—¿Ma-mande?

—Soobin, estoy en tu regazo, sintiendo tu erección en mi entrepierna y me estoy excitando, por favor, quiero chupártela y después quiero que me la metas.

—¿Ya? —El mayor suspiró, y llevó sus manos a su rostro, frustrado. Sólo rió, tratando de ocultar la frustración, y lo miró.

—¿Nunca te la han chupado? —Y el rostro confundido de Soobin le hizo saber que era así. —¿Nunca has tenido... sexo?

El sonrojo que atacó su rostro le demostró que en realidad el menor, puede que nunca, ha tocado a un hombre desnudo o la ha visto fuera de los manwhas o algún video sucio.

Kai lo vio fijamente mientras acariciaba su mejilla con su lengua, y cerró sus ojos. Cierto, había olvidado que quería chupársela a un otaku friki que su único pasatiempo era jugar videojuegos y leer manwhas eróticos.

Sólo negó y bajó de su regazo, sentándose junto a el. Soobin comenzó a jugar con sus dedos mientras se hacía bolita y miraba sus dedos, nervioso, tragando saliva.

—A los quince besé a un chico...

—Está bien, Soobin. —Sacó su celular, viendo la hora. Apenas eran las 9 y el no quería volver a su departamento de nuevo. Sólo suspiró.

—Es sólo que nunca me han... me han tocado, o, no me han dicho esas cosas...

Hueningkai mordió su labio mientras lo volvía a ver, poniendo ojitos.

—¿Nunca te preguntaste cómo se siente? —Comenzó a pestañear varias veces, acercándose a el y posando su mano en su muslo, sonriendo.

—Bu-bueno, ehm... —Su pequeña sonrisa pervertida le hizo saber a Kai que su menor no era ese inocente que se sonrojaba por cualquier cosa, y sonrió, comenzando a acariciar con su dedo ese muslo que estaba cubierto por el pantalón. —So-sólo me han dicho que se siente bien...

—¿Y no te gustaría sentirlo? —Vio como el rubio arqueó sus cejas mientras veía la tele en el menú de selección de personajes, evitando mirarlo. —Saber cómo se siente...

Se acercó a su cuello, y subió a su oreja, atreviéndose a chuparlo, llevando entre dientes y haciendo a Soobin gemir bajito para apretar más sus piernas y suspirar, cerrando sus ojos. Tragó saliva de manera fuerte.

—He tenido curiosidad...—Admitió mientras veía a Kai fijamente, ahora, pero después bajó su mirada de forma tímida.—Hyuka... tú, tú quieres hacerme una felación, ¿Verdad?

Qué correcto era su menor, fue lo que el mayor pensó mientras acariciaba su rostro y asintió, besando su mejilla, y después su quijada.

—Entonces, yo... soy un pervertido. —Volvió a llevar sus manos a su rostro y se quejó sonoramente.

—¿Puedotocartuspechos?

—¿Mande? —El mayor se acercó a el tratando de comprender las palabras del rubio, que tragó saliva y volvió a jugar con sus dedos.

—Si yo... ya sabes... ehm, to-tocar tus... pechos.

Y Kai sólo tomó las manos del menor poniéndolas en su pecho izquierdo, haciendo al menor gemir de forma rápida.

—Puedes tocarlos todo lo que quieras, cariño. —Y notó cómo el rubio se convirtió en una cereza de forma rápida.

♡