Oli oli

Dato de la rayita: incluso cuándo era más pequeña y era totalmente humana JAMÁS le gustaron las glicinias ni las lavandas

(La ponen en su moricion y ella los mata a todos)

[Narra la escritora]

En momentos como estos no sabías que hacer,te sentías como una estúpida, gracias al cielo se te quito lo desorientada de las glicinias

Y allí estabas en el patio tirada boca bajo,en el piso de santa putiza que te metió el oji-amarillo pues resulta que eso de que al fin saldrías al pueblo era una mentira para que "entrenarán"y a ti te pareció más una venganza de tu jodido desayuno

Andabas toda sucia de tierra, podías jurar que te había arrancado un brazo pero no habia rastro de tener ninguna cortada,solo moretones que tardaban en regenerarse,urogi se había ido

Eran las 5 de la tarde y estaba anocheciendo, realmente a decir verdad para ti era más deliciosa la noche respecto tu cuerpo pues extrañamente tu transformación no dolía tanto

El piso estaba todavía caliente, solamente para no quemarte encojiste tu cuerpo,para tu buena suerte tu ropa no se encogía contigo así que estabas tapada bajo tu ropa, tenías hambre, sentías mucho dolor y eso que el ni siquiera utilizó una espada o algo, solo fue a puño limpió de a como te venció

Inconscientemente comenzabas a llorar por este día de mierda, solamente deseabas volver con el señor douma,al menos el cuando te lastimaba o te cortaba te hacía "sana sana colita de rana" y te daba una bolita rica de arroz

En el patio trasero había una cerca de madera  muy alta,si no estuvieras tan débil te arrastrarías a huir, solamente tenías una magnifica idea y era...

Llorar en el piso y maldecir a todo y a todos

—señor douma...–dijiste levemente arrastrandote a la cerca estirando la mano– ¿Esta allí?

O

bviamente con esa esquizofrenia nadie te contesto por qué no había nadie,te dieron varios espasmos y ya pensabas que al menos al fin te podrías morir pues bueno.. técnicamente tú no puedes ni suicidarte o envejecer rápido.

Cerraste los ojos y solamente pensabas en algo

[...]

No sabías cuánto tiempo había pasado, sentías un olor a comida,casi como si estuviera frente a ti,estabas sentada ¿En algo de madera con agua caliente?

—genial –dijiste con ironia– primero mis escenarios esquizofrénicos con el señor douma y los pilares bonitos y ahora ando alucinando cuando se que sigo tirada por culpa del pilar amarillo

—no estás alucinando –hablo una voz masculina tranquila–

Te quedaste callada por unos momentos y abriste los ojos lentamente,tratando de estar calmada pero notaste que estabas en una tina grande de madera,a un lado había bolitas de arroz lo malo fue cuando te diste cuenta que estabas desnuda.

—AAAAAAAAHHHHH KYAAAAAA ¡SAQUESE VIEJO COCHINO! –gritaste histérica tapando tu cuerpo con tus manos–

Era aizetsu (la rayita no se sabe su nombre así que le dice pilar azulito)

Este estaba miraba con los ojos en blanco, claramente irritado por tu grito e histeria y como retrocedias al otro extremo de la gran bañera

—calmate niña,solo te encontré tirada –te miraba el rostro,vaya que no tenías idea de lo pensaba–

—¡¿Y quién le dió derecho a desnudarme y luego meterme a bañar?! Eso no se le hace a una niñ- que diga a mi a mi –tociste un poco–

—se que eres una niña más pequeña de lo que dices ser –decia tranquilamente– obviamente no tienes 15, supongo que cuando tú madre murió tenías 13 pero hace de seguro cuando estabas con douma debiste haber cumplido los 14 y creo que acabas de tener tu primera menstruación hace unos pocos meses antes de que llegaras a la cofradía

—¡N-no es cierto! Yo tengo 16 que diga 15 y-y los cumplí hace mucho así que pronto tendré 16 y  por qué los 15 son los nuevos los nuevos 16 y los 16 son los nuevos 18 y tengo amm te-tengo ¡48!

Con esa estupidez solo lograste quedar con la cara roja de vergüenza y tú corazón llendo por mil,se le frunció levemente el ceño con los ojos en blanco mientras agarraba una bolita de arroz y te la extendía

—no seas terca,eres prácticamente una niña, eres mala mintiendo,solo empieza a comer,no haz comido en todo el día y ya es medía noche

Tu no te acercaste y dió un leve bufido,tu por otra parte andabas diciendo media biblia  de por qué no debió haberte quitado nada

—y por eso es que yo tengo 16 y usted no debió verme desnud-... ¡Mhmhmj! –te había metido la bola de arroz entera a tu boca a lo cual no te quedó de otra más que empezar a masticarla–

—ya déjate de cosas que te vas a volver a desmayar,te estoy lavando tu ropa