Capítulo 14
La hora de su computadora le indicaba que era casi la media noche, sin poder creerlo miró su celular solo para confirmar que realmente era tarde y que no había llamado Soo-il para decirle acerca de su ida a Seúl.
Se había debatido durante toda su pausa para comer acerca de si era mejor avisarle o no, pero ninguna conclusión le gustaba por lo que siguió postergando esa llamada hasta que se sumió tanto en su trabajo que finalmente era demasiado tarde. Tendría que llamarlo por la mañana.
Y tenía que volver a casa si quería tener algunas horas de sueño antes de volver a la oficina. Tomó todas sus cosas, solo para dejarlas encima del escritorio una vez más cuando su teléfono le indicó que había recibido un mensaje.
En realidad cuatro. Y eran de Jungkook.
Sonrió y escribió rápidamente antes de que el menor no lo dejara contestar de nuevo con sus mensajes uno tras otro.
Guardo su celular en el bolsillo de su pantalón mientras bajaba al estacionamiento de la empresa. Se despidió de los guardias que encontró en el camino con un gesto cortés y en cuanto llegó al solitario auto en el garage subterráneo solo se dejó caer dentro. El recorrido desde su oficina hasta ese lugar llevaba alrededor de cinco minutos y en ese tiempo su celular no le había indicado nuevos mensajes.
Sacó de nuevo el aparato rectangular y entró en la conversación con Jungkook. Sus dedos se movieron por el teclado.
Finalmente no mando nada, no sabía que responder, aventó su teléfono al asiento del copiloto y se dispuso a llegar a su casa para descansar.
No estaba para nada preocupado de si el alfa se había molestado o no. Al final no era su culpa.
Miró una vez más su teléfono y después arrancó el auto.
Había entrado a su casa sigilosamente, su madre y Yong-sun ya deberían de estar dormidas. Se apresuró a su habitación y aventó su maletín en el banco al final de su cama después de tomar su teléfono. Lo miró una vez más pero de inmediato descartó la idea de verificar la conversación con Jungkook, en su lugar decidió quitarse esa ropa incomoda para poder dormir. Acababa de colocarse su pijama cuando su celular sonó con la notificación de un mensaje nuevo.
Era Jungkook.
Definitivamente el alfa no estaba molesto. Seguía actuando tan amistoso como siempre. Le contestó con una sonrisa.
La sonrisa se borró de su rostro de inmediato. Siempre se decía a si mismo que tenía que dejar de ser tan sobreprotector con Soo-il, realmente podía sacar la peor conclusión de alguna situación que le ocurriera a su hermano menor. Y esa vez no era la excepción. Su mente creo conclusiones apresuradas donde su hermanito entraba en celo en una habitación con dos alfas y salía herido de alguna manera si estos terminaban peleando. No era para nada sano los pensamientos que podía llegar a tener donde su hermano siempre estaba en peligro, peor no podía descartarlos con tanta facilidad como le gustaría.
Con sus dedos inestables y su mente jugando con malos escenarios, escribió.
Tendría que avisarle a uno de sus amigos, pero probablemente solo podría conseguir el número del alfa que antes vivía frente a su casa si llamaba al hermano menor de este, el mismo que le había dicho que Soo-il tenía una marca de apareamiento.
Lo ideal sería hablar directamente con Soo-il, pero no sabia cuando terminaría su celo y no podía esperar hasta que ya estuviera en Seúl para contarle.
Parpadeó cuando su teléfono volvió a sonar. Estaba mirando la pantalla sin verla realmente y no se había percatado de los mensajes del menor.
En realidad no lo tenía. Pero debía dormir si no quería estar en el trabajo sobreviviendo a base de café porque ya llevaba días sin descansar más que unas pocas horas que no eran suficientes para que su mente estuviera completamente alerta.
Aun después de que la pantalla se apagó, él la miró un tiempo más. Había algunas preguntas que comenzaban a rondar en su mente respecto a Jungkook, pero no quería tener la respuesta de ellas.
Sunyoul le había mandado un mensaje para encontrarse con el en cuanto el celo de su omega había finalizado para que pudieran reunirse. Ese día había esperado hasta que el turno de su hermano finalizará para ir con él a cenar.
Solo tenían una hora antes de que su hermano tuviera que ir por su omega al restaurante de este y por ello no pararon de hablar desde que se encontraron. La platica entre ellos se centro en su estadía en Seul y el proyecto que tenía que presentar. Su hermano no mencionó, o no recordó preguntarle acerca de lo que había ocurrido con sus padres en Busan y estaba agradecido de tener más tiempo para contarle sobre ello. Ya se había decidido que le contaría todo, no solo que los había amenazado, también como lo hizo.
Sunyoul sabía lo pésimos que eran sus padres para desempeñar el papel de ser los guías y protectores de sus hijos, pero era momento de que conociera todo acerca de ellos. No quería que se acercara a esos alfas ni por error, ya no tenía nada que ver con el y sus padres no tenían ningún asunto pendiente con Sunyoul.
Cometió el error de distanciarse de su hermano y mantenerlo en la sombra de la ignorancia pensando que de esa manera lo protegería, pero al final solo había servido para que sus padres golpearan al menor y para que este huyera creyendo que no tenía el apoyo de nadie en su familia.
Ahora no le ocultarla nada.
No solo de sus padres.
Sunyoul tenía derecho a conocer realmente a su hermano mayor y decidir por cuenta propia si lo quería cerca o no. Confiaba en el buen corazón de su hermanito, que le gustaban los alfas no tenia por qué cambiar la relación que estaban formando. Por el momento iba tan bien que su hermano no se había querido separar de él al terminar la cena y en su lugar le había pedido que lo acompañara al restaurante.
Fue divertido ver la reacción del omega de Soo-il cuando le pregunto si se alegraba de verlo después de lo incómodo que había estado la última vez que se vieron. Incluso después de llegar a casa de Sunyoul, el omega seguía con la mirada agachada y las mejillas rojas. No se metía mucho en la platica pero parecía estar más concentrado que las veces anteriores que se habían reunido y su hermano también lo noto.
— Gatito-hyung, ¿te sientes bien?
— Si.., ¿por qué preguntas?
— Solo quería saber si hyung tenía razón.
— ¿Sobre qué? — finalmente Soo-il lo miró a los ojos, aunque fue solo un segundo antes de que su mirada volviera a su alfa.
Igual, él respondió su pregunta.
— Las veces que nos reunimos los tres juntos, siempre es difícil para ti soportar la imposición de mi alfa y él de Jungkook por que solo estas acostumbrado a tratar con el lado controlado de mi hermano. Pero yo no oculto la presencia de mi lobo y naturalmente el lobo de Jungkook se hace notar totalmente por que estoy cerca de ti.
— Yo no me había dado cuenta y hyung me dijo que trataría de ocultar un poco a su lobo para que el mío no tuviera necesidad de imponerse y por lo que veo funcionó, tu mirada no luce desenfocada como las dos veces pasadas.
— No olvidaré esconder un poco a mi lobo durante nuestros encuentros Soo-il hyung.
El omega parecía querer esconderse, su mirada volviendo a evitarlo. Él sonrió.
— Gra-Gracias…
— Hyung, ¿cuanto tiempo te que darás esta vez en la ciudad?
— Aun no lo sé, en tres días me reuniré con la otra empresa qué estará a cargo de la publicidad del nuevo proyecto. Si no me gusta su propuesta o no llegamos a un acuerdo, quizás solo me quede una semana más, pero si podemos mezclar nuestras propuestas me quedaré aquí hasta que finalice el trabajo, unos meses, quiero asegurarme de que todo salga bien.
— Suena a que estarás ocupado.
— Lo necesario solamente. Hay un líder al frente de este proyecto, el dueño de la compañía aquí en Seúl, yo solamente vengo para hacer mi aportación al igual que la otra compañía, seremos los segundos al mando. Pero si no me gusta el rumbo del proyecto supongo que tendré que pasar más horas en la oficina. Tiendo a ser un poco perfeccionista con este tipo de trabajos grandes.
Y controlador.
Para él era natural dar órdenes, quizás en algún momento tomaría el mando aunque no fuera su intención. Esperaba que los representantes de la otra empresa no lo tomarán a mal, aunque en realidad no le importaría si ese fuera el caso, él estaba ahí para asegurarse de que el proyecto saliera a la perfección y que se concretará una asociación que lo beneficiaría.
— Creí que tu empresa solo trabajaba en Busan… eso me dijo Sunyoul.
— Estamos buscando afiliarnos con la empresa de aquí de Seúl, este proyecto será el primero en el que trabajaremos juntos y con el daremos a conocer nuestra asociación, si todo sale según lo planeado. — Su hermano no dijo nada, el menor ya sabía eso, habían hablado de ello durante su cena. — Pero no seremos los únicos, esta otra compañía también busca una asociación, depende de nuestro trabajo en conjunto. Por eso estoy interesado en saber el plan de publicidad que tendrán.
— Después de que veas lo de la publicidad dime si decides quedarte solo una semana, te invitaré a comer antes de que te vayas a Busan. Hyung siempre es quien invita las comidas — el labio inferior de Sunyoul sobresalió un poco formando un puchero que lo hizo sonreír —, por lo menos déjame pagar la siguiente.
— Tú no me permites darte dinero que te corresponde por derecho, entonces por lo menos deja que yo sea quien pague cuando salimos. — Aunque no desistiría de tratar de que su hermano aceptara su parte. Aunque ya tenía planes para otorgarle ese dinero a los futuros cachorros que pudieran tener Sunyoul y Soo-il. — Y creo que mejor nos vemos antes de que me encuentre con quienes participarán en el proyecto, realmente no puedo saber si tendré tiempo libre. ¿Les parece que cenemos un día antes?
— Yo no se si podré. — Dijo rápidamente el omega. — Mi hyung y mi mamá llegan ese día a la ciudad y probablemente Yoongi-hyung me pida que vaya a visitar a mamá.
Soo-il hizo una mueca, solo menos de dos segundos, pero se percato de ello.
Aunque estaba más interesado en lo que el omega había dicho. Pero su hermano preguntó primero.
— ¿Tu familia viene?
— Si, me enteré hoy. Mi hermano le habló a mi amigo para decirle y yo no he tenido oportunidad de llamarle para preguntarle más al respecto.
— ¿Por qué no hablo contigo? — Sunyoul parecía tan confundido como el mismo se sentía.
Sus dedos ya estaban moviéndose inquietos queriendo hacerle la pregunta a Yoongi el mismo. Y preguntándose porque el mayor no lo había mencionado cuando estaban intercambiando mensajes.
— Porque sabía que estaba pasando por m-mi c-celo. Pero no se como se enteró de eso… Mi amigo no pudo preguntarle.
Sunyoul y Soo-il se miraban preocupados, se miraban a los ojos del otro como si eso les fuera a dar las respuestas que buscaban. No sabía a que conclusiones estaban llegando pero por alguna razón no le gustaron, por lo que habló haciendo que ambos voltearon a verlo.
— Yo se lo dije.
— Hyung, ¿sigues hablando con el hermano de Soo-il hyung?
— Un poco, solo algunos mensajes y una llamada. Pude ayudarle a resolver algo, pero en realidad no hemos conversado mucho. Aunque le mande un mensaje ya que posiblemente iré a Daegu, estuvimos hablando un poco sobre ese asunto hace dos días.
— ¿Y como se enteró… ¿Cómo fue que le dijiste del celo de Yoongi-hyung?
Sunyoul estaba hablando con calma, y por el contrario podía oír los latidos un poco acelerados del omega frente a él, ansioso por que le respondiera al otro alfa.
— Eso fue completamente mi culpa. Le dije que no te podría ver por unos días y termine aclarando que estarías atendiendo el celo de Soo-il hyung. Al final solo me agradeció por decirle, dijo que tenía planeado llamarte, probablemente al saber de tu celo no quiso molestarte directamente. No tenía malas ni segundas intenciones al decirle, y en realidad no sabía que vendría a la ciudad. Simplemente fue una conversación más.
— Entiendo hyung, no tienes por qué explicar.
— Pero ustedes dos parecen… ¿preocupados?
— Es solo que no tenemos ni idea de que pensar acerca de la estadía de mi hyung aquí en Seúl. Quizás trate de persuadirme nuevamente.
Él asintió para que el omega y su hermano supieran a que entendía.
Pero la verdad es que no comprendía.
¿Cómo es que llegaron a esa conclusión?
Sabía perfectamente que Yoongi ya no se había acercado a ellos con intensión de separarlos. Y de hecho durante sus conversaciones solo podía ver que el alfa se preocupaba por su hermano omega, a su manera. Quizás no era la mejor, pero él entendía perfectamente que un hermano mayor podía tomar malas decisiones o tener comportamientos que contradicen sus intenciones. Solo estaban malentendiendo a Yoongi.
Pero no les puedo decir eso, no es mi asunto.
Eso era algo entre los hermanos Min. Lo sabía. Y aun así volvió a hablar rompiendo el silencio que se había formado.
— Soo-il hyung, tú debes de conocerlo más ya que es tu hermano… pero sinceramente no parece que Min Yoongi sea tonto. — Ambos lo miraron en silencio y con los ojos muy abiertos. — Él sabe que no podrá romper la relación que ahora tienen y dudo que quiera perder el tiempo tratando de hacerlo. — Su tono de voz se había vuelto más profundo, su lobo estaba agitado en su interior a pesar de que estaba seguro de que estaba tranquilo, aún. — Aunque como dije, tu debes de conocerlo mejor que yo.
Pero no es cierto, se dijo mentalmente. Soo-il no conocía a su hermano mayor porque, de ser así, en realidad no pudo haber llegado a la conclusión de que el mayor quería volver a llevárselo a Daegu.
Su lobo se agitó más.
Su mandíbula se apretó y sus dedos formaron apretados puños. Tenía que salir de esa casa antes de que su hermano lo tomara mal. De todas maneras ni siquiera sabía por qué estaba molestándose.
Volvió a plantar su sonrisa en su rostro mientras se levantaba de la silla en la que había estado sentado desde que entraron a casa de Sunyoul.
— Bueno, yo me voy para que ustedes puedan descansar, creo que ya los importune mucho por hoy. Y conozco la salida, así que ni se les ocurra moverse.
Les sonrió una vez más, rogando que realmente no lo siguieran cuando comenzó a caminar porque su lobo volvía a gruñir en su interior.
No paro de moverse hasta que subió a su auto y avanzó medio camino hacia el hotel donde se hospedaba. Finalmente se detuvo en un pequeño descanso en una de las transitadas calles y sacó su celular para entrar en la conversación con Yoongi.
Después de ver la pantalla por un tiempo decidió que no tenía derecho para exigirle que le dijera por que no le aviso sobre su viaje a Seúl. Quizás el mayor se molestaría por ello y no podía llegar a molestar a Yoongi en ese momento que finalmente estarían en la misma ciudad después de tanto tiempo. Se dedicaría a tratar de llevarlo a la cama para poder deshacerse de ese molesto sentimiento de pertenencia que lo había llevado a creer que tenía que defender al mayor frente a las acusaciones de Soo-il.
Solo se estaba obsesionado con Yoongi porque ya había pasado demasiado tiempo desde que se conocían y aún no había follado con él. Todo estaría en su lugar después de que tuvieran sexo.
Linduras, tengan bonita noche y un buen día mañana 😊💕
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