Ya llegué 😸

[Narra la escritora]

El resto del día te la pasaste entrenando con kentaro aún que querías llorar,no querías quedarte con 5 hombres en una finca y más si 4 de ellos te trataban mal en los minutos que estuviste con ellos

Querías decirle a kentaro lo que te había pasado con los hantengu,sin embargo un nudo en tu garganta te lo impedía,el solo de echo de sus palabras te hacían sentirte algo...¿Sucia?

Tus amigas que a veces lograban mandarte cartas desde el distrito rojo o de la casa de sus maridos,siempre te describían esa terrible sensación cada que estaban con su esposo o con algún cliente,ellas tienen tu edad y te dolía mucho sentirte como se sentían ellas.

Prácticamente ellos te llevan 11 años y eso te daba escalofríos, ahora mismo deseabas estar con tu mamá,en tu pueblo y tal vez "solterona" pero protegida de aquellos dementes que gustaban de las chicas jóvenes o incluso a los que le gustaban de 12 años .

Y allí estabas practicando estar de cabeza y sostener  tu peso con tus brazos con la pijama esa blanca y solo pensabas en el infierno que sería estar con ellos,si de por si los entrenamientos de douma duelen horrible y nomás te entrena 4 días a la semana.

Kentaro trato de animarte y quitarte el miedo sin embargo ni siquiera eras capaz de asimilar nada,en serio no querías creer que eras una propiedad,realmente querías confiar en el señor douma.

Te diste una pirueta pues planeabas ir a la cocina por bolitas de arroz,eras muy variable, a veces comias por estrés y otras veces ni comias por 2 días por estrés

ya estaba el atardecer y el señor douma pronto llegaría,ya no podías morder tus uñas, ya las habías mordido todas

Realmente ya estabas mejorando mucho y no querias alejarte de nadie,te mal decias  a ti misma por no irte corriendo antes o si  simplemente no los hubieras atendido y se hubieran olvidado de tu existencia.

Te metiste bajo la mesa para comer las bolitas de arroz en silencio,y te dabas pellizcos en el brazo, deseando que todo fuera una total

[...]

Habían pasado 2 horas, ya todo estaba oscuro y tu seguias bajo la mesa, el señor douma había llegado hace 1 hora y seguían hablando,sentias que nada iba para bien

—¡T/N! –grito kentaro llamandote– ¡ven por favor

Te saliste de la mesa y empezaste a  ir, estaban en el pasillo que se conectaba con la salida y tu cuarto

Cuando llegaste allí estaban todos,kentaro tenía los párpados llenos de lágrimas que pedían salir de sus mejillas y evitaba el contacto visual contigo

—querida –te hablo douma– ahora los hantengu te van a cuidar,el señor muzan al parecer están de acuerdo y me temo que es mejor en manos de ellos,que lastima que te vayas

Sabías que fingía tristeza,en todo este tiempo te habías dado cuenta que el no puede sentir varias emociones, si no qué algunas simplemente no las puede sentir.

(Es un AU por eso si puede sentir varias cosas emociones aún así la t/n lo quiere)

Tu por otra parte estabas congelada,no querías irte...

Corriste a tu habitación sin decir nada y comenzando a llorar hundiendo la cabeza en la almohada para evitar llorar más

En eso la puerta fue abierta y volteaste un poco la cabeza para ver quién era,para tu buena suerte era kentaro quien tenía los ojos hinchados obviamente haciéndose el fuerte

—l-lo siento t/n yo realmente lo intenté –se acercaba a tu con una bolsa– fui al pueblo para comprarte 2 kimonos y un perfume, quiero que me recuerdes

—siempre lo haré–finalmente lloraste como nunca abrazandolo, sin embargo seguías sin darte por vencido– ¡haz algo! No quiero ir, no me quiero ir, tu y las niñas...no me quiero ir con ellos no los dejes ¡kentaro!

El solo suspiro y te abrazo,sin embargo te había cargado y empezaba a llevarte,estaba silencio,rápidamente lo comprendiste, el te quería llevar hacia ellos

—¡no! Reacciona,reacciona –comenzabas a darle varios golpes leves en sus hombros para que te soltara– no me lleves con ellos,no quiero,no quiero,no hay algo bueno en ellos,por favor ¡reacciona!

Intentabas aferrarte a las paredes mientras seguias tratando de entender a que razone,lo que tu no sabías es que le dolía a el también

El no pudo más y se detuvo,andaba jadeando y aferrándose a ti mientras comenzaba a llorar

no avanzaba,ahora sólo había que darle a entender a los hantengu,a douma y al señor muzan

En eso apareció douma y los miro confundido

—oigan oigan,no podemos dejar a los hantengu esperando –se dirigió a ustedes– kentaro dame a la niña

—y-yo..no puedo señor –contesto cubriendote con su haori mientras seguías siendo cargada– es una niña...esta llorando..ella debe de quedarse

Tu seguías llorando,tenias miedo de lo que pasaría

—kentaro dejate de bromas –se empezó a reír el rubio– ¿en serio le vas a hacer caso a un berrinche?

—señor,no quiere ir con ellos por favor,ella debe de quedarse –trato de defenderte– no puede irse, usted la esta entrenando y a mejorado bastante en estos meses

—ellos la encontraron primero –explicaba  con cierta tristeza mientras se acercaba– también quiero que ella se quede pero no puedo hacer nada,ella le pertenece a ellos

—T/n no es mascota,ella no es de nadie –seguía tratando de defenderte– no puede irse

En eso y con simple facilidad, fuiste agarrada por el rubio,quien empezó   llevarte y traia la bolsa con tus cosas

El se acercó a los hantengu y te quería entregar pero te habías aferrado a el

—¡señor douma por favor!–decias mientras llorabas– no quiero, por favor

—lo siento pequeña –se disculpó para acto seguido meterte un golpe en la nuca que te dejo inconsciente– pero no puedo hacer nada