𝟕. 𝐄𝐥 𝐦𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨.
❝Lo volvería hacer, porque no puedo evitarlo, porque no puedo detenerme❞
━ Fool for You - Zayn.
•••
—¡¿ESTAS BROMEANDO?!
Ayla golpeó su frente con la mano causando que se escuché el eco a través de las paredes del baño.
—Si te lo conté no fue para que hicieras un escándalo —respiró mirando al techo— sino porque no sé cómo mirarlo a la cara ahora.
—Como lo hiciste anoche cuando te lo comiste. —opinó terminando de ondular su corto cabello.
—¡Unnie! No ayudas.
Decir que estaba nerviosa era poco, confundida tal vez y era otro poco porque no sabía nombrar las emociones que tenía agolpándose en su pecho. Luego de aquel fogoso y largo beso se miraron fijamente a los ojos al separarse, sabían que cometieron una estupidez que podrían echarle la culpa al poco alcohol que habían ingerido, pero estarían siendo demasiado hipócritas cuando pudieron detenerse al principio y no lo hicieron.
Hyejin tomó de los hombros a la castaña para tenerla cara a cara y decirle con seguridad.
—Ayla, eres grandecita, eres una hermosa mujer y JungKook está muy bueno no te voy a mentir. Así que aprovecha lo que la vida te da.
—¿Tú en serio estás enamorada de mi hermano?
—Yah, dije que el chico está bueno, Namjoon está más que bueno y si te diera los morbosos detalles de nuestra relación quedarías traumada.
Ayla siseo temblando de un escalofrío. Tan solo de imaginarse...
—Solo quisiera saber que hacer ahora. —murmuró con ojos cerrados tocando su entrecejo.
Se alarmó al escuchar la puerta ser golpeada, temía que alguien hubiera escuchado todo o en el peor de los casos, que detrás de aquella puerta de madera barnizada estuviera la razón de los latidos erráticos de su corazón.
Hyejin abrió la puerta a pesar de las advertencias de su cuñada en silencio. Soojin. Ayla respiró de alivio, la puerta cerrándose detrás de la morocha.
—Yo digo que te le declares. —opina con simpleza— Luego te lo llevas a la habitación y te lo tiras. —Hyejin sonrió divertida negando la cabeza, Ayla estaba escandalizada— ¿Qué?
—¿Cómo lo sabes? —susurró a duras penas entrando en pánico.
—Ay, Lala, todos lo vimos.
Eso la hizo sentir peor, lo que hizo que comenzara a hiperventilar, eso quería decir que… Soojin se apresuró en tranquilizarla cuando añadió con suavidad.
—Quiero decir que los que estaban alrededor lo vieron, no tus hermanos, yo los vi porque estaba buscándote, fue una sorpresa que no me sorprende.
Ambas chicas vieron la expresión de incredulidad en el rostro de la castaña. Soojin rodó los ojos mirando a la mayor.
—Se hace la tonta.
—Soo. —reprochó Hyejin, luego dirigiéndose a Ayla habló— No somos tontos, hasta Nam se dio cuenta que hay algo, incluso Yoongi creo.
—Y conozco lo suficiente a mi primo como para decirte que siente lo mismo que tú.
No sabía cómo sentirse al respecto, hasta el momento, no tuvo indicios de que su amigo se le insinuara de una forma más íntima, no hasta ese beso que él inicio y que ella le siguió porque la sensación de los labios de JungKook abrazando los de ella la estremecieron.
Si de algo estaba segura y podía admitir, era la tremenda química que se cargaban, lo atractivo que era el pelinegro y lo mucho que gustaba gastar su tiempo con él. No obstante, la amistad que tenían era muy cómplice y bonita, ¿realmente quería arruinarlo por un… malentendido tal vez?
Esconderse no era una de las mejores opciones cuando convivían en la misma casa. Era una completa odisea. Sin embargo, Ayla pudo pasar desapercibida sin encontrarse con JungKook la mayor parte del día. Sabía que era totalmente absurdo lo que estaba haciendo, sentía vergüenza de encontrarlo y mirarle a los ojos, ¿cómo se volvió tan incómodo de repente? o ¿será que ella es la única y JungKook ya se olvidó?
Suspiró colocando su atención a lo que estaba haciendo en ese momento en la cocina junto a Hyejin. Irían a aquel lago a pasar la tarde antes de volver a la ciudad y a la rutina, por lo que preparaban algunos snacks para llevar. Mantenerse ocupada la ayudaba a no pensar tanto.
—¿Necesitan ayuda?
Detuvo sus manos cuando escuchó la voz del pelinegro, más no volteó porque comenzaba a sentir ligeros nervios. Estaba por responderle con una negativa, Hyejin adelantándose.
—Claro, podrías ayudar a Lala con el kimbap.
—Bien. —tomó una liga de su muñeca para atarse el cabello en una coleta media, se lavó las manos, con unos guantes de plástico puestos se dispuso al lado de Ayla a rellenar sobre una plancha de algas en silencio.
Prefirió ignorar el hecho de que el chico a su lado no la estaba mirando, concentrado en su trabajo. Era mejor que pasar por la incomodidad de hablar sobre lo pasado en la noche anterior. Fue cuando se percato que él parecía demasiado tranquilo, en ningún momento la había buscado para hablar de lo ocurrido.
¿Y si no lo recordaba? ¿si ella estaba creando todo un drama por un simple beso?
«Eso no fue un simple beso».
Se dio cuenta que aquello se volvió importante para ella, había besado a su mejor amigo. Lo miró de reojo armando un perfecto rollo demasiado enfocado en su trabajo que la atacó la ansiedad por no obtener su atención, de la misma manera, que sentir el calor de su cuerpo al lado suyo la alteraba.
—¿Qué están haciendo?
Dio un respingo del susto ante la voz de Soojin entrando a la cocina. JungKook y Hyejin voltearon a verla, Ayla siguió en lo suyo ocultando sus nervios.
—Soo, ayúdanos a guardar la comida en las bolsas, por favor. —pidió Hyejin a la menor— Hay que llevarlos al comedor mientras tanto.
Se alejaron dejando a esos dos solos volviendo pesado el ambiente.
—¿Dormiste bien?
«Ay no, me quiero morir», pensó Ayla, nerviosa.
—Dormí bien. —musitó intentando enrollar con tranquilidad, sus manos temblaban.
—Anoche… fue divertido.
Bien, era momento de afrontar la situación, de ser los adultos maduros que eran y hablar con calma sobre lo acontecido en la noche anterior. Total, nada malo pasaría, ¿o si?
—¿Acaso me llamaste estúpido? —la voz de TaeHyung en la sala les llamó la atención.
Ayla vio como JungKook había terminado su parte dejando todo muy bien acomodado sobre una bandeja, quitado los guantes para tirarlos a la basura y salir. Ella hizo lo mismo, su último intento de kimbap fue todo un desastre.
—Acaso ves a otro estúpido por aquí. —contestó Soojin, desafiante con sus manos sobre su cintura.
—Para tu información, no soy estúpido, me tropecé no te vi. —se cruzó de brazos con arrogancia en su figura— No tengo la culpa de que tengas manos de manteca.
La boca de Soojin se desencajo soltando un jadeó sorpresivo, sus ojos entrecerrados con los puños al costado de su cuerpo.
—¡Yo no tengo manos de manteca, prófugo del ácido fólico!
Taehyung fue quien jadeó ante ese intento de insulto. Los demás observando la pelea, Yoongi y SeokJin comiendo pochoclos sentados en el sillón, Namjoon detrás de ellos con cara de fastidio mientras Hyejin y JungKook intentando no reír.
—¿Cómo me llamaste? —indignado.
—Prófugo… del ácido… fólico. —sostuvo con lentitud.
—Te apuesto diez mil wones a qué se besan antes de que terminen las vacaciones. —masculló Jin hacia Yoongi.
—Hecho. —se dieron un apretón de manos, recibiendo cada uno un golpe en la nuca de parte de NamJoon.
—¡Por favor! Debemos mantener la convivencia en paz, —tomó la palabra—, es nuestro último día, cualquier inconveniente que tengan pueden sentarse hablar como dos personas maduras.
—Podemos preparar un poco más de snacks. —acotó Hyejin— JungKook y Ayla lo pueden hacer mientras limpiamos con Soojin y Taehyung termina de cargar la camioneta.
El momento de entretenimiento se acabó para la castaña, miró a su costado, hacia donde el pelinegro se encontraba de brazos cruzados con una sonrisa divertida en su boca.
Suspiró volviendo a la cocina, debía calmar a su desbocado corazón.
Ese día se llevaría a cabo un espectáculo de fuegos artificiales frente al lago. No eran los únicos, habían numerosas familias y grupos de amigos sentados alrededor de sus propias fogatas. Ellos se encontraban alrededor del que habían hecho improvisadamente con leña y ladrillos. Sentados sobre sillas plegables junto a una mesita con los snacks que habían preparado en la tarde.
Los niños jugaban o corrían alrededor con estrellitas encendidas en sus manos. El ambiente se llenaba de voces y risas alegres con el atardecer en tonos cálidos en el horizonte, a pesar del viento helado corriendo todos los visitantes estaban bien abrigados.
Ayla se mantenía en silencio comiendo malvavisco derretido entre dos galletas bañado en chocolate. Ella y Hyejin tomaban té caliente, los demás se aventuraron a tomar algunas cervezas. No pudo evitar desviar su mirada hacia el pelinegro frente a ella, las mejillas del chico estaban rojas al igual que su nariz que se arrugaba tiernamente.
Todos reían ante los malos chistes de Jin que parecen no tener sentido, pero por alguna extraña razón eran muy ocurrentes. Ella lo hace porque la risa de su primo la tienta, porque está feliz y el ambiente es tan bueno que se mete en ello.
Aún estaba algo confundida, mentiría si dijera que aquel beso no la descolocó, porque lo hizo y era lo único en lo que su mente pensaba en esos momentos. En como las grandes manos del pelinegro se acoplaban perfectamente en su cintura y espalda, en sus labios abrazando los suyos irradiando un calor.
—¿Lala?
—¿Si?
—¿Podemos hablar?
Okey, era momento de mantener la tranquilidad, de no demostrar el cortocircuito que tenían sus neuronas ante la presencia de JungKook.
Estaban un poco alejados del grupo, casi a orillas del agua rompiendo en pequeñas olas sobre las pequeñas rocas, por lo cual no podrían escucharles. Caminaron uno al lado del otro en silencio, Ayla desesperándose a cada segundo en que no salía palabra de esa boca que probó.
—¿Y bien? —tragó saliva deteniéndose frente a frente con él.
—Creo que lo de anoche… —Ayla asintió lentamente instándole a proseguir— Ahm, yo creo que… —rascó su nuca con nerviosismo— Lala, yo..
—¡JungKook! —el mencionado rodó los ojos ante el grito de su prima.
Ambos voltearon viéndola correr junto a Yoongi caminando detrás de ella. Soojin llegó hasta ellos enlazando su brazo con el de Ayla. Yoongi al lado de JungKook palmeando su hombro. Debían volver al círculo porque el espectáculo estaba por comenzar.
JungKook suspiró largo y tendido, su corazón desbocado dentro de su pecho comenzó a normalizarse mientras llegaban dónde todos juntos. Frunció su ceño al encontrar a un chico desconocido hablando muy animadamente junto a NamJoon y SeokJin. Este volteó saludando a los recién llegados y sonriendo muy alegre al ver a Ayla, la abrazó con efusividad, acción que al pelinegro le causó un molesto retorcijón en su estómago.
—Les presento, él es Cho Gue-sung, es amigo de la familia. —presentó Namjoon al azabache de amable sonrisa, lo presentó con cada uno de ellos, lo invitaron a quedarse mientras los fuegos artificiales iniciaban a estallar en el negruzco cielo llenos de estrellas.
Todos con su atención en ellos por la magnificencia de sus formas y colores, salvó JungKook quien disimuladamente miraba a una castaña sonriendo junto a sus hermanos y el nuevo.
La noche había llegado, la mayoría se encontraba en las habitaciones a punto de descansar y ordenando sus respectivas valijas. Muy temprano al día siguiente tendrían que salir a la ciudad. Los encargados de limpiar los trastes fueron Taehyung y SeokJin, al terminar cada uno subió, el mayor adelantándose, el castaño siguiendo detrás minutos después.
Encontró a Soojin saliendo del baño secando su cabello con una toalla, había tomado una ducha.
—No olvides nada, cabeza de termo.
Taehyung suspiró cansado de seguir discutiendo siempre con ella. Le divertía, siempre la buscaba, pero en esos momentos no tenía la suficiente fuerza como para responderle sarcásticamente.
—¿No te cansas de pelear?
Soojin volteó sosteniendo la toalla en su mano.
—No, —sonrió, se acercó a él—, me divierte la verdad.
—Pues a mi no me parece divertido, Soojin. No entiendo que fue lo que pasó para que nos lleváramos tan mal, ¿fue el beso? ¿o que me hayas visto hablando con esa chica?
Soojin se cruzó de brazos, resoplo sintiendo la cercanía del castaño muy cerca, elevó un poco su cabeza para mirarle el rostro, Taehyung era muy atractivo, le gustaba las expresiones de su delicado rostro, las muecas que hacía ante sus cambios de humor o aquella sonrisa cuadrada que lo hacía ver tierno.
La distancia se volvía escasa con los segundos entre ambos.
—¡Soojin!
Dieron un respingo del susto ante el llamado. Voltearon encontrando a Yoongi parado en medio del pasillo sin emoción alguna en su rostro.
—Oppa.
—Sera mejor que vayas a dormir. —se acercó hasta ellos con lentitud— Ya es algo tarde y mañana debemos despertar temprano.
Taehyung miraba con ojos serios al pálido, este sosteniéndole la mirada. Soojin sintiendo la tensión.
—Vayan a dormir ustedes dos también.
La puerta de la habitación donde Yoongi y JungKook se quedaban se abrió, el pelinegro frunciendo el ceño desorientado por la escena. Soojin le sonrió a su primo y besó su mejilla entrando a la habitación que compartía con Ayla.
—Raro.
—Que descansen. —murmuró el castaño entrando a su habitación.
JungKook miró a su pálido amigo.
—Se te está pasando la mano con Soojin no crees.
—No, que aprenda. Si ella fue capaz de cortarme los momentos íntimos con las chicas que he llevado yo también puedo hacerlo. —miró al pelinegro entrando a la habitación— Es más, a ti también te cortaré los momentos con Ayla.
—No sé de qué estás hablando.
—Claro, y yo soy un Nahual de las culturas mesoamericanas. —ironizó.
Cerraron la puerta, Yoongi terminando de acomodar su bolso antes de acostarse, JungKook recostándose sobre su cama pensativo por algo que había escuchado con anterioridad a escondidas.
•
Nervios, eso era lo que sentía, pero estaba muy seguro de querer hablar con Lala sobre lo que había ocurrido en la discoteca. Creo que no podíamos olvidarnos de ello, yo no podía olvidarme de eso.
—Deberías hablar con él.
Me detuve escondiéndome por el pasillo que llevaba hacia el lavadero y el patio trasero, Ayla parecía hablar con Hyejin, mejor dicho ambas, susurraban en la cocina.
—No, es mejor dejar las cosas así. —¿De qué hablaban?
—¿Estás segura, Lala?
—Solo fue un malentendido, no tiene sentido hablar sobre algo tan tonto, estábamos borrachos, él ya debe haberlo olvidado como yo también lo hice.
Quiero creer que hablan de otro tema, pero es obvio que están hablando del beso, a Ayla no le importa, solo fue algo insignificante, un malentendido según ella. Y yo aquí sintiéndome nervioso como un completo estúpido por cosas que siento.
Era mejor olvidarlo.
•
Esa noche fue difícil para JungKook conciliar el sueño, a su parecer no todo era correspondido.
Las valijas se encontraban bien acomodadas en ambos vehículos. Namjoon se dispuso a cerrar la cabaña con la llave que tendría que dejar en recepción ni bien salieran del complejo. Ayla se sentía dudosa porque había hablado con Soojin antes de dormir, la chica una vez más le habia animado a que hablara con su primo comentándole cómo se sentía al respecto .
Incluso había conversado con Hyejin puesto que su hermano Namjoon le había preguntado de mala manera si había pasado algo con el pelinegro, a lo que Ayla le discutió que solo eran amigos y nada más. No quería ahondar en algo que era suyo, menos cuando su hermano se lo preguntó en estado de ebriedad casi insultándola.
Vio a JungKook levantando las últimas valijas en la parte trasera del auto de Yoongi, esa mañana parecía de mal humor o simplemente no había descansado bien. Se acercó con lentitud segura de querer hablarle.
—JungKook.
Él giró su rostro cerrando la puerta, Ayla se sintió intimidada ante esa mirada oscura y penetrante.
—Dime.
—Ahm, yo quería hablar... —peinó un mechón de cabello detrás de su oreja— ...sobre lo que pasó —ante el ceño fruncido, añadió— esa noche.
—Ah, sobre eso. —a Ayla no le gustó la sonrisita irónica en sus labios— Es mejor olvidarlo, Lala, tranquila nada cambiar a entre nosotros, solo fue un tonto malentendido.
Mentiría si dijera que no le dolió escuchar esas palabras. Más no lo demostró.
—¿Está bien?
—Como quieras. —giró sobre sus talones caminando con rapidez hacia la camioneta donde sus hermanos se encontraban a bordo.
—¡Ayla!
—Esta bien, kook, nos vemos.
No entendió que había pasado, por un momento se arrepintió de haberle dicho esas cosas y no decirle lo que realmente sentía.
Quería comentarles que "Be my forever" llegó al 1K de vistas 😁
En otras noticias, el ñingi devorando pistas en el juego de baloncesto de los Lakers. Bendito seas entre todas esas cheerleaders 😂 se te perdona solo porque sos vos, papu.
Hagan stream a "Vibes" que mi Jimeno salió hermoso en el vídeo y su voz es puro arte.
TE AMO PARK JIMIIIIIIIIIINNNNNNNNN.
No olviden votar y comentar por favor.
Cuidense mucho, se les quiere.
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