Seria algo ilógico pensar que después de lo sucedido ayer, la muerte al pelirrojo no llegó, al menos no de todo.

En la madrugada, a la hora de desconectar los aparatos el electrocardiograma comenzó a dar señales de débiles signos vitales. Conectaron cada aparato en su lugar y intentaron con una reanimación, si el doctor no estuviese viendo aquello no lo creería.

Al momento de dar la noticia el omega pelinegro cayó inconciente al suelo, mientras la pareja se veía sorprendida para su extrañar algo alegres por la noticia.

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—No tenemos explicación para lo sucedido, mantendremos en observación al señor Jung, les mantendremos informados de cualquier cosa.

Él doctor se retiro, JungKook llevó a ambos omegas a casa, a EunWoo lo dejó en la suya para que se bañara y en una hora pasaría por él nuevamente.

TaeHyung y el azabache llegaron a casa del último, se bañaron, cambiaron y el alfa llevó al castaño a su universidad, pasó por el otro omega, lo dejó en el hospital y de allí se fue a su trabajó.

—Logramos sacar algunas partes del cráneo de el cerebro, todo hasta ahora se ve bien, tenemos fe en que sobrevivirá pero eso sí, le aseguro que tendrá repercusiones en algún factor de su nivel Cerebral, podría dificultarle las cosas en algunas partes del cuerpo, una de ellas, quizás no vuelve a caminar.

—Con que siga vivo... con eso es suficiente para mí—Él omega dijo algo tranquilo. Se sentó en el sillón por si después recibía alguna otra noticia.

[...]

—No puedo creer que todo eso haya pasado ayer Tae, es increíble.

—Lo sé Minnie, mi padre se salió de control, gracias a la luna HoSeok sigue vivo, su omega esta muy preocupado y yo estoy preocupando por él, si mi padre se entera que HoSeok sigue con vida quizá lo ataque por medio de EunWoo.

—Tu tranquilo Tae. Bueno, ya llego Jin—Miro el carro llegar, tomaron sus mochilas y subieron.

TaeHyung agradecía que los chicos aún no notarán el anillo en su mano, quería decirlo junto a JungKook, y que todos de enteraran a la vez.

Mientras le contaba a Jin lo ocurrido la noche anterior, llegaron al restaurante de el mayor, bajaron y entraron, subieron a la planta alta donde estaba la mesa personal de Jin, una mesa con ocho sillas, se sentaron, los menores comenzaron a hacer sus deberes escolares, el omega mayor hacia algunas cosas del trabajo.

Dos horas pasaron y los faltantes llegaron.

—Hola amor—Saludó el azabache y sentándose al lado de su prometido.

—Jin, no nos darás de comer—Bromeó YoonGi recibiendo una mala mirada de parte del pelirosa.

—YoonSa—Habló a la mesera cerca—Podrías traerme seis especiales—La muchacha asintió y salió del lugar.

Ya con la comida en la mesa y todos en paz, JungKook habló.

—Bueno, ahora que estamos todos juntos...

—Queremos dar una noticia.

TaeHyung tomado de la mano de JungKook se pararon para mirar a todos y cada uno de los que estaban ahí y hablar.

—JungKook me pidió matrimonio y

—Me dijo que si—Con sonrisas en sus rostros festejaron, que felicidad, todo estaba marchando de la mejor manera para todos, dos se comprometieron, la marca de JiMin ya relucia, y la Namjoon junto a Jin, en eso algo había... pero ni ellos sabían.

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Las semanas transcurrieron como si de agua en una cascada se tratara, HoSeok había mejorado, ya podía sentarse y al menos abrir los ojos, hablar aún se le dificultaba junto al mover alguna extremidad de su cuerpo. Del padre de los Min no se sabía nada, hasta el momento, aunque todos atentos estaban cada segundo, minuto u hora del día a día.

—Min TaeHyung, Graduado con honores, seis diplomas que denotan su destreza en cada año cursado en esta honorable universidad.

TaeHyung se paró de su asiento, con una sonrisa miro su familia y tras recibir un beso de su prometido camino al gran escenario de aquel gimnasio.

Cada uno de sus profesores y maestras dieron su mano y felicitaciones al mejor de sus clases, para después agradecer al director y por último al presidente que se había tomado la molestia en su ocupada agenda de dar un discurso y acompañar a los graduados el dia de hoy.

—Aplaudan al próximo psicólogo y abogado de Seúl

YoonGi se sorprendió al escuchar la palabra abogado, se sintió orgulloso de su hijo, hasta el punto de querer llorar.

JiMin sintió su corazón doler tras la gran emoción que por la marca sentía, podía sentir el orgullo, la felicidad, el amor, la nostalgia conbinada con melancolía, una mezcla de emociones tan bonitas que hasta lágrimas le sacaron.

Se planeo un viaje,  a Hallasan, unas montañas conocidas en Corea ubicadas en la isla de Jeju, una montaña con la altitud de 1.950 m, conocida más pos su volcán que representa casi toda la isla.

Celebrando la reciente graduación aquel lindo omega de ojos avellanas.

—Todo esta empacado... ¡Yoon!, falta tu hamaca.

—¡Cierto!, gracias Tae.

Con todo en el auto, en grupos de 3 se encontraron en una de las gasolineras para arrancar juntos, por un lado JungKook, TaeHyung y YoonGi, por otro JiMin, Jin y NamJoon.

Ya todos en el punto de encuentro comenzaron su largo recorrido.

Con música en los radios, ánimo en los aires y sonrisas en sus labios iban por cada calle, bache, hoyo y semáforo. La energía desbordaba de los alfas y la emoción de los omegas.

Se miraron y se tomaron de la mano mientras el mayor manejaba.

—¿Listo para tu festejo mi amor?—Preguntó parando en un alto y besando el dorso de su mano.

—Si festejo contigo, estoy listo para todo.

JungKook sonrió, y arrancó el auto. Sería una semana de diversión, cero estrés por el trabajo o por los problemas en general, esta semana sería para disfrutar y para la sorpresa que más necesitaba dar.