🌞🌻

Maratón 4/5

🌞🌻

Vivir en Los Ángeles tenía sus ventajas, una de ellas era el hecho de que Up vivía a tan solo dos cuadras de la residencia de Mew. Gulf se encontraba caminando rumbo a la dirección que minutos atrás su amigo le había dictado por teléfono. Esta mañana se había despertado más tarde de lo normal, encontrando una nota de parte de Mew en dónde le avisaba que se había ido al trabajo, y que su madre les había dejado comida para dos días en el refrigerador. Comió una porción de omelette de huevos y jamón, un vaso de jugo de naranja, y tras lavarse los dientes emprendió camino a la casa de su amigo.

Revisó la dirección escrita en el papel, y tras corroborar que era la correcta tocó el timbre. Escucho un ya voy y pasos apresurados, la puerta se abrió. Al verlo el chico pelirosa le regaló una sonrisa de oreja a oreja, para luego estrecharlo contra su pecho como si fuera su oso de peluche favorito.

----- ¡Oh my God! Baby mírate. ¿Cómo has estado? ¿Cómo te va con tu esposo? ¿Qué rayos fue lo que pasó? ----- Las preguntas fueron bombardeadas hacía el rubio, hasta que esté le calló la boca al chico con las dos manos, haciéndole fruncir el ceño.

----- ¡Ya, Up, tranquilo! Me dejas sin aire ----- Halándolo hacia dentro de la vivienda, Up cerró la puerta y los llevó a los dos directo al sofá. Gulf lo sabía, el interrogatorio daba por comenzado en 3... 2... 1...

----- Dime todo con lujo de detalles. ¡Joder! Todavía no puedo creer que todo esto esté pasando ----- Gulf suspiró.

Su amigo tenía toda la razón. El mismo no creía a veces todo lo que le estaba sucediendo. Su vida era como una montaña rusa, llena de vueltas inesperadas e inestables. Soltando un suspiro de resignación, Gulf se acomodó mejor y trató de recordar el principio de todo este desastre.

----- Es complicado ----- Up se cruzó de brazos, insistiendole con la mirada.

----- ¡Pues entonces explícame! ----- Mordiendo su labio en señal de nerviosismo, Gulf comenzó su relato.

----- La verdad, ni yo mismo sé cómo comenzó todo esto. Type estaba al borde de la muerte y no pude negarme a sus súplicas, entonces unos días después ya me encontraba frente al juez, firmando un acta de matrimonio, y en un avión rumbo a París ----- Durante el tiempo que transcurrió, varias lágrimas se deslizaron por sus ojos, haciendo que el pelirosa lo estrechara entre sus brazos de manera tranquilizadora.

----- Tranquilo baby, estoy aquí. Lo sabes ¿Verdad? ----- Asintió.

----- Es que... ¡Todo es tan confuso! Es todo lo que alguna vez espere hallar en una mujer ----- Mirándolo atentamente, Up se vio sonriendo ante la desesperación del mocoso ----- Es dulce... se preocupa siempre por mí... tan... tan romántico que ha logrado que en poco tiempo me enamoré de él. Cuando siempre me habían gustado las mujeres, ¡Joder! ----- Asintiendo comprensivamente, Up jugó con sus cabellos.

----- ¿Lo quieres? ----- La pregunta Le sorprendió un poco. No por el hecho de que tuviera una respuesta negativa, sino por el hecho de que sentía que esa misma pregunta se la estaba haciendo su hermano.

¿Lo amas Gulf? ¿Te enamoraste de él?

----- Sí ----- Contestó seguro ----- Lo quiero... no. Lo amo ----- Limpiándole las lágrimas, Up le sonrió con ternura. Había algo en la mirada de Gulf que le decía que esté estaba inquieto debido a la confesión recién hecha.

Y Up Poompat sabía perfectamente de qué se trataba. Gulf siempre había sido inestable, aunque tampoco de baja autoestima. El problema radicaba en el comportamiento de Anong hacia sus dos hijos. A pesar de que Type y Gulf eran gemelos, Anong siempre los había educado con una gran barrera entre los dos. Type el niño consentido, y Gulf el chiquillo malcriado y culpable de todos sus problemas.

Nunca había entendido porque siempre defendía a Type y a Gulf no. Y todo había empeorado cuando los rubios habían cumplido 14 años. Anong le había regalado a Type un enorme pastel de chocolate, cuando a Gulf ni siquiera le dijo feliz cumpleaños. Up había encontrado al gemelo menor llorando debajo de la mesa, y sin siquiera pensarlo lo había llevado con él.

El chico no había pronunciado palabra en todo el camino, hasta que, en uno de los puestos de perforaciones, éste se detuvo y lo miro con determinación.

----- Me voy a tatuar ----- Había comunicado.

Up lo miró sin haberle creído. Pero no había podido hacer nada contra los deseos de Gulf. Y minutos después salió con dos perforaciones en la oreja izquierda, y el glúteo izquierdo tatuado. Revolviéndole los cabellos, Up decidió dejar de lado los recuerdos y continuar con el interrogatorio a su amigo.

----- ¡Ni siquiera sé cómo pasó? ----- Soltó Gulf con frustración.

----- Eso no debe de tener importancia ahora Kana. Estás casado con él, por lo tanto, el hecho de que te hayas enamorado, solo suma una oportunidad más para que ese matrimonio funcione. No debes de preocuparte de nada más ----- Escuchando la respuesta del chico, Gulf negó frenéticamente con sus manos.

¡Que no se preocupara! ¡Cómo no hacerlo! Como si un resorte lo hubiera impulsado, Gulf se puso de pie y comenzó a caminar en círculos hasta que minutos después se detuvo y señaló a su amigo con el índice, mirándolo severamente.

----- ¿Cómo puedes decir que no me preocupe? ----- Up se encogió de hombros, como si fuera lo más natural del mundo.

----- Eso es lo que creo ----- Gulf bufo, moviendo los brazos a manera de que su amigo entendiera la magnitud del problema. Pero para el pelirosa todo parecía tan sencillo como se escuchaba.

----- ¡No es tan sencillo! Él piensa que yo soy otra persona. ¿Imaginas lo que podría pasar si se entera de que todo es una mentira? Él... él incluso podría... ----- Las palabras quedaron en el aire, Gulf ni siquiera se atrevía a pensar en lo que pasaría si todos salía a la luz.

El miedo a que Mew nunca lo perdonará, no podía dejarlo en paz. Si de por sí, su relación con Mew ya estaba en problemas, no se podría imaginar sí otro más se sumaba a ella. Todo podría terminar, cuando apenas estaba comenzando. Up obligó al rubio a sentarse de nuevo.

----- A ver, olvidémonos de ese tema. ¿De acuerdo? ----- Gulf asintió, aún aturdido ----- Y dime... ----- Up entrecerró los ojos de manera perversa, asustando al chiquillo que retrocedió nervioso, viéndose acorralado cuando el espaldar del sofá pegó con su espalda. Esa mirada no parecía nada buena ----- ¿Ya te acostaste con él?

----- ¡¿QUÉ?! ----- Las mejillas de Gulf ardieron en vergüenza, y los recuerdos del encuentro en París le llegaron como un torbellino, causando que un hipido saliera de sus labios, haciendo reír a Up.

----- ¡Oh no lo puedo creer! ¡Tuvieron sexo!

----- ¡No! ----- Gulf dio un grito y rápidamente se puso encima de su amigo, callando los gritos que salían de la boca del chico con sus manos ----- ¡Cállate no lo digas!

Up podría morir a carcajadas al ver el sonrojo en el rostro de Gulf, y los intentos de este por callarlo. De todas formas, sus palabras cesaron cuando una expresión de tristeza se instaló en el rostro de Gulf. Acomodándose mejor sobre el sofá, estudio sus expresiones.

----- ¿Gulf? ----- El mocoso lo miró, y tras varios segundos un suspiro escapó de sus labios, y encogiéndose como un pequeño, abrazo las piernas contra su pecho.

----- En realidad... él y yo no hemos hecho nada de eso. Tuvimos un pequeño encuentro en París, pero nada más. Mew no me ha hecho suyo ----- Up lo miró sin saber qué decir.

Gulf siempre había sido una máquina sexual con las chicas, y el hecho de saber que aún no había tenido relaciones con Mew, estaba seguro que lo frustraba. El mocoso era lindo, demasiado para la vista humana. Su delgaducho cuerpo a pesar de no ser tan musculoso, tenía la suficiente masa corporal como para llamar la atención, su cabellera de oro cautivaba ante su suave movimiento, y sus bellos ojos verdes parecían hipnotizar, capturando inmediato a su presa cuando estás se enfocaban en ellos.

Definitivamente Mew Suppasit tenía que ser de piedra como para no caer rendido a los pies del chiquillo, y mucho menos desearlo. Entonces ¿Por qué rayos no habían tenido intimidad?

----- Gulf... tú ¿Quieres estar con él? ----- Gulf lo miro con los ojos extremadamente abiertos ----- Digo... él es un hombre, y tú... bueno. No digo que no puedes, pero nunca has estado con un hombre ----- Gulf lo sabía, todo lo que su amigo decía era verdad. Lo que lo obligaba a replantearse el hecho de sí de verdad hubiera podido continuar aquella vez.

----- Yo... la verdad, me aterra. ¿Qué pasa si no soy lo que esperaba? Type siempre había estado seguro de sus preferencias. Y a pesar de que nunca había tenido relaciones con Mew, con sus antiguos novios sí. Por lo tanto, me deja en desventaja ----- Up pareció meditarlo durante unos momentos, luego salió corriendo hasta quién sabe dónde, dejando a Gulf confundido. Escuchó como esté maldecía por lo bajo y tras varios minutos regreso con un portátil entre sus manos. Se tiró al suelo, indicándole que ocupará el espacio a su lado. Gulf lo hizo a regañadientes.

----- Siéntate... ----- Observó como su amigo entraba al buscador y tecleaba rápidamente.

La página le pareció un poco extraña. Tenía un fondo color rojo encendido y se podía diferenciar perfectamente fotografías de los usuarios en las esquinas. Un chat, fue lo único que se le ocurrió, pero cuando sonó la alarma de las notificaciones se dio cuenta de lo que era...

----- Tú y yo, vamos a averiguar un poco sobre el sexo gay.

----- ¡¡¿QUÉ?!! ----- Gulf gritó alarmado, y trató de quitarle el ordenador a Up, pero éste lo tenía lo suficientemente haprensado como para que cediera ----- Up no.

----- ¡Oh vamos Gulf! Además ya hice la pregunta ----- El menor lo miró asustado.

----- ¿Pregunta? ¡¿Cómo qué la pregunta?! A ver quítate ----- Alejándolo de un empujón, Gulf leyó detenidamente.
¡Hola! Verán, mi nombre es Gulf, tengo 19 años y soy un hombre casado. Recién me he dado cuenta de que soy gay, bueno se podría decir que bisexual. Antes de casarme con el hombre más guapo y sexy del mundo, me gustaba tener sexo con cualquier tipa que se me cruzara. Él tiene 26 años, un poco mayor para mí. Pero entonces lo conocí y caí perdidamente enamorado de él. El problema es que nunca hemos tenido sexo. Me aterra lo que pueda suceder, ¿Y ustedes saben no? Un ex heterosexual a punto de follar por primera vez con un hombre. ¡No sé qué hacer! Tengo miedo de que la relación no funcione. ¿Qué hago?

Gulf parpadeo al terminar de leer, su amigo lo miraba expectante de su reacción, y cuando los comentarios comenzaron a aparecer por fin estalló. Las orejas se le pusieron rojas y las mejillas le hirvieron de vergüenza.

----- ¡Up! ¿Cómo se te ocurre poner eso? ----- El chico se tiró una carcajada, arrebatándole el ordenador para poder revisar las respuestas.

----- ¡Vamos! Solo te estoy ayudando. Mejor déjame ver las respuestas ----- Gulf se cruzó de brazos teniendo molestia, y la curiosidad lo embargo al ver la expresión concentrada de su amigo al leer las respuestas. Acercándose poco a poco rodó los ojos esperando a leer, aunque sea una parte ----- ¡Oh my God! Mira está ----- Rindiéndose, Gulf se desplomó al lado de su amigo y por fin leyó el contenido.

Cuándo terminó de leer la respuesta que le habían dado a su pregunta un furioso sonrojo invadió a Gulf, desde la punta de los pies hasta la punta de la nariz, mientras Up solamente atinaba a reír a carcajadas. Gulf lo miró con el ceño fruncido, a él no le parecía nada gracioso.

----- No lo puedo creer, los gay son increíbles ----- Gulf negó.

----- No puedo creer que estoy haciendo esto ----- Up le restó importancia en un pequeño movimiento de mano.

----- ¡Oh mejor continúa! Mira este ----- Un poco más abajo se encontraron con uno que le llamaba demasiado la atención al rubio. Era el más largo y la letra iba de diferentes colores, como para llamar suficiente la atención. Up comenzó a leer.

"Mucho gusto Gulf. Mi nombre es Justin y tengo 19 años como tú. Soy gay desde que tengo memoria XD y me pasó lo mismo. No estoy casado, pero si tengo una pareja mayor, él tiene 28, y créeme que se lo que se siente el pensar que lo defraudarás. Lo conocí hace 2 años, yo todavía era un crío y no sabía nada sobre el sexo, y cuando nuestra primera vez llegó creí que moriría. Pero él fue tan lindo, y salvaje a la vez. Y créeme el hecho de saber que no tienes experiencia ¡Los excita aún más! Es como si sacaras una bestia de adentro de ellos, se sienten poderosos y disfrutan al máximo. Ahora te daré un consejo. ¡Eres un hombre casado! Y si en verdad lo amas demuéstraselo. Puedes usar diferentes maneras. ¡Cocinale! Así cuando él regrese del trabajo disfrutara el detalle, e incluso podría terminar en una noche picante. ¡Visitalo! Puedes hacerle unas visitas sorpresas a su oficina, le encantará y podría probar un poco de aventura y adrenalina. Y entonces te volverás un maestro en la materia. Te deseo suerte y espero que mi consejo te valga la pena. Besitos."

----- ¡Wow! Respóndele ----- Gulf sonrío tímidamente, mientras Up tecleaba en respuesta.

Realmente le agradecía a ese chico Justin. Sentía como una nueva determinación volvía a crecer dentro de él, y una confianza que no había sentido desde hacía mucho se volvía a instar dentro de su pecho. Estaba decidido. Pondría en práctica los consejos. Leyeron algunos más, pero a Gulf ya no le interesaron mucho, el único que había logrado cautivarlo había sido el de ese chico.

Cuando empezaba a oscurecer, y su amigo guardaba el ordenador decidió que era hora de irse. Se despidió de Up con un beso y emprendió su regreso, pero en lugar de irse directo a casa, hizo parada a un taxi y lo abordo de inmediato.

----- ¿A dónde joven?

----- Al supermercado más cercano, por favor.

Gulf no sabía que comprar. No tenía ni la más remota idea de que era lo que podría cocinar para Mew. ¡Joder! Nunca en su vida había cocinado ni un huevo frito. Una chica se acercó a él. Era delgada y alta, con unas curvas que en otros tiempos habrá observado con lujuria, pero que ahora le parecían nada más hermosas. El rubio le dedicó una sonrisa y está le correspondió.

----- ¿Busca algo en especial?

----- ¡Oh! ----- Gulf miró las hortalizas y luego a la chica ----- Verás, busco algo para una cena especial esta noche. Pero la verdad no tengo ni idea de lo que podría preparar ----- La chica lo miró atentamente, mientras un suave rubor se acentuaba en sus mejillas. Un hombre que cocina sin duda alguna era cautivante para las mujeres.

----- Bueno yo creo que una pasta con champiñones estaría genial. A las chicas les encanta la pasta ----- Contestó risueña, Gulf la miró asombrado, la chica estaba coqueteando con él, Gulf un poco incómodo por la situación, asintió en un susurro. Tomó un par de jitomates y luego se giró hacia ella, sonriendo lo más dulce posible para no lastimarla con la respuesta que le daría.

----- ¡Es genial! A mi esposo le va a encantar ----- Abriendo los ojos con asombro, la chica retrocedió dos pasos, aún sin poder creer lo que escuchaba.

----- ¿Esposo? ----- Gulf asintió eufórico.

----- Así es. ¡Soy un hombre casado! ----- Y sin más, se alejó de la chica.

Observó como la chica de minutos atrás cuchicheaba con otra en la esquina del pasillo, pero le restó importancia. Empujó su carretilla hacia el área de pastas y cereales en busca de un buen rollo de pasta para preparar su guiso, decidiéndose por uno en forma plana, luego busco un queso parmesano y uno en polvo para aderezarlo mejor, dos latas de champiñones. Y por último tomo una botella del mejor vino que encontró, se dirigió a la caja, pagó y regreso a casa.

Gulf observó detenidamente la estufa, tenía todos los materiales listos para preparar la pasta. Pero el único detalle que se le había olvidado era el hecho de que no tenía una maldita idea de cómo encenderla. Entrecerró los ojos examinando las redondas manecillas a los lados. Estos indicabam el lado derecho o izquierdo pero no sabía qué hacer con ella. Cerró los ojos con desesperación tratando de recordar cómo lo hacía su madre.

----- ¡Ay maldición! ----- Falló un par de veces, pero al ver la caja de cerillos sobre el estante una sonrisa se formó en sus labios ----- ¡Eres un tonto Gulf! ----- Se regañó por su estupidez y tomando un cerillo lo encendió. La pequeña yamita se tambalea unos segundos y antes de que se apagará Gulf se acercó a la primera hornilla, abrió la manecilla acercando el fuego y está encendió de golpe, asustandolo cuando el calor le llegó a los dedos.

Se dio unos cuantos soplidos y colocó la sartén. Le echó una pequeña cantidad de aceite, dejó que calentara y cuándo empezó a burbujear dejó caer los trozos de jitomates, dejándolos unos minutos, suficiente para que estos se deshicieran formando una pequeña salsa y luego echó la pasta. La revolvió durante un tiempo, luego le echó el sazonador, un poco del queso en polvo y por último un poco de pimienta. Y los dejo reposar.

----- ¡¡Oh!! La verdad, no está nada mal ----- Dijo para sí, tomó una cuchara para probar el sabor, sonriendo cuando esté se regó en su paladar he hizo gruñir su estómago.

Una enorme sonrisa su formó en sus labios, y soltó un gritito emocionado. Observó sus manos, tenía varios cortes en los dedos y una pequeña ampolla comenzaba a formarse en dónde le había tocado la llama de la estufa, pero no le importó. Lo había logrado, había cocinado para su esposo. Echó el queso parmesano y los champiñones y se dedicó a esperar. Aunque el tiempo le pareciera una eternidad.

Mew deshizo el nudo dela corbata y se desabrocho los dos primeros botones de la camisa cuando estacionó el auto en la cochera. Había sido un día demasiado largo y cansado. Había tenido que revisar varios documentos que se acumularon por el tiempo que había estado en París, y luego había tenido que salir a revisar las aduanas por los últimos envíos que tenían que hacer. De lo que tenía ganas en ese momento era de caer rendido en la comodidad de su cama y el calor de su rubio.

Bajo del auto y prendió la alarma, revisó que todo quedara en buen estado y luego subió las escaleras rumbo a la casa. En el momento en que sus pies pisaron la sala un delicioso aroma inundó sus fosas nasales, haciéndo que la boca se le hiciera agua. Revisó la sala con curiosidad en busca de su esposo y el delicioso aroma. Encontró al rubio en la cocina, con un pequeño mandil púrpura mientras apagaba la estufa y buscaba en dónde se encontraban los platos.

----- ¿Type? ----- Gulf dio un brinco asustado, y se sonrojó al ver la mirada curiosa y divertida de Mew sobre él ----- ¿Qué haces amor? ----- Gulf lo detuvo al ver como avanzaba hacía él.

----- ¡No! Yo... ----- Balbuceo nervioso ----- Pensé en preparar la cena para cuando regresarás ----- Una enorme sonrisa iluminó el rostro de Mew, y en un paso tenía acorralado a Gulf contra la mesa y su cuerpo.

----- Tú... ¿Cocinaste para mí? ----- Gulf asintió sonrojado ----- ¿Y qué preparaste? ----- Dijo desviando la vista hacia el sartén humeante. Inmediatamente Gulf se soltó del agarre y regreso a su búsqueda de los platos.

----- Bueno, es una pasta con champiñones. Pero no sé en dónde están los platos ----- Mew enarcó las cejas y señaló hacia el mueble en la pared.

----- Allí, arriba.

----- ¡Ah! ----- Gulf asintió entusiasmado y corrió a sacarlo. En efecto los platos estaban ahí, pero había un pequeño detalle: Gulf no los alcanzaba. Poniéndose de puntillas estiró los dedos, pero no consiguio tomarlos. Mew sonrío de lado, y caminando hacia el mocoso lo abrazó de la cintura con uno de sus brazos, mientras que con el otro tomaba a la perfección 2 platos.

Gulf se tenso al sentir el calor del cuerpo de Mew junto al suyo. Demasiado juntos para ser exactos, y sintió como su estómago sufría de espasmos y un calor abrumante le quemaba las mejillas.

----- Aquí tienes los platos ----- Gulf asintió nervioso, y arrebatandoselo de la manos se escabulló como un conejillo asustado.

----- Gracias ----- Dijo sin mirarlo. Sirvió una generosa cantidad para los dos, luego sacó la botella de vino que tenía enfriando, tomó dos copas y sirvió.

----- Quería que fuera especial. Que te relajaras ----- Cuando los platos estuvieron sobre la mesa, Mew movió la silla para que Gulf se acomodara sonrojandolo más si era posible.

----- Bebé... ----- Llamó suavemente ----- Muchas gracias, realmente lo disfrutaré ----- Gulf asintió bobamente, observando atento como llevaba el primer bocado a la boca. Mew gimió cuando el sabor explotó en su paladar y el delicioso queso se derritió en su boca. Realmente estaba delicioso, tomando otro bocado halago el trabajo del chiquillo ----- ¡¡Está delicioso!! ----- Gulf lo miró emocionado.

----- ¿En serio? ¡No puedo creerlo! ----- Mew lo miró curioso.

----- ¿Por qué lo dices? ----- Tomando su primer bocado, Gulf rió suavemente.

----- Bueno, contando el hecho de que es mi primera vez en la cocina, creí que quedaría fatal.

Tragando, Mew lo observó asombrado. ¿Acaso había escuchado bien? Limpiándose la boca con la servilleta se encontró con la mirada del chiquillo, éste lo miró mientras masticaba con tranquilidad. Dejando los cubiertos sobre el plato, Mew se levantó, caminando hacia Gulf. Este dejó su tarea de comer y se giró hacia el hombre que se arrodilló a su lado.

Tomando las delgadas manos del rubio, el ojigris las observó con detenimiento, encontrándose con varios cortes y una quemada sobre ellas. Beso delicadamente cada herida, y luego las pego a su pecho. Gulf lo miró asombrado, sintiendo como el corazón le latía desbocado dentro de su pecho.

----- ¿Mew? ----- Preguntó en un susurro. El alto se acomodó entre sus piernas, y acariciando su mejillas dejó un suave beso sobre sus entreabiertos labios. Sorprendido por la inesperada caricia, Gulf parpadeó continuas veces, batiendo sus espesas pestañas.

----- Gracias... gracias por pensar en mí. Mi pequeño ángel... mi amor ----- Las palabras derritieron el corazón de Gulf.

Sus ojos brillaron como dos luceros y se perdió en el mar grisáceo que eran los ojos de su esposo...

"Es verdad... después de todo. Soy un hombre casado."