Epílogo
Epílogo.
Gracias por estar aquí.💙
Liana Katrinna Crackfford.
Esa era yo.
¿Esa era yo?
Mi pecho no pudo sostener esas emociones, tantas cosas en una sola noche. La muerte de dos personas, los secretos, las mentiras. Ahora podía decir con exactitud que entendía a Cedric, incluso podía decir que entendía a Harry.
Dumbledore se encargo de arreglar todo y darle ordenes a Cornelius Fudge que se había retractado de absolutamente todo lo que había dicho anteriormente. Había visto al que no debe ser nombrado y eran suficientes pruebas.
—Se lo explicaré cuando lleve a Harry Potter y a la señorita Crackfford a Hogwarts —tranquilizo Dumbledore.
Al escuchar que me llamaba Crackfford me dió un vuelvo el estómago.
—¿Harry Potter está aquí? ¿La señorita Crackfford? ¿Quieres decir la hija perdida de los Crackfford?
El primer ministro me miró impresionada y yo solo aparté la mirada.
—Sin duda, ya la encontramos.
—¡Válgame por Merlin!
—¡Portus! —conjuro Dumbledore y la cabeza de la estatua que adornaba la fuente, se desprendió —Tengan, es un traslador. Los veré en menos de media hora.
Harry tomo la cabeza esperando que lo hiciera también, cuando puse mis manos a lado de las suyas, ambos aparecimos en el despacho de Dumbledore. Esa sensación de gancho en el estómago seguía sin desaparecer.
La oficina del director parecía ordenada a pesar de haber sido abandonada por tanto tiempo.
Estábamos ahí los dos juntos, pero cada uno en su propio pensamiento.
—Harry —lo llame con lamento en mi voz, el azabache se movió bruscamente.
—¡No quiero hablar de eso! ¡Ni ahora ni nunca!
Me quedé en silencio. Pensé que se sentiría triste e impotente. Así que me límite a quedarme callada. Yo quería lo mismo cuando Cedric casi fallece, que me dejarán sola. Pasamos los siguientes veinte minutos esperando que Dumbledore por fin se apareciera y cuando lo hizo, Harry estaba listo para una pelea.
—Bueno —dijo Dumbledore —Estaran felices de saber que ninguno de sus compañeros sufrió daños irreparables.
Solté un suspiro de alivio. Leah me había preocupado bastante.
—Aun así Madame Pomfrey está atendiendo a todo provisionalmente. Creo, señorita Crackfford que podrá acompañarlos ahora mismo para que la revisen.
—No —dije repentinamente —Quiero decir, Prewett, prefiero Ellie Prewett.
Dumbledore me miró con esos pequeños ojos, sonriendo.
—Lo supuse, señorita Prewett. Ya puede retirarse.
Sonreí de vuelta y me fui, sin antes apretar el hombro de Harry en forma de apoyo. Lo ví agachar la mirada.
Cuando salí de su oficina, el amanecer pego esprepitosamente en mi rostro. Era un nuevo día o más bien una nueva yo.
Baje rápidamente hacia la enfermería pero muchos del colegio que se habían enterado de las noticias estaban en el pasillo principal, esperando a que alguien salga. Había muchos, tantos, pero solamente uno llamo mi atención.
Sali volando directo a sus brazos.
Logan Crackfford me miraba esperanzado, feliz por ver que estaba bien, feliz porque había regresado, feliz por ser mi familia.
Empuje mi cuerpo hacia el, fundiendonos en un abrazo cálido.
—Ya te enteraste —suspiro, devolviendo las caricias en mi espalda. Yo me solté a llorar como ya era costumbre en estos días.
¿Cómo extrañas tanto a alguien sin conocerlo? Había extrañado a mi hermano, sin saber que lo era.
—¿Por qué nunca me lo dijiste?
—Crei que te decepcionarias. Siempre me pareció que amabas tanto a tu familia que no pude quitarte eso. Lo siento.
—¿Estás loco? ¡Era la única persona que hubiera elegido para ser mi hermano! —dije sin separarme de él.
Ahora entendía tantas cosas.
—Nunca creí que te encontraría.
Nos separamos finalmente y Mia Wolf se acercó sonriendo. Ella me limpio las lágrimas.
—Tu ya lo sabías —afirme y ella asintió.
—¿Bromeas? Lo supe desde el primer día que te Vi en ese vagón. Liana Crackfford ¡Bienvenida a la familia de locos!
—¿Cuando te enteraste? —volvi a Logan.
—En vacaciones de verano. Draco y Mia me lo dijeron.
—¿Draco ya lo sabía?
—Por supuesto, sabe más cosas de las que debería.
—¿Y tú? ¿Estás feliz de que sea tu hermana?
—Eres la única persona que hubiera elegido para serlo.
Contuve una risa.
—Con razón actuabas tanto raro y atento conmigo —dije sujetando sus hombros —. Leah Smith llegó a creer que querías conmigo.
Logan igual se echó a reír.
—Lo lamento, no encontraba otra manera para demostrar lo que realmente me importas. Solo quería y quiero protegerte. Porque desde que me enteré, de alguna manera ya no me siento solo.
—Si, si basta de abrazos. Es hora de ir a la enfermería —señala la rubia.
—Estoy bien.
—Por supuesto que no, tienes moretones. Vamos.
Ambos me llevaron a la enfermería que parecía un poco llena. Estaba Ron, Ginny, mis primos postizos a los que ahorae daría pena ver, Luna y Neville se encontraban completos al menos descansando y Hermione quien habría estado inconsciente ahora abría los ojos. Luego estaba Leah, en el fondo de la enfermería con el rostro perdido.
—¡Ellie! —exclamo Ginny al verme entrar —Llegaste ¿Dónde está Harry? ¡Te ves diferente!
—Sigue con Dumbledore¿Ya se enteraron de lo que pasó?
Hermione asiente desesperada.
—Es un hecho, el volvió —asintio Neville refiriéndose a quien no debe ser nombrado.
—Asi es.
—Como te lo dije, la guerra comenzo —recalco Logan apretando mi hombro.
Los demás lo miraron alarmado.
—¿Que hacen aquí ustedes?
—Tranquilo comadreja, ya no te puedo hacer más daño, veo que todo te lo hiciste tú solo —rodo los ojos Mía.
—Menos mal meterán a tu padre a Azkaban —gruñe Ron.
Para nuestra sorpresa Mía solo suelta una risa sin gracia.
—Deberian irse, no tienen nada que hacer aquí, sabemos lo que han hecho sus familias —defiende Ginny.
—Bien, tienen razón, no tengo nada que hacer aquí con estos perdedores.
Mía se va de la enfermería pero Logan se queda conmigo y se sienta en laisma ca que yo.
—¡Deja a Ellie en paz, Crackfford! No necesita tu ayuda.
—¡Tu no te metas, Weasley! Yo puedo estar con quién quiera.
—Pero no con mi prima, cuando te vea Harry cerca de ella te va a matar.
—¡Yo voy a matar a Potter por andar con mi hermana!
Logan se levanta enojado, pero los demás se quedan con la boca abierta, sorprendidos.
—¿Entonces es cierto, Ellie? —dice Hermione con temor —¿Eres la hija perdida de los Crackfford?
Baje la mirada, de alguna manera sentía que todos estaban decepcionados de por eso, era hija del enemigo, ser una Crackfford llevaba la etiqueta de ser alguien malo al parecer pero quería dejar en claro que se equivocaban, yo era buena, lo sabía.
—Si, lo soy. Todo este tiempo siempre fui una Crackfford.
—Es una locura —nego Ron con el rostro pálido —Con razón te vi diferente ¡Te pareces tanto a Logan!
—Tenia sobre mi un hechizo que me escondía —dije alzando los hombros —No lo entiendo mucho... Pero, pero.
—No es su culpa —defendio Logan —Ella no lo sabía. Los Prewett la adoptaron desde que era una bebé, así que técnicamente es una Prewett con mi sangre, obviamente.
—No soy mala lo juro —les recalque, mientras se miraban dudosos —Ni siquiera Logan lo es, me ayudó en muchas cosas.
—Ellie... Sabemos que no eres mala —sonrio Ginny, tranquilizandome —. Es raro saber la verdad, pero siempre serás tú y eso es lo que importa.
Sonreí aliviada al escuchar sus palabras, luego Ron me mira con tristeza y aceptación.
—Si bueno, eso no significa que seré amable con tu hermano biologico.
—Entonces la hija de.los Crackfford no estaba muerta —asintio Luna.
—No. Siempre fui yo. Al parecer, ya saben quién me lo dijo.
—¿Tu lo viste? —Neville abrió los ojos impactado. Asentí triste —¿Y que paso con Bellatrix?
Abrí la boca para contestar pero una voz me interrumpió, Leah salió de las sombras.
—¡Esa maldita lo mató! ¡Bellatrix mató a Sirius! ¡Dime qué la atraparon! —exigio Leah pero yo negué.
—Escapo junto con ya saben quién.
—¡Maldita sea! —la pelirroja tiro una de las macetas que adornaba la enfermería y grito —¡No puedo ser!
—¿Que paso con Jake Jackson? —pregunte a los demás.
—Lo atrapadon, ira a Azkaban junto con... Malfoy y los otros Mortífagos —contesto Hermione.
Me volte a ver a Logan, quien preocupado por la noticia salió corriendo hacia su sala común. Olvidaba que para él, Lucius Malfoy había fungido como un padre.
—Leah, tranquila —dije viéndola llorar —. Jackson pagará por sus delitos.
—Perdoname Ellie —me dice con tristeza y yo la miro confundida —Ya lo sabía.
—¿Que sabías?
—Que no seas hija de los Prewett. Lo supe desde el cuarto año, cuando recién llegaste. Theodore me lo dijo, pero no sabía que eras una Crackfford, es por eso que cuando salió la información de que Sirius tenía un hijo perdido mi mente comenzó a conectar los cabos sueltos y pensé que en verdad podrías ser su hija pero resulta que Jackson lo era y entonces el mato a Dominic por querer matarlo a el y Bellatrix lo termino matando ¡Todo es mi culpa!
—No digas eso, Leah —dije sujetándola de los hombros —No tienes la culpa de las cosas malas que las personas hacen. Mucho menos de unos mortífagos como ellos.
La abrace muy a pesar que no le gustaban los abrazos, lo hice. Ella al final se dejó caer en mis hombros y lloro. Cómo Hermione, como Ginny y Ron se contuvo pero seguía triste.
Esa noche nadie pudo dormir.
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Pasando los días, la verdad de que yo era la melliza perdida de Logan, se fue disipando en todo el colegio. Varios me miraban asombrados, otros incluso me respetaban más que antes y la mayoría de Slytherin me llamaba Liana Crackfford pero siempre prefiero Ellie Prewett.
Por supuesto que pasando los dias, el hecho de digerir la noticia fue complicado, tenía Miles de preguntas y aunque Logan siempre me apoyaba era extraño tener esta crisis de identidad.
Por otro lado, las cosas con Harry jamás se resolvieron, a pesar de lo que habíamos pasado juntos, se negó a dirigirme la palabra al menos en cosas sentimentales, simplemente ignoraba el tema de Sirius pero se mostraba agradecido por ayudarlo. Aún así creo que el resentimiento viene por el tema de Cedric que no habíamos resuelto.
Leah también se notaba triste por la partida de dos de sus amigos, Dominic y Sirius, con quienes tenían una relación bastante estrecha, sin embargo no permitió que le afectará y el último día de clases andaba paseando a Godric para devolver las pertenencias ajenas.
Mientras tanto el tren escarlata hizo su última parada en la estación de King Cross. Lo que significaba el fin de este inesperado año escolar. Solo esperaba que fuera más tranquilo el próximo año.
—No te olvides de mandarnos un correo esta vez —advierte Susan dándome un saludo —Ven a casa cuando quieras, podemos hacer pijamadas y esas cosas que hacen los Muggles.
—En mi barrio le jalamos la cola a los gatos —sugiere Hannah —Eso puede ser divertido. También ven a mi casa.
—A mi jamás me invitas —protesta Justin.
—Es que eres bien rarito.
—Bueno amigos, este es el final, me dió gusto pasar este año tan loco con ustedes pero resulta que ya no los soporto, así que me voy. Nos vemos dentro de unos meses.
Ernie sale corriendo del tren para buscar a sus padres y nosotros nos echamos a reír.
—Odia las despedidas —excusa Justin alzando sus hombros —Bueno, yo también me tengo que ir. El camino a casa aún es largo ¡Las quiero chicas! ¡Adiós!
Susan y el se despiden en un largo beso.
Ahora solo somos las tres, lo que significa ¡Abrazo en grupo! Cuando nos separamos, todas toman sus respectivos caminos.
Me ponía un poco nerviosa el hecho de volver con mi familia que resultaba no ser mi familia. No quería ver sus reacciones y si enserio me excluían tenía que ver seriamente donde iba a pasar el verano ya que me quedaría sin casa.
—¡Hermanita, espera!
—¡Logan! Creí que ya te habrías ido —dije cuando lo volte a ver.
—Queria despedirme de ti o al menos preguntarte algo —dijo —Sabes que puedes quedarte en mi casa ¿Verdad? Se lo que pasó en el Ministerio pero, te aseguro que no es tan malo como parece. Cissy es una persona encantadora, ella te amara y...
—Logan, Logan —lo detuve —Gracias por tu propuesta, se que quieres pasar más tiempo conmigo y yo también lo quiero, apenas nos reencontramos y sería perfecto pero la verdad, quiero estar con mi familia. Ellos al igual que tú lo son.
—Quiero decir... Con nosotros no te hará falta nada, vivirás en una mansión, comida limitada, ¡Lujos! Iremos de compras para que cambies tu guardarropa. Verás que será increíble.
—Con ellos tampoco me hace falta nada.
—Si es lo que prefieres, sin duda, al menos déjame escoltarte.
Sonreí abiertamente, mientras caminábamos directo a los Weasley. Estaba un poco nerviosa y todavía más con la mirada que me lanzaron.
—Hola —salude nerviosa —Ya se debieron haber enterado, que en realidad soy Liana Crackfford pero en mi defensa apenas lo supe y a pesar de todo saben que mi lealtad esta con ustedes. No soy mala persona ¡Lo juro! ¡También hablo por Logan, que resulta ser mi verdadero hermano! Ustedes son mi familia.
—Querida, querida —dijo la tía Molly con una sonrisa —Tranquila, siempre supe quien eras. Sabía que eras adoptada y sin embargo eso jamás impidió a tu padre Fabián amarte como te amo y a mí no me importa de dónde provengas siempre serás mi sobrina, mi dulce Ellie Prewett.
La tía me abrazó y mis primos sonrieron.
—Si, no nos importa compartir a nuestra prima con un Slytherin. ¿Eso nos hace ricos a nosotros también verdad? —bromeo Fred quien llevaba puesto una elegante chaqueta.
—¡Oh, tu también eres parte de la familia ahora! —exclamo la tía a Logan.
El castaño mostró desprecio al principio pero termino aceptando el abrazo de Molly Weasley.
—Gracias, la verdad es que nunca había conocido a gente en extremo afectiva —Logan sonrío abiertamente. —Bien Ellie, te dejo con tú familia. Espero vernos pronto, te mandaré un correo. Te quiero.
—Y yo a ti.
Nos dimos un último abrazo, antes de verlo irse hacia otra parte con su equipaje.
Fred y George se encargaron de poner mi equipaje en unos de los carritos mientras me contaban sus aventuras desde la fuga en Hogwarts. Claro que la tía estaba molesta al principio pero con ese dinero que comenzaban a ganar, ya no habría tanto problema en sus quejas. Los escuché por un buen rato, hasta que un castaño alto de ojos grises llamo mi atención.
—Disculpen chicos —dije ignorando a mis primos. —¡Cedric!
—Oh, hola bonita. ¿Ya vas a tu casa?
—Si, estamos esperando a alguien realmente. ¿Que tal tu?
—Tambien —asiente, vestido con la ropa más Muggle que jamas le había visto —Oye se que es incómodo pero platique con mis padres acerca de todo lo que sucedió... Y ellos bueno, se quieren disculpar contigo.
—¿Que?
Cedric se soba las manos y hace una seña con la cabeza para acercarnos. Estaba nerviosa, la última vez que ví a la señora Diggory casi me lastima.
—Oh, querida... ¡Nos apena tanto el comportamiento que tuvimos en el pasado! Fue difícil afrontar lo que Cedric estaba pasando así que creímos que era lo mejor cuando no era así. Espero que alguna vez puedas perdonarnos y no sabes lo feliz que nos hace que ustedes hayan regresado.
—Mamá —exclama Cedric rojo de la vergüenza —No regresamos. Somos amigos por ahora.
—No se preocupe señora Diggory, lo entiendo. Yo también hice cosas de las que no me siento orgullosa.
—Oh, menos mal querida. Te lo agradecemos.
—Esperamos verte en la casa pronto —agrega Amos Diggory un poco más relajado —¡Le haremos una fiesta a mi muchacho por haber salido de Hogwarts! ¡Tienes que ir!
—Estare allí, muchas gracias.
—Bien, adiós hasta entonces —sus padres se despiden pero Cedric se queda conmigo.
—Ten, bonita. —dijo extendiendo una margarita —La corte de los jardínes de Hogwarts, siempre me gustaron pero como ya no volvere, quise guardarla.
—Cedric pero no volveras, tu deberías tenerla.
—No —niega con la cabeza —. Tu me recuerdas a las margaritas. En fin, espero verte durante tus vacaciones. Te quiero.
Cedric se despide con un gesto de mano y se va con sus padres, desapareciendo del lugar.
Cuando por fin pensé que estaba en paz. Alguien toca mi hombro haciéndome voltear.
—¿Que quieres Malfoy? —digo a la defensiva.
—Hablar contigo obviamente. Por Slytherin eres tan sensible.
—No quiero hablar contigo, mucho menos después de lo que hiciste.
—¿De lo que hice? ¿Te refieres a salvarte el trasero? ¡Pues de nada!
—¡No me refería a eso! —dije mirando sus ojos. —Despues de todo eso ¿Tu crees que querré hablar contigo? ¡Pudrete!
Comencé a caminar lejos de él pero me sostuvo fuertemente por los hombros. Era increíble la facilidad con la que movía mi cuerpo.
—Tengo que decirte algo.
—¡Pues no me interesa!
—¡A mí sí!
Vuelvo a alejarlo pero es inútil, Draco presiona firmemente mi hombro. Se veía ansioso.
—Ellie... Me gustas.
Quite su mano de mi hombro con asco, mirándolo fijamente. Su sonrisa desapareció.
—Ya sabía.
Hey Honeys is My 💙
Cómo siempre no me voy a extender, los agradecimientos los doy luego. Aquí el último capítulo de Ellie Escondete. Espero les haya gustado y haya válido la pena tanta espera. La verdad es que me costó mucho continuar pero ¡Lo logramos!
Bueno, si tienen preguntas sobre la historia, los personajes, algún comentario sobre la historia o lo que quieran ¡Pueden escribirlo! Las estaré publicando en el próximo apartado ¡Yo estaré contestando!
Gracias por llegar hasta aquí y quedarse aunque sean unas pocas, enserio no saben lo que significa para mí sus votos, sus comentarios y absolutamente todo el apoyo.
Las amo y las veo en el próximo apartado.
Bye 💙
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