¡Hi, everyone! 😍

Me complace darles la bienvenida a la tercera Y última parte, de:

꧁ROMPIENDO LAS REGLAS꧂

Obvio a petición de ustedes 🤭, muchísimas gracias por el apoyo, me alegra mucho que la historia sea de su agrado. Por cierto, YA SOMOS 300, 😍🎉 inmensas gracias.💜

Sin más por decir, pasemos a la acción.

⊰᯽⊱┈──╌❊╌──┈⊰᯽⊱

—Ahgm —gimió. Apretó las suaves sábanas, sus manos formaban un puño, Adler corría de un lado a otro, en su interior.

—¿T-Te gusta? —preguntó el alfa, con su voz entrecortada.

—S-Sí... m-me e-encan-ta —respondió, con dificultad —p-pero por fa... Aahhgg —gimió, cuando la succión en su miembro fué más fuerte.

—¿Me quieres dentro? —preguntó el alfa con una sonrisa coqueta, pasando su pulgar por una de las comisuras de sus labios, la cual goteaba un poco con la esencia de Gulf. El omega sintió el cosquilleo en todo su cuerpo, en el momento en que Adler corrió por todo este.

Desde que descubrió que esperaba una cría, su apetito por el sexo se había vuelto prácticamente insaciable, y de ello apenas había transcurrido una semana. Aún no se lo decía a su alfa, continuaba pensando cual sería la mejor forma de decírselo, quería que fuera especial.

—S-Sí... Mew sí... e-entra y-ya, ya no lo soporto m-más — Arqueó su espalda. Mew sonrió e Ivenn comenzó a corretear con Adler, en cada corrida provocaban un cosquilleo en los cuerpos de sus respectivos humanos.

La entrada de Gulf ya se encontraba completamente dilatada y lubricada, gracias al lubricante natural. Mew tomó su miembro y colocó la punta con sumo cuidado en la entrada de Gulf, ambos se miraron a los ojos y sonrieron, los ojos verdes de Gulf eran los ojos más maravillosos que Mew haya podido ver en toda su vida, así mismo para Gulf, no existían mejores ojos que aquellos azul marino que lo veían fijamente y con mucho amor, cada vez que se topaban con los suyos.

~Mi omega, tan delicioso ~ Ivenn lamió la nariz de Adler.

~Mi alfa ~ Adler chilló, y ambos lobos comenzaron a restregar sus cabezas mientras soltaban chillidos y aullidos.

Aquellos aullidos representaban felicidad, por fin estaban juntos alfa y omega, nadie los separaría. Después de años en que ni siquiera se habían encontrado, ahora nadie los separaría.

—Ahgm, —gimió Mew, al entrar en su omega —tan p-perfect-to co-mo siem-pre. —Permaneció quieto durante un momento en el cual se dedicó a observar la maravillosa apariencia de su omega, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, el cabello de Gulf húmedo de sudor, era hermoso.

Llevó sus manos y entrelazó sus dedos con los de Gulf, ambos sonrieron, sus respiraciones estaban aceleradas, sus cabellos llegaban hasta sus hombros y sus ojos eran en realidad los de sus lobos, iniciaron un beso, los colmillos de ambos rozaron con los del contrario, desatando así una fricción entre ellos y provocando una corriente que lo único que provocó, fué aumentar la excitación en ambos seres. Mew llevó su boca al cuello de Gulf, comenzando a dejar pequeños besos húmedos, succionó un poco y Gulf gimió, aún no lo había marcado, no lo haría sin el consentimiento de su omega.

—Aaahh... alfa... Ahhh — Gulf no podía hacer más que gemir, al sentir las fuertes pero placenteras embestidas de su alfa.

Las sábanas eran arrugadas debido a la presión que Gulf ejercía con sus dedos al sujetarlas, aquella cama golpeaba contra la pared, Ivenn rugió, el pelaje de Adler había dejado de ser rojizo, ahora era de un tono naranjoso, con mechones blancos. Ni siquiera Ivenn sabía aún, la buena noticia.

—Gulf, me encantas. — Mew besó el cuello de Gulf. Rugió al ver libre la parte del cuello de su omega, quería marcarlo, lo deseaba, la combinación de ambos colores, pasaron fugazmente por sus ojos.

—AAAHHH — Gulf se estremeció al presenciar aquello, un espasmo se apoderó de su cuerpo. —M-Marca-me, — Mew lo miró con asombro, sus iris estaban un tanto más grandes, Gulf sonrió —Quiero que el mundo entero sepa que soy tuyo y eres mío... que somos... destinados — Una lágrima bajó por la mejilla izquierda de Gulf.

—Te Amo

—Te Amo, —repitió Gulf. Mew observó su cuello, pasó su lengua por sus labios —hazlo —invitó el omega. Sin lentitud ni pereza, Mew comenzó a embestir lentamente, Gulf gemía bajito, el alfa comenzó a depositar suaves besos desde la clavícula del omega, hasta llegar a su cuello. Sonrió.

Ivenn y Adler soltaban pequeños chillidos, juraría que lágrimas salían de sus lobunos ojos. Mew parpadeó, no quería hacer sentir dolor a su delicado omega.

~Márcalo ~dijo Ivenn.

~Tómame, ~dijo Adler ~seamos uno solo.

~Mi omega ~declaró Ivenn.

—Mi omega —repitió Mew. El cuerpo de Gulf se erizó por completo. Poco a poco aquellos colmillos se fueron asomando en la boca de Mew, bajó lentamente, Gulf movió un poco la cabeza para darle a su alfa más accesibilidad a su cuello, ambos corazones latían frenéticamente, con cuidado Mew penetró el cuello de su omega.

—¡Aaahhh! — Aquello no sonó como un quejido, más bien como un gemido de placer combinado con dolor, satisfacción y felicidad. Mew profundizó un poco más su colmillos y embistió lentamente provocando que ambos gimieran.

Se separó lentamente y Gulf sintió perfectamente el momento en que los colmillos de su alfa abandonaron su piel, Mew pasó su lengua sobre la zona, lamiendo con delicadeza. Gulf sonrió.

—Te amo, omega — Los ojos de Mew estaban cristalinos.

—Te amo, alfa —Ambos sonrieron, para después, iniciar un nuevo beso.

Mew continuó con las embestidas, una tras otra, observar aquella marca en el maravilloso y fino cuello de su omega, lo hacía volverse loco, lo excitaba el doble o el triple. Gulf tenía sus manos puestas sobre la cintura de su alfa, mientras que éste tenía ambas manos a los costados de la cama, embistió nuevamente, Gulf delineaba formas invisibles en la espalda de su alfa, aquellas garras de Adler simplemente excitaban aún más a Mew. Luego de dos estocadas más ambos lograron llegar al clímax.

—Jamás me voy a cansar de esto —dijo Mew, dejándose caer sobre Gulf. Sintió como algo pateó desde el estómago de su omega. Aquel movimiento había sido leve, pero él lo había sentido, no, no estaba loco, él había sentido algo golpear en su abdomen. —Gulf, — Levantó su rostro para ver a su omega, pero este simplemente se había quedado dormido. Mew parpadeó y frunció el ceño —¿cómo es posible que te hayas quedado dormido? —susurró. Besó el mentón de su dulce lobito y con cuidado salió de él, esta vez el nudo se había desecho rápidamente. Se posicionó a su lado, con cuidado pasó su brazo por debajo de la cabeza de su omega y lo apegó más a él, con un pie logró hacer la cobija llegar a su mano y cubrir a su omega. El tierno y lindo omega, al sentir el embriagador aroma de su alfa y aquella cálida comodidad sobre su brazo, sonrió y se acurrucó más cerca de este, Mew sonrió y lo cobijó, besó su frente y miró al techo, el día de mañana le daría la sorpresa a su omega. —Ivenn — Su lobo respondió con un bufido suave, Adler también estaba durmiendo, ambos estaban hechos bolita.

~Hemos marcado a nuestro lindo omega, Mew. Estoy muy feliz.~ Mew sonrió al sentir en su pecho la felicidad de Ivenn, él también estaba muy felíz por haber marcado a Gulf, felicidad que se triplícaba al recordar que había sido el omega, quien le pidió que lo hiciera.

—También estoy muy felíz, Ivenn —Escuchó el tranquilo respirar de su lobo —¿Tú... lo sentiste?

~¿Qué cosa?, ¿a que te refieres, Mew?

—Al pequeño golpe —respondió, frunciendo el ceño. 

~Me temo que no, Mew. ~ Ivenn chilló ~Me preocupa Adler, últimamente se cansa muy rápido.

—Hablaré con Gulf, su aroma está diferente, si es posible yo mismo lo acompañaré al doctor, no me ha mencionado nada acerca de los resultados de la última vez, y siempre que le pregunto acerca de los resultados, me evita el tema —suspiró —. Luego de la sorpresa, lo llevaremos al médico —Continuaba acariciando el cabello de su tierno lobito, quien ronroneaba mientras dormía profundamente sobre el pecho de su alfa.

~Está bien, me parece esa idea.

La conversación se termina ahí, Mew arropa a su omega y lo abraza, sonríe al sentir como Gulf pasa una de sus piernas por encima de su cintura y lo apega más a él, lleva su nariz al cuello de su alfa y aún dormido, inhala profundamente aquel masculino aroma. Mew sonríe y decide dormir junto a su lobito, dibuja una sonrisa en su rostro al recordar la sorpresa que tiene preparada para su omega el día de mañana. Lo único que le dolerá, será no amanecer al lado de Gulf y poder ver aquella hermosa sonrisa.

“Pero valdrá la pena”. Piensa, y cierra sus ojos para entregarse a los brazos de Morfeo.

[Niñas, ¿se dan cuenta que es la primera vez que lo hacen en la cama? 😂😂😂😂 Amé jajaja]

⊰᯽⊱┈──╌❊╌──┈⊰᯽⊱

Aquel pequeño rayito de sol que se coló por la ventana, iluminó el rostro del hermoso omega que aún dormía plácidamente. Se giró a la dirección contraría y comenzó a extender su mano en busca de la corpulatura de su alfa, frunció el ceño al no sentir su presencia en la cama, abrió los ojos de impulso y de un solo salto se sentó en la cama.

~¿En dónde está nuestro alfa, Kana? ~ Adler dejó salir un pequeño chillido.

—Tranquilo Adler, sé que debe haber una razón — Gulf calmó a su lobo.

Un puchero ya se había instalado en su rostro, su estado lo tenía sensible. En el momento en que iba a salir de la cama, alcanzó a ver aquella pequeña nota de un color celeste tierno, sonríe, la toma, y luego de suspirar, decide leerla.

“Perdón por no amanecer contigo hoy, tuve que viajar al estudio muy temprano, tu desayuno está en el microondas, te estaré esperando, por favor no llegues tarde”

Te ama: Tu alfa.

Gulf ahoga un grito de emoción y comienza a dar saltitos en la cama, luego recuerda que tiene un bebé ahí dentro, y dice:

—Perdón cariño, —Comienza a acariciar su panza —gracias a la misericordia de la diosa Luna, nos tocó el mejor alfa de todos, Mew será un excelente padre... de eso no tengo dudas. —Continúa acariciando su panza. 

Hasta este momento, Gulf desconoce de lo que su bebé hizo la noche anterior, pues apenas lleva semanas de embarazo y se supone que normalmente los cachorros no se mueven con semanas de haber sido concebidos. Pero vamos, desde que se conocieron, ¿entre ellos qué ha sido normal? Exacto: Nada.

Se pone de pie y se dirige al baño, aún continúa sonriendo bobamente, lava su rostro y luego se ve en el espejo, observa su marca, completamente sana, y Gulf podría jurar que hasta brilla, sonríe, incluso él mismo puede notar el brillo en sus ojos. Lleva su mano contraría al lado de la marca y comienza a acariciarla con sus dedos.

~Es hermosa ~ Suelta Adler, Gulf puede sentir el animado agitar de la cola de este.

—Sí que lo es —dice Gulf, en voz alta.

•

Luego de responder el mensaje en el cual le informaban que tal como lo había pedido, el paquete con la sorpresa para Mew, llegaría esta tarde, decide salir rumbo a la empresa. Impaciente porque los tres están ansiosos por ver a su alfa.

Detuvo el primer taxi que vió a lo lejos, este se detuvo y con una brillante sonrisa, ingresó al vehículo.

—¿Hacia donde, dulce omega? —pregunta el beta taxista, no pasaba de los cuarenta años.

—A Veevath Studio, por favor —responde Gulf.

—Con mucho gusto —responde el beta, y dedicándose mutuamente una sonrisa, el beta decide arrancar.

Gulf no puede evitar llevar ambas manos a su estómago, es simplemente increíble que en su interior lleva el fruto del amor entre él y Mew, ese amor tan inesperado, pero maravillosamente hermoso.

Bastan solo unos cuantos minutos para estar frente al enorme edificio, a su mente vienen los pequeños flashback de su primera vez llegando a Veevath Studio. Era solamente un novato asustado rogando a la diosa Luna poder durar en el trabajo, y hoy se encuentra ahí, siendo el omega destinado del alfa dueño de la empresa, y con el hijo de este en su interior, sí, completamente increíble. Sonríe.

—Muchas gracias, señor. — Se gira hacia el beta y le dedica una muy animada sonrisa, le entrega mil bath —Puede guardar el cambio — Le dice, y comienza a caminar hacia la entrada de la empresa.

El beta aún con asombro mira el dinero y sonríe, su día había sido una completa basura desde que lo inició, pero gracias a este omega eso había cambiado en este instante, más bien desde que ingresó al auto.

—Gracias diosa Luna —dice sonriendo. Enciende el auto, pone la radio e inmediatamente suena la canción de su banda favorita en colaboración con Coldplay —¡¡YES!! —grita —You, you are my universe and I just want to put you first and you, you are my universe...—Comienza a cantar mientras arranca. Por supuesto, tener cuarenta años no te priva de escuchar a BTS, claro que no. De todas formas, Gulf había cambiado su día y el taxista ahora va contagiado de la alegría del omega.

•

—Bienvenido — Le saluda la chica de la entrada, Gulf frunce el ceño. Esa chica nunca lo había saludado.

—Buen día, Plin — Aún así, sonríe.

—Puede pasar, jóven. El jóven Mild y el jóven Ohm, esperan por usted —Indica la chica.

Gulf la mira con curiosidad, ella le sonríe hipócritamente. Hasta donde ha escuchado rumores, ésta chica ha estado enamorada de Mew desde hace más de dos años, que mal por ella, en verdad le importa un carajo.

~Ese alfa jugoso, es todo nuestro, nos hace suyos todas las noches ~bufa Adler, al sentir las feromonas de la chica, las cuales soltaban un horroroso aroma a enojo. Gulf sonríe divertido de lo celoso y berrinchudo que puede ser su lobo.

—¡Gulf! — Fluke sale de una esquina. Ahora la chica está doblemente fastidiada.

—¡Hey! — Gulf camina hacia su mejor amigo.

—¿Ya se lo dijiste? —pregunta Fluke con emoción, él lo sabe, pues estaba presente cuando le dieron la noticia.

—Se lo diré esta tarde, el paquete con la sorpresa que le preparé, llegará hoy a las tres. —Sonríe nervioso.

—Todo saldrá bien, ya verás — Lo anima. Seguidamente lo toma del hombro y lo dirige hacia la segunda planta.

Debido a la emoción de querer ver a su alfa, Gulf se retira del lugar sin ni siquiera darse cuenta de que aquella bochornosa placa que le arruinaba sus mañanas, había desaparecido.

•×

El ascensor anuncia la llegada al piso en el que se encuentra la oficina de su alfa, por alguna extraña razón Gulf siente sus nervios a flor de pie.

—¿Ocurre algo?, —pregunta—¿hay algún evento del que no sé nada? — Fluke sonríe con picardía, pues él, es cómplice en todo esto.

—Para nada, yo no sé nada, pero ahora que lo pienso... —Lleva su mano a su mentón —también siento como si algo estuviese ocurriendo —sonríe.

Ambos salen del elevador y Gulf se sorprende al observar a tantas personas en el mismo piso, los de archivos, los de informática, los fotógrafos, los contadores, los diseñadores, e incluso los maquillistas, y los de la cafetería, están ahí. ¡Sí, hasta los de la cafetería!

—Ya, en serio, Fluke, ¿qué ocurre? —cuestiona, con su ceño fruncido. Fluke no responde.

Continúa caminando y encuentra a Mew frente a su oficina, este sonríe al verlo, permanece estático al observar lo maravilloso que se ve con aquella vestimenta, completamente de negro. Se ve como un vampiro sexi, a diferencia de que en realidad es un lobo. Sonríe. Su amigo empezaba a despertar.

[Ustedes imaginénle el cabello rubio 😅, recuerden que lo tiene rubio pero aquí me falló producción,jajaja]

—Por fin llegaste — Mew camina hacia él.

—Mew, ¿qué es todo esto? —pregunta, con asombro.

—Solo ven conmigo. — El alfa lo toma de la mano y lo lleva al frente de la puerta de su oficina —¡Escuchen todos! — Gulf actúa nervioso, Mew lo ha tomado de la mano, frente a todos. —¡Los he reunido aquí este día, y sé que a todos puede parecerles demasiado extraño... — Se escuchan los murmullos de los empleados afirmando a lo que el alfa dijo anteriormente —el motivo de esta reunión es para anunciar lo que durante años han esperado... — Los gritos inician, todos lo ven venir.

—¿Mew? — Gulf continúa sin comprender, el alfa lo mira con ternura y luego dirige su mirada, nuevamente a los empleados.

—¡El día de hoy, OFICIALMENTE QUIERO DESVALIDAR LA REGLA DE ORO! — Los gritos se vuelven incesantes en aquel lugar, Gulf no lo puede creer. ¿En realidad está sucediendo? ¿su alfa de verdad acaba de decir eso? Ni siquiera sintió en que momento soltó su agarre con el alfa y había llevado ambas manos a cubrir su boca para ahogar el grito, sus ojos estaban llenos de lágrimas y su corazón iba a salirse de su pecho. —¡En su momento... los motivos de esa regla fueron muy válidos para mí... pero sé que fuí un tanto egoísta y no pensé tanto en mis empleados. ¡Por ello, quiero agradecer a todos los y las que permanecieron en Veevath Studio, aún después de que esa regla fuera consagrada como la regla de oro! — Algunas betas y omegas estaban llorando de la emoción, los alfas silbaban y la algarabía se detenía solo cuando Mew hablaba. —¡Si quieren agradecer a alguien por hacer esto posible... al único al que deben agradecer, es... — Se giró hacia Gulf, este continuaba incrédulo a lo que estaba sucediendo —a este maravilloso omega... — bajó un poco la voz para hablar con dulzura —a este omega que se robó mi corazón, — Gulf lo miró fijamente —este omega... —Tomó su mentón y dio un suave beso en sus labios, omegas y betas, gritaron —A MI DESTINADO — Fluke estaba llorando al lado de Ohm, este lo sostenía de la delgada y fina cintura. —POR ESO ESTE DÍA... ESTA REGLA DESAPARECERÁ, Y SERÁ GULF QUIEN NOS HAGA LOS HONORES — El omega lo observó sorprendido.

—¿Y-Yo? — Se señaló a sí mismo. Mew asintió, y  de inmediato todos los presentes gritaron un alegre: SIII.

Malaí corrió hacia él y le entregó un martillo, Gulf la miró con sorpresa, luego a Mew y por último a las paredes de cristal que sostenían aquella placa. ¿Y si las quebraba por accidente? El gasto le saldría aún más grande, y ya no podría ni pagar el baby shower de su hijo. Mew sonrió

—Lo escogieron ellos —Señaló a Malaí, Rodi, Ohm, Fluke y Mild.

Gulf avanzó los pasos restantes hacia aquella placa, y miró a Mew, todos los presentes continuaban expectantes e impacientes. Gulf hizo la primera seña de golpear la placa, todos los presentes, incluído Mew, cerraron los ojos, por motivos diferentes obviamente. Aquella bendita placa le había costado más de 20,000 bath, y tan sencilla que se veía.

Gulf sonrió con maldad, los había ilusionado. Apuntó nuevamente y ésta vez sí golpeó con fuerza aquella placa, cerró los ojos esperando a que el vidrio se quebrase, pero no sucedió así, claro que no, cuatro capas de vidrio templado, por supuesto que no en vano aquella oficina era insonóra, sino desde hace tiempo toda la empresa conociera los gemidos del omega.

Continuó golpeando y quebrando la placa, qué bien se sentía, no odiaba a la pobre placa, claro que no, más bien no la soportaba y desde la primera vez que la vio, quiso hacerla añicos, hoy lo estaba cumpliendo.

“Bendita diosa Luna, ahora pido perdón por todas las veces que te reproché el ser un marginado, vírgen a los veintidós, te amo, eres la mejor.” Pensó.

—SIIIII — Gritó toda la algarabía junta.

—Gracias — Malaí fué la primera en acercarse a él y abrazarlo, luego Rodi, luego Ohm y luego Fluke. Mew parpadeó repetidas veces al presenciar el beso entre Malaí y Rodi, luego entre el guardia y la de cafetería, incluso dos omegas estaban besándose en ese instante.

—¿Estás bien? —preguntó Gulf, mientras miraba en la misma dirección que su alfa, aquello ya parecía orgía, de besos obviamente.

—Lo estoy —dijo Mew, aún en shock —esa regla siempre valió una mierda al parecer —Esbozó con una sonrisa, Gulf lo imitó. Se acercó más a él y llevó sus manos a rodear su cuello.

—Gracias, alfa, soy el omega más feliz a tu lado. — Mew sonrió y llevó sus manos a la cintura del azabache. Delgada y hermosa, perfecta.

—Es todo lo que necesito —respondió, y unió sus labios en un beso, ni lento ni rápido, un beso perfecto. Los gritos tanto de omegas, betas y alfas, no se hicieron esperar, todos estaban felices por su jefe, pues claro que si habían permanecido después de la regla, había sido porque lo apreciaban y lo habían visto sufrir a causa de la desgraciada malviviente de Lisa.

Para ellos la regla nunca valió nada... pero su jefe sí.

•×

—No puedo creer que hayas hecho eso —comentó Gulf, con asombro.

—Te mereces eso y más, —dijo el alfa.  —por cierto, te ves hermoso. — Gulf se sonrojó —Esos pantalones me tientan —Dio una nalgada en el trasero de Gulf. Sí, en realidad se veía como un dios griego.

El omega se sentó a horcajadas en el regazo de su alfa, y comenzó a besarlo, a mitad del beso su alarma sonó, eran las tres de la tarde. Era su turno de darle su sorpresa a Mew. Finalizó el beso, Mew lo miró con duda.

—Vuelvo en un minuto, cariño —Dio un beso en su nariz.

—Está bien —respondió el alfa, haciendo un puchero. Gulf salió de la oficina y se dirigió hacia el escritorio de Malaí.

—¿Ya llegó? —preguntó bajito.

—Rodi acaba de traerlo —respondió la hermosa beta.

—Perfecto, — Gulf se emocionó. —es hora — Su cuerpo temblaba.

Malaí acomodó su chaqueta del uniforme de secretaria, y caminó hacia la puerta de la oficina de Mew

—Señor Kanawut —Llamó.

Miró a Gulf, esta estaba igual de nerviosa que él. Gulf se escondió tras la enorme planta artificial, en el momento en que la puerta fué abierta.

—Malaí, ¿qué ocurre? —preguntó Mew, con voz amable.

—Oh, señor Suppasit, disculpe, es que acaba de llegar este paquete para el señor Kanawut —dijo la beta. Mew frunció el ceño.

—Creo que fué al baño. —Contempló la mediana caja celeste, con decoraciones infantiles. Parpadeó —Puedes esperarlo y entregársela —dijo, imaginando que tal vez era para algún sobrino de Gulf o algo así.

—Ehm... — La beta se puso nerviosa. ¿Dónde debía meter la cara? No encontraba que decir. Abrió grandemente sus ojos en el momento en que su foco se prendió —no, no puedo, acabo de recordar que no almorcé, y Rodi me invitó a comer, a diferencia suya a mí no me traen el almuerzo, debo ir y buscarlo como cualquier persona, a excepción de usted. — Mew la observó con una sonrisa confusa. —¡Adiós, señor Suppasit! —Corrió.

Sonriendo divertido a causa de la actitud de Malaí, regresó a su oficina, se sentó en su silla y colocó la caja sobre el escritorio, continuó observándola. La tomó con la intención de abrirla, pero negando con la cabeza, la volvió a colocar en el escritorio, debía respetar la privacidad de Gulf. Pero era su alfa, su destinado, ya lo había marcado, no había problema en que echara una miradita, ¿verdad?

Con un cúter que sacó de una de las gavetas del escritorio, cortó la cinta transparente que mantenía cerrada la caja, primero revisó si entre sus provisiones se encontraba la cinta transparente, para luego reparar la caja, levantó la tapa y su curiosidad se elevó aún más al ver aquellas tiras de papel china, arrugadas, movió un poco de este papel con los dedos, pudo observar la esquina de un marco, ¿aquello era un cuadro Comenzó a retirar todo el papel, dejándolo caer sobre el escritorio, parpadeó incrédulo al observar aquel fino cuadro con bordes de madera negra y unas líneas plateadas, en su interior estaba lo que parecía ser una ecografía, frunció el ceño, acercó más el cuadro, a su rostro.

Paciente: Gulf Kanawut.

Su corazón comenzó a latir aceleradamente, llevó su vista hasta el final de esta. En la esquina inferior derecha.

Embarazo de tres semanas.

¡Dios! Ivenn aulló y él comenzó a llorar. Abrazó aquel cuadro apegandolo a su pecho, se giró nuevamente hacia la caja y continuó buscando, al retirar el papel encontró una pequeña pijama para bebés recién nacidos, era celeste, en el centro de esta había una nota.

“Felicidades alfa, ¡¡VAMOS A SER PADRES!!. Perdón por tardar en decírtelo, no encontraba la forma adecuada de hacerlo, sé que indudablemente...

—... serás un buen padre, el mejor de todos. Te amo — Mew levantó el rostro en el momento en que escuchó la voz de Gulf, él había terminado lo que decía la nota.

—Gulf, — Mew corrió hacia él y lo abrazó, lo apretó con cuidado de no lastimar a su bebé. ¡Dios! Aquello se escuchaba tan perfecto. —gracias, Gulf, gracias. — Al igual que el alfa, el omega estaba vuelto una Magdalena, Ivenn y Adler corrían con emoción, ahora Ivenn sabía porqué Adler se cansaba con facilidad. —Te Amo, Te amo — Mew besó la frente de su omega, mientras que este sonreía dulcemente, con cada beso.

—Seremos padres, alfa — Mew lloró y asintió con la cabeza.

Se puso de rodillas para quedar a la altura del estómago de Gulf, y comenzó a dar besos en este.

—Te amo, — Gulf cerró sus ojos y lloró  —gracias, crece rápido, ya quiero tenerte entres mis brazos — Los sollozos de Gulf eran más fuertes.

Aquello había salido mejor de lo que planeó.

[¿Soy la única que está llorando?😭🥺esto fué muy bello😭😭😭]

Aunque normalmente a los omegas se les podía hacer la ecografía luego de más de tres semanas, con Gulf era todo lo contrario, por la fuerte y única conexión que compartían Ivenn y Adler, el bebé estaba creciendo más rápido de lo normal, aquello no era riesgoso, más bien sorprendente y único.

⊰᯽⊱┈──╌❊╌──┈⊰᯽⊱

Dos semanas después.

—Mírate, ¿quién lo diría? — Gulf cruzó los ojos —No creías en destinados, te burlabas de mí por realizar “test estúpidos” en internet, y ahora estás hasta embarazado.

—Cállate idiota, — Kaownah lo miró furioso —ni siquiera entiendo porqué viniste —renegó Gulf.

—Porque mi cuñado me invitó —dijo Kaownah, adoraba molestar a su hermano.

—Escucha Kao, no me avergüences ahí adentro, Mew ya conoció a nuestros padres, por bendición de la diosa Luna, tú ese día no estabas en casa, ojalá Turbo te hubiera llevado para siempre — Gulf fué el primero en bajar del taxi.

—¿Porqué me odias, hermanito?

—No te odio ,—resopló —es solo que tal parece que nunca creces —

—Desde ya compadezco a mi pobre sobrino —dijo.

—Seré yo quien compadezca a tus hijos — Gulf sonrió.

—¡¿Pero que dices?! No quiero un hijo, toda mi vida quiero ser un alfa muy deseado por todas las omegas y betas, incluso otras alfas. —Hizo un bailecito con ambas cejas —El amor y las relaciones, no son lo mío — Gulf rió sarcástico.

—Lo mismo pensaba yo y encontré a mi destinado, llevo su marca, a nuestro hijo en mi interior, y soy completamente feliz — Acarició su pancita, que ya estaba un poco abultada.

—Sí, sí, —rodó los ojos — que bien por tí y claro, desde ya, amo a mi sobrino o sobrina. Le guardaré todos los links para que realicen los mismos test que su tío —sonrió orgulloso.

—Te mato —dijo Gulf. El contrario sonrió.

Al salir del elevador en el piso de la oficina de Mew, Mild salió de aquella oficina, el aroma de aquel omega se apoderó por completo de las fosas nasales de Kaownah, lo miró bobamente y sintió como si sus piernas se hubiesen vuelto de gelatina. Mild vestía un traje gris, con una camisa blanca por dentro, una corbata que combinaba a juego con su traje, portaba su reloj de plata, y su rostro era adornado por aquella sonrisa tan maravillosa.

~Mi omega ~ gruñó Lhong.

— ¿Q-Qué... qué fué lo que... di-dijiste? — Kaownah preguntó a su lobo.

~Mi tierno y puro omega ~ Lhong Repitió.

—Oh diablos, estoy jodido —susurró, observando bobamente a Mild.

•

—Con cuidado —dijo Mew, a su omega, estos iban subiendo las gradas al consultorio del doctor encargado del embarazo de Gulf.

—Pueden pasar — Se escuchó la voz de Hill.

—Buenas tardes, doctor —saludó Mew, Gulf hizo una reverencia.

—¡Vaya!, — Se puso de pie —hoy tengo la oportunidad de conocer al padre afortunado —Estrechó su mano con la de Mew.

—Sí, así es, soy el padre —miró a Gulf, con amor.

—Bueno, empecemos entonces. — Indicó Hill. —Gulf puedes pasar y subirte a la camilla, mismo proceso que la vez anterior, — Gulf asintió, Mew levantó en brazos a su omega y él mismo lo acostó en la cama —bien. — El doctor comenzó a colocar aquel líquido en el estómago de Gulf —¿Cómo te has sentido en éstas últimas semanas? —preguntó sonriente.

—Bastante cansado, me siento como Po de Kung fu panda. — El doctor frunció el ceño —Subir escaleras se ha vuelto mi nemesis — Tanto el doctor como Mew, se echaron a reír.

—Bueno, habíamos hablado que tu embarazo no es como el de los demás omegas, Gulf, puede que sea por ello.

—Lo sé doctor, pero a veces siento como si en vez de uno, fueran dos —bromeó. Mew tragó grueso al escuchar aquello, el doctor detuvo el aparato en el estómago de Gulf y también tragó grueso, poco a poco sus labios se curvaron en una sonrisa.

—Pues... déjame decirte que... efectivamente sí son dos — Anunció el doctor.

—¡¡¿QUÉ?!! —dijeron Mew y Gulf, al mismo tiempo.

—Felicidades, señores, me complace informarles que tendrán gemelos... —Ahora quien se volvió gelatina, era Mew, Ivenn aulló, hasta él se asustó . —idénticos, al parecer. — El doctor sonrió ampliamente.

—P-Pero... e-en la eco... no... — Mew estaba sudando helado, su rostro estaba completamente pálido y apenas y lograba sostenerse del escritorio del doctor.

—Si te refieres a que porqué no se notó en la ecografía primera, pues fué debido a que estaba escondido detrás de su hermano , y este lo... — El doctor detuvo sus palabras en el momento en que Mew se deslizó como agua, primero sobre el escritorio y luego cayó al suelo.

—¡Mew! ¿estás bien? — Gulf dijo, con preocupación.

—S-Sigo vi-vivo — El doctor y Gulf, se echaron a reír.

Una enfermera ingresó para darle una silla a Mew, y para inyectarle un calmante. Luego de unos minutos aunque aún continuaban asimilando la noticia, ambos veían con amor y lágrimas en sus ojos, a las dos bolitas que el doctor les mostraba en aquella pantalla. Ivenn y Adler estaban hechos bolita, aullando a la diosa Luna que hasta ahora, había sido tan buena con ellos.

⊰᯽⊱┈──╌❊╌──┈⊰᯽⊱

Meses después.

—¡Avanza! ¡¿qué diablos estás esperando?! — Mew gritó, al conductor del frente.

—¡Ca-cálmate Mew —pidió Mild.

—¡Mild! ¡debo llegar a tiempo, debo estar con Gulf!

—Lo sé — Mew rascó su cabeza. Hacía media hora ya, desde que Gulf había llamado a Mew diciendo que los bebés estaban a punto de nacer y que iría rumbo al hospital con su madre.

Mew había salido vuelto una bala, de la oficina y Mild tras de él, grave error, casi pierde la vida.

—Cuñado al rescate — Kaownah apareció al lado del auto de Mew, montando una pequeña motocicleta. Mew sonrió.

—Te cambio el coche por la moto, quédatelo para toda la vida si quieres, pero por favor... — Kaownah lo miró inexpresivo —t-te daré un coche más, ¡un coche más! — ofreció Mew. Kaownah sonrió y se bajó de la moto, Mew rápidamente salió del auto y tomó las llaves en el aire —¡Gracias! —se colocó el casco y subió a la moto —te veo allá, Mild — y arrancó.

—¡Vaya!, — Kaownah subió al auto, Mild lo miraba con una ceja alzada, ni siquiera él tenía esa habilidad para estafar de esa forma a su hermano —en realidad venía con la intención de prestarle la moto, pero gané dos autos —dice, alzando ambas cejas.

—¿Conducirás tú, o lo hago yo? —pregunta Mild, con un poco de fastidio. La actitud de Kao debería de molestarle, pero al contrario, se le hacía sexi.

•

Mew se metía entre medio de los autos pues aquel tráfico no parecía avanzar, pero faltaba poco para llegar al hospital.

Al llegar tiró la moto y corrió a la recepción del hospital.

—¡Disculpe!, —preguntó agitado, la enfermera se sobresaltó —el paciente Gulf Kanawut.

—Ah sí, — ella sonrió —usted debe ser Mew Suppasit, el padre de los bebés. — Mew sonrió.

— Sí, yo soy el padre. —dijo con orgullo. La enfermera le indicó en qué piso y en qué habitación se encontraba Gulf. Corrió al elevador y en cuestión de segundos había llegado al piso en el que su omega se encontraba, a punto de dar a luz. Entró de impulso a la habitación.

—Sí llegaste —dijo un Gulf bastante nervioso.

—Estoy aquí, cariño —besó los labios de su omega.

—Muy bien señores, estamos listos para empezar. — Indicó el doctor. Mew apretó con fuerza la mano de su omega, besó su frente, ambos se sonrieron mutuamente y la labor tenía que iniciar.

•

—¿Cómo te sientes? —preguntó el alfa, a su agotado, pero lindo omega.

—Feliz —respondió el omega. Mew arrullaba a un pequeño, mientras que Gulf amamantaba al otro. En ese momento ingresaron los padres del omega, la madre besó a su hijo y saludó a su yerno.

—¿Cómo te sientes, hijo? —preguntó el padre.

—Inmensamente feliz, —respondió Gulf, mientras apretaba su mano libre con la de Mew. —madre, padre, permítanme presentarles a los nuevos miembros de la familia: Jai Nadech Joncheveevath Kanawut —Tocó la pequeña naricita del bebé, a quien él amamantaba.

—Jai significa “corazón”, —dijo Mew —y Nadech significa “pureza”.

—Corazón puro —dijo la madre, y lloró.

—Este pequeño, es Somchai Sukom Joncheveevath Kanawut — Mew besó la frente del pequeño que descansa sobre su brazo.

—Somchai significa “hombre respetable”, —dijo Gulf — Sukom significa “aroma agradable” —explicó, con una sonrisa.

—Hombre respetable, de agradable aroma — La madre volvió a llorar.

—Bienvenidos a la familia —dijo el padre. Gulf lloró y Mew sonrió.

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Jai y Somchai por fin se habían quedado dormidos, tanto alfa como omega, estaban recostados en el sofá de la sala, viendo una serie que estaba de moda. La mesita del centro estaba adornada con las fotos de la hermosa familia, en el primer cuadro se apreciaba la foto de Mew y Gulf sentados en un sofá doble, Mew sostenía a Jai y Gulf a Somchai. Sus cachorros eran maravillosos.

En la segunda foto Mew sostenía a Somchai y Gulf a Jai, los bebés sonreían, su crecimiento iba normal como el de cualquier otro cachorro, Mew y Gulf amaban a sus bebés pues aparte de ser el fruto de su amor tan inesperado, tenían algo peculiar.

Ojos de diferentes colores.

Mientras que Jai tenía su ojo izquierdo de color verde y el derecho de color azul marino, Somchai tenía su ojo derecho de color verde y el izquierdo de azúl marino. Eran la envidia de todos los padres, y el amor de todas las omegas que conocían a los bebés de apenas tres semanas de vida. Aquellos bebés habían adoptado los colores de ojos de los lobos de sus padres, simplemente increíble, pero maravilloso, como ya dije: entre ellos nada ha sido normal.

—¿Quieres ir a dormir? —pregunta Mew a su omega, mientras le acaricia el cabello. Este sonríe.

—¿Y tú? — Levanta su rostro para ver a su alfa.

—Lo que sea que me haga estar contigo —responde el alfa.

—Bueno... — Gulf se coloca horcajadas sobre él, Mew rápidamente se tensa —quiero ir al cuarto, efectivamente sí... — Mew lo mira detenidamente mientras posa sus manos en el trasero de su omega, y sigue con su vista los traviesos dedos de Gulf que viajan por todo su pecho —pero no necesariamente quiero ir a dormir —sonríe travieso. Sin palabra alguna, Mew lo levanta y lo lleva a la habitación mientras lo carga, en el instante en que Gulf cae en la cama se deshace de su camisa y Mew aún de pie, también lo hace, le quita los pantalones y Gulf de un solo tirón, lo deja solo en bóxers —. Vamos alfa, —dice con voz presurosa —te necesito.

~Mi hermoso omega ~ Ivenn gruñe.

~Mi alfa ~ Adler aulla.

—Te Amo —dice Mew, mientras alinea su miembro en la entrada de su omega, tan delicada y estrecha como siempre.

—Te Amo —repite el omega, mientras siente como su alfa se abre paso en su interior. Ambos comienzan a gemir y a sentir su cuerpo erizarse a medida que las embestidas aumentan.

Luego de sufrir el primer espasmo y junto a el, el primer intento fallido, Mew decide cambiar de posición y se sienta en el centro de la cama, Gulf se sienta sobre él y apoyando sus manos en sus hombros, empieza a subir y bajar en el miembro de su alfa, los apasionados y acalorados besos no pueden faltar.

Gulf muerde el labio de su alfa mientras que recibe gustosamente las deliciosas embestidas que el alfa le patrocina. Se dirige al cuello de Mew para besarlo y succionar, a la vez, luego va a su clavícula y la muerde, provocando que el alfa gruña y su excitación aumente. La lujuria desbordaba, Ivenn y Adler corrían de un lado a otro, el cabello de Gulf en su fusión había vuelto a ser rojizo oscuro igual que al principio. Sintieron el segundo espasmo y Gulf arqueó su espalda, se miraron a los ojos y sonrieron, aquello apenas estaba empezando.

꧁ •FIN• ꧂

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Bueno bebés, hasta aquí llegamos con esta historia. MUCHÍSIMAS GRACIAS por acompañarme, espero de todo corazón que haya sido de su agrado y que lo hayan disfrutado al máximo.

Espero también que hayan amado a los bebés de nuestros amores 🥺❤️, les cuento que son los primeros, primerísimos bebés de MewGulf en el mundo de Jeff (o sea de mis historias, hasta ahorita en ningúna habían tenido hijos), espero los hayan amado al igual que yo.

Déjenme saber en su comentarios, qué tal les pareció la historia, les gustó o no les gustó, déjenme sus opiniones.

Así mismo déjenme sus votos y sus comentarios si les gustaría un especial del OhmFluke (me parece que habían pedido especial). Así que déjenme saber si lo quieren, y así lo hago, oficialmente nuestros MewGulf rompereglas han tenido su final feliz .😍❤️

Espero haya quedado bien la tercera parte, decidí sorprenderlos debido a que estoy súper felíz por el live de nuestros amores, ESTUVO HERMOSO🥺, aún les lloro. Espero lo hayan visto, bebés.

Y bueno, sin más que decir, muchas gracias por el apoyo.

Bye.♡