⚜️

Los días pasaron cada día más tranquilos, pues JungKook había tomado una actitud más tranquila con TaeHyung y ya no por cualquier cosa explotaba.

Aún se enojaba seguido pero ya no le causaba tanto daño físico, lo que seguía sin cambiar eran los maltratos cada que entraba a su habitación y lo obligaba a tener sexo con él.

Pero, le avergonzaba admitir que eso le empezaba a gusta.

¿Acaso estaba sufriendo una especie de enfermedad?

El mayor le comenzaba a gustar, todo de él, hasta su mal genio.

¿Qué le estaba pasando a ese pobre muchacho de 22 años?

¿Era un síndrome, esquizofrenia o ya se le había botado la canica?

Ahora se encontraba limpiando la sala de estar junto a JiMin, había escuchado de JungKook qué tendrían prontas visitas y quería la casa impecable.

¿Quién sería la visita?, eso le causaba intriga al menor.

Las horas pasaron y la casa había quedado reluciente, solo faltaba comenzar con la comida y preparar la mesa.

En el preciso momento que la puerta fue tocada, recordando las palabras de JungKook, acomodó su dental y fue a tocar la puerta del despacho de JungKook.

—¿Qué?

—Ya llegaron.

JungKook asintió y se levantó de su lugar, ordenandole que volviese a la cocina.

El pelinegro camino hacia la puerta y la abrió, dejando ver a un hombre castaño entrar.

—¡Hermano!—Grito el de sonrisa en forna de corazón.

—Medio hermano, Hope.

—Es lo mismo, ven acá.

TaeHyung se sorprendió al ver como aquel hombre que parecía ser pariente del azabache lo abrazaba con emoción y era correspondido. Vaya, vaya. Tenía sentimientos esa cosa.

Ambos se dirigieron al living y TaeHyung camino hacía ellos llevándoles una copa con agua y otra con vino blanco.

—Ouh, mira nada más, tenemos nueva servidumbre, eso me gusta—Escucho mientras se retiraba

—Hope, llegaste en mal momento, hermano, en una hora debo salir a revisar un embarque.

—Claro, claro, yo me quedo y te preparo un delicioso desayuno, no por nada soy chef—Hizo un ademán de victoria con sus manos sintiéndose satisfecho.

JungKook sonrió ladino y asintió.

—Pues espero sea un buen banquete, hermano. ¿Cómo ha estado papá?

—Ya lo conoces, de arriba a abajo como siempre, le deje a MinSeok por estos días, para que se quede tranquilo un rato.

—Oh, mi sobrino, ¿cómo se encuentra? Tiene tiempo que no lo veo.

Al terminar de formular su oración su celular comenzó a vibrar dejándole saber que era hora de salir.

—Hermano, me voy, te quedas en tu casa. Por cierto, la habitación frente a mi cuarto esta siendo ocupada, usa la otra.

—¿Ocupada por quién?

—Después te digo.

Camino fuera de la casa dejando a el castaño solo en el living.

TaeHyung quien miraba todo por la puerta de la cocina se adentro nuevamente a esta viendo llegar a JiMin con unas cuantas bolsas de despensa.

—Me traje casi todo el supermercado, ¿qué prepararemos?

—Creo que nada, el invitado dijo que el se encargaría de la comida.

—¿El invitado?, ¿qué invitado? Ni uno de los invitados del señor Jeon se ocupan de hacer de comer.

—Creo que se llama HoSeok.

—Ouh, Jung. Bien, Tae, ven y siéntate, es hora de que te instruya más en esta casa.

TaeHyung lo miro confuso y se sentó en la pequeña mesa que yacía en la cocina.

—El se llama Jung HoSeok, es medio hermano del señor Jeon. Es buena persona, no lo dudes, tiene un pequeño hijo de 7 años, se llama MinSeok. Lo único malo del señor Jung es... la primera noche de estadía elegía a alguien de la servidumbre para tener sexo, aceptarán o no, eran obligados por él. Es lo único malo en él. Así que esta noche a las a partir de las 20 horas, no salgas de tu habitación, que al ser el nuevo, podría elegirte. Y recuerda que ya solo somos 4 en esta casa de 21 qué habían.

A él menor se le erizo la piel y un escalofrío le recorrió el cuerpo, durante ya casi 2 meses había sido tocado por un solo hombre, y quería que así siguiera siendo. No quería que más se quisiesen aprovechar de él.

No quería repetir ese miedo nuevamente.

↬⚜️↫

La noche cayó y con ello TaeHyung se dirigó a su habitación. 

JungKook había llegado a la casa 3 horas antes y se había vuelto a retirar despues de la comida con la excusa de ir a una reunión, cosa que el peligris no creyó pues el mayor había dicho que el asistiría a todas y cada una de las reuniones, y esta vez no lo llevaba.

En ese instante JungKook se encontraba saliendo de la casa de su querida amiga Ahn EunJin con la que solía tener encuentros casuales y para ser honesto la anterior vez y esta no lo había satisfecho en el acto. 

Ahora solo quería llegar a su casa y poder saciarse con el peligris que lo esperaba, cuando un pequeño apice de duda lo invadio sin aviso previo.

 Su hermano era un tanto ¨especial¨, al tener un hijo le gustaba ser un padre ejemplar y dedicarle todo el tiempo posible a su retoño, por ello no tenía parejas, ni siquiera encuentros con mujeres u hombres. Ya que al igual que él, su hermano sentía gusto por ambos generos. Lo malo de este, era que cada que visitaba su hogar tomaba a uno de sus sirvientes para pasar la noche, y cuando estos se negaban tomaba una postura para nada pacífica.

La única razón por la que su hermano no estaba tras las rejas a razón de ello, era porque sus ahora ex sirvientes sabían en que mundo estaba metido. 

Ahora mismo tenía a un hermoso chico de grisaceos cabellos en casa, que era muy apetecible a la vista.

Saliendo de sus pensamientos aceleró y condujo lo más rápido que podía a su casa.

⚜️