Aún no sabía qué palabras utilizaría para explicarle todo a Namjoon, pero aun así se bajó del auto de Jungkook totalmente decidido a arreglar el problema que él mismo causó.

Cruzaron la puerta de entrada y se adentraron a la sala, donde Jin y Yoongi los esperaban con rostros preocupados.

Esperaba ser recibido con muecas de odio e incluso algunos insultos, siendo sincero consigo mismo se los merecía, pero los mayores solo le mostraron una cálida sonrisa.

— Namjoon está arriba Hobi, pero su puerta está con llave, probablemente no te abra de inmediato, pero no te rindas. — El rubio alfa presionó ligeramente su hombro en señal de apoyo.

— Creí que en estos momentos me estarían odiando hyungs.. por lastimarlo — las últimas palabras se atoraron un poco en su garganta y sus ojos empezaron a humedecerse. Ahora sabía muy bien que había causado daño a su novio, pero decirlo en voz alta hizo que su corazón se apretujara dolorosamente en su pecho.

— Tu nunca le harías daño a Nam intencionalmente Hobi, ambos son unos tontos que toman decisiones apresuradas pensando que con eso le facilitaran las cosas al otro, pero ambos tienen un buen corazón y se quieren mucho, así que estos pequeños traspiés en su relación los superaran y podrán hacer que sus sentimientos se fortalezca aún más.

Las palabras de Yoongi le causaron una sonrisa. Estaba totalmente de acuerdo, era un tonto.

Era un tonto por hacer algo que hiriera al ser que mas ilumina sus días.

— Gracias hyungs, por todo.

— De nada Hobi. Ahora nosotros nos iremos para que tu subas y se puedan arreglar. Tengan mucho sexo de reconciliación y tu si utiliza esa lencería para seducir a tu novio, no seas como el amargado de Yoongi que no quiso ponerse un conjunto de esos en su cita.

Después de darle un veloz abrazo, el mayor de todos salió rápidamente dejándolo con un Yoongi y un Jungkook extremadamente sonrojados.

— Y-ya nos v-vamos, cuida a-a Nam.

El mayor salió sin siquiera alejar su mirada del piso y aunque solo duró un segundo pudo notar como Jungkook levantó la mirada cuando camino frente a él y cómo sus dedos se movieron un poco, como tratando de evitar el avance del omega.

En serio le deberían de dar una medalla por ser tan tonto y despistado.

¿Como no lo había notado?

Quería felicitarlos y decirles tantas cosas, pero primero debía de arreglarse con su novio.

Se despidió del menor con un movimiento de la mano y una sonrisa mientras empezaba a subir los peñaldos de la escalera.

Cuando llegó a la puerta que impedía en ese momento ver a su beta, tomó una profunda respiración y dio dos golpes.

— Hyungs, en serio quiero estar solo, váyanse, no les abriré.

La voz sonaba tan ronca y rota que partió su corazón al darse cuenta de que estaba llorando.

Su omega rasguño en su interior cuando llegó a su nariz el olor a tristeza.

Tonto omega, ahora si te preocupas por nuestro novio.

— No tienes que abrirme, pero si te pido que me escuches, Nam. — Lo único que podía oír en ese momento era lo rápido que latía su corazón. Con toda la paciencia que fue capaz de reunir espero pacientemente y en silencio por la respuesta del menor, aunque en realidad estaba desesperado y con ganas de derribar esa maldita puerta.

Pasos arrastrándose se escucharon del otro lado y después nuevamente silencio.

— Te escucho.

La voz lo sobresaltó un poco, tenía su oreja pegada a la madera esperando saber qué es lo que hacía su beta ahí adentro, por ello cuando escucho la voz tan cerca lo tomo un poco desprevenido. El menor aun no abría la puerta pero la claridad con la que le llegó su voz le hizo saber que él también estaba pegado a la madera que los separaba.

— Nam.. — su voz tembló demasiado y era consciente de que ese susurro apenas y había sido audible para él, así que inhalo profundamente tratando de jalar todo el aire posible para poder disculparse como su novio se lo merecía —. Nam, necesito pedirte disculpas por tantas cosas.. se que tengo muchas explicaciones que darte acerca de como me he comportado estos días, pero déjame empezar diciéndote lo mucho que lo siento, siento haber sido un tonto por no platicar lo que me ocurría contigo.. siento her actuado de esa manera tan cortante, siento haberte alejado estos últimos días... pero de lo que mas me arrepiento es de haberte hecho llorar.. de haberte lastimado. — Durante un segundo se detuvo solo para pasar saliva y hacer que ese maldito nudo en su garganta bajara, no hizo ni siquiera el intento de limpiar las lágrimas que ya se deslizaban por sus mejillas. — Soy un completo idiota por herirte cuando supuestamente hice todo esto para evitarlo.

Sus siguientes palabras quedaron atoradas en su pecho cuando la puerta se abrió y dejó a la vista a su beta.
Sus cabellos castaños estaban totalmente revueltos, ojos rojos e hinchados y sus mejillas, al igual que las suyas, estaban manchadas de lágrimas. El verlo así provocó que más lágrimas salieran de sus ya cansados ojos, el olor a tristeza inundó sus fosas nasales y tuvo que rodearse a sí mismo con sus brazos para evitar abalanzarse sobre el más alto.

— ¿Por qué lo hiciste? — El tono herido en el que salió esa pregunta solo lo hizo temblar tratando de contener un poco su llanto para poder seguir hablando.

— Que-quería e-evitar que ma-malinterpretaras lo que pide mi lobo..

— ¿Qué es lo que pide tu lobo?

Incapaz de seguir viendo esa mirada lastimada, bajo su rostro mientras apresaba su labio inferior entre sus dientes.

— U-u-una.. marca...

— Ya veo... por eso buscaste a Jungkook. — ¿Eh? — Pero hubiera sido mejor que terminaras las cosas conmigo antes, hyung.

Las palabras si llegaron a sus oídos, pero por alguna razón su mente tardó un par de segundos en procesarlas, probablemente se debía a que era la primera vez, desde que se conocían, que Namjoon le hablaba en ese tono frío y molesto.

No le tenía miedo, su beta nunca lo lastimaría, pero tenía que admitir que esa profunda voz mando un escalofrío que recorrió cada uno de sus poros.

— N-n-no es lo q-que piens-as Nam, nos encontramos...

— Detente Hoseok, no necesito que me expliques nada, yo no te impediré irte de mi lado, pero si estoy jodidamente molesto. Sabes lo enamorado que estoy de ti por eso mismo te hubiera comprendido si me pedías terminar las cosas, pero te encontraste a solas con Jungkook, literalmente escondiéndote de mí, y lo arrastraste en tu mentira.

— Espe-ra... Nam... — Demonios, verlo así de enojado y elevando la voz de esa manera tenía sus músculos paralizados y estaba causando que su voz se atorara en su garganta.

— No me puedo enojar porque quieras estar con quien es tu destinado, pero si tengo que decirte que Jungkook ya está con alguien y tienen que hacer las cosas de la manera correcta para que nadie más salga herido. — ¿Por que no podía hablar y desmentirlo? ¿Acaso su cerebro olvidó cómo es que se habla? — Te haré las cosas más fáciles, hyung. Te amo y por eso te digo que tenemos que terminar las cosas aquí, no se si podremos volver a como eramos antes, pero después de que supere esto te prometo volver a intentar nuestra amistad, de cualquier manera hace años me hice la promesa de que seria feliz si tu eras feliz hyung.

Minutos antes sabía que su beta lloro, pero ver como las gotas se deslizaban por sus mejillas fue aún más doloroso. Con sus ojos nublados por sus propias lágrimas, dejó de contenerse y avanzó hasta que sus brazos tenían rodeado el torso del más alto y su rostro quedó enterrado en el ancho pecho llenándose de su suave olor.

Marca. Lazo. Pareja.

Nuevamente esos pensamientos pertenecientes a su omega invadían su mente. Si tan solo no se hubiera distanciado de su novio, tal vez se hubiera dado cuenta antes de que esos pensamientos aparecían gracias a su beta.

— Por favor.. basta.. déjame explicarte. — Soltó su mano derecha para dirigirla a la cálida y húmeda mejilla de su menor y su vista se levantó hasta que se encontró con esos ojos pequeños color café que tanto le gustaban. — Nam, mi Namjoonie, yo te amo a ti. No me reuní con Jungkook porque quiero llevar su marca, me reuní con él para demostrarle a mi omega que lo que ambos sentimos por ti es mucho más fuerte. Si, es algo demasiado estúpido, pero estaba desesperado, ese pensamiento que invadió mi mente me hacia sentir que te estaba traicionando y tu no te mereces algo así. No se porque mi omega está invadiendo mi mente con ese pensamiento, pero se que no tiene nada que ver con Jungkook, cuando lo veo no siento mas que amistad por él.

— Hoseok-hyung, él es tu pareja destinada, no puedo competir contra ello.

— Ni siquiera tienes que competir, Nam. Yo te pertenezco desde hace años y ahora sé que Jungkook es mi destinado, pero esa palabra tomó un significado completamente diferente para mi. Por favor, escúchame un momento y decide después de eso. No me digas que me vas a dejar porque piensas que eso es lo que quiero, yo no quiero separarme de ti.

Los penetrantes ojos lo estaban analizando, sentía su mirada atravesarlo completamente y después de lo que le pareció una eternidad, su castaño asintió y le dio la espalda para caminar hasta llegar a su cama y acomodarse en ella.

Él lo siguió con pasos lentos y cuidadosos, contrarios a los erráticos latidos de su corazón, que golpeaba en su pecho. Después de un segundo de debatirse entre quedarse parado o sentarse a un lado de su beta, avanzó hasta que estuvo a un lado del menor sabiendo que lo que ahora necesitaba era sentir su calor y su suave pero delicioso aroma.

— Si me sentía confundido Nam, pero era porque yo sé lo feliz y enamorados que estamos mi lobo y yo de ti, hace unos momentos aulló como nunca cuando vi que empezabas a llorar por nuestra culpa, por eso de verdad no entiendo porque de repente lo invade este pensamiento. Se que me comporte de manera distante, pero cada vez que me abrazabas y cuando escuchaba tu voz que me encanta tanto, me repetía una y otra vez que no te merecía...

》Ayer ya no pude mas, cuando vi tus mensajes comencé a llorar y a reprocharme por todo mi comportamiento hacia ti, quería tener una noche para pensar, pero cuando me levante y volví a ver tu saludo me di cuenta de que no podría verte sin empezar a llorar por ser tan idiota. — Trato de limpiar las abundantes que se deslizaban sin control, empapando su cara, cuello y un poco de la chamarra que no había retirado cuando llegó. — Yo llame a Jungkook y le pedí que nos encontráramos cuando salí de la academia, quería preguntarle que si se había enamorado de alguien, si su lobo se portaba de esa manera, pero al final solo hablamos del pasado, sentí que estaba con Jiminie, me sentía cómodo con él pero en ningún momento mi lobo pidió una marca de él. Justo ahora que te tengo a mi lado, ahora que pude volver a abrazarte y sentir tan cerca tu calor, es que mi omega me pide una marca. Tu eres a quien ambos queremos.

— Pero yo no te puedo dar una marca, soy un beta. Así que solo estas confundido, Jungkook es tu pareja destinada.

— No, Namjoonie. Jungkook no es mi pareja destinada, es mi destinado.

— ¿Eh?

La cara de confusión de su beta fue tan adorable, por fin volvía a tener esos hermosos ojos puestos en él y esta vez con todas sus defensas abajo, pudo ver el amor del que tanto le hablaba su menor y que sin duda alguna él también sentía.

Lo siento, por dejarlo aquí, pero el capítulo ya estaba quedando súper largo, por eso lo estoy publicando más tarde de lo normal, pero mañana estaré publicando la segunda parte.

💜 I PURPLE U