Recuerdos

El rubio se levantó la mañana siguiente al sentir los pequeños rayos de sol entrar por la gran ventana, estiró su cuerpo dándole un a agradable sensación.

Se levantó para caminar al baño para hacer sus necesidades y lavar su rostro, su ánimo había mejorado un poco aunque su lobo aún siguiera algo triste por el comportamiento del Alfa.

Si bien, el sabía que llevaba a ser irritante ya que ella Señor Choi siempre le molestan cuando el Omega trataba de ser amable con el en un principio pero al ver lo molesto que aquel Alfa se ponía cuando el trataba de serlo término suponiendo que era un Omega irritante para cualquier Alfa.

Incluso llegó a pensar que talvez con el Señor Jeon sería diferente, pero vaya que se había equivocado por completo.

Una vez salió del baño tomó un suéter color blanco con líneas negras, un pantalón color azul cielo y unos tenis color blanco que Taehyung le había regalado.

Una vez listo salió de la habitación bajando las escaleras hasta la cocina donde vio a SeokJin lo que parecía ser haciendo el desayuno.

SeokJin al ver al rubio sonrió dejando el pequeño plato de sus manos.

— Hola Jimin, no te escuche llegar — Dijo SeokJin sonriendo.

El rubio sonrió tomando asiento en una de las sillas.

— Y dime ¿Qué tal la salida de ayer? — Pregunto el peli-morado.

El rubio mordió su labio recordando todo lo que había pasado la noche anterior.

— Bien... Supongo, la madre del Señor Jeon fue... Muy amable conmigo a pesar de que todo fue... Una mentira...

— ¿Sucedió algo anoche? — Volvió a preguntar SeokJin.

— No, solo eso... — Excusó el rubio tratando de evitar el tema.

El peli-morado no dijo nada mas, unos minutos después el peli-morado dejó el plato con Hotcakes frente al rubio para que desayunar junto a un batido de chocolate, el rubio agradeció aquello sonriendo.

— Gracias Jin... — Agradeció el rubio.

— No es nada, ahora iré a dejarle el desayuna al flojo de Taehyung — Dijo SeokJin tomando otro plato.

— Jin Hyung... — Lo llamó el rubio.

— Dime Jimin...

— ¿E-el señor Jeon esta aquí? — Pregunto nervioso el rubio.

— No, salió desde la mañana y no creo que regrese hasta la tarde, ¿Por qué preguntas?

— Solo curiosidad — Excusó Jimin. — Normalmente estaba desayunando cuando yo me levanto

El peli-morado asintió no muy conforme de aquello, sabía que algo se ocurría a aquellos dos ya que su comportamiento no era el mismo de todos los días.

Sin más el mayor subió las escaleras hasta la habitación del peli-azul dejando completamente solo al rubio.

Jimin por su parte se dispuso a desayunar, normalmente cuando despertaba se encontraba al Alfa terminando de desayunar, este le daba los Buenos días y luego se iba de la mansión, pero esta vez al parecer no era igual.

Una vez término de desayunar dejó los platos al lavaplatos para luego subir nuevamente a su habitación y tomar un libro y luego salir de la habitación para leer el libro en el jardín de la mansión.

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El pelinegro golpeo con su puño la pared del lugar totalmente furioso ante la noticia que Jackson le había dicho.

— Esto debe ser una jodida broma — Exclamó furioso el Alfa.

— No es un broma te estoy diciendo la verdad — Dijo Jackson serio. — El Señor Choi sigue con vida y no dudó que en cualquier momento haga algún plan para atacarte

El pelinegro revolvió se cabellera negra totalmente irritado, primero lo sucedido la noche anterior con Jimin y hizo que se sintiera sumamente mal por como trato al Omega y ahora el saber que aquel maldito estaba vivo había hecho que su día se fuera a la mierda.

— Ese maldito me las pagará muy caro... — Dijo Jeon.

— No sólo eso, si no que también ha agrandado su negocio y ahora está dispuesto hacer tratos con la Alfa Hirai Momo — Explicó Jackson.

— Si cree que dejaré que ese maldito tenga a esa chica de si lado esta muy equivocado ya veremos si logra obtener lo que quiere cuando yo le ofrezca el doble de lo que el le está proponiendo — Dijo Jeon.

— ¿Y que harás luego? Te recuerdo que Taemin también está atento a cada movimiento que haces desde que se alió con MinHo...

— Esos dos pueden irse a la mismísima mierda, todos sabes que conmigo nadie se mete ya que lo único que residirá será una maldita bala en la cabeza por hacer tratos a mis espaldas...

Tanto Jackson y NamJoon se miraron el uno al otro sin decir nada.

— Jeon estas precipitándote demasiado debes pensar mejor los movimientos que harás... — Sugirió NamJoon.

El pelinegro dejó caer su cuerpo en el sofá donde se encontraba tratando de tranquilizarse.

— Es que me jode demasiado todo lo que esos hijos de puta esta haciendo, suficientes problemas tengo en la mansión como para tener que enterarme de que ese bastardo esta vivo...

— Lo se, pero no te adelantes en los hechos, mejor piensa lo que harás adecuadamente... — Explicó Jackson. — El viajara dentro de tres semanas a Japón para cerrar ese trato con Hirai, así que tienes que pensar que es lo que harás antes de hacer cualquier estupidez...

El pelinegro asintió ante ello.

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El rubio se encontraba recostado en el césped totalmente aburrido, luego de unas horas de leer dejó el libro a un lado suyo y dejó caer su cuerpo en el césped.

— No pensé que estarías aquí totalmente solo — La voz de YoonGi llamó la atención del Omega.

— No tengo nada que hacer haya dentro — Explicó el Omega sentándose.

— ¿Puedo sentarme? — Pregunto y el Omega asintió.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunto Jimin viendo a YoonGi.

— Vine a hablar con Jeon de unos asuntos, pero al parecer no está y debo esperarlo — Explicó el Alfa de cabellera gris. — ¿Y tú? ¿Qué estas haciendo aquí?

— Trataba de despejar mi mente de algo que sucedió, es todo — Explicó Jimin.

— ¿Paso algo?

— Bueno... Creo que descubrí que soy un Omega irritante para cualquier Alfa...

YoonGi frunció el ceño confundido.

— ¿Por qué dices eso? — Pregunto.

— No le vayas a decir a nadie lo que te diré pero... Ayer que estamos en una reunión con el Señor Jeon un Alfa se acercó a nosotros diciendo cosas feas al Señor Jeon, yo trate de tranquilizarlo pero el otro Alfa dijo que cuando me había ofrecido el Señor Jeon por abrirle las piernas algo que a el le molesto y comenzó a golpear a aquel Alfa...

— Ya veo, pero yo no veo lo malo en ello, el te defendió de aquellos comentarios asquerosos de ese Alfa...

— Es que... Cuando llegamos a la mansión yo trate de tranquilizar al Señor Jeon, pero al parecer aquello le molesto mucho que me grito — Dijo el Omega triste. — Aquello me hizo recordar a mi pasado con otro Alfa...

— ¿El maldito que te maltrataba antes de conocer a Jeon? — El Omega asintió.

— Cuando llegue al hogar de aquel Alfa yo recién cumplía los 17 años, aun era un cachorro inexperto en ciertos temas... Unas veces ese Alfa llegaba molesto entonces yo trataba de por lo menos hacer que se tranquilizara ya que los primeros meses era amable conmigo pero no único que conseguí fue que se molestar más y me dijo que era un  Omega irritante y molesto... — Dijo el Omega recordando aquella fea situación.

*Flashback*

Un pequeño Omega de 17 años miraba el lugar totalmente nervioso, luego que sus padres lo vendieran a aquel Alfa que los visitó con la excusa de hacer negocios con ellos, desde ese día había comenzado a vivir con aquel Alfa.

Al principio el Alfa se comportaba amable y atento con el, que incluso el Omega llegó a pensar que sería algo agradable su estancia con  aquel Alfa.

Pero todo aquello cambio aquella noche donde aquel Alfa había llegado totalmente molesto inundando el lugar con su olor completamente amargo. El Omega al oler al Alfa camino hasta el con la intención de tranquilizarlo como el normalmente lo hacía cuando tenía miedo.

— Señor Choi ¿Se encuentra bien? — Pregunto inocente el Omega.

— Lárgate de aquí... — Dijo molesto.

— Pero Señor Choi yo...

— ¡Lárgate de aquí! — Gruño con su voz de mando asustando al Omega.

— S-señor Choi, tranquilice por favor... — Pidió el Omega.

El Alfa irritado tomó el brazo del Omega para llevarlo hasta su habitación y soltarlo bruscamente causando que tropezarse y golpeara su costilla izquierda con una esquina de su cama.

— ¡Acaso no entiendes lo que es irte y déjame solo! — Grito el Alfa.

— Pero Señor Choi yo solo quería...

— ¡CALLATE! — Grito golpeando la mejilla del Omega. — ¡Eres un Omega totalmente irritante! No entiendo porque aún te dejó vivir aquí cuando podrías estar trabajando como los Omegas de tu asquerosa clase...

El pequeño Omega sollozo cubriendo su mejilla totalmente rojiza y adolorida.

— A partir de mañana comenzaras trabajar con los demás Omegas de mi propiedad y cuidado con tener una falla y que aquello puedo costarte muy caro...

El Omega asintió viendo al Alfa marcharse y cerrar la habitación con llave.

Y aquello solo fue el inicio de todos los malos tratos que recibía por parte de aquel Alfa consecutivamente.

Sus lágrimas comenzaron a salir comenzando a llorar, quería irse de ese lugar, ya no quería estar en aquel horrible lugar, solo quería ser un Omega normal con una vida normal.

Pero que lastimosamente su caso no era así...