Ojo por ojo...
----- Es un jovencito realmente muy hermoso ----- Gulf sonrío un tanto sonrojado ante cada palabra dulce de las señoras y la infinidad de cumplidos por parte de los señores elegantes.
A pesar de todos sus malos pensamientos se sentía agusto entre toda esa gente, empezando por el hecho de que lo aceptaban por ser quién era. Gulf Kanawut, el esposo de Mew Suppasit. Aunque tampoco podía evitar las miradas de indiferencia y arrogancia por parte de algunas mujeres. En cierto modo podía entenderlas. No cualquiera podía ser capaz de portar el apellido Suppasit y cazar a semejante hombre. Guapo, rico de clase distinguida, y con la sonrisa más cautivadora que alguien hubiera visto en su vida. Solamente él. Se sentía realmente dichoso, y hasta cierto punto superior a todo esa plaga de mujeres resbalosas. Porque él, un chiquillo de tan solo 19 años, había robado el corazón de Mew. Sonriendo a los señores que lo saludaban se llevó la fina copa a sus labios, saboreando el delicioso sabor del vino en sus pupilas. Mew platicaba con algunos hombres a su lado, mientras las señoras cuchicheaban y hacían comentarios divertidos entre sí, haciendo reír a Gulf.
----- Y créeme querido, necesite dos días para quitarle la borrachera ----- Gulf rió de buena gana cuando la esposa de uno de los inversionistas terminó su anécdota.
----- Debió de haber sido muy agotador ----- Reconoció. Sonriendo, Margaret le hizo señas para que se acercará.
----- Por eso... ----- Gulf se acercó, y con él las demás mujeres ----- Siempre complace a tu marido ----- Las mejillas de Gulf se sonrojaron furiosamente, enterneciendo a las mujeres.
En una esquina, Amanda observaba detenidamente la escena, sintiendo como la sangre le hervía dentro de su organismo al ver como Mew se acercaba al chiquillo y lo apresaba contra su cuerpo, continuando con la conversación de la manada de viejas chismosas. Mirando a su alrededor, trató de encontrar en lo que distraerse. Sus padres que hablaban de negocios con casi todo el mundo, no le prestaban ni la más mínima atención, y Ploy saludaba a algunos invitados junto a su marido.
Bebiendose el vino de un solo trago, tomó otra copa. Concentrándose en el espeso líquido que bailaba contra el cristal. De pronto una idea se cruzó por su cabeza al ver la copa bailar entre sus dedos. Sus labios se curvaron en una amplia sonrisa, y girandose hacía Gulf tomó otra bebida.
Alejándose de las mujeres, Mew arrastró a Gulf hacía el centro del salón. Gulf lo miró sobresaltado, pidiendo una explicación con su mirada. Besando sus labios, Mew buscó con la mirada entre los invitados.
----- ¿A quién buscas? ----- Mew lo calló, robándole de nuevo otro beso.
----- Ya lo verás ----- Continuaron su búsqueda durante unos minutos más, correspondiendo los saludos de algunas personas más, y cuando Gulf estaba a punto de detener a Mew, éste sonrió satisfecho al encontrar lo que buscaba.
----- ¡Ahí está!
Gulf observó la dirección hacia la que Mew señalaba, tensándose al reconocer la silueta de Ploy, y a un hombre a su lado. Su cuerpo se paralizó en el lugar, y negó cuando Mew lo jaló para avanzar. El hombre observó la expresión de su rostro, y acunando sus mejillas contra sus palmas consiguió su atención.
----- ¡Hey! Tranquilo, todo está bien ----- Gulf negó.
----- No Mew, ella me odia ----- El mayor negó, apartando un mechón de cabello que cayó sobre sus ojos.
----- Pero mi padre no ----- Los ojos de Gulf se abrieron asustados.
----- ¿Tú padre? ----- Sin recibir respuesta, Gulf sintió como era guiado por Mew, y sólo pudo reaccionar cuando se encontraban frente a los padres del hombre.
La mirada de Ploy se posó en él con algo de resentimiento, sin embargo, la penetrante mirada gris de Long suppasit lo miró con calidez, y cierto aire de curiosidad. Gulf parpadeó con asombro al escanear el rostro del hombre. A pesar de las arrugas que se comenzaban a formar en las esquinas de sus ojos no aparentaba más de 40 años, o tal vez unos 3 más; pero eso no le restaba el atractivo a su físico. Y lo que le fascinó y le llenó de asombro fueron los hechizantes ojos grises.
Al verlo discretamente, Gulf creyó estar viendo a Mew. Sus mismos ojos, su misma expresión, su misma sonrisa y su misma elegancia. Algo que no podía pasar desapercibido. Sonriendo tímidamente, Gulf bajó su rostro en señal de respeto al hombre, sorprendiéndose cuando esté soltó una carcajada, y apretó sus mejillas.
----- ¡Mira nada más! Realmente tienes un buen gusto Mew. Aunque me sorprendí mucho al saber que eran gemelos ----- Mew sonrío, abrazando a su padre.
----- La vida es algo curiosa ----- Contestó. El oji verde que observaba todo en silencio, miró tímidamente al hombre cuando esté le ofreció la mano. Tomándola con algo de temor, sonrío cuando el hombre lo abrazo.
----- Bienvenido a la familia pequeño ----- Gulf asintió, agradecido.
----- Muchas gracias señor Suppasit ----- El hombre negó.
----- Soy Long o... papá ----- Gulf rió divertido, mordiendo su labio cuando Ploy bufó y se alejó de ellos. Mew suspiró resignado, abrazando al chico ----- Sólo hay que darle paciencia ----- Gulf asintió, sonriendo ante la calidez del hombre.
Tras unos cuantos minutos más, la cena fue servida. Infinidad de platos deliciosos fueron colocados a merced de todos, y tras unas cuantas palabras por parte de Long Suppasit el banquete dio inicio. Gulf observó detenidamente cada plato. Había diferentes tipos de carnes: cordero, costilla de res y cerdo carnes blancas, pescado, cócteles, Sushi y otras que no tenía ni la más mínima idea de lo que eran.
Observando su plato a un vacío, Gulf se aventuró a tomar una porción de pavo. Sus manos titubearon al momento de tomar el cubierto, pero al ver que nadie le prestaba atención, se abastecio de una buena porción. Cuando el primer bocado se posó en su boca una agradable sonrisa se formó en sus labios. El sabor era delicioso, y la carne muy blanda. Por su parte, Mew atacaba una porción de costillas y platicaba amenamente con los hombres.
Gulf continuó saboreando el delicioso platillo, y pronto hubo vaciado su plato. Una exclamación de burla por parte de Amanda atrajo la atención de todos, y Gulf clavo su mirada en las chica, sintiendo la vergüenza bañar su cuerpo cuando está abrió la boca para hablar.
----- ¿Te gusta mucho la comida, Gulf? ----- El mocoso apretó sus manos debajo de la mesa, sintiendo las miradas de todos en él. Amanda sonrió con fingida inocencia, tomando otra grande porción del pavo, y poniéndola en el plato del pelinegro ----- Come, no debes estar muy acostumbrado a esta clase de comida ----- Los murmullos se formaron en la mesa, y Ploy cerró los ojos avergonzada.
Gulf abrió la boca, pero ninguna palabra salió de ella. Sus ojos vagaron por cada una de las caras en el lugar, terminando en el rostro asombrado de Mew. Quiso que la tierra se lo tragara, y la vergüenza se pintó en sus mejillas. Clavo su mirada en la sonrisa divertida de Amanda, y cuando se disponía a responderle, la voz calmada pero a la vez severa de Long lo obligó a callarse.
----- No viene al caso tu comentario Amanda. No todos en esta mesa estuvieron acostumbrados a los grandes banquetes. Empezando por tus padres ----- Los ojos de Amanda se salieron de sus órbitas, e instintivamente viajaron hasta las miradas furiosas de sus padres. Apretó los puños y sonrío de mala manera a Gulf.
----- Tiene razón señor Suppasit. Lo lamento ----- Gulf sonrío ante el guiñó que le regalo su suegro y continuó en su tarea de comer.
Cuando los platos fueron retirados de la mesa, un hombre con varias bandejas irrumpió en la mesa comenzando servir un extraño postre. Gulf lo miró detenidamente, cuando el plato fue puesto frente a él. Era de un color turquesa, y de consistencia firme como un helado. Observó como los hombres tomaban una de las pequeñas cucharas y comenzaban a comer. Llamando la atención de Mew por debajo de la mesa, Gulf se acercó hasta él, y susurró con disimulo.
----- ¿Cómo mierdas me como esto? ----- Mew sonrío un tanto divertido, y tomando un poco lo llevó a su boca.
----- Sólo saboréalo.
Gulf tomó la cuchara aún no muy convencido, pero al ver como Amanda lo miraba atentamente, se llevó una buena porción a la boca, abriendo los ojos cuando algo frío y salado explotó en su boca. Las miradas se posaron en él, y antes de que comenzaran las arcadas, sus manos se posaron en su boca. Mew lo miró preocupado, alejando el plato de su rostro.
----- Gulf... amor ¿Estás bien? ----- Gulf negó, y dejando la servilleta sobre la mesa se levantó y salió corriendo en busca de un baño. Amanda sonrió satisfecha, observando el botecito de sal que yacía en sus manos.
Ojo por ojo... diente por diente.
Gulf dejó ir la palanca del agua en el inodoro, y se dejó caer en el suelo. Su garganta ardía por el vómito y la fuerza ejercida. Poniéndose de pie con dificultad, se enjuagó la boca y clavó su mirada en su reflejo en el espejo, sobrealtándose cuando la imagen de Amanda apareció tras él. La chica jugó con sus cabellos, tapando la entrada.
----- ¡Que mala impresión! ----- Comentó con sarcasmo. Gulf se giró para verla, apretando los puños a sus costados cuando comprendió.
----- ¿Fuiste tú? ----- Habló entre dientes. Amanda rió divertida.
----- ¿Yo? ¿Y aún lo dudas? ----- Sintiendo la ira correr por su cuerpo, Gulf la empotró contra uno de los cubículos, respirando con dificultad.
----- Eres una maldita ----- Amanda forcejeo, pero no quitó su expresión de superioridad.
----- ¿Crees qué porque tienes a Long ya ganaste? ¡Estás equivocado! ¿No has escuchado el dicho? ----- Gulf la miró sin comprender ----- Ojo por ojo, diente por diente querido ----- Y soltando las manos de su cuerpo con algo de rudeza salió del baño, dejándolo sólo.
Cuándo Gulf salió del baño todos se encontraban charlando, al parecer sin recordar lo sucedido minutos atrás. Caminando hasta él, Mew lo miró entre sus brazos, acariciando sus mejillas de manera protectora. Gulf sonrío al hombre, besando sus manos suavemente.
----- ¿Estás bien? ----- Preguntó preocupado. Gulf asintió.
----- No te preocupes. Creo que estaba muy frío ----- Sonriendo, Mew asintió.
Un hombre se acercó segundos después, llevándose a Mew y dejándolo solo. Sólo entonces respiro con tranquilidad, desabrochando el primer botón debajo de su chaleco. Comenzaba a sentirse asfixiado y aburrido al contrario de los demás. Todos parecían estarse divirtiendo, las mujeres charlando entre ellas, los hombres con sus habanos y seguramente planeando más negocios.
De pronto una mujer con un enorme vientre llamó la atención de Gulf. A pesar de su panza grande llevaba un bonito vestido. Pero los zapatos de aguja que cargaba no parecían ser nada comodos. Frunciendo el ceño la mujer se llevó la mano a la cintura, dando dos fuertes respiraciones.
Con algo de cautela, Gulf se encamino hacia ella. La mujer se agarró de la barandilla, y cuando justo estaba por perder el equilibrio, Gulf logró tomarla de la mano y detenerla. La mujer lo miró sorprendida, y le sonrío con agradecimiento cuando la ayudó a sentarse en una de las sillas.
----- ¿Está bien? ----- Preguntó preocupado. La mujer asintió, acariciando su vientre.
----- Sí. Muchas gracias, realmente pensé que caería directamente al suelo ----- Gulf le sonrió, clavando su mirada después en los pies de la fémina al ver como se quitaba con algo de temor los zapatos.
----- ¿Son molestos? ----- La mujer lo miró sorprendida, y se sorprendió aún más cuando Gulf se arrodilló frente a ella y le terminó de quitar el calzado, comenzando a inspeccionar sus hinchados tobillos.
----- No tienes por qué hacer esto ----- Habló avergonzada, sin embargo, Gulf continuó con su trabajo, masajeando con delicadeza.
----- Están inflamados, no es bueno para tu estado ----- La mujer parpadeó un par de veces sin decir nada, dejándose hacer.
----- Eres muy bueno ----- Gulf sonrío, negando con la cabeza.
----- No. No lo soy ----- Le regalo una enorme sonrisa, y sentándose sobre el suelo comenzó a deshacer las cintas de sus zapatos.
Cuando se deshizo de su calzado, tomó los pie de la futura madre, y se los colocó con cuidado, tratando de no lastimarla. La mujer lo miró enternecida, y palmeando el espacio a su lado lo invitó a sentarse. Gulf obedeció al instante, sonriendo al ver la enorme y respingona panza. Como por instinto sus manos picaron por posarse en la piel y sentir. Un extraño sentimiento quemó en su interior, y mordiendo su labio escondió su mano tras su cuerpo. Sonriendo, la chica tomó su mano, colocándola sobre su vientre y haciendo presión.
----- ¿Quieres sentirlo? ----- Gulf la miró emocionado, y minutos después pudo sentir como un pequeño golpe rebotaba en su mano y hacía que su corazón se encogiera.
----- Es... increíble ----- La madre sonrío, moviendo la mano a su alrededor.
----- ¿Por qué no le cantas? ----- El pelinegro la miró aterrado.
----- ¿Yo?
----- Claro.
Mordiendo su labio con nerviosismo, Gulf se agachó a la altura de la panza, pegando su ido a ella y segundos después comenzando a tararear una suave melodía. No sabía de donde la había sacado, pero sus labios se movieron con fluidez y una sonrisa se posó en ellos al sentir el primer movimiento, seguido de muchos más.
----- Le gusta mucho tú voz, es la primera vez que se mueve cuando alguien lo hace. Mi marido lo ha intentado infinidad de veces sin resultado ----- Gulf la miró con la emoción brillando en sus ojos.
----- ¿En serio? ----- Ella asintió.
----- Tienes una voz muy bonita, materna ----- Parpadeando un par de veces, Gulf clavó su mirada sobre el vientre, con las palabras removiendo su interior.
Una voz materna. Eso había sonado muy lindo. Poniéndose de pie la ayudó a pararse, despidiéndose de ella cuando su esposo llegó a su lado y se dispusieron a marcharse. La mujer le sonrío, abrazándose al brazo de su esposo, y éste lo miró agradecido.
----- ¿Realmente estarás bien así? ----- Señaló a sus pies descalzos. Gulf sonrío.
----- No se preocupe ----- El hombre le sonrió, y asintió.
----- Muchas gracias ----- Gulf los despidió con una gran sonrisa, pero está vez se desvanecía cuando una voz resonó a su lado.
----- ¡Vaya, que gran acto de amor! ----- Rodando los ojos, Gulf comenzó a caminar rumbo a la salida.
----- ¡Jódete! ----- Amanda negó.
----- Está bien, solo no te enojes ----- Gulf rodó sus ojos con fastidió, buscando a Mew con su mirada ----- Es hermoso ¿No te parece? ----- Gulf se giró para verla ----- La paternidad. Aunque es una lástima que Mew no podrá experimentarla estando a tú lado ----- Los pasos de Gulf se detuvieron, y sus ojos se clavaron en los de ella, feroces ----- ¿Qué... no me digas que no lo habías pensado? Tú nunca podrás darle un hijo a Mew ¿No te hace sentir culpable? ----- Gulf apretó los puños con rabia ----- Lo estás privando de la oportunidad de ser padre.
----- ¡Cállate! ----- Amanda negó.
----- La verdad duele ¡No querido! Pero tienes que reconocerlo. Tú nunca podrás darle un hijo a Mew, y aunque te niegues a reconocerlo eso lo hará infeliz siempre. Todo hombre sueña con formar una familia ----- Sintiendo como las lágrimas comenzaban a quemar en sus ojos, Gulf desvió la mirada, recibiendo cada palabra de los labios de Amanda como fuertes y dolorosas cuchilladas ----- Además está el hecho de que necesita un heredero ¿Cómo le piensas hacer? ¿Alquilar un vientre... adoptar? No lo creó, tendría que llevar la sangre Suppasit para poder ser parte de la familia. Como sea, piénsalo ----- Fingió una sonrisa, y se alejó de él.
Gulf no dijo nada. Sus ojos observaron con odio y rencor a la chica que se alejaba poco a poco, y cuando pensó que se quedaría estático en ese lugar, sus pies se despegaron del suelo y apresurándose se lanzaron tras la maldita chica. Con los puños fuertemente apretados, y lágrimas cayendo de sus ojos tomó uno de los platos de bocadillos de la mesa y cuando logró alcanzarla, la giró con brusquedad y con furia lanzó sobre ella toda la comida, asustando a todos los presentes y consiguiendo las miradas de Mew, sus padres y los Obdam.
----- ¡Maldita hija de puta!
Amanda abrió la boca asustada al sentir los alimentos sobre su cabeza, y sin saber que hacer retrocedió y cayó al suelo cuando Gulf se lanzó sobre ella, jaloneando sus cabellos y rasgando sus vestidos, regando la comida por su cuerpo. Mew reaccionó unos instantes después, soltando la copa que yacía entre sus dedos y corriendo hacia Gulf. El chiquillo lloraba sin parar y gritaba furioso mientras golpeaba a Amanda.
----- ¡Maldita! ¡Te odio! ----- Mew lo tomó entre sus brazos, separándolo de una golpeada Amanda.
----- Gulf, tranquilízate ----- Gulf clavó sus uñas en el brazo de Mew, pataleando para que esté lo soltará y poder lanzarse sobre la chica.
Algo dentro de él ardía al recordar cada palabra de la chica, y el dolor quemó su alma y quebró su corazón en mil pedazos ante la realidad de cada palabra. Ploy, Long y los padres de Amanda corrieron hasta la chica, ayudándola a ponerse de pie, y cubrir su sucio cuerpo. Los gritos de Gulf cesaron entre los brazos de Mew, sin embargo, las lágrimas no pararon de correr, silenciosas y con el dolor infinito que salía de su alma.
Acariciando sus cabellos Mew trató de calmarlo, sin embargo, Gulf negó, mirando con odio a Amanda, mordiendo su labio tan fuerte que una gota de sangre brotó de él y cayó sobre el suelo. Long se giró a mirarlo, pidiendo una explicación con su mirada. Mew negó, calmando a Gulf.
----- ¿Qué le hiciste? ----- Amanda los miró furiosa ante la pregunta de Long.
----- Ese maldito mocoso me humillo y me golpeó ¿Y yo soy la culpable? No es más que un crío inseguro de sí mismo, que no soporta que este al lado de Mew ----- Todos posaron sus miradas en dirección de Gulf, y apretando los puños esté se alejó de Mew, caminando hasta ella.
Amanda retrocedió ante la espera de otro golpe, y su padre se colocó frente a ella, impidiéndole el paso. Mirando al hombre bonachón, Gulf lo lanzó de un empujón, terminando por acorralarla. Sus ojos la miraron con irá, y levantando su puño estuvo a punto de estamparlo contra su rostro, asustando a todos.
----- Eres un maldito ser humano, que no tiene corazón ----- Tomó una de las charolas de la mesa y la vacío sobre su cabello, dejando que la comida resbalara por su cuerpo y empujándola salió corriendo del lugar, sin importarle los gritos de Mew, y las miradas asombradas de los invitados.
Ojo por ojo, diente por diente...
Mew observó un tanto perturbado a toda la gente que no apartaba la mirada de él, y luego hacía la dirección por donde había salido. No entendía que había pasado para que Gulf reaccionara así. Sabía que el chiquillo explotaba rápidamente, pero nunca de esa forma. Al ver a Amanda reconoció que algo fuerte tuvo que haber pasado. Caminando hacia la chica se quitó su saco, y con algo de vergüenza lo acomodó sobre sus hombros. Amanda levantó la mirada al ver la tela caer sobre su cuerpo, encontrándose con la fuerte mirada de Mew.
----- ¿Qué fue lo que sucedió en realidad? ----- Amanda rodó los ojos.
----- ¿Qué me estás queriendo decir? Yo ya dije lo que sucedió. A tu querido esposito no le gusta que este cerca de ti, y por eso me atacó ----- Ploy caminó hasta ella, interponiéndose frente al cuerpo de su hijo.
----- Ya la oíste Mew ----- El hombre desvió la mirada hacia ella ----- Debes de estar orgulloso de él, nos avergonzó frente a todos ----- Mew sintió la rabia burbujear en su interior, y desviando la mirada hacia su padre esperó algún comentario en defensa del chiquillo, sin embargo, el hombre negó, ayudando a Amanda a cubrirse.
Sintiendo las miradas aún en su nuca, Mew tomó sus cosas, desabrocho los tres primeros botones de su camisa y salió del lugar lo más rápido posible, subiendo al coche, y manejando a toda velocidad rumbo a la casa. En todo el camino no pudo más que pensar en la expresión de Gulf. Había algo en ella que le decía que su pequeño había sido lastimado, sin embargo, aún podía recordar cómo se había negado rotundamente a ir a la cena porque ella estaría ahí.
Se sentía completamente confundido. ¿Debía creerle o no? ¿Debía confiar en Amanda?
Cuando llegó a casa las luces estaban apagadas, sin embargo, pudo escuchar un suave murmullo al subir a la habitación. Encontró a Gulf hecho un ovillo sobre la cama, llorando silenciosamente, y cuando encendió la luz esté se giró a verlo, encogiéndose aún más cuando el hombre no dijo. Gulf deseo tirarse a sus brazos y sentir el calor del hombre sobre su cuerpo, pero al escuchar las palabras que salieron de sus labios supo que no iba a suceder.
----- Me prometiste que te controlarías, que no reaccionarias a cualquier cosa que dijera para provocarte, pero rompiste esa promesa. Y nos humillaste delante de todos los invitados ----- Gulf no levantó su mirada, apretando sus puños con fuerza ----- Creí que habías aprendido a controlarte, pero no. A una pequeña provocación reaccionas violentamente insultando y golpeando como si fueras un callejero.
----- ¡No soy un callejero! ----- Dando un fuerte gritó, Gulf por fin levantó su mirada enfocándola en la de Mew y sintiendo la tristeza embargar su cuerpo al ver su expresión, sin embargo, a pesar del nudo en su garganta continuó ----- Me humillo, me hizo quedar en ridículo y tú ni siquiera dijiste una puta palabra, si no hubiera sido por tu padre.
----- ¡Ese no es el punto! ----- Mew gritó ----- ¡Me lo prometiste! Y en todo caso eso ya no importa, si no lo que va a pensar mi madre ahora. Sabes perfectamente que no está muy feliz con nuestra relación, y ahora menos lo estará. Lastimaste a la hija de los Obdam ----- Poniéndose de pie Gulf lo encaró, caminando furioso hasta él y dando un fuerte gritó.
----- ¡Que se jodan! ¡Me importa una verdadera mierda lo que le pase a esa zorra! ----- Tomándolo fuertemente del brazo Mew lo miró furioso.
----- Ese es tu problema ----- Gulf lo miró sin entender ----- ¿Acaso te has puesto a pensar en mi por un momento? ¿En lo que esto me afecta? ¿A las empresas? Le he dedicado muchos años de mi vida a las empresas, ganándome el respeto de mis padres y de muchos hombres de negocios. ¡Pero no piensas en eso! Al igual que cuando te emborrachaste e hiciste ese espectáculo frente a los medios, no te importó ----- Forcejeando, Gulf intentó soltarse del agarre, jadeando cuando Mew lo intensificó.
----- Suéltame ----- Habló temeroso, sintiendo las lágrimas amenazando con salir.
----- ¿Vas a escapar de nuevo? Siempre lo haces. Amanda tiene razón, no eres más que un crío que no sabe controlar sus emociones y no está seguro de los sentimientos de la persona que dice amar ----- Sin poder detenerlas más, Gulf sintió la primera gota resbalar por su mejilla, perdiéndose a través del tenso brazo de Mew.
----- ¡Cualquiera hubiera hecho lo mismo! ----- Mew negó.
----- Te equivocas... Type jamás lo hubiera hecho ----- Y soltándolo salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí estruendosamente y dejándolo completamente solo, con su dolor y lágrimas cayendo de sus ojos sin ningún control.
Porque... ¿Qué es del amor sin los celos y la desconfianza? Solamente un sentimiento no duradero, que se tambalea entre la posibilidad de continuar o desaparecer. Hay que aprender a soportar cualquier altibajo que se presente, en las buenas y en las malas, porque quien no sufre, no ama.
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