Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17

Estaba tan cansado que podría desmayarse en cualquier momento, sentía que si parpadeaba podría quedarse dormido tan profundamente. Pero su lobo le gruñó recordándole que no podía dormir, no podía dejar de atender esas agudas y necesitadas súplicas de su gamma.

Desconocía cuanto tiempo había pasado, pero si estaba seguro de que ya había anudado a su pareja cinco veces. Ambos deberían de verse absolutamente desordenados y exhaustos, pero su gamma aún parecía el ser mas perfecto creado por la misma diosa luna. Estaba extendido en el centro de la cama con su cuerpo hermoso desnudo y piel perfecta que lucía tan suave, su cabello se extendía en varias direcciones, despeinado por todas las veces que sus dedos se habían paseado por las sedosas hebras, pero eso solo lo hacía lucir seductor junto a esos labios pomposo e hinchados por las veces que los había succionado y mordido. Aunque de alguna manera también lograba verse tierno con su sonrisa bonita que era acompañada de unos ojitos casi cerrados que lo miraban con brillo en ellos.

Así que negarse cuando su pequeña pareja extendió sus brazos hacia él llamándolo e invitándolo a acercarse, era imposible. No se sentía capaz de negarle nada a su gamma.

— Alfa~

Dejó que los brazos de su pareja le rodearan el cuello antes de levantar el cuerpo delgado y pegarlo a su pecho, tan juntos que ni siquiera una corriente de aire fuera capaz de pasar en medio de ellos. Los movió hasta que pudo poner su espalda contra el cabecero de la cama dejando a su gamma sentado sobre sus muslos.

Con su mano extendida acarició una de esas mejillas sonrojadas mirando los ojitos de color gris brillar aún más ante su toque, como si le encantara ser acariciado por él. Quizás podía ser cierto porque junto con su caricia sus muslos se llenaron de la humedad cálida que salía de la entradita de su pequeño.

Su pene no necesitaba más estímulo para estar duro, solamente el aroma del celo de su gamma lo había mantenido en ese estado aún cuando acababa de correrse. No era necesario que apretara el cuerpo de su pareja contra su pecho o que lo besara para mantener su estado de excitación, solo lo estaba haciendo porque no podía dejar de estar fascinado por como se sentía el cuerpo pequeño y delgado contra su pecho, la piel calentita y suave, tampoco podía dejar de saborear los labios carnosos de sabor tan dulce o dejar de escuchar esos gemidos desinhibidos que le hacían saber lo mucho que le gustaba ser tocado y besado.

Aún con muchos de sus músculos protestando de cansancio, levantó a su pequeño lo suficiente para poder tomar su erección por la base sosteniéndola para entrar en su gamma. Fue un poco rápido y brusco con ello porque deseaba estar rodeado de esa calidez nuevamente, quería sentir a su pareja recibiendolo deseoso por él, quería escucharlo suspirar y gimotear.

Al principio le permitió a su pequeño moverse por sí solo pero cada minuto que pasaba rodeado del calor de su gamma y sintiendo la fricción que se creaba por el movimiento de las caderas contrarias, todo fue insoportablemente lento para la sensación cosquillante que se estaba creando en su espalda baja. Quería anudar una vez más a su gamma.

Sostuvo es cuerpo pequeño contra su pecho una vez más, lo suficientemente apretado para que su pequeño no se callera o asustara cuando se levantó y lo colocó sobre su espalda.

Le gusto cada posición en la que se mantuvo anudado a su gamma, pero sin duda la mejor era tenerlo extendido sobre la cama, de ese modo podía sentarse sobre sus talones y mirar la carita y los lindos gestos que hacía cada vez que se movía. También podía jugar con esos pezones duros hasta que estos se pusieran de un bonito color rojo y daría suaves roces en la erección que ya tenía un hilo de presemen acumulándose en ese plano y suave vientre bajo.

No importaba cuántas horas llevaba viéndolo, su gamma no dejaba de quitarle el aliento cada vez que sus ojos volvían a posarse en él.

Incluso su lobo gruñía en aprobación cada vez lo miraban, era demasiado hermoso para las palabras.

Dio una fuerte embestida que fue seguida de muchas más iguales, se sentía tan cerca de su liberación que no midió el ritmo ni la fuerza con la que sus caderas se movían. No se había soltado así durante las últimas veces, pero se sentía tan sensible que solo buscaba más y más fricción.

— Alfa… más despacio… me duele…

Todo su cuerpo se detuvo, sus músculos tensos y su lobo gruñendo de solo pensar en que estaban lastimando a su pareja. Buscó el rostro pequeño y el aliento se atoró en su garganta cuando vio lágrimas deslizándose desde las comisuras de los bonitos ojitos grises hasta las sienes y perdiéndose entre el cabello de su gamma.

Salió rápidamente, asustado por haber herido a su pareja.

— No… vuelve… — Los brazos del menor nuevamente se extendieron hacia él, volvió a tomar ese gesto como una orden y cobijo el cuerpecito delgado con el suyo. — … No te alejes. Solo más despacio, ¿si?

Quería hacer lo que su pareja le decía, pero estaba asustado de volver a lastimarle, odio el sonido de la voz de su gamma llena de dolor, nunca quería escucharla de nuevo.

— No quiero lastimarte.

— No lo harás. — Las piernas de su pequeño se envolvieron en su cadera, acercánlonos un poco más. — Por favor, te necesito. — Un besito tierno en su mejilla y después esos ojitos grises mirándolo con súplica y sabía que simplemente tenía que hacer lo que su pareja quería. — Te quiero dentro, alfa~

Gimió, más bien fue un lloriqueo cuando su cuerpo obedeció sin dudar. Con su rostro enterrado en el cuello de su pequeño, guió su erección nuevamente dentro de su gamma, con tanto cuidado y tan lentamente que sintió que pasaba una eternidad antes de que la protuberancia de su nudo fuera lo único que quedaba fuera. Aún así no se movió, mantuvo todos sus músculos en su lugar.

— Alfa, esta bien. — Las manitas pequeñas se enredaron en su cabello dejando caricias suaves que le erizado la piel. — Solo hazlo como lo hiciste antes.

Volvió a mover sus caderas, controlando la fuerza de sus embestidas hasta el punto de que una gota de sudor se deslizó por su sien. Se seguía sintiendo bien, pero estaba preocupado lo suficiente como para no perderse en su mente.

— Alfa~

Los labios de su gamma dejaron un camino de besos en su mejilla hasta que alcanzaron la comisura de sus labios. Fue él quien levantó su cabeza para facilitar el beso que le fue pedido sin palabras.

Sabía tan bien. Los labios moviéndose tímidamente, la lengua que se presionaba contra la suya y los dientes que le daban ligeros tirones a su labio inferior de una manera que le parecía tan seductora.

— Ya no pienses alfa… Solo hazlo como antes…

La confianza detrás de esas palabras fue lo último que mantuvo en su mente cuando sus caderas comenzaron a moverse, ya no pensó en ello, enfoco toda su mente en el beso que continuaron y continuaron y que cada vez los dejaba sin aliento más rápido. Aún así no pudo dejar de saborear los labios dulces mientras su cuerpo se movía como si fueran controlados por dos mentes diferentes.

El único momento en que se apartó de su pequeño fue cuando pudo sentir ese cosquilleo más fuerte y a su gamma apretándose con fuerza a su alrededor. No podía esperar a anudar y mantenerse unido a su pequeño. Quería sentir como su pareja lo acogía en su interior.

Lamió sus labios cuando el delgado y largo cuello de su pequeño fue tan llamativo para él. Dejó que su lengua dejara un camino húmedo en la piel suavecita que unía ese precioso cuello con el hombro de su gamma y lo volvió a hacer más y más veces, cada vez más rápido, conforme el ritmo de sus caderas aumentaban y cuando sintió el semen de su pequeño manchar su abdomen ya no pudo contener su propio orgasmo.

Dejó que la protuberancia de su nudo se adentrará en su gamma y se corrió con fuerza mientras sus dientes se encajaban en el cuello de su pareja.

Un sentimiento cálido golpeó su pecho y lo dejó sin aliento. En su mente imágenes confusas comenzaron a correr sin secuencia alguna, no era una historia con mucho sentido pero pudo decir que le pertenecía al pequeño que gemía debajo de él. Y cuando estas terminaron una presencia en su mente le dijo que ahora estaba ahí su pareja, como un brillante punto de luz dorada en un rincón de su mente. Fue tranquilizante.

Los ojitos grises ya estaban escondidos detrás de los párpados cerrados de su agotado pequeño, así que solo los termino de envolver ambos cuerpos en las mantas y se dispuso a dormir justo cuando el sol se asomaba en medio de las cortinas de la ventana.

— Voy a matarlo.

Las personas con él en el ascensor lo miraron con los ojos muy abiertos y Jungkook solo sonreía divertido. Él ignoró a todo el mundo mientras el tono de llamada seguía sonando contra su oído. Cuando la contestadora automática fue su única respuesta por séptima vez estuvo más que tentado de aventar su celular contra la caja de metal en la que se encontraba bajando a recepción.

 — Quizás solo fue por el desayuno y se quedó atrapado en el tráfico.

— ¡Pero no contesta!

— Quizás se quedó sin batería.

— Jungkook, si vuelves a decir quizás, te juro que te golpearé.

El menor apretó los labios, pero era obvio que estaba escondiendo una sonrisa más que haciendo caso a sus palabras.

Las puertas de ascensor se abrieron en el primer piso, donde se encontraba la recepción y el asustado beta al que había amenazado diez minutos atrás cuando exigió la copia de la llave de la habitación de Jin. Igual el recepcionista no se la dio, Jungkook había intervenido para lograr conseguirla, pero él beta abrió mucho los ojos cuando lo vio acercarse.

Realmente sentía que se estaba volviendo loco por el estrés. Habían llegado al edificio de SDM para iniciar con la primera fase del proyecto y después de veinte minutos y tres llamadas que lo mandaron al buzón de voz, tuvo que volver al hotel en busca de Jin. Jungkook se ofreció a traerlo de regreso y él acepto porque realmente no quería perder su tiempo en esperar autos.

Pero Jin no estaba en su habitación y por el aroma, no había pasado la noche ahí. Volvió a llamarlo cuatro veces pero nunca contestó y no tenía ni la más mínima idea de dónde más buscarlo.

Estaba mitad preocupado por su amigo y la otra molesto porque había tenido que enfrentarse y darle ridículas escusas al CEO de SDM.

Namjoon había dicho que la noche anterior habían llegado bien al hotel, pero se habían separado cuando él se quedó con Hoseok en el estacionamiento. Su última esperanza era que U-jin respondiera pero el beta tampoco había contestado su llamada ni había atendido la puerta cuando fue a su habitación.

Ahora estaba de regreso en la recepción para entregar la copia de la llave de la suite de Jin y pedir la de U-jin.

— Aquí esta la copia, ahora necesito la de la habitación-

— Yoongi-hyun.

Jungkook puso su mano sobre su hombro para llamar su atención, cuando se giró pudo ver a U-jin entrando con una bolsa de comida en la mano.

 Casi corre al encuentro del beta.

— ¿Dónde estabas, por qué no contestas el celular?

— Lo siento, fui a comprar para desayunar y dejé mi celular cargándose en la habitación. ¿Qué no tienes que estar en SDM?

— Estaba allá, pero regrese a buscar a Jin. No aparece y tampoco contesta su celular.

— Oh diosa Luna, ojalá no haya pasado nada malo. — No tuvo que pedir más explicaciones porque el beta de inmediato continuo hablando. — Ayer por la noche me llegó un mensaje diciendo que Jimin no había tomado el camión de regreso a Daegu, cuando estaba pidiendo la llave de su habitación me encontré con Jin y él se ofreció a ir a revisar que le sucedía al pequeño omega. Quizás estaba lo suficientemente grave para que lo llevara al hospital, se que tenía que volver a Daegu por su revisión médica mensual porque su salud es delicada. ¿Ya revisaron la habitación de Jimin?

— No.

Contestó mientras comenzaba a caminar a paso veloz de nuevo al ascensor. Jungkook y U-jin lo siguieron de cerca.

— ¿Jimin es el de cabello rosa que explicó la parte de como resolvieron el contratiempo de su presentación? — Jungkook se miraba muy serio.

— Si, ¿por qué?

— Es solo que le dijeron omega y él no es un omega.

Su mano se detuvo a centímetros de presionar el botón del piso al que iban. Jungkook lo pulsó en su lugar.

— ¿Qué?

— Mi olfato no es tan bueno como el de mi hermano, pero aún es mejor que el de un alfa normal y el medicamento que usaba Jimin no fue suficiente para cubrir su aroma de gamma.

— Espera... ¿Qué estás diciendo? — U-jin se escuchaba tan sorprendido como el mismo se sentía.

— Que el empleado que los acompañaba es un gamma.

Recordó todo lo que sabía de los gammas.

Los gamma eran seres frágiles, muy fértiles pero con pocos éxitos de partos ya que necesitaban muchos cuidados. Sus aromas pocas veces eran atractivos para los alfas a menos que estuvieran en celo, porque los alfas podían pelearse por anudarlos. Y sus celos eran cada mes.

Jimin tenía permisos cada mes por consultas con su médico debido a su frágil salud, sus permisos eran de una semana. Y su siguiente cita era el día siguiente, por eso iba a volver a Daegu.

A los gammas se les podía adelantar el celo si estaban constantemente expuestos a las feromonas alfa.

Jimin había estado a su lado durante todo el trayecto a Seúl, apenas se habían separado cuando volvieron a encontrarse en las oficinas de SDM junto a otros tantos alfas y en esa misma habitación había estado Jungkook, un alfa puro que incluso alteraba los lobos de los alfas.

— Maldición.

Corrió apenas comenzaron a abrirse las puertas del elevador y una vez que estuvo frente a la habitación de Jimin golpeó repetidas veces, también gritó el nombre del menor, pero no hubo respuesta.

— Están ahí, el presidente Kim y Jimin. — Jungkook hablaba mientras arrugada su nariz. — Puedo olerlos. Pero no te abrirán, están dormidos, escucho sus respiraciones lentas y por el aroma de lo que hicieron quizás acaban de cerrar los ojos no hace mucho. — El menor volvió a arrugar su nariz como si quisiera deshacerse el aroma.

— ¿Ellos…?

— Si, el gamma esta en celo y tu CEO lo ayudo con ello.

— ¡Ja! Voy a tener tanto material para reírme de Jin por los próximos diez años. Él insistía que no se acostaba con omegas porque eran frágiles y va y se consigue un gamma, los seres más frágiles si hablamos de castas.

— U-jin, no es momento de esto.

— Lo siento Yoongi, pero realmente será un material invaluable para burlarme de Jin.

— ¿Y ya pensaste en Jimin? Jin jamás ha pasado un celo con un omega, las feromonas de los gammas podrían llevar a un alfa a la locura del calor porque son más intensas. Si Jin no se controla podría lastimarle gravemente.

Vio el rostro del beta comprender sus palabras y la preocupación deslizándose en su lugar.

— Quizás no es así, Yoongi-hyung. No puedo oler sangre o algo que indique que lo lastimaron y la respiración de ambos se escucha constante y sin dolor. — Jungkook se había alejado unos pasos de la puerta. — Si ya estuvieron desde la noche pasada juntos, el presidente Kim ya tuvo muchas horas para entrar en locura del calor, pero no lo ha hecho y ya no lo hará. Ahora quizás debería de procurar que tengan agua suficiente y que alguien esté encargado de traerles comida cada cierto tiempo. Un beta u omega.

— Yo lo hago. Le explicaré la situación al de recepción para que me consiga otra llave. Yoongi, deberías de explicarle todo al CEO de SDM y decirle que estarás a cargo en lugar de Jin por estos días.

Era lo único que podían hacer. Los supresores no siempre funcionaban con los gammas, y si intentaban sacar a Jin podría ponerse agresivo, además de que un gamma en celo sin aroma de un alfa sería tentación para todos los alfas alrededor.

Volteó a ver a Jungkook para pedirle que volvieran a la compañía pero se abstuvo de hablar cuando notó que el menor cubría su nariz con su mano. El no podía olerlo, pero supuso que para Jungkook era difícil resistirse la las feromonas del celo de Jimin si podía olerlas.

— ¿Estarás bien sabiendo que hay un gamma en celo y cuando ya olíste sus feromonas? ¿No querrás entrar y pelear con Jin, cierto?

Una risa divertida se escuchó a pesar de la mano que Jungkook sostenía frente a sus labios.

— Créeme, Yoongi-hyung, estaré más que bien. De hecho ya quiero irme de este lugar. — El menor comenzó a caminar hacia el elevador y pulsó repetidamente el botón para llamarlo a ese piso. U-jin y él ya estaban a su lado unos segundos después. — Las feromonas de los omegas ya me resultan repelentes, pero debo decir que las de los gammas son un poco insoportables. No me gustaría olerlas nuevamente.

Las puertas del elevador se abrieron dándole un tiempo de silencio para procesar las palabras del menor. Aunque no fue él quien preguntó.

— Presidente Jeon, ¿no le atraen las feromonas de los omegas?

— No. Las feromonas de los omegas solo me hacen querer dar media vuelta. — Sintió que Jungkook se movía un paso más cerca de él, solo unos pocos centímetros los separaban de tocarse. — Y ahora se que las de los gammas molestan tanto a mi lobo que insistía en que huyera del lugar. Durante mis celos nada es más atractivo que el aroma de un alfa.

Levantó su vista, a través del la pulida superficie reflectante que tenia frente a él, encontró los ojos de Jungkook enfocados en su reflejo, una sonrisa ladeada y la misma mirada que le había dado el día anterior cuando se encontraron en la sala de reuniones.

Esta vez una sensación de electricidad recorrió su columna vertebral.

Makis, tengan un bello día 🤗💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro