01
Seonghwa me miró a través de sus bonitas pestañas esta mañana.
Él me había despertado, sacudiéndome suavemente en mis sábanas mientras él se desperezaba -si, habíamos dormido juntos de nuevo, en su defensa, el calefactor de su cama estaba averiado-.
Su sonrisa en las mañanas de alguna forma era aún más reconfortante, Seonghwa era preciosisimo, y más aún con los cabellos desparramados y peinados hacia abajo, con los ojos grandes dilatados atentos en mi, ocupando las grandes camisas y esa sonrisa suave que sus grandes labios formaban. Su cabello gris acentuaba aún más su tono de piel canela, tan suave y bonita como la de un bebé, y últimamente había estado ejercitándose lo suficiente como para tener abs, pero seguía siendo igual de pequeño a mi lado.
"Buenos días, Jongho-ah", murmuró, como si estuviésemos con más personas, siendo observados. Pero no era así, solo eramos él y yo en nuestra habitación de la residencia. En nuestro pequeño lugar donde eramos nosotros dos.
Seonghwa era mi mejor amigo, anteriormente fue mi novio. Nos conocíamos del instituto solamente de lejos por ser ambos parte del equipo de voleibol, pero Seonghwa era dos años mayor que yo y se fue a la universidad. Grata fue mi sorpresa que al yo salir del instituto también, me fuera a la misma universidad en Seul y terminase quedando en la misma habitación que él. No había sido incómodo, logramos pegar amistad quizás demasiado rápido y en un par de meses ya eramos pareja.
Pero de alguna forma, todo se había complicado, no era lo mismo, había algo que nos incomodaba a ambos y la comunicación fue decayendo al no arreglar las cosas, y un año después ambos terminamos en buenos términos y decidimos seguir como mejores amigos. Al principio fue difícil dejar de besarlo todo el tiempo, o de tomar su mano cuando salíamos, o no ponerme posesivo cuando alguien lo miraba de más en la universidad o en la calle y él no se daba cuenta.
Seonghwa tenía 23 años ahora, y yo 21.
Acercó su mano lentamente hacia mi cabeza, dejando que sus dedos bailaran entre mis cabellos. Sus caricias en mi cabello me hicieron ronronear y querer quedarme en cama junto a él como lo hacíamos pocas veces, antes eran más. Sus dedos se paseaban y enredaban por mis hebras rojas con suavidad y cariño, yo podía sentirlo. Era un sentimiento bonito, Seonghwa me expresaba su cariño a través de las caricias que me daba cuando estábamos solos aquí, y yo lo apreciaba siempre.
"Ven aquí", susurré yo, aún somnoliento, y tiré de su brazo con el cual me acariciaba para que se volviera a recostar junto a mi en la cama. Escuché un chillido de su parte, pero lo apreté contra mi cuerpo sin dejar que escapara de mis brazos.
"¡Jongho-ah!", se quejó, con la mejilla derecha estampada en mi pecho cubierto por el pijama y mirándome hacia arriba con aquellos ojitos de polkas recriminandole de forma burlona, "Son las 8 de la mañana, debemos bajar a desayunar porque tú tienes clase de informática a las 9"
Si, Park Seonghwa se sabía todas mis asignaturas y horarios, no me molestaba en absoluto, muchas veces Seonghwa era quien me empujaba a las clases porque yo prefería estar jugando voleibol o estando con él.
"¿Puedo no ir? Quiero quedarme aquí contigo", me sinceré, siempre lo hacía, más que nada porque me gustaba ver a Seonghwa volverse una masita tímida entre mis manos y con el rostro caliente.
Justamente, ahora había apretado los labios, esos ojitos parpadeando mirando hacia un costado y acomodandose con tal de que yo no pudiese ver su rostro contra mi cuerpo. Seonghwa era tan tímido cuando le trataba de aquella manera, amaba ponerlo así, saber que con solo un par de palabras era capaz de tenerlo temblando. Amaba tener tanto efecto en Park Seonghwa como él lo tenía en mi.
"Sabes que yo también me quiero quedar aquí contigo, pero no podemos", sentí uno de sus dedos comenzar a hacer figuras sobre mi pecho, y yo solo lo apreté más contra mi para oler su aroma natural matutino, Seonghwa siempre olía a limpio, no sé cómo ni por qué, capaz era porque siempre estaba limpiando, pero era agradable.
Bufé cuando forcejeó para finalmente salir de la cama y levantarse, estaba ocupando una de mis camisetas junto a unos pantalones, él siempre ocupaba mis camisetas y abrigos, le gustaba ocuparlas ya que eran grandes y le tapaban más su bonito cuerpo del cual muchas veces no se sentía seguro. Y bueno, yo no tenía ningún problema con que las usara, es más, amaba verle con mi ropa puesta, con el aroma de mi ropa bajo su nariz.
"Anda, levantante fortachon", me palmeó una pierna mientras reía y se iba a su escritorio a ver no se qué cosa.
Yo gruñí por lo bajo, odiaba las mañanas, tenía las horas de sueño muy cambiadas y generalmente dormía desde las 5 de la mañana hasta las 12 del mediodía, pero habían días en donde solo podía dormir 3 horas por tener clases y eso me jodía en sobremanera.
Y claro, a Seonghwa igual, y debía escucharlo recriminarme sobre mis horas de sueño muchas veces. Pero yo lo callaba subiendome sobre él y apegándolo a mi cuerpo, eso siempre funcionaba si quería hacerlo callar.
"¿Vamos por pizza al almuerzo?", pregunto, refregando mis ojos y estirando mi espalda extendiendo los brazos, sintiendo mis músculos apretarse dolorosamente por lo contracturado que estaba.
Con los ojos entrecerrados, miré a Seonghwa con una ceja alzada, este había detenido todo lo que estaba haciendo en su escritorio y estaba quieto dándome la espalda, algo había pasado, estaba nervioso. Lo conocía de pies a cabeza y cuando Seonghwa se quedaba quieto sin hacer nada es porque quería decir algo que seguramente no sería bueno la mayoria del tiempo o que podría molestar a otras personas.
"¿Sucede algo?", pregunto, levantándome finalmente y dispuesto a ir a nuestro pequeño baño a lavarme el rostro y desperezarme, pero me quedé quieto detrás de Seonghwa al ver que aún no me decía nada y se mordisqueaba los labios de forma nerviosa, "¿Qué pasa? Si no puedes, está bien, no hay problema...", aseguré, no era la primera vez que teníamos que cancelar nuestros almuerzos juntos, Seonghwa a veces estaba ocupado o le salían inconvenientes con su carrera de la nada y era comprensible.
Me miró luego de un par de segundos, realmente sin hacerlo y rascándose el brazo con los labios apretados en una mueca, y yo enarqué una ceja esperando a que me dijese algo, lo que sea.
"Perdón Jongho", murmuró, con una mueca de pena que suavizó mi frente y me hizo querer abrazarle, pero apenas avancé dos pasos hacia él cuando volvió a hablar, sin esperarme para nada lo que dijo, "Yo hoy... tengo una cita al almuerzo"
Me quedé de piedra, mi temperatura bajando de golpe y mi boca secándose en un dos por tres.
¿Seonghwa tenía una qué?
hwalight | 200919
Primer capitulo ya listo♡
Algo más introductorio que nada, para que vean como es la relación entre Jongho y Seonghwa, pero enseguida entrando al problema igual
Hace muchisimo no escribo en primera persona, se me complica un poco pero me gusta esto de dejar la incertidumbre sobre lo que sienten los demás y que más o menos se metan bien en el personaje de Jongho para que logren sentir sus emociones o pensamientos.
Espero les haya gustado♡
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