Capitulo treinta y seis: Ejército de
Dumbledore.

—Muy bien, sentados todos. Hoy iniciaremos con un encantamiento básico —manda el profesor Flitwick, cuando la campana suena y todos prestamos atención a las jaulas de animales que hay enfrente —. Cómo verán tenemos invitados especiales el día de hoy. Ranas chillonas y un par de pelícanos ruidosos. Su tarea será callarlos con un encantamiento.

—Genial, aprendere a callarle la boca a Hannah, justo lo que necesitaba —exclama Justin con emoción mientras la rubia le mira mal.

—Correcto, el hechizo se llama Silencio y tendrán que pinchar su varita hacia el objeto o persona que quieran encantar. Para esto necesitaremos sutileza en la mano y fuerza en la voz. Comiencen.

A mí me toca un pelícano una rana que acuerda mucho a Umbridge, así que comienzo a practicar el encantamiento, bastante entusiasmada.

—¡Señorita Abbott, se trata de pinchar al aire, no al ojo del sapo!

—Upps, errores.

—¡Señor Malfoy, debe callar al pelícano, no a sus compañeros!

—Como sea.

A lo largo de la clase todos están metidos en sus asuntos. Tratando de lograr el ejercicio para que el profesor no lo deje de tarea. Los de Slytherin con los cuales compartimos está clase están enfrente de nosotros, los Hufflepuff.

Las últimas veces había tratado de evitar al trío de serpientes pero está vez me fue muy difícil. Sentí la mirada de Draco Malfoy clavada en mi persona como si se tratase de una daga que encaja profundamente en mi pecho. Me sentí un poco incómoda hacia que ocasionalmente le mandaba miradas con el ceño fruncido para que dejara de verme.

No funciono.

Lo único que me mantuvo optimista es que Logan y el se habían vuelto a hablar.

—¡Hola profesor Flitwick! —alguien toca la puerta del salón y cuando todos volteamos con interés vemos a Leah Smith parada —. ¿Puedo pasar?

—¡Oh, Smith! ¡Claro, pasa! ¿Que necesita señorita Smith?

—Tengo que dar un anuncio importante.

—Por supuesto, adelante.

La pelirroja se para aún lado del profesor pero no se sube a ningún taburete, es demasiado alta para que todos la vean, aunque ya tenga nuestra atención. Ella sonríe.

—Solo quería pasar a advertir que mantengan sus pertenencias de valor—hace una pausa —con eso me refiero al dinero y el oro. Muy bien aseguradas, ya que Rodric mi escarbato, se infiltró a Hogwarts desde mi baúl por las vacaciones y ahora parece que anda robando las joyas de todo el castillo. Si se dan cuenta que les falta algo valioso comuníquense conmigo en la sala común de Gryffindor. Una vez que atrapé a Rodric sus pertenencias serán devueltas. Y no Crabbe, eso no incluye el dinero Leprechaun. Gracias.

—De acuerdo señorita Smith. Ahora que lo pienso, me falta un abre cartas hecho desde Irlanda. Por los duendes.

—Si no la perdió usted mismo, es probable que haya sido Rodric. Deme los detalles en un pergamino —le pide la pelirroja. El maestro asiente un poco distraído y comienza a escribir. Aprovechando eso, Leah se me acerca sigilosa —. Hoy es.

—¿Hoy es que? —susurro confundida.

—Hoy, ocho, tu, Harry, los demás.

—Deja de hacer esas señas, Leah —pido un poco más discreta ya que ambas susurrabamos —. No entiendo.

Ella rueda los ojos desesperada. 

—Tenga señorita Smith —dice el profesor entregando una hoja doblada —. Espero encuentre al escarbato, el abrecartas le pertenece a mi familia.

—Por supuesto, será el primero en saberlo.

Leah antes de irse me hace una seña.

—Cita con Harry.

—¿Tengo una cita con Harry?

—¡No seas tonta, me refiero a la cita comunal con él! —me dice gritando por lo bajo. La mayoría sigue callando a los animales que no le prestan atención, por suerte —¡A las ocho!

—Quedo claro ¿En dónde?

La pelirroja hace bolita un cacho de pergamino que tiene en el bolsillo de su túnica y lo lanza al aire para que lo caché sin embargo le pegan en la cabeza a Hannah.

—¡Cuidado rojita, aún no se me olvida lo que me hizo tu hermano en primer año!  —gruñe levantando el puño.

—¡Perdón Abbott!

Ambas nos despedimos con la mano y acto seguido agarro el papelito que callo al suelo, sin que nadie mirara excepto mi amiga quien fue la única en ser atacada indirectamente.

A las ocho cerca de las escaleras por las mazmorras. Reunión para clases de Defensa con Harry Potter.

Umh, esto me sonaba a qué probablemente ya habrían encontrado un lugar adecuado para las prácticas. Lo que significa que el gran peligro y la adrenalina se acercaban y eso me hizo sentir emoción por primera vez en la semana. Nuestra primerar clase impartida por el chico que vivió. Eso suena como algo que debo poner en mi currículum.

En la clase me encargo de pasarles el papelito solamente a mis amigos de Hufflepuff, que al final, Ernie insirena con su varita para que no haya ninguna evidencia y confirmamos nuestra asistencia.

—¡Cinco puntos para Hufflepuff! ¡Bien hecho señorita Bones! ¡Los demás tienen de tarea practicar el hechizo! Dejen los sapos y los pelícanos en sus jaulas antes de salir —dictamina el profesor cuando termina su horario.

Pronto me levanto y dejo la rana en la caja de ranas chillonas con el resto para salir del salón. Estoy a punto de reunirme con mis amigos, pero siento que alguien jala mi brazo. Ellos se van deprisa cuando ven que Mia Wolf se acerca.

—Mi tejón de la miel —llama la rubia —¿Nos acompañas?

—Creo que no tengo de otra —murmuro sin mucha emoción.

—Respuesta correcta.

—¿Quieres que sostenga tus libros? —ofrece Logan quitándome mis pertenencias mucho antes de que conteste.

Draco está atrás de nosotros con la misma mirada intensa, así que le ignoro. Ya que después de esa plática que tuvimos en el salón de Pociones, no me ha vuelto a dirigir la palabra pero está muy atento a mi precencia cada que aparezco y si no lo conociera, diría que tiene un asunto conmigo. Ya no estoy segura de decir que me odia, pero tampoco parece que le agrade mucho. Es raro, el como actua es raro, sin embargo, no tengo mucho tiempo para pensar eso. Así que me da igual.

—Ya que estamos todos juntos deberíamos organizar algo para celebrar que nos reconciliamos y tenemos una hermosa amistad —bromea la rubia pasando su brazo por mis hombros —¿O no, Draco?

—Me parece bien —rie tajante —. La temática será llevar ropa nueva, una lastima por ti Ellie, no podrás asistir.

Le miro mal.

—No importa, le puedo prestar ropa, ya está acostumbrada de todos modos —dice Mia y ambos se ríen. Pero Logan no lo hace.

—Le encargaré ropa nueva. Resuelto.

—Bueno, pero que no sean más vestidos aburridos como los que se pone. Cómprale algo decente, tu tienes buen gusto.

—Gracias Mia.

—Pero yo no quiero ropa nueva —conteste con mirada dura cuando Wolf suelta un suspiro —. Por mi mejor si no quieren invitarme a sus reuniones amistosas.

Tomo un poco de ventaja, observando por el rabillo del ojos que discuten en voz baja.

—¡Pero es por tí que queremos hacer reuniones! —exclama la Slytherin alcanzandome —. Nos vemos tan poco tiempo. Te extrañe todo el verano y ahora te la pasas como un pinkpunk de un lado para otro. También somos amigas ¿O es que empezaste a olvidar cosas como Diggory?

—Lo siento, Mía. Si me acuerdo que somos amigas, es solo que a veces te esfuerzas en aparentarlo.

—Entonces estoy haciendo bien mi trabajo —suelta una risa —. Por cierto, no evite ver tu interacción con Smith. Ahora que son muy cercanas ¿Que es lo que te quería decir hoy?

Me pongo rígida de pronto y paro en seco. Tratando de verle en la mirada si se había dado cuenta del secreto.

—Nada. Solo me pasaba un recado de alguien y ya.

Ella asiente sin preguntar nada más.

—Entonces, Ellie ¿Te parece si hacemos un encuentro?

—Si quieren... —digo insegura, Logan pone cara de felicidad rápidamente.

—¡Formidable! Te veremos hoy a las siete y media en las escaleras.

Tragó saliva con dificultad, los tres chicos me miran con aprension esperando que asienta, pero no puedo. La verdad es que no sé cómo decirlo sin que se molesten o sospechen. Sobre todo Draco que parece ansioso.

—¿Hoy? No puedo.

—¿Por qué no?

—Tengo este compromiso.

—¿Es sobre tus deberes? —espeta Crackfford —. Sin importancia, los resolveré por ti.

—No es eso.

—¿Entonces? —ahora cuestiona Draco caminando enfrente de mi —. Pasarás tiempo con tus estúpidos primos escuchando como se roban la comida de Hogwarts para alimentar a sus pobres padres o irás con tus amigos llorones a esconderse de nosotros.

—Ya Draco, la vas a hacer llorar —detiene Mía con sarcasmos —. Ya ves que es así de sensible. 

—La verdad es que no quiero pasar más tiempo contigo —escupo con rudeza.

—Vamos Ellie, deja eso, seamos amigos. ¿No quieres o tienes miedo? 

Avanzó un paso hacia atrás y me volteo a Logan quien es el más entusiasmado, Mia también pero a veces es complicado descubrir su estado de ánimo. Amigos de Draco tenían que ser.

—Lo lamento hoy no.

—¿Verás a alguien?

—Si.

—¿Con tus amigos?

En este momento tengo que ser ingeniosa. Tengo que saber dar una respuesta que me libre del compromiso pero también no levantar sospechas acerca del problema.

—No. Se trata de una cita —digo con timidez haciendo que los presentes me miren impresionados.

—¿Una cita amorosa? ¿Con quién? —exige Logan, aturdido.

—Harry Potter.

A los chicos se les cae la boca hasta el suelo y es un poco raro verlos enloquecer en su sitio. Por otro lado Wolf lanza una risa enorme como si disfruta más que yo el hecho que me encontraré con Potter, incluso aplaude de la emoción. Y bueno, mentira mentira, no era.

—No pierdes el tiempo, pensé que te costaría superar al muñeco Ken pero me has sorprendido —felicita la rubia tocando mi espalda.

—¡El cara rajada! ¡Por Salazar Slytherin, Ellie! ¡Pudiste escoger un sujeto mejor! Se ve que no has mejorado tus gustos desde el año pasado. ¡Diablos, debí decirlo antes! No tienes que estar con el. Termina con el ahora. Es nefasto.

Logan ha explotado del coraje y da a entender que no le agrada Potter ni un poquito. Al menos no como mi pareja.

—Oye, tranquilo. Ni siquiera se porque te preocupas no eres nada mío como para venir a reclamarme con quién estoy o no.

Logan da una bocanada de aire y cierra la boca abruptamente. Se encuentra decepcionado.

—No, lamentablemente no soy nada tuyo —acepta mirándome firme a los ojos —Ninguno de nosotros tiene esa oportunidad ¿Verdad? 

Ay no. Creo que fui muy dura con el con lo que acabo de decirle, últimamente mi lado malo salió a flote, pero en mi defensa este estrés constante de lidiar con los sentimientos de las personas me estaba pasando factura.  

—No quise ser grosera.

—Es totalmente comprensible —me extiende mis libros —. Soy insensible, me salí del contexto. Así que olvídalo, toma tus libros y ve bien a clases.

Con ello Logan inclina la cabeza y se va.

—Los hombres tienen está necesidad de querer entrometerse en nuestras vidas —niega la Slytherin —. Te veo luego mi tejon de la miel.

La rubia se va sin más, persiguiendo a Logan que sigue con paso apresurado a su clase.

Ahora queda Draco, quien solamente me mira por un largo rato. Pero no hace nada, no me dice nada aunque parezca que quiera hacerlo, se ve ultra decepcionado y abatido, pero todo ese sentimiento se lo traga. 

—Felicidades Prewett, al parecer tendrás tu luna de miel junto con Potter en ese cuchitril que tus primos hacen llamar hogar  —dice por fin y luego se va.

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Por la noche, todos los chicos que estábamos anotados en las clases de DCAO clandestinas, se encontraban amontonados en la sala común. Éramos muy pocos realmente pero nos las habíamos arreglado para organizar nuestra ida hacia las mazmorras.

—Silencio —pide Ernie alzando la vista —. Sean cuidadosos en que ningún niño de primero se les pegue, siempre nos siguen cuando no recuerdan el camino al gran comedor.

Los presentes volteamos asegurando el perímetro.

—Muy bien, vamos.

El recorrido es bastante fácil, nadie sospecha de nosotros ya que vamos en grupo a intervalos de distancia. Cuando llegamos al lugar indicado, Hermione nos hace una seña para seguirla. Primero pasamos por una de las escaleras y luego terminamos enfrente de un muro enorme dónde no hay nada más.

—Entren chicos —nos indica la castaña, pasando por una puerta diminuta.

Al principio parecemos un poco confundidos por el tamaño del cuarto, pero cuando entramos, este no para de sorprendernos. Es en realidad un salón mucho mejor equipado que el de la clase original. Tiene un estante de libros repleto de temas sobre las artes oscuras y defensa. Junto con más herramientas que segun Harry sirven para protegerse, por otro lado hay un espacio enorme dónde cabemos todos sin chistar y en el fondo cojines para sentarse. Una vez que todos estamos presentes a la espera de indicaciones, Hermione es la primera en hablar.

—Gracias a todos por venir —empieza la castaña —. Antes que nada primero quiero establecer algunas cosas. Cómo por ejemplo quien será el líder del grupo.

—Es obvio que será Harry —dictamina Leah.

—Bueno, si. Pero hay que hacerlo oficial. Levanten la mano el que vote por Harry.

Todos lo hacen, aunque no muchos parecen comvencidos. Harry lanza una sonrisa nerviosa.

—Ahora podemos elegir un nombre para esto —vuelve a decir ella —. Quiero decir para referirnos al grupo sin necesidad de delatarnos como un nombre clave ¿Alguien tiene una propuesta?

Para mí sorpresa Hannah levanta la mano.

—¡Ya se, hay que llamarnos los Vengadores! Cada que vayamos a pelear Harry puede gritar ¡Vengadores Unidos! Y así sabremos que es momento de denfenderse.

Todos comienzan a reír con ganas mientras Hermione permanece fastidiada.

—¿De dónde sacaste eso, Abbott?

—Ah, la chica nueva de Slytherin vende cosas americanas y le compre varias historietas de super héroes.

—¿Otra sujerencia?

—Los fantásticos.

—Los Defensores contra las artes oscuras.

—Brigada odiamos a Umbridge —propone George y Fred le felicita, pero ninguno es del agrado de Granger.

Hannah vuelve a levantar la mano.

—¡Lo tengo! Es mejor aún... ¡Seremos el Equipo alfa buena maravilla onda dinamita escuadron lobo! 

Otro tumulto de risas.

—¿Alguien tiene otra idea que no sea Hannah Abbott? —Pregunts la Gryffindor ignorando a mi amiga.

—¡Tu te lo pierdes!

—Podria ser Entidad de defensa —insiste Cho Chang, acompañada de Cedric Diggory quien me toma desprevenida cuando los volteo a ver, porque esté me veía desde hace minutos sin que me diera cuenta —. ED podría ser la abreviación.

—¡ED suena muy bien! —concuerda mi prima Ginny desde el otro extremo —Aunqie podríamos cambiarlo por Ejercito de Dumbledore. Es un nombre que impone respeto y los del ministerio le temen.

A todos parece gustarnos la idea.

Y así fue como un día de la nada, está organización pequeña se había convertido en algo importante para el futuro.

Con ustedes Muggles, el Ejército de Dumbledore.

Otro capítulo, al fin!

Espero que les guste y díganme qué les parece. Adoro leer sus comentarios!

TEAM HELLIE
TEAM CELLIE
TEAM DRALLIE
TEAM LOGAN (aún no se cómo ponerle)

Que quieren ver más adelante?

Lxs amooooooooooo
Bye 💙