Su armadura destello, suave, gracias a las gotas de rocío que lo tocaban desde el cielo. Los cabellos largos caían sobre sus hombros, abrió las cortinas de la tienda, él no sabía lo que pasaba, su lobo era quien comandaba sus acciones. Las fosas nasales se impregnaron de un conocido aroma, moras y pétalos de lavanda.

Primero observó, como un depredador, el cuerpo inconsciente frente a él, después se agacho, removiendo con su mano los cabellos negros que cubrían el rostro del individuo.

―Tú...No puedes ser tú. ―murmuró para si mismo.

El alfa había estado en búsqueda del príncipe Min durante años, perdiendo las esperanzas con cada intento fallido. Contemplo con tristeza las heridas en su cuerpo, al menos las más visibles. Parte de su cara tenía raspones severos debido a como el soldado lo arrastro por el boscoso suelo.

―Mi señor, no lo vimos entrar, parece estar muy mal ¿Qué hacemos con él? ―musito el soldado Jeon, un temerario alfa que acompañaba al monarca en todas sus campañas.

―Lláma al médico real, este omega se quedará en mi tienda. ―Ordenó.

Poco después cargo el débil cuerpo en sus brazos, tan ligero como una pluma, y de una piel blanca helada.

Otros soldados se encargaron de formar un lecho improvisado para el invitado, con las telas más cálidas y suaves, cubrieron su cuerpo hasta la altura de los pechos. El rey lo observaba con pesar, curioso por saber si en verdad era él, o solo una alucinación de su deseo.

El médico aún no llegaba, dentro del aposento principal, la princesa YungMi despertó en llanto desesperado. Park tomó a la bebé en brazos, temeroso de lastimar sus delgadas extremidades. Le partía el corazón observar su cuerpo desnutrido. Hace días que no comía como una heredera debe hacerlo. Apenas y aceptaba el biberon cuando su padre se lo daba a tomar.

La niña se removió en los brazos paternos, inquieta, como si sus sentidos hubieran despertado de repente. El alfa pensó en su invitado, quizás el aroma dulce llamó la atención de su pequeña. Este la recostó junto al omega, y allí surgió la magia. YungMi dejó de llorar, movió sus brazos y piernas con ánimo hasta quedarse dormida.

El mandatario sonrió por primera vez, aliviado.

―Creo que este joven era un esclavo, no solo hay heridas de golpes, hay quemaduras en el cuero cabelludo, desnutrición, cicatrices en diversas partes del cuerpo, y evidencias de un reciente embarazo. ―El doctor hizo una breve síntesis de todo lo que vio en su paciente.

―¿Embarazó? ―No podía creerlo, el peli largo quedó en shock.

―Si, presenta un abultamiento en el vientre, y desagarro en su entrada, también note daños en la parte delantera de la pelvis, marcas en las muñecas y unas cuantas mordidas en el cuello. ―suspiró. ―Además de haber dado a luz hace poco tiempo, me atrevo a decir que no era un simple esclavo obrero, ya imaginará a lo que me refiero.

No quería entrar más hondo en el tema por respeto al propio omega. La rabia corría por las venas del rey al imaginar el tipo de servicios que el pálido fue obligado a dar.

―¿Qué más? ¿Algo que pueda hacer por él? ―Consulto, clavando sus ojos en el médico.

―Necesita utilizar ropa adecuada, descansar mucho, alimentarse bien y evitar cualquier tipo de esfuerzo. Además... ―El anciano interrumpió sus palabras.

El emperador lo observó expectante, haciendo un ademán con su mano para que continuará.

―Aún conserva leche en el pecho, sería bueno si su majestad le permite alimentar a la princesa, de esa forma no sufrirá tanto cuando deba cortar la leche. ―Recomendó guardando sus artefactos en el bolso que trajo consigo.

―¿Crees que él logrará alimentar a YoungMi? ―el rey deseaba mucho que así fuera.

―Nuestra pequeña alteza está plácidamente dormida en el lecho del omega, eso es suficiente para tener esperanzas. Es un regalo de la diosa Luna. ―sonrió dándole confianza.

La poca tarde que oscurecía se hizo noche de repente, la brisa fría se inmiscuia en los rincones de la tienda, él omega blanquecino tembló ligeramente, esto hizo al alfa levantarse, para ajustar con gentileza las pieles que cubrían su cuerpo, suspiró, de cerca tenía el privilegio de ver como sus pestañas largas de color negro, tocaban sus mejillas apenas rosadas.

Yoongi abrió los ojos, lento, parpadeando para adaptarse a la luz. Ladeo la cabeza, con fuerza nula, observando a la bebé que estaba a su lado, YoungMi parecía haber despertado después de él. Sin hacer escándalo, tiernos balbuceos surgían de sus labios.

El omega sabía que esa bebé no era su hija, pero era incapaz de evitar esa congoja en su corazón al verla.

―Buenas noches, omega. ―saludo el joven rey.

Llamarlo por su rango era una especie de cortesía, aun no podía dar por sentado que tuviera en frente al ex príncipe Min.

―Mi señor...¿Donde me encuentro? ―Fue lo primero que artículo.

―Este es mi campamento, llegaste mal herido, ¿Recuerdas como pasó? ―sus palabras salían calmadas.

Yoongi lo pensó un momento, alzó la mano acariciando el vendaje que le cubría algunas partes del rostro.

―El médico real te curo las heridas, no tengas miedo, estarás bien aquí. ―le dolía ver ese temor aun instaurado en sus ojos.

―Los soldados del rey Kang me llevaron al monte de los Eunucos. ―relato por fin.

―¿Cuál es tu nombre? ―preguntó.

―M-Min Yoongi, cuando era príncipe, y Yang YoonSuk cuando fui esclavizado por el soberano Kang. ―Hablo en voz baja. Tragando lágrimas que venían solas al recordar.

―Mi nombre es Jimin, Park Jimin, rey del sur. ―se presentó.

Min quizo hacerle una reverencia, pero este se lo impidió.

―Necesita descansar príncipe, ―hablo, todavía atónito ante todo lo descubierto.

―Alteza, ya no pertenezco al linaje real, soy yo quien debe llamarlo rey, no usted a mi. ―respondió con pena.

―Ya arreglaremos eso, deseo conferirte una nueva identidad. ―sonrió.

Esos ojos perdidos entre dos líneas y los labios curvados en una sonrisa amable le hicieron sentir calidez en el pecho.

―Su majestad es muy generoso, ¿Por qué desea ayudar a un esclavo sin esperanzas como yo? ―suspiró.

Yoongi no se sentía digno de tanta generosidad.

―¿Ves a esta pequeña bebé? ―Tomo a su hija en brazos y la dejo en el pecho del omega. ―Ella es mi hija, pero no hay una madre que pueda amamantarla. Necesito urgentemente una nodriza, y YoungMi parece muy a gusto contigo.

―¿Qué podría hacer yo por la princesa? ―acaricio a la dulce criatura.

―Salva su vida, te lo ruego. ―murmuró  dejando ver su desesperación, ―El médico dijo que haz dado a luz hace pocas lunas, y aún tienes leche.

Jimin redujo la distancia entre los dos, acariciando el mentón del más bajo con sus dedos.

―Alimenta a mi hija, omega, si ella toma de tu pecho y sana, te daré mi protección, vivirás bajo mi techo como concubino y nada te va a faltar. Soy capaz de darte lo que pidas.

No se trataba solo de YoungMi, el soberano tenía sus propios motivos para querer la compañía del ex príncipe.

―Es un honor para mi ser el nodrizo de la princesa. —aceptó.

Después de todo, aquello era mucho más de lo que esperaba encontrar. Jimin le ayudo a sentarse, y tomó distancia para no ser invasivo.

Yoongi deslizó un lado de su túnica de tela fina, descubriendo el hombro y el pecho izquierdos. El monarca apartó la mirada, respetuoso del joven omega. Este acercó los labios de la infante a su pecho, dejándola tocar, pronto, YoungMi comenzó a succionar, colocando su pequeña mano sobre el mismo pecho, satisfecha.

―Mirela, alteza, esta comiendo. ―Los ojos del omega se cristalizaron, se imagino a sí mismo dando de lactar a su bebé, no quería llorar sin haber terminado de alimentar a la princesa.

Tuvo que esperar, mientras Jimin observaba cada detalle de la escena con emoción. Minutos después, la bebé abandono el pezon, con el estómago lleno. Sólo entonces Yoongi entregó la recién nacida a su padre y sollozo.

Nadie más que él sabe como ese dolor lo estaba atravesando. Extrañaba mucho a su hija, fruto del amor con aquel general.

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Yoongi esta sano y salvo, parece que su suerte comienza a cambiar, aún quedan muchas dudas.
¿Porqué el rey Park se siente tan conmocionado con la llegada de Yoongi? Ha estado buscándolo por mucho tiempo, Jimin parece haberlo conocido desde antes ¿será que Yoongi podrá recordarlo?

Aun no tenemos pistas del general, quizás y este más cerca de lo que pensamos.  

¿Qué les parece el capítulo de hoy? Me alegra que les esté gustando la historia♡

Lxs amo♡