Cap.29-Explicaciones y Confusiones.
Capitulo veintinueve: Explicaciones y Confusiones.
—Perdon por molestar, pero... —se detiene un rato —¿Tu y yo somos algo?
—¿Que?
—Disculpa, se que suena comprometedor —dijo lanzando una sonrisa ligera —. Es que últimamente me han preguntado por ti, a decir verdad lo hacen con mucha frecuencia y quiero saber que contestar con exactitud.
—No se de que hablan los otros—dije nerviosa.
—Yo menos. Se que se trata sobre nosotros y me han dicho tantas cosas que me mantienen confundido, así que por eso estoy aquí, vine a preguntarte personalmente, solo para saber la verdad.
—Ehm, es difícil de explicar.
—Por que si es así, me sentiría muy avergonzado contigo. Debes creer que soy un tonto —de que habla, jamas creería que es un tonto —. Entonces ¿Somos algo?
Está enfrente de mi, pidiendo explicaciones las cuales dudo que vaya a dar. Pero me siento bien de que quiera intentar recompensar todo eso. Por otra parte también lastima, ya que lo haría creer algo diferente.
—Amigos, amigos, amigos —conteste apresuradamente para evitar el tema de una relación porque me pondría a llorar haciendo esto más raro —. Somos buenos amigos, nada más.
A Cedric le cuesta creerlo.
—¿Estás segura?
—Por supuesto —menti lo más convincente que pude —. Somos de la misma casa a final de cuentas y todos somos amigos, así que platicamos de vez en cuando.
Hice un gesto para restarle importancia, aunque él no parecía seguro del todo.
Aún así el estar hablando con Cedric cara a cara después de todo. Duele, bastante. Porque efectivamente era yo la que se tragaba las mentiras, mientras el se iba libre.
No sería tan egoísta para dañarle la oportunidad que tenía de empezar de nuevo, como si nada. Ya que eso hubiera deseado para mí. Olvidarme de esa noche, cuando casi morimos, cuando vimos al señor oscuro regresar. Agregando que sus padres no querían ni que me acercara.
Todo por apoyar a Harry Potter.
—Muy bien, pero ¿Por qué no te acercaste antes si somos amigos?
Buena pregunta.
—Es que no quería molestar —Si, ya se que pude decir algo mejor que eso —. Parecias ocupado.
El chico sigue sin convencerse. Y es que no lo culpo. ¿Por qué la gente chismearia de nosotros si solo somos amigos? Aunque suele suceder y lo vimos en los artículos de Rita Skeeter de la temporada pasada. Sin embargo no sabía con exactitud que le habían contado de nosotros.
Me vuelvo loca de solo escuchar eso “nosotros” como si aún existiera.
—De acuerdo —ahora toma un semblante relajado, genial. Se ha creído mi mentirilla —. Es que, todo esto ha sido muy difícil. No sé si sabías, pero he perdido la memoria hace meses y aún no entiendo nada. ¡Que digo! Es obvio que te enteraste de lo que paso.
—Lamentablemente si y lo siento mucho.
—Gracias pero tranquila que no es tu culpa —dice, haciéndome sentir rígida de pronto. Por supuesto que yo había sido la culpable de eso, pudo quedarse en el "gracias" y ya —. De echo es lo contrario.
—¿Que? —ma había leído la mente.
Lo miro a los ojos, esperando su respuesta.
Vaya, había olvidado lo que se sentía tenerlo tan cerca.
¿No creen que es injusto que haya personas así de bellas? Cedric parecía tan irreal, con su cabello cobrizo natural, su piel ligeramente bronceada y esa mirada grisácea. Cada rasgo de él encajaba a la perfección. No había ningún error, ninguna fisura. Solo era un príncipe sacado de los cuentos. Pero Cedric en realidad era un humano y no podía atribuirle la perfección, aunque se acercaba.
—Parte de la historia que me contaron sobre mi perdida de memoria —comienza a explicar condescendiente —. Inicia con mi entrada a una competencia sumamente peligrosa y termina contigo. Dicen que en la última prueba me salvaste de la muerte. Junto con Harry Potter. ¿Sabías que el niño que vivió estaba en nuestra escuela?
No puede ser, hasta a Harry lo recuerda.
—Oh si, el amigo de mi primo —musito sin mucho animo.
—Fuiste muy amable y valiente por salvarme —dice ignorando mi comentario —Por eso pensé que me estabas mintiendo.
—¿Mentir sobre que? ¡Yo no miento!
Ja. Ja. Ja. Que estúpida.
Ellie, actúa normal si no quieres que te atrapé.
—Es que no me cabía una razón por la cual hayas arriesgado tu propia vida para salvar la mía pero si eres cercana a Harry Potter, tiene sentido.
Cedric Diggory, si tan solo supieras que tú eras la razón por la que arriesgue todo.
No era Harry Potter, aunque también me importaba.
Solo eras tú.
—Ademas —dice después de un largo rato en que nos quedamos callados —. Otro número de personas me contaron una historia diferente. Sobre que fuiste hechizada por Potter para infiltrarte en la competencia y eliminar al resto de competidores mientras tomaba ventaja para poder ganar. Tampoco les creí.
Había bajado la mirada apenada, esa historia había sido propagada por el colegio e incluso el resto del mundo mágico que la mayoría lo creería. Sin embargo me sorprendió que él, a pesar de su problema y la falsa información, no lo veía posible. Tenía claro sus principios.
—¿No les creíste?
—No —niega sacudiendo la cabeza —. Si ustedes me hubieran querido matar lo hubieran hecho y ya. A pesar de eso, me rescataron.
Eso era cierto y por primera vez en la conversación sentí que no lo engañaba.
—Por un momento pense que si.
—Les creo a ustedes, a Potter y a ti. Porque ¿De que otra manera me pudo pasar esto? Perder la memoria en una escena trágica, estoy seguro que no fueron ambos, ni mucho menos una de las tantas pruebas de la competencia. Sucedió algo más y aunque no lo recuerde, lo presiento.
—¿Que presientes?
—Presiento que tú no puedes hacer nada malo —lo miro a los ojos con tanta intensidad, si no supiera el contexto de la escena diría que Cedric es el mismo chico, sin embargo no es así —... o Harry Potter. Me han dicho maravillas de ambos.
El hecho que se sintiera esa misma confianza como cuando éramos novios me hace sentir peor, pero luego está sus ojos insistentes que no se cómo resolverlo.
—Si, han pasado tantas cosas que seguramente tienes varías preguntas —asenti cambiando el tema.
—Y las tengo.
—Solo que ahora no es el momento.
—Se que te estoy precionando y te pido disculpas —me detiene con insistencia —. Ni mucho menos quiero explicaciones, solo quiero saber ¿Que paso?
—Es que yo no te lo puedo decir, no me corresponde.
—¿Por qué no?
Me quedo helada.
No tengo ningún pretexto para esa respuesta. ¿Que le digo? ¿Que Harry le explicará? ¿Dumbledore? Además de que la conversación se tornaba tan seria en lo que parecía un contexto diferente y claro que yo ocultaria alguna información. Así que no era la adecuada para narrarle una historia de la cual quiero omitirlo.
Sería duro para el y no lo merece.
Es entonces, para mí buena suerte, una lechuza negra como la noche aparece enfrente nuestro. Cargando una botella con tanta pesadez y revoloteando las alas, ya cansada.
Pobre lechuza.
—Eh, ¿Es tuya? —me pregunta Cedric y yo niego rápidamente.
Cedric frunce el ceño y trata de agarrar el paquete pero está le da un picotazo fuerte, mientras el joven aleja su mano un poco molesto.
Es mi turno de agarrar la botella. A mí no me picotea.
De Draco Malfoy.
Es un yogurt como el del otro día.
—¿Habías visto una lechuza tan negra? —dijo Cedric asombrado —¿De quién será? Luce costosa.
Inspecciono la botella un poco confundida y le prestó poca atención al castaño.
—Eh, es de la familia Malfoy —no entiendo porque lo sabía.
Bien pudo ser de Logan Crackfford, ya que todos sus gastos corren por la cuenta de la familia, pero aquí bien claro decía Draco.
—¿Te refieres a Draco Malfoy? ¿El nuevo Prefecto de Slytherin?
Alzo la mirada para ver a Cedric, asombrada.
—Si. ¿Lo conocés?
—En el vagón de Prefectos —recuerda el chico —Estuvimos capacitando a los nuevos, pero fue muy grosero. Parece que le gusta más recibir derechos que responsabilidades.
Suena tan ridículo saber que recuerda su tarea como Prefecto pero no otras cosas más importantes.
Aún así no era su culpa. Nadie escoge lo que olvidará, supongo.
—El es así.
—Me sorprende que seas su amiga —yo frunzo el ceño por escucharlo —. Porque parece que eres una chica amable y bondadosa y él es todo lo contrario.
Eso fue un halago, estoy segura.
¿O no?
—No somos amigos —asegure firme.
Entonces Cedric abre la boca para decir algo y se pone colorado.
—Disculpa otra vez, no tengo por qué meterme en tu vida personal —se rasca la cabeza avergonzado —. Será mejor que me vaya, estoy irrumpiendo en tus asuntos.
—No te preocupes Cedric —le detuve pero el ya parecía decidido.
—Ya que quedó claro algunas cosas me siento más tranquilo y espero pronto saber un poco más. Sin presionarte por supuesto.
—Cuando quieras.
—Muy bien, te dejo de interrumpir, nos vemos luego.
—Adios.
Le hago un gesto con la mano y lo veo irse, aunque luego de unos segundos se voltea.
—Fue un placer conocerte, Ellie Prewett —me extiende su mano, sonriendo.
—El placer es mío, Cedric Diggory.
Un apretón de manos y por fin se va.
Eso sin embargo, se sintió como la primera vez.
𓄃 𓄃 𓄃 𓄃 𓄃
Después de eso, la semana transcurrió tranquila y hablando del yogurt. Cada mañana de cada día, al terminar el almuerzo. La misma lechuza negra de los Malfoy, insistía en llevarme una botella.
Las etiquetas siempre decían lo mismo: “De Draco Malfoy”
Y me seguía manteniendo confundida, porque para empezar había creído dejar en claro a Logan que no quería una subscripción diaria de Yogurt gratis. Aunque finalmente me di cuenta que se trataba de Draco.
Por mucho que quisiera poner otros pretextos.
La pregunta era: ¿Con que intención lo hacía?
Seguramente era para molestarme. Otra explicación no le veo.
Muy a pesar de los rumores.
Es decir ¿Cómo esperar que alguien tenga sentimientos amorosos por ti cuando te trata así de mal?
Ya había vivido las ofensas con Mary como lo hace Draco y déjenme decir que no se trata de amor como tal.
Eso lo tengo bien presente.
Entonces, ese mismo viernes, luego de recibir la botella de lácteos. Me paro de mi asiento en el gran comedor y me dirijo hacia los Slytherin que están del otro lado.
El trío de serpientes están sentadas juntos platicando de un tal Greyback.
—Esto es tuyo Draco—dije posicionando la botella enfrente de él.
Los tres chicos me miran impresionados.
—¡Ellie! —exclama Logan contento de verme por ahí —¿Cómo estás? ¿Quieres acompañarnos.
—No gracias —le devuelvo la sonrisa y ahora me concentro en Malfoy que también me ve —. Solo vine a dejarte eso, Draco. Al parecer tus proveedores de yogurt se han equivocado y me lo han estado mandando toda la semana. En las etiquetas dice De Draco, así que es tuyo.
Escucho que Mia se echa a reír y se tapa la boca, causando furia en el rubio platinado.
—Debes ser una estúpida broma —rie incrédulo —¿En serio vas a devolverlo?
—Es que es tuyo —repito.
Ahora el chico mira a los demás esperando que observen la discusión.
—No, ya me di cuenta que la estúpida eres tú.
—¡Oye, no vine a qué me insultes!
—Por un demonio Prewett. Eres una mal agradecida —el chico toma el vidrio entre sus manos —. Todavía que te regalan comida gratis te dignas a rechazarlo. Porque no mejor vas a dárselo a tus primos, desde aquí puedo ver cómo se mueren de hambre. ¿Lo ves Logan? Esto hacen los pobres cuando haces una obra de caridad.
—La filantropía jamás fue lo tuyo, hermanito.
—Yo jamás te pedí que hicieras esto por mi. Así que no debo darte las gracias y mucho más ahora que me llamaste estúpida.
—¿Y que si lo hice por qué quise? ¿Me lo vas a prohibir o que?
—¿Por qué quieres hacerlo? ¿Es para molestarme?
El rubio cambia su rostro enfadado por uno más tenue, como si toda esta conversación fuese un chiste, aunque al final de todo si lo era.
Así que dejo la botella en el medio y me mordió el labio un poco retador.
—Almuerza con nosotros, querida —me pide Mia cortando la tensión —No nos gustó la comida de hoy, por lo que le pedimos a los elfos preparar algo que nos gustará. Siéntate.
Eso en vez de sonar como petición, se escuchó como un mandato y si no fuera por las manos frías de la chicas rodeando mi brazo y obligando a obedecer. Me hubiera ido.
—¿Pueden hacer eso? —pregunte finalmente.
Logan echa una risa, acomodando una servilleta de tela verde.
—Si, somos ricos —dice Wolf con obviedad —Prueba un poco.
Los tres chicos me observan detenidamente y me sentía un poco presionada por agarrar algún bocadillo que parecía laborioso. Espere un rato pero no se iban a rendir. Por lo que termine agarrando un macarrón y lo puse en el plato. Por fin me quitaron la mirada de encima.
Trate de comerlo pero la discusión me había quitado el apetito, además de que comí cereal hace minutos.
Aunque después de un rato, veo como alguien extiende la mano y posiciona una tarta de nuez enfrente mío. Draco lo hizo sin mirarme.
—¿Exquisito, eh? —dice Logan sirviendo jugo de calabaza en una copa para darmela.
Aunque ignoro su caballerosidad y miro a Draco con gravedad.
Me sorprende que no le inquieta el hecho que estoy frente suyo, viéndolo comer, junto con sus amigos. Como si fuese una más de ellos.
—¿Que es lo que intentas? ¿Umh? —le digo a Malfoy llamando su atención —¿Que es lo que quieres de mi?
El chico no se molesta. Solo suelta una risa ligera y se concentra en su vaso.
—Dulzura, como si no lo supieras.
—Por eso te estoy preguntando. Porque no lo sé.
Así que el chico dirige sus ojos plateados hacia mi.
—Ya deja de fingir, Ellie. No te queda.
El chico posa sus brazos en la mesa y se inclina un poco hacia mi, en un intento de ponerme nerviosa, de lucir juguetón.
Se estaba burlando, puede que si.
Incluso amenaza con acercarse más, pero lo interrumpen un par de brazos, haciéndolo retroceder.
—Ya no la molestes—pide Logan enojado —. Por estas cosas no convive con nosotros.
—Bueno, de cualquier forma —responde Draco señalamdome —Tu y yo vamos a convivir un día, solos, tenemos que resolver algo pendiente.
—¿Tenemos algo pendiente tu y yo?
—Si, solo espera el momento adecuado.
Y entonces, con tanta confusión. El almuerzo termina.
¡Apuestas apuestas! ¡Hagan sus apuestas!
TEAM CELLIE.
TEAM DRALLIE.
TEAM HELLIE.
O TEAM LOGAN?
¿Cómo quieren que termine esto?
¿Que quieren ver más adelante?
¿Draco la invitará a salir?
Descúbrelo en los próximos capitulos.
Las amooooooooooo
Bye💙
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