P. O. V de Hermione

Han pasado 3 días desde el incidente de la torre de astronomía. La profesora McGonagall se puso muy furiosa con él hace dos días. Los escuché discutir en el patio, pero luego ella lo perdonó porque al final me encontró y me hizo sentir mejor después del incidente. Ayer, concerté una cita con un amigo mío, y también le pedí a Snape que me acompañara hoy. Pero, la verdad es que lo estoy acompañando. Creo que tengo el diseño perfecto de esmoquin para nuestra boda.

No puedo creer que esté diciendo "nuestra" boda

Ni siquiera somos tan cercanos

¿lo somos?

"Señorita Granger, tengo muy poco tiempo para acompañarla, aunque Minerva me ha dado un día libre, todavía tengo exámenes de alumnos que calificar", me dice. Agarro mi bolso y meto los pies en unas zapatillas de color azul eléctrico. Mi camiseta de tirantes también es de un tono azul claro, y mis vaqueros se ajustan perfectamente a mis piernas. Me peino con una coleta alta, que no resulta incómoda, ya que mi pelo es ahora largo hasta la cintura y también muy liso. Salgo del baño de chicas y llamo a Ginny.

"¡Hermione! Dios mío, ¿dónde has estado? No te he visto últimamente, ¿podemos hablar? y ¿por qué está Snape aquí? Son ciertos los rumores, estás.." Ginny rompe a rapear. Me abraza y yo también la abrazo.

"Ginny, estoy encantado de verte, pero ahora tengo una cita con alguien, podemos hablar más tarde, no te olvides de coger algo de picar, podemos relajarnos en la sala común, y puedes pedirle a Harry que nos acompañe si quiere y te prometo que te lo explicaré todo, ¿vale?". Le pregunto mientras la suelto. Ella me sonríe.

"Claro, adiós Hermione, buen viaje", dice mientras sale corriendo. Yo le sonrío.

"hem.. Espero que no te olvides de que sigo aquí esperándote", dice Snape desde detrás de mí. Me vuelvo hacia él. Sigue llevando su habitual traje negro, no sé, no le queda muy bien en mi opinión. Estaría mucho más elegante con una camisa blanca, y un esmoquin gris para él. Un moño clásico de hombre le quedaría perfecto, también un reloj de plata, y unos zapatos formales tipo oxfords. Rápidamente nos aparto a París. Le conduzco a un callejón oscuro y me dirijo a una pequeña tienda pintada con un tono magenta claro. Entro y suena la campanilla de la puerta.

"bonjour, bienvenue dans le magasin de design Chantelle Dupont. Tout ce que je peux vous aider..." dice una mujer mayor, con la misma túnica de la profesora McGonagall, sólo que la suya es azul ultramar y la de McGonagall es verde esmeralda. Se llama Chantelle Dupont y es la dueña de la tienda. Sólo dijo hola, bienvenidos a su tienda de diseño, y también si hay algo en lo que pueda ayudarnos. Madame Chantelle y yo nos conocemos desde que estaba en mi cuarto año. Cuando la profesora McGonagall supo que iba a ir al baile de Navidad con Viktor Krum, llamó inmediatamente a Madame Chantelle, eran viejas amigas, y Madame Chantelle también diseñaba sus túnicas. Yo diseñé mi propio vestido de baile (sí, el vestido de baile de Navidad que llevé fue diseñado por mí) y Madame Chantelle me ayudó con la confección del mismo y con la parte del envío por lechuza a Hogwarts.

"Madame Chantelle, bonjour, he venido con mi bien... Hombre con el que estoy obligada a casarme por culpa de la carta llena de voluntades de Quien Tú Sabes", le digo. Ella nos mira a Snape y a mí y por fin algo hace clic creo.

"Ah, recuerdo que Minerva me habló de él, es el que traicionó a Quien Tú Sabes, por favor, un gusto Zeveruz Znape", dice mientras se acerca a Snape y le estrecha la mano. Su acento francés hace que su inglés suene un poco raro, pero elegante en cierto modo.

"Un placer, Madame", responde él, inclinando la cabeza. De repente, irrumpe un pelirrojo, haciendo que la campanita de encima de la puerta se caiga y se rompa en pedacitos. Rápidamente lo reconozco, claro, 7 años con él, cómo podría olvidarlo.

"Hermione", dice.

"Weasley", respondo con frialdad. Echo una mirada a Snape, y veo que está sorprendido. Supongo que nunca me ha visto enfrentarme a mi persona más odiada en todo el mundo. Bueno, más vale que se prepare, porque si este pelirrojo no sale de esta tienda antes de que maldiga, le daré una paliza a lo bruto. O... esto puede ir por otro lado.

Uso mi legeremancia para hablar con Snape.

Sigue el juego

"Mira Hermione, sé que esto no te está gustando, pero por favor, ¿qué demonios ha pasado para que estés aquí con Snape? ¿Por qué te casas con él en vez de con alguien mejor?" dice.

"Oh, Ronald Weasley, no es que no me guste", digo. Ron me mira confundido.

"¿Qué? Espera, ¿te ha dado Snape una poción de amor? ¿Te has vuelto loca? Mira a ese imbécil, no me importa que haya salvado al mundo de los magos, pero me cae mal desde lo más profundo de mi corazón. No quiero que la chica que amaba se case con un imbécil acosador", me dice.

"Hablas como si fueras mejor que Sev", le digo.

"Lo soy... espera... ¿acabas de llamar a Snape 'Sev'? qué demonios...", dice.

"Sí, ahora Severus, ¿podrías ayudarme a escoltar a este joven bruto fuera de aquí?", digo. Snape pasa por detrás de mí y se dirige a Ron. Lo acompaña a la salida y antes de salir, gira la cabeza hacia mí.

"Con mucho gusto, querida", dice. Me sonrojo locamente, segura de que sólo está siguiendo el juego, pero la forma en que me mira cuando dice esas dos palabras no tiene precio. Elegante y serena, haciendo que mi corazón revoloteara como mariposas en un jardín de flores florecientes. Snape empuja a Ron hacia fuera y luego vuelve a entrar, cerrando la puerta, y vuelve a ser el mismo de siempre, sin emoción. Un poco de rubor desaparece de su mejilla.

"Ahora, Madame, continuaremos, creo que vi el traje que tenía en mente aquí en su tienda la última vez que la visité", digo. Me dirijo al expositor de trajes y los miro uno a uno. Por fin encuentro el traje que buscaba. El esmoquin gris perfecto para Snape.

"Le quedaría perfecto, es un poco caro, pero merece la pena", dice Madame Chantelle mientras se acerca a mí. Me vuelvo hacia ella.

"De verdad, ¿cuánto cuesta?" le pregunto.

"20 galeones", responde.

"Yo pago", nos giramos los dos hacia Snape. Parece asombrado por el sencillo esmoquin gris. Me dirijo rápidamente a la caja, pero Snape se me adelanta. Rápidamente le da a Madame Chantelle 20 galeones mientras ella envuelve el traje y lo coloca en una caja de regalo, en una bolsa de plástico. Lo coge y salimos de la tienda.

¿Por qué?

Adivina

Te gusta, ¿verdad?

¿Me gusta? Obviamente

¿Qué? Bueno... ¿tienes oxfords en tu despacho?

Resulta que tengo 3

Desaparecemos de vuelta a Hogwarts. Inmediatamente nos separamos, yo me dirijo a la torre de Gryffindor y él a sus aposentos. En mi mente, sólo está él y las preguntas sobre él. ¿Por qué tenía tres Oxford? ¿Cómo llegó a ser tan bueno en la actuación? ¿Es rico?

Cielos Hermione, vas a hacer que tu mente explote por un simple día con Severus Snape. Es normal como todos los hombres que has conocido en tu vida (excepto Ronald Weasley, claro)

¿o no?

Llego a la sala común y me preparo para explicarle todo a Ginny, y tal vez a Harry.