Las horas pasan como los minutos en un reloj de arena, por momentos muy rápido y otros momentos muy lento.
Jimin sonríe de oreja a oreja en el instante en que Sowon le avisa de las visitas, saber que utilizó el plural le daba aún más alegría, vería a su hijo por fin.

Camino impaciente hasta el comedor del ala psiquiátrica, el mismo servía como centro de reunión en los horarios de visita. Creyó que lloraría cuando su mirada coincidió con la de Yoongi, quien con una expresión más feliz de lo usual, cargaba a Byeol.

―Hola... ―saludo sonriendo, algo tímido, quizás más que nada cohibido por el tipo de lugar.

Jimin se acercó y respondió a su saludo con un beso, uniendo sus labios en una caricia que les sanaba el alma, tan puro y sincero. Un beso llenó de ternura, los dos sintieron las mariposas en el estómago de la primera vez.
Tras separarse por la falta de aire, Park beso la frente del bebé, cuya pequeña mano fue a parar en su rostro.

―Hola bebe, soy tu papá, Jimin ―se presentó, todo esto le daba miedo, ¿que tal si su bebé no se familiarizaba con él? Era sabido que durante los primeros tres meses es importante permanecer al lado del recién nacido, para que se acostumbre a ti y sepa quien eres, eso era vital para el desarrollo del lazo afectivo a futuro.

―Byeol lo sabe, y no dejaré que se le olvide, ―Yoongi rompió el silencio.

Parecía como si pudiera adivinar lo que sentía con solo mirarlo.

―Eso me preocupa, no se cuando realmente pueda estar con ustedes sin dejarlos, ―suspiró, triste, Min le acaricio el rostro, pegando su frente a la del pelinegro.

―Cantale cada que podamos visitarte, así siempre pensará en ti, ―sugirió el omega.

―Me gusta la idea, crees que...¿Pueda cargarlo? ―el alfa se sonrojo.

Yoongi rodó los ojos entre suspiros y alguna risa.

―Claro que puedes bobo, eres su padre.―sonrió.

El pálido se levantó y acercó el bebé a su padre, Jimin se sintió tan tímido, nunca había cargado a un bebé, ni había tenido tiempo de cargar a su propio hijo.

La sensación era maravillosa, cálida, tan tierna que le hacía olvidar los nervios, Byeol era pequeño, frágil, su piel era suave como una nube, sus ojos oscuros buscaban el rostro del alfa, una mueca adorno sus labios, la manito envolvió el dedo de Jimin.

Yoongi observó la escena, entercenido con ello, queriendo fotografiar ese momento con su mente.

―Se ven tan tiernos, ―suspiró, una parte de él deseaba olvidar las cosas malas y dejarse llevar.

Nunca creyó encontrarse en una situación así. Ya no había nada que le impidiera tomar a su alfa, su cachorro e irse a otra ciudad, o más bien si había, un psiquiátrico y todas esas personas allí, esperando a que recordará para seguir alimentando un conflicto que solo los satisfacía a ellos. Sin darse cuenta agacho la mirada, cansado.

―¿Estas bien? ―preguntó Jimin al notar su repentino desánimo.

Antes que pudiera contestar una enfermera se acercó.

―El pediatra a cargo pidió llevar al bebé para hacerle algunos controles, ―informó, aquello era un chequeo previo al día del alta, para asegurar su buen estado.

―De acuerdo, iré a verlo en neonatologia después,― contestó suponiendo que estaría allí.

―No es necesario señor Yoongi, se lo llevaré cuando acabe el horario de visitas aquí, ―dicho esto la enfermera se retiro.

―Ahora si, dime ¿Qué sucede? ―habló Park.

Yoongi optó por levantarse, rodeo la mesa y se sentó a su lado, de repente lo abrazó. Park se sorprendió al ver como su pareja se aferró, colocando la cabeza en su pecho, cerrando los ojos.

El azabache envolvió ese cuerpo cansado entre sus brazos. Acariciando su cabello con una mano. Gotitas de agua salada cayeron en su pantalón blanco, él noto las marcas grisáceas que dejaba. Min estaba llorando. Era la tercera vez que lo veía así, la primera fue cuando le confesó su pasado, la segunda cuando Taehyung le llamó, y la tercera, no sabía porqué podía ser.

―Me preocupas, ¿Qué pasa pequeño? ―murmuró acariciando su mejilla.

―Hay tantas cosas que quiero decir, pero a la vez me siento tan mudo, ―respondió en voz baja, ―Todos se dan el lujo de decidir por mi, dicen saber quién soy tan solo con verme, y gracias a ellos puede que jamás logre llegar a conocerme.

Sus palabras resonaban con dolor, y era cierto, sentía que no tenía el derecho a elegir el final de su cuento.

―Calma, me duele verte así. ―beso su rostro.

―Sueno frustrado lo sé, solo estoy cansado, ―suspiró, ―Podría pasar días y días buscando malditos culpables, siempre estamos buscando culpables cuando en realidad todos tenemos la culpa de algo, exigimos modelos morales y en la intimidad seguiremos pecando.

―Solo quieres ser feliz ¿Verdad? ―Yoongi asintió a lo dicho por su pareja.

―He perdido seis meses de mi vida, me perdí el embarazo, no pude sentir lo que es tener a tu hijo en el vientre, ―sollozo, ―Apenas despierto y ya tienen toda mi vida planeada, ¿A caso no planearon preguntarme que es lo que quiero?

―Una vez que recuerdes sabrás que hacer, yo puedo contarte mi versión de la historia, nadie me cree, pero tal vez te ayude a pensar. ―admitió.

―Entonces dímelo, ―lo miro expectante.

Jimin beso su frente, de forma cariñosa.

―Por el momento, debes cuidarte, volver a tomar tu medicina para las convulsiones, enfocate en Byeol, ―limpió los rastros de lágrimas en sus párpados levemente rojizos. ―lo único que puedo decirte, es que, digan lo que te digan, jamás te lastimaria con intensión, si te hiciera daño moriría de culpa, no me lo perdonaría jamás, ¿Me crees verdad?

Lo miro, atentó a su respuesta.

________________________________________

Hola! Nuevo capítulo ♡ Yoongi esta cansado, desea ser él quien decida por si mismo, quizás el siguiente paso sea hablar con SeokJin. Nuestro protagonista se siente presionado por tener que recordar algo que podría meter en problemas a Jimin, o a Taehyung.

¿Qué les parece este capítulo? Gracias a todos los que día con día se suman a mi perfil o a la lectura de esta como de mis otras historias. Lxs amo.

¿Qué les parece Permission To Dance? Yo me enamore de semejante obra de arte, estoy encantada con cada detalle y sobre todo energizada con la energía positiva que nos dan♡