Hoseok abrió lentamente los ojos, pero se le estaba complicando esa simple acción, supuso que se encontraban totalmente hinchados debido al llanto de la noche anterior. No recordaba mucho después de que Yoongi lo había recostado.

Es cierto, Yoongi.

Abrió los ojos y se incorporó hasta quedar sentado en el colchón para poder agradecerle a su mayor, pero aunque su vista aún era algo borrosa, no pudo identificar ningún cuerpo durmiendo a su lado. A lo mejor tuvo que irse al restaurante pues tenía que trabajar.

Con ese pensamiento en mente se dirigió al baño con intención de tomar una relajante ducha que lo terminará de despertar.

El agua helada recorriendo su cuerpo quitó notablemente el estrés de sus músculos y ayudó a despertarlo por completo. Saliendo se puso un bóxer y volvió a posar sobre su cuerpo la playera de Namjoon, sintiéndose extremadamente bien, envuelto en su olor.

No tenía ni idea de que hora era, y no quería saberlo aún, solo pensó en que tal vez debería comer algo antes de irse a la academia, por más deprimido que pudiera sentirse por lo que pasó con su amigo, él no podía fallarle a Jimin, su sueño de abrir una academia propia estaba de por medio.

Salió al pasillo y fue entonces que escuchó el ruido en la cocina. Al entrar vio a Yoongi de espaldas a él, mientras servía muy concentrado la comida en dos platos.

— Hola Hobi — el pelimenta giro su cabeza para darle una sonrisa antes de volver a su tarea —. Siéntate, ya está listo el desayuno y tendrás que comer todo lo del plato, si no me harás sentir muy mal, porque yo estuve cocinando desde temprano para ti.

— Hola hyung, buenos días. Creí que ya te habías ido al trabajo — el sol entraba tenuemente por la ventana de la cocina por lo que supuso que no era tan tarde.

— No, me quedaré aquí contigo y me iré poco antes de que se abra el restaurante, ya le había  dicho a Na… emm ya avisé, así que no te preocupes, mejor dime, irás hoy a ensayar a la academia, creo que sería mejor que te quedaras aquí, Jiminie entenderá.

El pelirrojo notó claramente como el otro omega evitó decir el nombre de Namjoon, probablemente para evitar que el se pusiera a llorar nuevamente — Hyung no es necesario que te quedes, puedes ir al restaurante, yo ya me tomaré otro supresor y me iré a la academia con Jimin, estas son nuestras dos últimas semanas para ensayar antes de la presentación, no lo dejaré solo.

— Bueno como quieras. Pero yo me quedaré el resto de la mañana contigo y te llevaré a la academia. Y por la noche volveré, así sera hasta que tu celo pase. Y es mi última palabra.

El tono cortante del mayor no dejaba paso a objeciones, por lo que Hoseok solo dio un asentimiento leve mientras una pequeña sonrisa se asomaba en su rostro.

El resto de la mañana Yoongi lo distrajo con preguntas sobre su próxima presentación, por lo que para Hoseok paso rápidamente.

Mentalmente agradecida mucho la distracción.

Sabia que tarde o temprano tendría que ver a su amigo, Namjoon, si es que lo seguía siendo, y tendrían que hablar con respecto a lo que pasó. Aunque realmente nunca se sentiría listo para explicarle el porqué.

Cuando se dirigieron a la academia Yoongi lleno el camino platicando/quejándose de cuantos clientes estaba teniendo el restaurante y de que platillos estaban inventando él y Jin. El omega pelirrojo nunca había visto a su hyung tratando tan fuertemente de distraerlo o en todo caso, nunca había visto al mayor hablando más de lo necesario. Y eso le calentó el corazón, obviamente lo consideraba uno de sus amigos, pero no tan cercano como lo eran Namjoon y Jimin.

Probablemente él había malinterpretado la distancia que el pálido mantenía con todo el mundo y se sintió mal viéndolo ahora, tratando que su día pasara rápido y alegre. Namjoon ya le había dicho que Yoongi podría parecer frío e insensible en algunas ocasiones, pero que siempre estaba al pendiente cuidando de sus amigos al igual que Jin lo hacía, solo que Yoongi prefería hacerlo en silencio.

Pensó que le estaba debiendo mucho a sus mayores por cuidarlos siempre, y estaría en deuda con Yoongi por haber estado con él en este momento. Y él estaría siempre dispuesto a devolverle el favor cuando él lo necesitara.

— Bien Hobi, llegamos. No se esfuercen demasiado, tu y Jiminie son los mejores, así que no se presionen, de acuerdo... Ah.. y Hoseok-ah.. — el pelirrojo se recargo en la ventana de la puerta del copiloto, que Yoongi mantenía un poco abierta para decirle las últimas palabras —, no te preocupes demasiado por lo que pasó entre ustedes, ambos lo resolverán, estoy seguro, pero por favor cuando hablen.. sean totalmente honestos. Los dos lo necesitan. Nos vemos Hobi.

Esas últimas palabras que le dirigió el mayor lo dejaron unos segundos estático, parado en los escalones de entrada. Es verdad, tiene que ser completamente honesto con Namjoon. Solo así podrá ser capaz de avanzar, probablemente, no, está seguro que no podrá sacar al beta de su corazón, porque desde hace años le pertenecía y además no quería que se lo regresara. Para él siempre se sintió correcto el estar enamorado de su amigo, aunque ahora sabe que no es su alma destinada, siempre lo sintió de esa manera.

Pero ya no podía fingir más tiempo, solo se estaba haciendo daño al quedarse estancado en un amor unilateral. Tendría que decirle todo y esperar para saber si su amistad terminaría o no ahí. De cualquier forma, nada ni nadie podrían borrar los hermosos recuerdos que creó al lado de su mejor amigo.

Diez días.

Después de diez días no había podido hablar con Hoseok y no por cobardía. El mandó mensajes al celular de su mayor pidiéndole tiempo para conversar, pero ninguno de sus mensajes fue contestado o siquiera visto.

Muchas veces quiso salir corriendo del restaurante hacia la academia de baile o a su casa y llevárselo aún cuando el omega se resistiera, pero eso puede que sea considerado como secuestro y de todos modos él en serio no quería presionarlo.

Aunque se moría de ganas de confesarle finalmente sus sentimientos, de hecho había ensayado miles de veces en su cabeza, aunque lo más seguro es que olvidara cada una de esas palabras al tenerlo enfrente.

Pero sabía que el omega respondería cuando estuviera listo. Así que esos días espero por la respuesta de Hoseok con la mayor paciencia que pudo reunir, pero los días en su trabajo se estaban volviendo increíblemente largos y tediosos, y en sus noches le era casi imposible conciliar el sueño debido a los nervios que se encontraban presentes últimamente por la, posiblemente, cercana confesión y por las probables respuestas que considero.

Había intentado distraerse ayudando a quitar la vajilla y los cubiertos sucios de las mesas y llevárselos a Beomgyu para lavarlos, pero desistió cuando Jin y Yoongi casi lo mataban por haber quebrado la mayoría de lo que intentaba llevar.

También ayudó con la limpieza de la noche, pero dejó el piso tan mojado que provocó la caída de Yeri, que afortunadamente no fue nada grave. Se disculpó muchas veces completamente avergonzado con los menores por todos los desastres que realizó un solo día y que ellos se encargaron de arreglar, sumándose más trabajo a los pobres meseros.

Así que los días siguientes ya solo le quedaba quedarse en su oficina a esperar, oh y también a hacer su trabajo.

— Namjoon, ¿estás listo? Ya empezaremos a cerrar así que prepárate.

Namjoon observó el reloj y después a Jin quien estaba en la puerta a punto de retirarse después de decir aquello — ¿A dónde, hyung? ¿Por qué cerraremos tan temprano?

El rubio lo observó unos segundos desde la puerta, tratando de identificar si era una broma, o si su distraído dongsaeng enserio lo había olvidado — ¿Estas hablando en serio? Tu has estado más raro y distraído estos últimos días, así que no me moveré de aquí hasta que me digas que pasa.

Jin había observado al beta los últimos días, viéndolo decaído y demasiado sumido en sus pensamientos, pero no había preguntado nada por el simple hecho de que Yoongi le había dicho que tenía cosas que pensar.

No era tonto, era obvio que la distracción del menor se debía al tierno omega pelirrojo, pero por más que esos dos se comportarán algo torpes uno frente al otro al intentar esconder su mutua atracción nunca se encontraban tan distraídos como para olvidar un compromiso que incluyera al otro, por eso se preocupó notablemente cuando vio la confusión de Namjoon ante la presentación de baile, tal vez lo que había pasado era más grave de lo que creyó en un principio.

— Namjoon, a ti te pasa algo y normalmente ese algo se llama Hoseok así que dime, ¿estás así por lo del destinado de Hobi? No iremos a la presentación de baile de los chicos hasta que calmes mi preocupación.

— ¡La presentación! Es cierto, como pude olvidarlo —la ansiedad comenzó a sentirse en todo su cuerpo, vería a Hoseok —. Hyung tengo que irme a cambiar no me arreglé y…

— No, no, no. Kim Namjoon me dirás ahora mismo, no saldrás de aquí sin darme una explicación de porqué has andado tan distraído y porque olvidaste algo que tiene que ver con Hoseok, tu nunca olvidarías algo así — pudo notar el evidente sonrojo en la cara del beta y su mirada perdida en sus recuerdos.

— Eh.. bueno hyung, no creo que sea buen momento… es una historia de la que me costará un poquito contarte…

— Puedes resumirla para que no te cueste tanto — el rubio no se iba a dar por vencido, no le gustaba que sus amigos pasaran por malos momentos así que siempre ponía todo de sí para ayudar a resolver los problemas que tuvieran.

— Y-yo no creo poder.. es.. difícil.. emm..

— Hoseok entró en celo y Namjoon lo ayudó a descargarse con ayuda de su mano, después le dio un supresor y lo dejó solo en su casa, mientras él fue a llorar conmigo, y por si fuera poco me mandó a mi a ver el estado de Hoseok, no es que me moleste, pero él debió de afrontar la situación inmediatamente. Así que probablemente esté pensando en cómo será cuando se encuentre nuevamente con su amado Hobi, por eso anda distraído y más torpe de lo normal.

Mientras Yoongi, que apareció de la nada según Namjoon,  fue relatando lo sucedido, los ojos del alfa parecían hacerse más grandes y sus manos se dirigieron a su boca por la sorpresa que causaron esas palabras.

— ¡¿Qué?! Pe-pero… — la vista de Jin se dirigió furiosa a Namjoon.

— ¡Auch!… ¡hyung! ¿Por qué me pegas?

— ¡Porque te lo mereces! Como dejaste a Hoseok solo después de haber compartido un momento así, eres consciente de que él se estaba en un estado vulnerable hasta que el supresor hiciera efecto, ¡y aún cuando hubiera hecho efecto tienes idea de lo sensibles que son los omegas en ese estado!

— Lo se, lo se. Fui un tonto al hacer lo que hice.. pero entre en pánico, no supe que hacer en ese momento — la cara del beta mostraba verdadero arrepentimiento, por lo que Jin decidió calmarse, pensando que el menor a veces era como un pequeño niño —. Creí que Yoongi hyung era el malo..

— Escuche eso Kim Namjoon.. Bueno ya, haber. Lo que hiciste estuvo mal, pero siendo sinceros, aunque eres muy inteligente, normalmente tus reacciones son las de un niño, así que es un poco entendible tu reacción. Pero hoy mismo tienen que hablar y sincerarse, ¿entendiste?

Namjoon soltó un largo suspiro y asintió hacia el mayor de la habitación. Al parecer era hora de enfrentarse con Hoseok.

— Hobi-hyung, no estarás nervioso cuando Namjoon-hyung esté en el público.. emm.. yo l-lo siento.. olvida lo que dije.

Hoseok estaba a pocos minutos de su presentación de baile con Jimin. Ambos omegas estuvieron repasando su coreografía hasta último minuto y se encontraba tan concentrado, que las palabras del pequeño pelirrosa lo tomaron de sorpresa.

No es que se haya olvidado de lo que pasó y mucho menos podría olvidar la plática pendiente que tiene con él alto y lindo beta. Pero tampoco podía dejar de lado su compromiso con Jimin y con su sueño, así que por su bien mental apago su celular y no se permitió ningún tipo de distracción.

Sin embargo cuando su amigo sacó el tema en esos momentos, justo a pocos minutos de empezar su presentación, los nervios lo inundaron completamente. Pero las razones de esos nervios no eran porque no quería tener una verdadera plática con su amigo, eran porque, aunque él bailaba y daba lo máximo de sí para sentirse bien consigo mismo, en este instante lo único que pensó es en que quería verse bien para Namjoon.

Nunca le había importado mucho el que opinarán sobre su baile, pero él enserio quería que el beta lo viera con esa mirada llena de admiración que siempre le mostraba, mientras le decía lo bien que se veía al bailar y ese pensamiento hizo que un sonrojo se extendiera por sus mejillas, orejas y cuello.

— En serio lo siento hyung, yo no.. no fue mi intención..

— Está bien Jiminie. En realidad no había pensado mucho en eso.. pero para serte sincero, ahora que lo mencionaste lo único que quiero es verme bien, quiero que él diga.. que yo fui perfecto.

Una cálida sonrisa se extendió en el rostro del menor cuando vio el sonrojo que estaba presente en su amigo — Se a lo que te refieres Hobi-hyung, recuerda que te dije que un omega , aunque sea inconsciente, siempre se quiere ver bien para aquel del que está enamorado.

— Supongo que por eso siempre que vas a la casa de que Minjae comparte con Jin-hyung, tú piensas horas y horas en qué atuendo te pondrás.

Hoseok soltó una escandalosa risa por el bonito tono rosa que cubrió las mejillas del omega, sintiéndose un poco mejor por la pequeña venganza que pudo tomar.

— Eh si, yo quiero verme bonito para.. Minjae — después de dudar al decir el nombre, Jimin volteo hacia otro lado intentando ocultar su rostro, pero el otro omega noto el repentino cambio de actitud, no quería crearse teorías, así que le preguntaría al bajito en cuanto tuvieran un momento completamente a solas.

— Bien Jiminie, es hora de mostrar todo lo que nos hemos esforzado.

— ¡Claro, vamos a conseguir esas inversiones para nuestra academia!

Ambos omegas se dirigieron al escenario, con el telón cubriéndolos, tomaron sus lugares mientras trataban de enviar lejos esos pocos nervios que les invadía el cuerpo poco antes de empezar.

La voz del presentador anunciando la siguiente academia y los bailarines que la representaban, fue lo último que escucharon antes de que los aplausos les dieran la bienvenida y que la música iniciará.

Al empezar su cuerpo tomó el control de los movimientos. En esos momentos sentía que su mente, cuerpo y alma se libraban de emociones y sensaciones que lo molestaban o lo perseguían.

Para él danzar era la forma de dejar salir sus emociones, de transmitir todo lo que no podía o no sabía cómo decir con palabras. Eran innumerables todas las sensaciones que percibía al bailar, la felicidad que sentía solo era opacada por las intensas emociones que sentía estando al lado de Namjoon.

Cuando finalizó su baile su mirada buscó automáticamente al beta que ocupaba sus pensamientos.

Y lo localizó, estaba a pocas bancas de distancia del escenario, se encontraba de pie aplaudiendo lentamente, pero su mirada no lo observaba a él y en su rostro había un evidente ceño molesto, entonces lo vio, justo a dos bancas de distancia del beta, se encontraba el pelinegro del que huyó y dejó solo en el estacionamiento del restaurante.

Su alfa destinado.