El omega rubio y la pequeña, por ahora beta, pusieron los pies fuera de la cama apenas terminaron de conversar sobre su plan para las fiestas. Ambos se veían adorables, con pijamas de galletas a juego y mullidas pantuflas de gatito.

Caminaron juntos al baño, como en cada amanecer, Sarang tomo la mano de su papi y subió al banquito que se situaba junto al pálido, permitiendo que la infante llegara al espejo.

Una vez posicionados se colocaron una diadema cada uno, Yoongi portaba orejas de gatito escogidas por su niña, mientras está portaba unas lindas orejas de conejo con una zanahoria elegidas por su padre.

Ambos lavaron sus rostros tarareando las mismas canciones, lavaron sus dientes y se arreglaron el cabello, así era su rutina diaria, haciendo todo juntos.

―¿Qué te gustaría desayunar princesa?―consultó el omega mientras terminaba de acomodarse el sueter en el baño.

Sarang coloco el dedo índice y el pulgar en su mentón, pensativa, al mismo tiempo que escogía un sueter rojo con orejas de reno bordadas para combinar con su falda a cuadros color verde.

―¡Waffles! ¡Con mucha Nutella! ―canturreo emocionada y Min acepto.

Sonrió al salir del baño, viendo a su cachorrita feliz, ella amaba el color rojo, otro punto en común con su padre alfa, cosa que a Yoongi le parecía muy linda. También le hacía sentir cierta culpa por como ambos terminaron distanciándose, pero ¿Qué podía hacer? Sus latidos dependían de su conexión con Sari, ella fue quien lo mantuvo con vida tras la ruptura de ese primer lazo. Una locura, así eran los omegas, algunos morian por no tener a que aferrarse, Yoongi en cambio tuvo el privilegio de concebir a Sarang y aferrarse a ella.

―Vamos, hoy me ayudaras a preparar lo que tanto quieres, ―extendió su mano hacia ella y fue correspondido de inmediato.

Padre e hija bajaron a la cocina, donde elaboraron unos deliciosos waffles dorados con muchos ingredientes dulces. Tras servir la mesa decidieron por fin degustar sus creaciones, hasta que el sonido del teléfono celular interrumpió su desayuno.

Yoongi le dio permiso a la niña de traer el móvil, cosa que ella hizo sin chistar, riendo tras ver al remitente y deslizar el botón verde hacia arriba.

―¡Hola tío Jin!― saludo con entusiasmo.

―¡Woah! ¡Sarangnnie! ¿Cómo estás? Pasame a tu papi, ―río, feliz de escuchar a la infante.

―Estoy bien ¿Donde esta el tío Namu? ―preguntó curiosa.

―Tenemos puesto el altavoz, buenos días hyung,―Yoongi se unio a la animada conversación dejando el celular sobre la mesa, entre los platos de comida.

―Yoongi-chi, buenos días ¿Qué tal estas?, Sari, el tío Namu se fue al trabajo hace un rato, pero me encargo darte muchos besos y saludos de su parte. ―relato con dulzura.

―Bien bien, espera ―el blanquecino miró a su hija y le sonrió. ―Sari, continua desayunando antes de que se enfríe, hablaré con tu tío de cosas adultas y aburridas.

Tras sus palabras, le acaricio el cabello y se levantó de la mesa, saliendo al jardín donde Sari no podría oírlo.

―¿Todo bien? Te note extraño. ―menciono el delta mayor.

Yoongi quito el altavoz antes de seguir hablando.

―Me sorprendió tu llamada hyung, tenía pensado hablarte pero sin que Sarang nos oiga. ―confesó provocando la curiosidad del castaño.

―Supongo que debe ser algo muy importante ¿Verdad? ―pregunto sin entender.

―Si, yo...Llevaré a Sarang donde Jungkook.

Un silencio incómodo se formó de parte de ambos, que fue roto por un suspiro de SeokJin.

―¡Bromeas! ¡¿Con ese alfa idiota?! ―exclamó disconforme.

―Por favor, Hyung, no digas eso, ese alfa idiota sigue siendo su padre, deje que lo recordará y cargará una foto de él en sus brazos por cuatro años ¿Porqué no los dejaría verse? ―se apoyo en la pared junto a la ventana.

―Tienes un punto, pero sigo pensando que es un idiota, te daño mucho, lo único que hizo bien en la vida fue no marcar a su omega nuevo. ―bufó descontento.

―¿Y eso que más da? No quita el echo de que estuve enfermo durante meses por una estúpida cicatrización. ―resplo.

―¿¡Lo ves!? Además ¿que vas a hacer ahí? ¿Te quedaras a ver como el par de traidores se hacen arrumacos? ―Aunque Yoongi no pudiera verlo sabía que el mayor traía su ceño fruncido.

―Quita esa horrible arruga de tu bello rostro hyung, pensaba dejar a Sarang con él y pasar navidad en tu casa. ―la noticia hizo que Jin comenzará a exclamar y reírse contento.

―Bien, si Sarang quiere estar con el idiota, digo, el padre, tu vienes a con nosotros, además hay un alfa muy atractivo que quiero presentarte. ―la propuesta hizo sonrojar a Min, que no había vuelvo a tener citas en años.

―¿De qué hablas hyung? Sabes que no estoy en condiciones de tener alfa. ―río.

―Olvida eso, este muchacho es guapo, vive en París, trabaja como fotógrafo y además es viudo. ―Lo último hizo que Min abriera los ojos en grande.

―¿¡Y esta vivo!? ―preguntó para risa de su mayor.

―Esta en la misma que tú, tiene un cachorrito de la edad de Sari, ―contestó calmando su risa.

―Wow, me imagino que lo conocieron en la tercera luna de miel ¿Cierto?

―Así fue, lo conocimos en la tercera, de echo, el nos tomo la fotos y nos obsequio el álbum, Tae es un encanto. ―Respondió, imaginandose a si mismo como wedding planner de Yoongi.

―Tae, suena bien, ¿Confirmó que pasa navidad con ustedes?

―Algo así, dijo que hablaría con su hermano primero y después nos avisaría, pero seguro vendrá, lo digo porque se que no se lleva muy bien con el alfa de su hermano. ―comento como si fuera el chisme más jugoso.

―Entiendo, hyung debo colgar o se hará tarde, pasaré a dejar a Sarang donde Jeon, le explico que no puedo quedarme y voy donde ustedes. —se organizo mentalmente en voz alta.

―De acuerdo, avísame cuando estés viniendo para acá, ¡Adiós Yoongichi! ―El delta se despidió de su primo y corto el teléfono.

Tras poder finalizar su desayuno, el omega se aseguro de empacar todo lo necesario para Sarang y para si mismo. Su hija daba vueltas por la habitación, ansiosa por salir.

Un rato más tarde subieron al auto y abrocharon sus cinturones. En el asiento trasero descansaba Holly, en su bolso especial, Yoongi sabía que no podía dejar al caniche solo, asi que opto por llevarlo con él.

―¿Lista mi amor? ―preguntó Min a su pequeña.

―¡Chi papi! ―exclamó levantando ambos brazos.

Yoongi sonrió y puso en marcha su auto, partiendo rumbo a Busan.

Holii! Por fin les traje el primer capítulo, no se asusten si ven más actualizaciones en esta historia que en otras, debido a que es un especial de navidad, no quiero que quede abandonada, lo mejor es escribir ahora que estamos en temporada y es más fácil ambientarse.

¿Qué les parece este primer capítulo? 'Tae' será Taehyung?

Espero que les haya gustado, muchísimas gracias por todo su apoyo♡