10
"¿Ustedes dos terminaron y no quieren decírnoslo o qué?", Jongho pestañeó confundido cuando, a la hora de la cena, su madre le apuntó a él y a Yeosang con sus palillos.
Miró a sus padres sin entender, con la comida en la boca y frunciendo el ceño. Sus padres estaban viejos ya, lo habían tenido de sorpresa con edad avanzada y muchas veces eran comparados con los padres jóvenes de sus compañeros. Pero que tuviesen más edad no le quitaban lo chismoso e infantil que podían llegar a ser, justo como en ese momento.
Se giró hacia Yeosang, tan confundido como él sentado en la mesa como si fuese un segundo hijo -técnicamente, lo era, pasaba más tiempo que Mingi incluso-.
"No entiendo", murmuró Jongho, masticando la comida, Yeosang le miró con ojitos confundidos de igual forma.
Su madre suspiró, "Solo pasaron dos semanas dándose cariñitos como pareja en cada rincón de la casa pero hace casi un mes ya nada, ¿no funcionó lo suyo?"
Volvieron a mirarse, aún más confundidos ante la pregunta de la mujer, ¿sus padres creían que ya no estaban juntos?
Jongho frunció el ceño, algo molesto porque su madre se estaba intentando meter en su relación -que no había acabado- y se lo iba a decir como todo adolescente en pubertad, pero cuando Yeosang se tapó la boca para soltar una risita que fue incontenible y siguió en aumento, es que la mesa quedó aún más confundida y a Jongho se le había esfumado la molestia tan rápido como llegó con esa dulce risita grave. Yeosang reía con fuerza, y no podía taparse bien la boca, Jongho logrando ver esos bonitos dientes y los finos labios rosados algo manchados con salsa fermentada.
No sabe como, pero Jongho terminó con una sonrisa risueña en el rostro de solamente ver a su pelinegro divertirse con la situación, mientras tanto sus padres intercalaban miradas entre ambos como si les hubiese crecido una cabeza con cuernos a cada uno.
"¿Qué es tan gracioso?"
"P-perdón mamá..." se disculpó Yeosang, entre risitas aún pero intentando aguantar, Jongho soltó un agudo sonidito ante eso.
"Es gracioso que piensen eso, nosotros seguimos siendo novios", aclaró Jongho, volviendo a sus padres cuando Yeosang al fin se pudo calmar lo suficiente.
"¿No han terminado?", la voz grave de su padre habló, y Yeosang negó sonriendo y tomando una servilleta para limpiarse la boca con algo de vergüenza con esta.
"Solo no somos cariñosos en público, preferimos serlo en privado...", aclaró él, bajo las aún confundidas miradas de sus padres, pudo sentir la mano de Yeosang buscar la suya bajo la mesa, y él la sujetó con cuidado para dejarla reposar en su muslo.
"No les creo, bésense"
"¡Mamá!", y la risa avergonzada y risueña de Yeosang volvió a oírse en la mesa, incapaz de tomar con un poco de seriedad la situación.
La cena terminó minutos después cuando ambos adultos decidieron dejar de molestar a su hijo menor y retirar los platos utilizados, por su parte, Jongho jaló a Yeosang a su habitación para tener algo de privacidad. Yeosang fue gustoso, entrando primero aún con esa sonrisa abierta y viendo a Jongho cerrar la puerta, apenas se giró, se enroscó a él como un gatito mimoso, sintiendo esos brazos abrazarle y sostenerle con cariño soltando un suspiro. Jongho se enterneció al sentir esos cabellos azabaches hacerse paso por su cuello y asentarse allí, él pasando sus brazos por aquella cintura aún poco definida y apretándolo suavemente contra si, no había abrazado a Yeosang de esa forma en todo el día y definitivamente, hacerlo en ese momento se sentía bien.
Así eran las cosas entre ellos, cuando encontraban el tiempo y el espacio donde se aseguraba que nadie podría interrumpirles, los verdaderos toques cariñosos y los besos aparecían en un ambiente cómodo que lograban disfrutar, ninguno de los dos se presionaba en tener muestras de afecto demasiado grandes fuera de ese espacio porque no eran necesarias por ningún motivo, Yeosang estaba bien en como llevaban su pequeño noviazgo fuera del ojo de los demás, y si Yeosang estaba bien, Jongho también lo estaba.
"Hasta mamá y papá pensaron que éramos amigos", Yeosang recordó con la voz amortiguada por estar apegado al cuello de Jongho, sintiendo su garganta vibrar ante una risa pequeña.
"Eso significa que somos buenos ocultándolo, ¿no?", Jongho observó los ojitos brillantes y la sonrisa cómplice de Yeosang cuando este salió de su escondite, cautivado por lo lindo que se veía, le dejó un pico en los labios que sobresaltó al contrario.
"Eso parece", Yeosang le jaló por la habitación hacia la cama, donde ambos se subieron evitando sus mochilas tiradas allí y se acurrucaron como siempre lo hacían, piernas enredadas y la mejilla de Yeosang reposando en el hombro de Jongho, con este envolviendo su espalda, el contacto era tan común entre ellos incluso antes de ser novios, pero seguía sintiendose bien.
"¿Te imaginas hubiese pasado eso?", Yeosang jugueteó con un par de hilos sueltos de la ropa de Jongho.
"¿Qué cosa?", alzó la cabeza para mirar el rastro de las pestañas de Yeosang y la punta de su nariz.
"Que no hubiese funcionado", murmuró Yeosang, "escuchaste a mamá, solo estuvimos dos semanas siendo cariñosos frente a todos, ¿te imaginas realmente no funcionaba y haber terminado?", Yeosang subió la cabeza, la sonrisa de su rostro desapareciendo, "Sería triste e incómodo que realmente no nos gustasemos"
"Pero lo hacemos, ¿no?", Jongho soltó seguro, Yeosang apretó los labios en una pequeña sonrisa nuevamente, "Tal vez si fue rápido todo, pero tú realmente me gustas mucho"
"Y tú a mi", Yeosang, más contento ahora, volvió a juguetear con los hilos de su ropa.
"Aparte, me haz tenido toda la vida a tu lado, no creas que me voy a ir tan rápido", se escuchó una risita dulce, tan bonita y pequeña que le removió el corazón.
"Yo soy el que no te va a dejar nunca", juguetón, comenzó a golpear sin fuerza con sus dedos en el estómago de Jongho y removerse como un gatito contra él, "Conociendote puedes irte detrás de alguien más bonito que yo, ¡pero no dejaré que eso pase!"
Jongho pensó que Yeosang estaba siendo inseguro nuevamente y estuvo a punto de negarlo, pero Yeosang se despegó de él sacudiendose y mirándolo con ojos traviesos, esos colmillitos reluciendo en sus dientes, y Jongho pudo respirar tranquilo al ver a Yeosang simplemente ser travieso.
"Mío", volvió a decir, antes de saltar encima de Jongho sacándole un grito y reirse buscando besarlo.
Jongho no sabe en qué momento ya habían pasado dos años de noviazgo con Yeosang, y ellos estaban a punto de entrar en segundo de preparatoria.
En ese mismo instante, estaba viendo al parásito de ojos rasgados que tenía encima de las piernas y sujeto por las axilas hecho un desastre de baba y papilla. Mujin estaba desastrozo encima suyo y Jongho estaba asqueado que intentaba tener al pequeño parásito que aún no caminaba lo más lejos que podía.
"Eres un parásito, ¿por qué te ensucias tanto?", se quejó en voz alta, el parásito viendole con esos ojos rasgados que eran iguales a los de Mingi.
"No le digas parásito a tu sobrino, osito", Yeosang llegó de la cocina con servilletas, quitándole a su sobrino de encima para sentarse a su lado y dejar al bebé de apenas un año en sus piernas para comenzarle a limpiar la boca sucia, el cuello y las manos.
Jongho miró a su novio darle atención al bebé, Yeosang en esos dos años había crecido mucho, el niñito menudito de antes ya no estaba, Yeosang había ganado musculatura y sus rasgos se habían acentuado cada vez más, los pómulos sobresalientes, mejillas tersas y nariz recta, con el cabello con mechas blondas ahora, su novio era una bomba de belleza irreal a su lado, aunque seguía igual de torpe, reservado y tímido.
"Mingi lleva 16 años diciendome bestia, tengo derecho de llamar a su hijo parásito", Jongho volvió a mirar a Mujin, tan igual a Mingi que llegaba a dar algo de miedo incluso.
"Ustedes dos son un caso", Yeosang rió, terminando de limpiar al bebé que lo miraba con ojos brillantes, entre los dos, Yeosang era mejor cuidando a Mujin que él.
"Déjalo en su caminadora, quiero besarte", Yeosang le dio una mirada avergonzada, pero tomando al bebé se levantó y fue a dejarlo a su caminadora sin problema, tocando la nariz del bebé antes de desaparecer por la cocina con las servilletas sucias. Jongho sonrió, acomodándose en el sofá y recibiendo a Yeosang sobre sus piernas apenas volvió hacia él en un par de segundos.
Sujetó esas caderas apretadas por el pantalón, acomodándose hacia atrás para jalar a Yeosang más cerca de él y este acomodándose sin problema con las manos en su estómago. Jongho lo miró un momento, esos ojos libres de maquillaje brillando por deseo y vergüenza, la marca rosa de Yeosang a su costado viendose entre el cabello de mechas grisáceas y la musculatura de sus biceps presionandose al querer encogerse en sus piernas. Yeosang podía tener mucha musculatura en ese instante y lucir un rostro perfilado y perfecto, pero Jongho seguía siendo el que lo colocaba tonto.
Lo besó, tirando de Yeosang encima de él con el molesto ruido de Mujin paseando en la caminadora por la sala. Jongho intentó ignorarlo y concentrarse en los bonitos labios de su novio que ahora estaban entreabiertos en espera de que introdujera su lengua dentro de su boca, no tardó en hacerlo. Por alguna razón Yeosang siempre tenía aroma y sabor a chocolate, Jongho no entendía como eso era posible pero estaba bien, no se quejaba si provenía de Yeosang.
Sujetó sus cabellos grises, empujandolo hacia abajo con un jadeo porque quería saborear la boca rojiza de su novio ahora que al fin tenían un momento en paz, Yeosang se removió encima suyo, tembloroso y dejándose hacer mientras se sujetaba de los hombros de Jongho y se encogía ante un chasquido.
Se separaron cuando escucharon la risa del bebé, pensando que había pasado algo, Jongho bufó al verlo simplemente jugar con uno de los cascabeles de la caminadora, Yeosang sonrió y le golpeó el pecho sin fuerza, acurrucandose contra él.
"Desde mañana no podré tenerte cerca", se quejó el ahora castaño, y Yeosang hizo un ruidito de pena ante eso. Era verdad, mañana entraban de nuevo a la preparatoria y sus clases estaban separadas, Jongho se había ido por los electivos musicales y artísticos, en cambio Yeosang se inscribió en letras, apenas estarían en los recesos juntos y Jongho estaba tan acostumbrado a tenerlo cerca que se le hacía difícil separarse de Yeosang.
"No me lo recuerdes, me ofrecí con Yohan para recibir a los de primer año", Jongho recordó eso, como Yeosang fue incapaz de decirle que no a su único amigo que hizo en primer año cuando este se excuso de que quería conocer a chicas nuevas.
"Pero estarás con Yohan, en cambio, Bomin se ofreció él solo y me dejará todo el día solo"
De pronto, la puerta de la casa de su hermano sonó, y ambos alzando la cabeza, se separaron levantándose para recibir a Yunho que llegaba del trabajo. Yeosang sacando a Mujin de su caminadora para llevarlo a saludar a su papi, Jongho se sorprendió al ver a Hongjoong con el cabello naranja detrás de Yunho.
"Hola chicos, ¿cómo se portó mi bebé?", Yunho totalmente sonriente los saludó, Yeosang entregándole a Mujin quien al ver a su papi comenzó a removerse para ir hacia él. Yunho lo sostuvo con firmeza y ojos brillantes, mirando a su hijo sujetarle las mejillas.
"Se ensució un poco cuando le dimos papilla, pero estuvo tranquilo toda la tarde", musitó Yeosang, sonriendo al ver la bonita escena.
"No sabía que había vuelto de su luna de miel, Hongjoong hyung", Jongho se dirigió a Hongjoong, quien contento y tipicamente colorido fue hacia ellos.
"¡Volvimos con Seonghwa ayer!", atrapó a los dos chicos entre sus brazos, Hongjoong era más bajo que Jongho y Yeosang, pero de alguna forma quedaron atrapados entre los brazos del extrovertido mayor, "¡No pueden creer lo bonito que es Grecia!"
Jongho miró a Yeosang por encima del anaranjado cabello, su novio estaba apretando los labios.
"Compré muchisimas cosas, Seonghwa tuvo que pagar tres maletas extras y eso que ya llevabamos cuatro, ¡pero de verdad que era para morirse!", contó el mayor, Yunho desapareciendo por la cocina y dejando a ambos jovenes con Hongjoong, quien los soltó y caminó hasta la sala completamente parlanchin, "Seonghwa incluso consiguió permisos especiales para entrar a un desfile de modas que justo iba a suceder, ¡yo estaba muy feliz, incluso algunos reporteros me reconocieron!¿pueden creerlo?", Jongho ya se arrepentía de haber preguntado por la luna de miel de Hongjoong, "Me hubiese quedado a vivir allá y me los hubiese llevado a ustedes conmigo, la comida era estupenda y los centros comerciales eran de lujo... pero extrañaba Corea"
"E-eso es bueno..." musitó Yeosang, pero Hongjoong le interrumpió.
"También extrañé mucho a mi bebé, Hyunmi decía que estuvo demasiado inquieta sin sus papis y yo casi lloro en el hotel al conversar con ella", la alegría de Hongjoong desapareció, pero en un segundo volvió a sonreir, "¡¿No es lindo?! Mi bebé reconoce a sus papis, aunque Hyunmi está con dolor por sus pataditas"
Yeosang esta vez miró a Jongho con los ojos entrecerrados, el castaño asumiendo que decía algo tipo no va a dejar de hablarnos ahora, idiota, y Jongho lo miró con disculpa.
"Solo faltan cuatro meses para tener a nuestra pequeña en brazos, no puedo esperar", Hongjoong ilusionado miró al techo, antes de suspirar y bajar los ojos a ambos chicos, "Ay, si Yunho me hubiese dicho que estaban acá... les habría traido todos los regalos que les compré"
"No sabía que le compraste cosas, en mi defensa", Yunho volvió, dejando a Mujin en su caminadora.
Jongho abrió los ojos desmesuradamente.
"¿Regalos?", preguntó, pestañeando ante el gran asentimiento de Hongjoong. Hongjoong se esmeraba en hacer regalos de gran valor monetario cada vez, Jongho no se quería ni imaginar qué es lo que quien consideraba su tío haya comprado para ambos.
"Ay Yeosang, te prometo que uno de tus regalos te va a encantar", Hongjoong volvió a acercarse, sujetando de las manos al de mechas rubias quien se sobresaltó, siendo jalado hacia el sofá por el de menor estatura con pánico, "Vi una chaqueta pero maravillosa en Chanel color azul cielo, te lo prometo, yo la vi y jalé a Seonghwa para decirle ¡Ah! Puedo imaginar a Yeosangie en esto, te lo juro, ¡tenía que comprarla! Tiene unos detalles que te mueres con ellos y", Jongho ya dejo de escuchar a Hongjoong, riendo ante la cara de auxilio de su novio desde el sofá y dirigiendose hacia Yunho.
"Creo que Hongjoong hyung le explotó la tarjeta de crédito a Seonghwa hyung", Yunho intercaló miradas entre Jongho y su mejor amigo un par de veces, desatendiendose de su hijo para reir.
"¿Crees, Jongho-ah?", Yunho volvió a reir, "Es obvio que Hongjoong explotó la tarjeta de Seonghwa, ahora anda a rescatar a tu novio y váyanse, se nota que no le está gustando para nada esa chaqueta de la que tanto le está hablando"
Jongho volvió a ver a Yeosang, que sonreía tieso y asentía ante cada palabrería de Hongjoong, Jongho sonrió, porque aún así se veía lindo
hwalight | 211006
Capitulo de relleno, aunque me gustó escribirlo dkdkdkw si vienen de los fics anteriores entenderán todito
Por cierto, para los que no lo conozcan, este es Mujin, miembro de Kingdom y como yo lo llamo, Mingi Junior
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