— Hola Namjoonie.

— Oh, Hobi-hyung, hola — respondió rápidamente, una vez pasada la sorpresa de ver lo hermoso que se ponía día con día su hyung. Agh, si muy cursi, pero no podía evitarlo, no cuando se trataba de su Hoseok —. Creí que estarías toda esta semana y la siguiente practicando, ya casi es la presentación por la que has estado ensayando tanto, no me digas que te pondrás a holgazanear ahora, que está tan cerca el evento.

— Namjoonie~ no digas eso, en serio no estoy holgazaneando, solo te extrañaba, ¿acaso no me querías ver? — dijo abultando su labio inferior formando un tierno puchero.

Namjoon estaba procesando su respuesta, no podía pensar claramente cuando él omega pelirrojo le hablaba así y cuando hacía esos tiernos pucheros, simplemente su cerebro dejaba de trabajar.

— No Hobi-hyung, no digas eso, sabes que yo te quiero ver todo el tiempo. Pero tú dijiste que esa presentación era importante para ti.

— Namie, nada es más importante que tú — dijo el omega juguetonamente levantándose y abrazándose del lado derecho del alto beta, quien automáticamente lo rodeó con sus brazos, disfrutando del calor y el aroma a lavanda y azucenas que desprendía el pequeño cuerpo —. Además tu sabes lo bueno que soy, ¿acaso crees que no lo lograré tan solo con mi talento? — preguntó Hoseok con un fingido tono de tristeza.

— N-no, hyung no qui-quise decir eso, sa-sabes que a mi parecer no hay nadie mejor que tú bailando, en este mundo... Y no solo a mi parecer, yo creo que cualquiera que te vea bailar dirá lo mismo, eres realmente asombroso y no te deberías de poner nervioso y...

— Tranquilo, cálmate Namie, solo estaba jugando. En realidad nos ha ido muy bien con los ensayos y Jimin dijo que nos merecíamos un descanso, pero ahora que lo pienso, creo que Jimin solo quería irse en una cita matutina con su novio... Ah bueno, en todo caso yo también quería verte Namie~, te he extrañado mucho estas tres semanas.

— Yo también extrañaba verte Hobi-hyung — respondió mirando amorosamente al omega que sostenía entre sus brazos.

— Y yo también los extrañaba chicos — interrumpió una tercera voz en la habitación, rompiendo la burbuja de felicidad en la que se encontraba Namjoon por estar abrazando a su hyung —. Yo estoy bien, por cierto, gracias por preguntar Namie — se burló el rubio alfa vestido con un impecable traje blanco, que delataba su puesto de chef en el lugar.

— Jin-hyung, lo siento — mencionó con diversión el beta soltando uno de sus brazos del pequeño cuerpo del omega —. Pero en mi defensa, te vi aquí en el trabajo ayer.

— Si, si, como sea, ya que estas aquí quiero preguntarte algo... mmm bueno no, más bien quiero informarte algo. Quiero avisarte y si dije avisarte, que contraté a otro mesero y se presentara a trabajar a partir de hoy, aunque le dije que podía empezar mañana lunes, pero bueno. — Finalizó sus rápidas palabras con un sonoro suspiro, evitando verlo a los ojos.

Namjoon soltó una risita. — Hyung está bien, de todos modos el restaurante ha estado teniendo tantos clientes, que yo ya iba a sugerir el contratar a alguien más. Los meseros que tenemos ahorita son eficientes, pero siento que terminan súper agotados, así que se alegrarán con la ayuda extra. Y dime Jin-hyung, ¿de dónde conoces al nuevo mesero? — preguntó curioso.

— Ah...mmm...¿Cómo debería decirlo?... yo no lo conozco, ni siquiera sé cómo luce — dijo con algo de duda. Temiendo cómo se iban a tomar Namjoon y Yoongi el que contratara a alguien nuevo, sabiendo tan poco de él. Sus dos dongsaengs eran muy cuidadosos a la hora de elegir al personal, ya que querían un ambiente donde sus trabajadores estuvieran cómodos durante su jornada y ellos no se tuvieran que preocupar por que algo saliera mal.

— Hyung, ¿como que no lo conoces? — preguntó Namjoon incrédulo. Sabía que de su pequeño grupo de amigos, Seokjin era el más descuidado y el más juguetón, aunque fuera el mayor de todos y se preocupara por el bienestar de sus menores, a veces era bastante inmaduro, pero al tratarse del restaurante, siempre actuaba de forma seria, por eso le sorprendió —. Es una broma, ¿verdad hyung?

— Emm... no. No lo conozco personalmente, pero mi hermano Minjae y Jimin si lo conocen, hasta Hoseok ha platicado con él, ¿verdad Hoseokie? — terminó el alfa, suplicando ayuda con su mirada a el omega pelirrojo.

— Es cierto Namie, la semana pasada Minjae fue por Jimin a la academia y llevaba a su nuevo compañero en el carro, al parecer su nuevo compañero y su novio estaban viendo departamentos porque se quieren mudar y Minjae le estaba mostrando algunos.

— Exacto, Minjae ya me había comentado de su nuevo compañero, pero ayer cuando llegué al departamento me dijo que el novio de su compañero estaba buscando trabajo y que Jimin le dio la idea de que podría ser mesero aquí. Al parecer a mi hermanito y a Jimin les caen muy bien la pareja y Minjae dijo que él respondería por Taehyung, creo que así era el nombre. Y en mi defensa, Minjae me hizo sus ojitos de cachorro y tú sabes que no le puedo negar nada a mi hermanito si me hace esa carita, si así fuera, no lo tendría viviendo en mi departamento — dijo terminando con una falsa cara de fastidio, pues en realidad todos sabían que no le molestaba tener al menor viviendo con él.

— Ahhh.. — el castaño beta soltó un suspiro antes de contestar —. Está bien hyung, pero cuando llegue, por favor dile que se pase a mi oficina, si te parece bien, le diré que estará un mes a prueba.

— Claro, no esperaba menos del trabajador compulsivo Kim "quiero todo en su lugar" Namjoon — se burló Seokjin y a este se le unió con suaves risas Hoseok, provocando un sonrojo en el beta castaño.

— Yo no soy compulsivo — se defendió en vano, pues los presentes en la habitación lo conocían completamente bien.

— Hay Namjonie, no trates de negar lo que eres, mejor apártate a un lado, porque no me dejas pasar — se burló una rasposa voz a sus espaldas.

Se giró encontrándose con una cabellera color menta y enseguida con la mirada burlona de su hyung Yoongi, quien venía cargado de bolsas. Él rápidamente se hizo a un lado, soltando a Hoseok y quitándole las bolsas a Yoongi en el proceso, para ayudarlo.

— Gracias Namjonie, sentía que se me partirían los brazos, jamás volveré a ir solo de compras, odio cargar cosas pesadas -dijo esto mientras movía los brazos para quitar el adormecimiento en ellos y regalándole a Namjoon una sonrisa que mostraba sus rosadas encías, siendo respondido por una sonrisa de hoyuelos marcados.

A unos cuantos pasos, se encontraba un omega pelirrojo desviando su mirada de aquella escena que le provocó una fea sensación en la boca del estómago. Si, estaba celoso de que la atención de su dongsaeng no estuviera en él.

Desde que se conocieron siendo unos niños de apenas ocho años de edad, siendo Hoseok siete meses mayor que Namjoon, se convirtieron en amigos inseparables, y viviendo en la misma calle, ellos dos siempre estaban juntos en la escuela y fuera de ella. Y al contrario de Hoseok, que era muy sociable y platicaba con muchos de sus compañeros, Namjoon era tímido y callado, por lo que solo platicaba con él.

Por todo eso, Hoseok se acostumbró a tener la completa atención de su menor, pero todo cambió cuando entraron a la universidad. Hoseok sabía que él estudiaría danza, ya que esta había sido su pasión desde pequeño, así que entró en la Universidad Nacional de Artes de Seúl.

Por otro lado, Namjoon entró a estudiar administración de empresas en la Universidad Yonsei, quedando ambos a casi una hora de distancia y entre los proyectos de Namjoon y los ensayos de Hoseok, su tiempo para verse se redujo notablemente. Aunque el omega aseguraba que por su timidez, el menor no hablaría más que lo necesario con sus compañeros, por ello siguió proclamándose el único amigo del beta.

Grande fue su sorpresa el día que por fin pudo encontrarse con Namjoon, pues la que él pensaba que sería una noche de películas acurrucado contra el grande cuerpo del beta, se convirtió en una noche de bebidas donde Namjoon le presentó a dos chicos que se encontraban en su casa en ese momento.

Hoseok no lo vio como algo malo al principio, porque aunque si quería su noche de películas con su mejor amigo, le alegraba ver que el tímido beta logrará hablar con más gente, así no estaría solo en la universidad.

Pero no pasó ni una hora, cuando el omega declaró en su mente que él realmente odiaba a los nuevos amigos de Namjoon, bueno no a ellos en sí, ya que realmente le lograron agradar en ese poco tiempo, pero si odiaba que la mirada de Namjoon no estuviera todo el tiempo sobre él.

Cada vez que veía a Namjoon regalarle esa bonita sonrisa de hoyuelos a sus nuevos amigos, su estómago se revolvía de los celos. Y con el pasar de los años eso no había mejorado.

Aunque ahora consideraba a Seokjin y Yoongi dos muy buenos amigos, seguía sin gustarle que la atención de su dongsaeng se dividiera entre tres, en vez de prestarle atención solo a él.

— Yoongi, no es que las bolsas estén pesadas, es simplemente que tu eres muy flojo para cargar cualquier cosa — molestó Seokjin al pelimenta, trayendo a Hoseok al presente y haciendo que se diera cuenta de que Yoongi lo estaba mirando.

— Hola, Hoseokie, creí que no te veríamos hasta el día de tu presentación — dijo el otro omega de la habitación, ignorando completamente el comentario del alfa.

— Ah, si, hola hyung. Yo pensaba lo mismo, pero quería felicitarme por lo bien que lo he estado haciendo, comiendo uno de los deliciosos postres de mis hyungs favoritos — bromeó el pelirrojo.

— Claro, pero te advierto que solo te daremos una pequeña porción, porque todos aquí queremos cuidarte para que te vaya increíble en esa presentación -contestó el pelimenta, provocando que tanto Seokjin como Namjoon asintieron afirmativamente y enseguida soltaron risitas viendo la decepción y el puchero en la cara de Hoseok.

Se detuvieron cuando tocaron la puerta, y enseguida está se abrió, mostrando la cabeza de Soobin, el alto beta que trabajaba con ellos — Eh hyungs, lo siento por interrumpir, pero llegó un joven preguntando por Jin-hyung, dice que su nombre es Taehyung.

— Gracias Soobin, si lo estábamos esperando, lo podrias llevar a la oficina de Namjoon.

—Claro Jin-hyung, con permiso — respondió Soobin saliendo completamente.

— Bueno, supongo que tienen que ponerse a trabajar, vendré en un par de horas con Jiminie y espero un delicioso postre, eh — dijo felizmente Hoseok, dirigiéndole una sonrisa a Seokjin, a Yoongi y finalmente a Namjoon, parando unos segundos más en este último, y dirigiéndose a la salida del lugar.

Tenía pensado caminar lentamente a casa y disfrutar del cálido clima y de los rayos del sol tocando su piel después de semanas de estar encerrado ensayando, pero cuando salió y las puertas del local se cerraron a sus espaldas, sus planes se vieron interrumpidos al sentir algo que estaba agitando a su lobo, sentía una necesidad de querer ir hacia algo.

No, más bien, hacia alguien.

Levanto su mirada mirando al rededor y su vista cayo en un coche negro estacionado en el área de clientes, y aún lado de este, sobresalía un joven pelinegro, que lo observaba. Hoseok posó su mirada en los ojos contrarios y su interior se removió y no de una mala manera.

Sentía que el alma dentro de esos ojos la había mirado tantas veces antes, aunque fuera la primera vez que veía a ese hombre. Su lobo meneaba felizmente la cola y le pedía ir hacia él.

Entonces lo supo, su pareja destinada.

Este de aquí, es Kim Min-jae.
Es un actor y amigo de Taehyung.

Y en esta historia será el hermano menor de Seokjin.