No quería preocuparme demasiado por Jungkook, pero era demasiado difícil. Él todo este tiempo ha sido atento, considerado y preocupado conmigo, no podía evitar que sea recíproco todo esto. Por primera vez en estos días, me iba con otro conductor, ya que a Jeon no le llegaba ningún mensaje desde anoche, aunque hoy no intenté hablarle, para no parecer tan insistente.

Mientras iba en el taxi, no dejaba de ver su chat para ver que saliera en línea. Diablos, parecía una acosadora.

Y nada.

Suspiré ofuscada por esto, su cambio había sido tan drástico que me descolocó de sobremanera. Y puede que solo sean ideas mías y esté medio paranoica, pero luego de esa reacción, no podían pedirme menos. Volví a guardar mi celular al observar que ya estaba fuera de la tienda y debía pagarle al conductor. El caballero no dijo ninguna palabra en todo el camino y la verdad que así estaba perfecto, no es como que tuviera muchas ganas de conversar. Le pasé el dinero y le agradecí.

Al entrar a la tienda, noté la mirada expectante de Eungi, voltee para ver si estaba mirando a alguien más, pero al parecer su mirada era dirigida a mí.

—¿Por qué me miras así? — cuestioné un tanto confusa. Su mirada daba miedo.

—Vienes como si una nube negra estuviera encima tuyo y lloviera a cántaros — respondió simplona, encogiendose de hombros.

—¿Okey? — levanté mi ceja — ¿y eso a que se debe? Digo, todo lo analizado por ti en tan solo dos minutos desde mi llegada.

—Te notas acomplejada, sin energía...

Callé al escucharla decir esas palabras. No pensaba que lo fuera a demostrar tanto, fracaso hasta en eso.

—Creo que te equivocas — le resté importancia haciendo un ademán con mi mano — ¿a caso Dahyun te dio sus dones para analizar a la gente?

—He aprendido mucho de ella, también estoy aprendiendo a leer el tarot, ¿quieres que te lo lea? — preguntó con mucha —demasiada— emoción y mirándome con ojos suplicantes. Su mirada podía ser un arma mortal de convencimiento, pero no me ablandaría.

—Paso por esta vez, pequeña — respondí golpeando de manera suave su cabeza.

—Tú te lo pierdes — dijo para marcharse algo indignada. Esta mujer y sus enojos esporádicos.

—El horóscopo de cáncer dice que esta semana todo cambiará y que debes saber que tipo de personas son las que se relacionan contigo — la voz de Dahyun me sacó de mis pensamientos.

Rodee los ojos, si no era Eungi, era Dahyun.

—Ya no quiero escuchar nada de esto por hoy. Muchas gracias — fue lo último que dije para caminar hasta la oficina y continuar con este aburrido día.

Es un día común y corriente. ¿A caso es aburrido porque Jungkook no pudo traerte?

Esa maldita voz molestosa, negué repetidamente mi cabeza para alejar tales pensamientos de mi mente. No quería pensar en eso, tenía trabajo que hacer y no podía estar con distracciones.

Pero cuando mi celular sonó indicando un mensaje, no pude evitar tomarlo de prisa. Me golpee mentalmente por comportarme de esta manera.

Pero lo hizo. Y no es que mereciera una explicación, no nada de eso. Solo quería saber que todo estaba bien, que el problema no fue tan grande.

Lo había olvidado completamente. Sentí como la sangre subía a mis mejillas, sonrojandome por un mensaje. Dios, no puedo creerlo.

Ay, ¿me veía bien? Me levanté de manera rápida del escritorio y fui hasta el baño para observar mi reflejo. No le veía tan mal, resoplé con frustración.

¿Desde cuando me importaba verme decente para un chico? Esto no era propio de mí.

Estaba actuando de manera errónea a mi parecer, como si Jungkook fuera el primer chico en mi vida. Me apoyé en el lavabo y respiré profundamente.

En definitiva, si estaba algo paranoica.

Debo disfrutar esto. Es solo que él me está produciendo ciertas cosas que nunca antes había experimentado, ni siquiera con Kwan. La calidez extrema que abundaba en mi pecho cada vez que se preocupaba por mí, los chistes, las risas, las pláticas tomando el té, los mensajes... tenía miedo. No, no puede ser.

Mojé mi rostro para despabilar y salí del baño.

—¿Nos dirás que sucede? — fui interceptada por ambas mujeres en el pasillo. Junté mis labios en una fina línea y sentí mis manos sudar.

—C-creo... — aclaré mi garganta — creo que me está gustando Jungkook — admití agachado la mirada.

Pensarlo era una cosa, pero decirlo era mucho más potente.

—Ey, ¿hay algo malo con eso? — preguntó Eungi con su voz suave. Levanté la mirada y me encogí de hombros.

—No sé si es malo. Solo siento que es muy pronto — traté de explicar — me negué a sentir esto, pero Jungkook me lo ponía muy difícil. Si no fuera tan lindo, nada de esto hubiera pasado — refunfuñe cruzandome de brazos.

Dahyun soltó una risa.

—Estás siendo tratada como siempre lo has merecido, Iseul. Por eso esto te asusta, nunca habías sido tratada de la manera en que él lo hace, es obvio que tarde o temprano comenzaras a confundirte y experimentar nuevas emociones.

Mis ojos se aguaron, pero no dejé que ninguna lágrimas se escapara. Tenía razón.

—No pienso decir absolutamente nada. Es obvio que él no siente lo mismo, solo hace esto para ayudarme — me tembló ligeramente la voz al decir eso. ¿Quién se fijaría en alguien como yo? Problemas familiares, un loco ex novio prófugo, mi vida no era nada interesante. No era un buen partido para alguien como Jungkook.

—Ay esa cabeza tuya llena de inseguridades. Yo no veo lo mismo, veo que él se preocupa muchísimo por ti y si vieras la forma en la que te mira, ay cariño, esto es digno de una película romántica — Eungi juntó sus manos y sus ojos brillaron. Le gustaba el romanticismo, los detalles, las cartas, flores, ella nació en la época equivocada — aún no pierdo las esperanzas de que Yoongi me vea de la misma forma.

—Yo digo que te rindas. Aún tienes tiempo, no quieres aguantar a mi hermano, te lo aseguro — le dijo Dahyun dándole suaves palmadas en su hombro.

—Eres una hermana terrible. Yoongi no es como lo pintas — le reclamó cruzando los brazos.

—¿Quién tiene que soportarlo siempre? exacto, yo. Tú lo ves de vez en cuando, yo vivo bajo el mismo techo. Así que reitero, ratifico y aseguro que nadie aguantaría tanto. Dios le da peores batallas a sus mejores guerreros — dramatizó levantando sus manos.

Reí, tan exagerada.

—Yoongi puede tener sus defectos, pero es un buen chico — lo defendí. Ahora me dirigí a Eungi — si quieres tenerlo a tu lado, lucha. Es algo difícil, pero no imposible.

Eungi caminó a paso rápido hasta quedar más cerca y me abrazó fuertemente. Vi como Dahyun rodaba los ojos y le dije moviendo mis labios.

No seas tan dura, mala.

Suspiró con desgano y al final se unió al abrazo. No sé que haría sin estas chicas en mi vida.  Son amigas increíbles y las amo mucho.

♡♡♡

—Ay, mi corazón, basta. Esto duele mucho. No puedo con tanta hermosura frente a mis ojos — Jungkook estaba frente a mí tocando su pecho. Sonreí ante su halago, tan lindo siempre.

Apenas había salido de la tienda y Jungkook ya estaba fuera, apoyado a su auto. Las chicas me dedicaron miradas cómplices y se fueron.

—Me veo horrenda, no hace falta que mientas.

—¿Qué? Eres la mujer mas bella de este planeta junto a mi madre, no hay discusiones sobre eso — aseguró, caminando al lado del copiloto para abrir la puerta — puede subirse, señorita.

Fui de inmediato y me adentré al vehículo.

—¿Solo tú madre y yo? ¿Qué hay de tu hermana? — pregunté al momento de que también subió y noté como su cuerpo se tensó por un momento.

—Oh, no. No me llevo muy bien con ella, así solo ustedes dos están en mi top — respondió al quedarse unos segundos en silencio. Lo miré algo dudosa.

—¿Tan mala es la relación? Digo, veo a Yoongi y Dahyun que no se llevan cien por ciento bien, pero sé que se aman al fin y al cabo.

—Ya te dije que un tanto complicado...

—Bien, se nota que no estás cómodo hablando de esto. ¿Dónde me llevarás? — dije para cambiar el tema y aliviar el ambiente que se había vuelto algo incómodo a causa de mi cuestionario.

—Lamento decirte que es una sorpresa — hizo una cara de pena — pero sé que te encantará.

—Eso espero — respondí divertida.

—Bonita, será así — me guiñó el ojo, algo ya tan característico de él, pero aún no me acostumbraba. Cada que lo hacía, mi corazón se aceleraba a tal punto de yo escucharlo en mis oídos como latía desbocado.

Ese efecto que tenía en mi solo con un simple gesto.

♡♡♡

No podía negarlo, la cita fue espléndida. Me llevó a jugar bolos, a patinar sobre hielo, también fuimos a una feria que se instaló cerca de acá donde habían muchos puestos de diferentes cosas; comida, artesanía, decoración. Jungkook me regaló un collar con la letra "J" en él y él tenía el mismo con la letra "I". Dijo que era para para que no olvidara nada de esto. ¿Y cómo hacerlo? Me confundía de sobremanera.

Luego de eso, tuvimos un picnic frente al rio Han, en donde hablamos de muchísimas cosas. Eso era algo que le encantaba de él, nunca dejaba morir la conversación y sacaba cualquier tema para seguir hablando.

Si estaba dudando que me gustaba, ahora lo confirmo. Estaba perdida, no tenía remedio y negarlo era una estupidez. No se podía tapar el sol con un dedo, lamentablemente.

—Llegamos — anunció. Salí de mi trance y efectivamente habíamos llegado a mi casa. Lo miré y le sonreí.

—Muchas gracias por todo. No sé como lo haces, pero mi día mejoró gracias a ti — abrí los ojos sorprendida al percatarme que no lo pensé, lo dije — D-digo, necesitaba... solo... gracias.

Cerré los ojos con fuerza, algo apenada. Con él funcionaba en modo torpe.

—Puedo decir lo mismo, mi día mejoró gracias a ti — admitió tocando mi mejilla — tienes un poder sobre mí, Iseul...

—¿Un poder?

—Si — asintió al momento que remojaba sus labios — haces que quiera besarte y no tienes una idea de lo tortuoso que ha sido para mí tener que aguantarme a hacerlo...

Me sorprendí al escucharlo y de pronto, todo se volvió caótico. Si, porque no pude dejar que terminara la oración y me lancé de lleno a sus labios tal como un león cazando a su presa. No pude evitarlo, no pude hacerlo... no usé mi raciocinio, solo tal acto de impulsividad en donde seguí a mi corazón. Esto ya no era un maldito sueño, esto estaba ocurriendo realmente y mierda, era espléndido.

Él me respondió de forma inmediata, agarrando mi cara con ambas manos. Sentía que estaba algo incómoda y sin detener el beso, me safé del cinturón para profundizarlo aún más. Mi lengua tocó su labio inferior para después hacer lo mismo conmigo. Nuestras lenguas se encontraron y maldita sea, besaba como los dioses. Como pude me senté a horcajadas encima de él.

Esta no era yo, pero por primera vez me permití disfrutar de esto.

El beso era apasionado, lascivo sin duda alguna. Mis manos pararon en su cabeza, dándole caricias en cuero cabelludo y él posaba sus manos en mi cintura. Quería más, necesitaba más. Comencé a moverme lentamente encima y escuché como un jadeo escapó de sus labios. Estaba disfrutando esto tanto como yo.

—Bonita... — trató de alejarse un poco, pero no se lo permití — por favor...

—Por primera vez en mi vida me atrevo a hacer algo que realmente quería y tenía ganas de hacer. No pretendas que me aleje — uní mi frente con la de él, respirando de manera agitada. Ambos estábamos así, él con sus labios mas rojos e hinchados.

Se veía condenablemente bien.

—Estamos en un auto — respondió besando castamente mis labios — dentro de ti no quieres esto en un auto. Mereces más, bonita, mucho más.

Bufé volviendo al haciendo del copiloto, estaba en una nube y de pronto estaba en el menos diez, a mil metros bajo tierra. Toda la emoción del momento se evaporó y ahora estaba la vergüenza.

—Tienes razón, lo siento... yo... no estaba pensando con claridad — balbuceé las palabras. Tomó mi rostro e hizo que lo mirara directo a los ojos.

—Nada de disculpas. Lo disfruté mucho, no pienses que no — aclaró de manera inmediata, mientras sentía las yemas de sus dedos en mis mejillas dándome caricias y de manera casi automática, cerré mis ojos. — pero eso no quiere decir que no tomaré el té.

No pude evitarlo más y solté una risa. Gracias a eso volvió todo a una relativa normalidad, con él nada podía ser incómodo por tanto tiempo. Caminamos entre risas hacia mi casa y entramos, como si nada hubiera pasado.

Y puedo afirmar que sí.

Jungkook, me gustas mucho.

Solo quiero decir que me gusta mucho lo que se traen estos dos... Ayyyy a disfrutar 🥰... Por el momento 😋.