TaeHyung despertó después de un largo descanso de dos horas, miro a sus alrededores y no había nadie.

Se quedó ahí esperando a que su hermano o alguien entrará a verlo, miro a su lado un control remoto y con una mini sonrisa lo tomó para después prender la televisión.

—Pero Wow... que hermosa sonrisa te cargas tú—Habló JungKook entrando con una bandeja en mano.

—Gracias—Bajo la cabeza sonrojado.

—Iré a decirle a tu hermano que ya despertaste, ahorita vengó—Con confianza beso su frente.

JungKook salió de la habitación y el castaño solo miro con asco el plato de arroz espeso.

—¿Si aquí salvan vidas por que se empeñan en matarnos con la comida?.

—Hola...—TaeHyung desvió la vista de su arroz gelatinoso y miro a quien estaba parado en la puerta.

—¿Tú?... eres el acosador..

—Jung HoSeok así me llamó bonito.

—¿Qué quieres?—Preguntó con miedo.

—Decirte que lo lamento

—¿Por qué?, ¿Por qué estoy enfermo?.

—No bonito para nada, lo digo por tu señora madre que en paz descanse...

En paz descanse...

—¿De...De que hablas?.

—Tu hermano... él que creí que era tu marido, estaba llorando en el pasillo frente a un cuerpo gritándole mamá.

—N-no...—Pronunció antes de empezar a llorar y gritar golpeando la cama

—Yo me voy—HoSeok dijo y salió rápidamente.

Taehyung en medio de su ataque sin darse cuenta apretó el botón de emergencia alertado a los doctores.

Una enfermera llegó corriendo a la habitación donde se encontraba el omega, JungKook y los demás miraron como dos enfermeras y un doctor llegaban con prisa a aquella habitación que ya conocían.

—Si le pasa algo a mi hermano... ya no tendré razones para vivir—Dijo apretando en un abrazo a JiMin quien con confianza lo tranquilizaba mientras se intentaba tranquilizar a si mismo.

JungKook sin prestarle atención a los demás, corrió hacia la habitación y miro como TaeHyung se retorcía en la cama y como un doctor inyectaba con alguna cosa extraña a su omega, mientras la doctora lo anestesiaba.

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—Mi mamá murió—Pronunció débilmente—Mi... mamá.

—Tae.. tae cálmate, ¿si?—YoonGi lo abrazo mientras su hermano se retorcía en sus brazos mientras lloraba.

—¿por qué murió?.

—Su corazón... dejó de latir. Ya estaba muy débil Tae—Habló con dolor—Ya no pudo más.

YoonGi abrazo fuerte a su hermano mientas tenia que soportar los gritos de dolor del pequeño omega. Y en ese momento recordó lo dicho por el doctor. "Este ataque ya dicto su destino, el joven Min TaeHyung tiene diabetes tipo uno asegurada, ahora tenemos que seguir las medidas necesarias para que el este bien y pase esto rápido, sus niveles de glucosa están muy altos"

—Ya descansa hermanito.. yo mañana iré a trabajar, JungKook me aseguro que se quedaría a aquí, a cuidarte. Tae... jamás pensé que lo diría pero, él es bueno para ti.

[...]

Una semana había pasado, semana en la cual TaeHyung no tuvo permitido salir de aquella habitación de hospital, semana en la cual JungKook no se separó de el omega, toda esa semana se dedico a cuidarlo, alimentarlo con comida sana, verificar sus niveles de azúcar, y cuidar no hacer alteraciones en el omega.

Una semana en la cual sin batallar termino enamorándose de aquel omega castaño, ya estaba decidido... estaban hechos para estar juntos pero jamás pensó enamorarse tan rápido. Semana en la cual no acepto ni quiso moverse de aquel hospital, hospital donde durmió, comió y se baño, opto por hacer de su cama el sillón que solo estaba a 3 metros del de piel acanelada.

Semana en la cual se dedicó de consolarlo e intentar que aquel dolor que lo invadía internamente se esfumara. Semana en la cual solo veía por el bienestar de su omega, semana en la cual solo TaeHyung era su prioridad.

—Jungkookie hyung... ¿Yoonie ya viene de el trabajo?—Preguntó comiendo unos panqueques con poca azúcar y poca harina.

—Dijo que el caso de los Park se estaba complicando pero que aunque sea de noche aquí estará.

—¿Cuándo me podre ir de aquí?

—Cuando el doctor crea que ya estas bien como para salir Tae—Despeino su cabello

—Ya quiero salir, quiero visitar la tumba de mi mamá, ni siquiera pude ir a su velorio...

—Ey, ey no te me alteres lindo, mejor sigue comiendo y hablemos de otra cosa.

—¿Qué hacia HoSeok ese día aquí?

—¿Quién es HoSeok?

—¿Recuerdas al lobo de ojos naranjas de aquella noche?—El pelinegro asintió—Él estuvo aquí...

—¿Qué?... ¿Qué quería?, ¿Te hizo daño?...

—Fue él... el que me dijo de la muerte de mi madre... fue él.

—Hijo de.. a ver Tae, mírame—Dijo y él castaño volteó a verlo a los ojos—Cuando veas a ese imbécil otra vez, de inmediato llámame o a YoonGi. ¿Okey?.

—Si, esta bien... ¿Ya puedo dejar de comer?.. quiero dormir.

—Si lindo, dame eso—Le quitó la bandeja y la dejó en una mesa que posaba al lado, cubrió al castaño y acomodó su almohada.

—Gracias JungKook—Murmuró cerrando sus ojos lentamente y parpadeando varias veces.

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TaeHyung con lentitud se quitó la bata del hospital, abrió la regadera y espero a que el agua tibia saliera.

Entro a la tina y con lentitud se comenzó a mojar, tayo su cabello con cuidado y se sobre salto al escuchar algo caer. Cerró cortina del baño inmediatamente para después asomar su cabeza para poder mirar que era lo que se había caído, lo único que consiguió ver fue una cabellera roja y unos ojos cafés dilatados mirarlo.

Un grito grave y agudo a la vez salió de su boca alertando a todos las personas fuera de aquella habitación, en especial a un alfa pelinegro que al identificar la voz y de donde venia aquel grito, solo aventó que café que tenía en la mano y con sus ojos rojos entro a aquella habitación dispuesto a atacar.