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Fiesta💮


P. O. V de Hermione

Llego al aula de pociones. Tiro de la palanca secreta de la botella mientras termino en el pasillo de nuevo. Me dirijo a la puerta y llamo. Snape la abre mientras me deja pasar. Me meto en la habitación mientras lanzo el hechizo de engullimiento a todo mi equipaje.

"¿Te importa decirme dónde se encuentra el baño? " Le pregunto. Se limita a señalar la única puerta que veo aparte de la salida. Rápidamente cojo la maleta marrón y me dirijo al baño. Me quito el vestido de novia y lo doblo cuidadosamente. También me quito la lencería y me doy un pequeño y relajante baño. Me seco y me pongo una lencería recién lavada y un vestido de baile azul con cuentas. Me peino con una trenza lateral retorcida y me pongo la corona de rosas. Estaba a punto de maquillarme, pero alguien llama a la puerta.

"Granger, has pasado media hora en MI baño", dice, mientras yo me encojo de hombros.

"Nuestro baño, tengo que quedarme en tu habitación a partir de ahora, SNAPE", digo. Abro la puerta del baño mientras decido maquillarme en otro lugar. Cojo todas mis cosas y salgo. Snape entra en el baño y cierra la puerta. Después de unos minutos, sale, llevando un sexy sujetador rojo sin tirantes, mi sujetador.

Joder, se me debe haber caído.

Me siento tan estúpida ahora mismo.

"Qué vergüenza Granger, nunca he conocido a una persona tan higiénica como tú, dejando un sujetador en el suelo del baño", me felicita sarcásticamente. Le quito el sujetador y lo meto en el cesto de la ropa sucia, mientras mi cara se pone roja.

Maldita sea, eso ha sido realmente embarazoso.

Sigo maquillándome y también me pinto las uñas de un tono azul celeste. Termino de maquillarme y echo un vistazo rápido a Snape. Está de pie frente al espejo, con su esmoquin, intentando hacerse un moño. Me acerco a él y le toco los hombros. Por mucho que me desagrade, tengo la costumbre de ayudar a cualquiera, sea amigo mío o no.

"¿Qué pasa? "me dice con un chasquido.

"Veo que necesitas ayuda con esto", le digo. Él aparta la cabeza de mí.

"No lo hago, verás Granger, tengo este hábito llamado 'hacer las cosas por mi cuenta' y te agradecería que dejaras de meterte con mi hábito", exclama.

Cielos, ni siquiera puede hacerlo, a menos que lo engañe, nah, eso tampoco funcionaría.

Es demasiado brillante para ser engañado.

"De cualquier manera, voy a ir a la fiesta sin ti Snape, después de todo ni siquiera puedes prepararte a tiempo", digo.

"Urgh... Bien, ayúdame con el maldito moño", dice. Suspiro de alivio ya que el plan que hice realmente funcionó. Me acerco a él, le quito el peine de las manos y empiezo a peinarle. Se lo pongo en una sola pieza y le hago un moño, y como toque final le echo un poco de laca en el pelo. Ambos salimos de las mazmorras hacia la sala de requerimientos. Y debo decir que la profesora McGonagall ha hecho maravillas en la sala.    Ha encantado las paredes con rosas de varios colores, como el rosa baby, el blanco, el rojo y el rosa. Hay un montón de mesas largas cubiertas con sábanas blancas y en el centro de cada una hay un ramo de rosas y lirios.

Ambos entramos por el camino de flores rojas que se ha hecho para guiarnos hasta los dos tronos de oro con una mesita con sábanas blancas. La araña de cristal es preciosa, y no puedo describir lo hipnotizantes que son las pequeñas luces azules de Navidad de la pared.

Nos sentamos mientras empieza el banquete. De repente, oigo tocar un violín. Miro hacia el centro de la sala y veo a Ginny haciendo sonar los violines solos y a Luna tocando un clavicordio. Les sonrío mientras me guiñan un ojo. Entonces veo a Neville, tocando el chelo. Tocan una melodía muy bonita mientras comemos. Luego todos tomamos un trago de whisky de fuego. La música sigue sonando, Harry, siendo el maestro de ceremonias de la fiesta, nos saca a bailar a Snape y a mí. Ha tolerado las acciones de Snape, cuando a mí me sigue cayendo mal. Snape se levanta y me toma de la mano. Me guía a la pista de baile y bailamos un vals. Siento el viento en mi pelo y una mano en mi cintura. Bailamos un vals en la pista mientras los demás se unen a nosotros para bailar.

Después del baile, nos quedamos hasta que todos los invitados se van a sus habitaciones y dormitorios.    Tomo mucho whisky de fuego y cerveza de mantequilla. Parece tan obvio que estoy estresada, y esas bebidas ayudan. Después de esto, voy a tener que dormir en una cama con él.

A la 1 de la madrugada en punto, todo el mundo se ha ido. Casi todos. Harry se acerca a mí y a Snape, y puedo ver claramente que no está borracho.

"Cuide bien de Hermione, señor", le dice a Snape mientras se dan la mano.

"Por supuesto, está en buenas manos, Potter, no tienes nada que temer por ella", dice. Lo fulmino con la mirada.

Me va a matar cuando estemos en su despacho y diga que estoy en buenas manos.

Estoy literalmente tan harta de este matrimonio forzado, no se puede esperar nada de esto.

No estoy emocionada por nada, especialmente por la parte en la que tengo que tener un hijo con él. Eso sólo significa que tengo que follar con él, y créeme, todavía soy virgen. Ningún hombre me ha cogido en la cama.

Finalmente, después de que Harry se vaya, Snape y yo cerramos la habitación y volvemos a sus aposentos. En realidad no he protestado porque me llame Granger. Me gustaría mantener mi nombre de soltera, muchas gracias.

Saca la botella y le sigo hasta su habitación. Cierra la puerta y hecha el cerrojo. Me doy cuenta de lo helada que está toda la habitación. Snape ni siquiera enciende la chimenea.

"¿Siempre hace tanto frío en tu habitación? "pregunto.

"Bueno, he llegado a adaptarme a mi entorno, y espero que tú también lo hagas", me dice. Se quita la camiseta, mostrando sus musculosos brazos y su pecho. Su pecho ni siquiera tiene pelo. Se desata el moño y se dirige al baño. Suspiro y siento que las lágrimas están a punto de caer, pero me las limpio rápidamente y me fortalezco.

Eres fuerte, Hermione. Siempre serás la pequeña guerrera de papá y mamá.

Eso es lo que me decían mis padres todos los días. En lugar de ser una princesa como las otras niñas, elegí ser una guerrera. Eso es un buen punto ahora. Cojo un conjunto de ropa de mi maleta y me siento cerca de la cama. Me hago un ovillo y me protejo del intenso frío.

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