{×Narra Candy×}

Habíamos llegado a la casa de la familia Jakei para hacer el proyecto que debíamos hacer con cross, mire la casa y la verdad había cambiado bastante desde que vine por última vez, ahora era más grande y estaba pintada de un hermoso color blanco por afuera.

Puede que no era el color más llamativo pero si un color suave y te hacía sentir una sensación de ser libre o algo parecido, una vez que los hermanos de cross entraron nosotros los seguimos, el interior estaba muy bien decorado, era bastante lindo.

Escuchamos unos pasos salir de la cocina y al voltear ahí estaba, el padre de los hermanos jakei y uno de los hombres más respetados de la comunidad, el señor XGaster.. con cara de amargado como siempre, lo saludamos y él hizo lo mismo, después se fue a otra habitación, todos fuimos al cuarto de cross para empezar el proyecto porque teníamos un plazo de tres días para entregarlo, así que hay que empezar cuanto antes con el proyecto.

─ Que cara tenía tu papá. ─Dijo ink a cross mientras subíamos las escaleras.─ Se veía más amargado que de costumbre. ─

─ Últimamente ha estado muy estresado por el trabajo. ─Respondió con calma hasta que llegamos a su habitación.─

─ Bueno él trabaja en una empresa muy importante, así que tiene sentido. ─Dije mientras me sacaba la mochila.─ ¿No ha pensado en tomar unas vacaciones? ─

─ Meh, dice que quiere darnos lo mejor y por eso siempre trabaja mucho, además de tomar horas extras. ─

─ Vaya, tú padre es un buen hombre. ─Dream sonrió tras decir eso.─ Pero debería pensar en las vacaciones como dijo Candy, tanto estrés es muy malo para él. ─

─ ..Tal vez hablé de eso con él, durante la cena. ─

─ Bueno, empecemos con el trabajo. ─Ink se sentó en la cama junto a cross.─ Cuánto antes terminemos, podremos hacer lo que querramos. ─Terminó de decir con una sonrisa, entusiasmado.─

─ Bien. ─

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{×Narrador×}

Entre las calles de la ciudad iba caminando un par de chicos, se veían bastante cansados además de estar un poco lastimados, sin embargo no era nada grave por suerte, aunque uno de ellos terminó con un ojo morado, debieron pensarlo mejor antes de hacerles esa broma a Echo y G, corrieron como tres cuadras antes de que ambos los atraparán y terminaron madreados.

Ahora se lo pensaran mejor antes de gastar una broma a alguien.

─ Bruuh.. me duele todo. ─Se quejo el que tenía una cicatriz en su ojo.─

─ Agh.. a mi también, ¿Cómo es que una mujer tenga tanta fuerza? ─Se queja el que tenía puntas anaranjadas, sujetando un brazo porque sentía que la chica se lo había quebrado.─

─ Bueno bruh, vamos a mi casa, está cerca y ahí tengo lo necesario para nosotros. ─Dijo ahora con una sonrisa el pelinegro con mechón morado.─

─ Está bien.. hey Epic. ─Miro al de capucha, quien tenía una mirada Curiosa.─ Tengo una pregunta que hacerte. ─

─ Dime mi amigo. ─El de mechón morado miraba curioso a su acompañante.─

─ ¿Aún tienes los números de los chicos? ─Pregunta con calma, y el otro lo miro incrédulo unos momentos.─ Ya sabes, los que formaban parte de nuestro grupo. ─

─ Mira bruh te diré dos cosas; primero yo ni siquiera quería formar parte de ustedes, literalmente me obligaste bruh. ─Comenta antes de ver qué habían llegado a su casa.─ Y segundo.. ni idea, no recuerdo si los borre o si todavía los tengo. ─

El de mechón morado sacó las llaves de su hogar, abrió la puerta y después entró, seguido de su adolorido compañero.

Ambos fueron a la sala, el de puntas anaranjadas se sentó en el sofá esperando mientras el otro iba por el botiquín y una bolsa de hielo.

Al regresar le colocó el hielo sobre el ojo al peli blanco, que obviamente se quejó al sentir el hielo sobre el ojo.

Después usó el botiquín, tenía que asegurarse y desinfectar las heridas de ambos.

─ Ouch.. esa chica me las va a pagar. ─Dijo entre quejidos el de ojos naranjas.─

─ Tranquilo negative, pronto se te pasará bruh. ─Dice con calma el pelinegro guardando las cosas luego de usarlas.─

─ Cómo sea. ─Suspiró.─ ¿Porque regresaste? ─Preguntó mirando a epic.─

─ Tengo mis razones bruh, además, yo quería hacerte esa misma pregunta. ─Cerró el botiquín y lo volteo a ver.─ ¿No que tenías una vida en la gran ciudad de los angeles? ─

─ ..Tengo mis razones. ─Apartó la mirada y escuchó una pequeña risa.─

─ Al menos dime algo, y yo haré lo mismo. ─El de cicatriz se sentó en el sofá junto al otro.─

─ Bien, lo único que te voy a decir es que él me ayudó. ─Sacó su teléfono y después de buscar una foto se la enseñó.─ Debes recordarlo. ─

─ Pff ¿Quien no? ─Dijo con un tono burlón.─ No creo que podré olvidarme de mafia, ¿Aún están en contacto? ─

─ Si, ni siquiera cuando me fui a los angeles deje de hablar con él. ─Apagó su teléfono y lo guardo.─ Ahora canta lo que tienes para mí. ─

─ Bueno, aquí tengo un buen trabajo y mejor pagado, además ¡Estaré cerca de mi bruh cross! ─Dijo animado el pelinegro.─

Negative solo asintió a lo que dijo su compañero, decidieron ver algo de televisión así que epic fue por unos bocadillos y bebidas mientras negative buscaba que ver.

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─ Uff.. vaya trabajo nos asignó el profesor. ─Dice el que tenía una mancha de tinta en la mejilla.─

─ Ni siquiera es la mitad del proyecto. ─Bufa un poco el de cabello bicolor.─

─ ¡Pero hey! Al menos hicimos una parte. ─

El pelinegro junto al rubio solo negaron un poco la cabeza con una sonrisa, aunque ink tenía razón, hicieron una parte por lo menos.

Cross se levantó y se dirige a la puerta, se le abrió el apetito así que buscaría algo para comer.

─ Traeré algo de comida, ¿Quieren algo? ─Pregunta en la puerta mirando a sus amigos.─

─ Quiero un jugo de manzana. ─Dice el de cabello bicolor mientras sacaba un caramelo.─

¿Cuántos dulces tendría guardados ese chico? Parecía que no se le acababan nunca.

─ No quiero nada, estoy bien. ─Responde el rubio.─

─ ¿Puedes traerme un pedazo de pastel de tu madre? Sabes que me encanta. ─Dijo un ink animado.─

El pelinegro solo asintió y salió de la habitación caminando por el pasillo y después bajo las escaleras.

Antes de irse a la cocina encontró a XFrisk y XChara en el sofá jugando videojuegos, aparentemente XChara iba ganando lo que frustraba a su gemelo.

El ojiazul solo sonrió un poco y se fue a la cocina dejando que ellos siguieran jugando en paz.

Al llegar empezó a buscar las cosas que sus amigos pidieron y algo para él, pero escuchó unos pasos y después una voz femenina.

─ ¿Que estás haciendo? ─Pregunta una figura femenina mientras se apoyaba sobre el marco de la puerta.─

─ Solo busco comida para mí y mis amigos, madre. ─Responde sin siquiera voltear a verla, mientras servía un jugo de manzana.─

─ Ví a tu amigo candy.. parece que sigue pintándose el cabello y comiendo dulces sin parar. ─Se apartó del marco mientras miraba a su hijo mayor.─ Es cómo... Si fuera una adicción, no se detiene de consumir tanto azúcar. ─

Cross se quedó en silencio unos minutos, ¿Acaso su querida madre estaba insinuando cosas?.. estúpida.

Sacó unas barras de chocolate junto a un pedazo del pastel que hizo su madre hace algunos días.

─ No digas esas cosas.. él es un buen chico, solo le encantan los dulces. ─Dice intentando aparentar calma, tomó las cosas y se disponía a irse.─

Su madre agarró su brazo con brusquedad, mirándolo con algo seria.

─ Me alegra que tú ya no tienes esa tonta idea de pintarte el pelo, así con tu color natural te ves bien. ─Dijo con algo de seriedad, pero después mostró una linda sonrisa.─ Ahora anda, no hagas esperar a tus amigos. ─

─ ..Claro.. ─

Sin más el joven se fue rápidamente escaleras arriba apenas su madre soltó su brazo, vaya, si que usó fuerza en agarrarlo.

Entonces fue rápido a su cuarto, sus hermanos menores notaron cómo se fue y también que su madre salió de la cocina poco después de él.

Se miraron entre sí, seguramente le habrá dado esa estúpida charla sobre pintarse el cabello y que no había necesidad de hacerlo, cómo sea.

Ojalá esa mujer deje de querer controlar las decisiones de ellos, pero al final.. cómo sus padres dicen.

Solo quieren lo mejor para ellos.