Gasto mi tiempo observando sin razón,
mi mente está en blanco y me parte el corazón.
Lloro por las noches sin ningún motivo,
despierto por la madrugada en señal de auxilio.

Me enojo y caigo por culpa de aquellos ojos que me observan,
por aquellas bocas que hablan y aburren,
por aquellas personas que no me dejan,
por aquella bella mujer que en silencio sufre.

Aterrizo con miedo al suelo,
la sangre en mis ojos se inyectan más sin freno.
Mis labios dibujando una sonrisa
mientras espero ansiosa encontrarme con una golpiza.

No sé controlar la ira,
no sé manejar lo que es nuevo y desconocido,
suelo dejarlo todo a manos del destino
pero sé que otra enfermedad me tiene en la mira.

Lograré que este sufrimiento disminuya,
escribiré y saldré de mi propia penumbra.
Amaré de nuevo la vida
volveré a ser feliz, lo prometo, estoy decidida.