1. 𝐻𝑤𝑎𝑛𝑔 𝐻𝑦𝑢𝑛𝑗𝑖𝑛
Entre al aula como alma que se lleva el diablo bostezando mientras intentaba mantenerme en pie y no caerme del sueño que traía, es que las cosas que me suceden a mi no le pasan a nadie y bueno cualquiera diría pero que dices hay personas que tienen muchos mas problemas que tu, podría ser pero seguramente ninguna de esas personas tiene detrás suyo a un demonio psicópata que lo único que quiere es atormentarte hasta el final de tus días dudo mucho que a alguien le sucedan esas cosa. Camine con pereza hacia mi lugar bajo la divertida mirada de mi mejor amiga por lo que entrecerré los ojos y la fulmine por lo que ella rio levemente para luego detenerse observándome preocupada al ver como me recostaba en la mesa en aquel estado demacrado en el que estaba aquella mañana de lunes.
-¿Estas bien Minmin?.-Indago en un tono preocupado y yo sacudí la cabeza en forma de negación y ella suspiro acariciándome levemente el cabello.-Las pesadillas están empeorando verdad.
Al escuchar aquello levante la cabeza rápidamente liberando el aire que tenia apresado en mis pulmones sabiendo que otra vez le volvería a mentir a mi mejor amiga.
-Si, cada ves se vuelven peor y mas prexistentes ya no se que hacer.-Dije pasándome las manos por el rostro con una notaria frustración.
-Y si mejor vas a ver un psicólogo.-Me sugirió y yo me mordí el labio indecisa.
-Ya fui a uno pero no siento que haya llegado a ninguna solución.-Mentí y ella me miro comprensiva haciéndome sentir aun peor por mentirle, ubo un silencio incomodo entre ambas que decidí romper cuando la profesora entro sentándose en su escritorio y acomodándose sus gafas supongo que a punto de dar algún anuncio importante.-Pero ya no le tomes tanta importancia, estaré bien.-Murmure comenzando a sacar mis cuadernos por lo que ella copio mi acción.
-¿Crees que nos balla a contar otra historia interesante de como la dejo su ex esposo?.-Bromeo intentando apaciguar aquel ambiente tan tenso que segundos antes había entre ambas.
-Sssh, podría escucharte y echarnos a las dos del aula.-Goeun rio bajito dándome un leve codazo.
Riendo yo también compuse mi postura y me dispuse a escuchar las palabras de nuestra dulce profesora de Matemáticas.
-¡Por favor jóvenes!. ¡Silencio!.-Sonrió amablemente deslizando sus gafas por la punta de su nariz.-Bien como todos saben el segundo trimestre a finalizado y hoy le damos comienzo al ultimo año escolar.-La mayoría soltaron gemidos de angustia y unos que otros sonrieron felices.-!Silencio por favor¡. Si no tuviese algo importante que anunciar no estaría diciendo todo esto.-Al decir eso logro callar un poco el murmullo de la multitud. Bueno muchachos déjenme presentarles a su nuevo compañero de curso.-Dijo y el silencio que había conseguido simplemente se arruino cuando dijo aquellas ultimas palabras.
-¿Un nuevo alumno?.-Murmure viendo como mi amiga estaba igual de sorprendida que yo.-¿En el ultimo trimestre?
-Sera un chico, estará bueno.-Dijo ilusionada y yo la mire raro.
-Podrías dejar tus pensamientos perversos para luego.-Me reí.-Vas a hacer que el pobre se asuste.-Goeun me miro con una expresión exagerada de estar ofendida y yo reí un poco mas fuerte.
-¿Asustarlo?. Como crees si soy un amor.
Goeun corrió su cabello hacia atrás en un intento de verse sexi guiñándome un ojo y le di un leve manotazo en su hombro para que parara de decir tales tonterías en el momento justo en que la profesora ya cansada de intentar mandarnos a callar tantas veces simplemente mando a pasar al nuevo estudiante.
Cabello negro hasta los hombros, piel levemente bronceada, con el uniforme abierto en los primeros tres botones dándole una apariencia de ser misterioso y una sonrisa de arrogancia que le quedaba a la perfección con su apariencia. Si hubiera sido el chico perfecto para ocupar el puesto de un crush inalcanzable pero había un minúsculo detalle con ese apuesto chico, en el momento en que levanto su mirada y la repaso por toda el aula para luego posar su intimidante y fría mirada en mi haciéndome abrir los ojos como platos y enterrar mis uñas en mis muslos queriendo salir despavorida de allí.
No puede ser es, ese maldito demonio...
-¡Tu!.-Exclame poniéndome de pie asustada llamando la atención de mi amiga y de todos mis compañeros incluso la de el que al escucharme solo sonrió complacido de mi actual estado.
-Señorita Min. ¿Hay algo que quiera compartir con todos nosotros?.-Inquirió nuestra profesora en un tono severo y yo me sonroje apenada negando con la cabeza y volviendo a mi lugar queriendo en ese mismo instante que la tierra me tragara y que este estúpido demonio como sea que se llame si es que tiene nombre desaparezca de la fas de la tierra.-Bien si nadie mas tiene nada que decir, déjenme presentarles a su nuevo compañero Hwang Hyunjin.-La profesora le sonrió y yo me quede en trance al saber que el demonio si tenia nombre y uno muy bonito que no pega para nada con su horrible personalidad.-Por favor trátenlo bien y muéstrenle el instituto ya que es nuevo aquí es de...
-Busan.-Hablo rápidamente y yo me le quede viendo mal.
¡Pero quien se cree para venir aquí así nada mas!. Juro por dios que si sigue rondando por mi vida y haciendo lo que quiera de ella no me va a importar que sea un demonio lo voy a matar...
Como si fuera capas de saber lo que pienso fijo otra vez su mirada en mi y mi sangre hirvió cuando estuvimos manteniendo contacto visual por algunos segundos sintiendo como me cabreaba cada ves mas al ver como le divertían mis acciones. Incomoda y enojada me moje los labios apartando la mirada de el mientras hacia puños mis manos con impotencia. Intente regular mis emociones contando hasta diez para volver a mirarlo.
¿Pero porque demonios me seguía viendo?
Me sentí aliviada en el momento en que lo vi ocupar asiento en uno de los primeros asientos relajándome un poco al saber que estaría bastante alejado de mi.
Podría decir que el resto de la clase estuve concentrada en la interesante clase de Matemáticas que impartía la profesora intentando callarnos y explicar una difícil ecuación a la ves, pero estaría mintiendo ya que lo único que hice fue observar a el nuevo estudiante alias el demonio malévolo el cual la ayer había estado en mi habitación jurando hacer de mi vida un infierno y ahora era mi compañero, acaso mi infierno comenzaba hoy, acaso ese era mi destino o solo era casualidad de la vida todo lo que me pasa pero bueno como dice mi hermano "Todo lo que sucede en la vida no es casualidad, todo esta escrito ya en nuestros destinos" aunque mi hermano siempre esta encerrado en su estudio pasándose la vida como un experto amargado que solo sale para comer. ¿Debería confiar en sus sabia palabras?.
El timbre retumbo en mis oídos anunciando el inicio del receso despertándome de mi ensoñación en el momento en que mi mejor amiga me zarandeó haciéndome reaccionar por fin.
-!Hey¡.¡ Youngmi!.-Se burlo mi amiga.-¿Quieres dejar de verlo tan intensamente?. Vas a asustar al pobre muchacho.
Le di un pequeño codazo y me dispuse a prácticamente escapar del aula. Pero fui detenida por mi amiga que se posicionó delante de mi impidiéndome el paso.
-¿Crees que debamos invitarlo a pasar el rato con nosotras?.-Inquirió.
-¿Que?. Claro que no.-Mi amiga me miro como si fuera la peor persona de este mundo y yo intente retractarme.-N-no quise decir eso, pero es que el...
-No te agrada.-Enarco una ceja.-Venga ya Minmin se que se ve como un bad boy pero eso no significa que lo sea quizás solo necesitamos darle una cálida bienvenida para que se sienta como en casa. ¿No crees?.
Claro que no, Goeun se nota que estas segada por su inquebrantable belleza que no te das cuenta de lo ruin y malvado que es este chico pero me creerías loca si te digo la verdad.
-Estas segura que no estas intentando ligar con el.
Goeun me regalo una graciosa mueca y yo solo pude reír negando.
Nos acercamos despacio hacia el chico que ni siquiera había movido un musculo fuera de su lugar teniendo una mirada perdida mientras observaba hacia afuera completamente ajeno a lo que ocurría a su alrededor.
-Hola chico nuevo.-Alzó la vos eufórica robando por completo la atención del pelinegro que alzó una ceja frunciendo levemente su ceño.-Perdón pero como era que te llamabas.
-Hyunjin...Hwang Hyunjin.-Dijo fijando su vista nuevamente en mi y sonriéndome con cinismo.
¿Porque simplemente no se lleva mi alma y ya?. ¿Acaso no tiene otra cosa que hacer que fastidiar?. ¿Como rayos logro entrar a mi escuela? y ¿Porque demonios parecía tan atractivo a mis ojos al punto de ser adictivo?.
-Oye. ¿Te encuentras bien?.-Me observo en un cierto tono de falsa preocupación al ver como lo observaba con una notoria expresión de odio en mi rostro.
-Perdón.-Me encogí en mi lugar viendo hacia otra dirección al sentir como Hyunjin aun me observaba con cinismo incomodándome por completo.
-Bueno Hyunjin, esta es mi amiga Youngmi y yo soy Goeun es un gusto conocerte.-Le extendió su mano y Hyunjin dudo unos segundos hasta que finalmente se la estrecho.-¿Queríamos saber si te gustaría pasar el rato con nosotras?. Bueno si no te molesta claro.
Aquel chico me miro con leve sorpresa en su mirada y yo negué horrorizada a espaladas de mi amiga rezando que el mensaje haya sido recibido por el y le diga que tiene mejores cosas que hacer o yo que se.
Ya tenia bastante con que me atormentara fuera de la escuela para tener que aguantarlo también en clases.
-Me encetaría.-Le sonrió a mi amiga achinando sus ojos por lo que ella le devolvió la sonrisa complacida para luego dejar de sonreírle y verme a mi con superioridad.
Lo hiso a propósito.
-Bueno Hyunjin.-Goeun tomo una silla cercana y se sentó frente al pelinegro apoyando su barbilla en su palma.-¿Porque te transferiste en el ultimo curso tan repentinamente?.
El muchacho sonrió con arrogancia y yo solo me quede viéndolo sabiendo perfectamente que detrás de esa fachada de estudiante callado y distante estaban sus oscuras y siniestras intenciones.
-Bien, pero deben prometer que no le contaran a nadie.-Goeun asintió como niña obediente y yo solo rechine los dientes fastidiada sacándole una leve risa al muchacho.-Verán me mude a aquí repentinamente ya que mi hermana consiguió un trabajo nuevo como ceo de una compañía de entretenimiento, deben conocerla creo que se llama Wings Entertaiment.
Mi amiga hiso una exagerada expresión de sorpresa tragándose el cuento de Hyunjin pero yo no me creía ni una palabra de lo que decía bueno esa empresa si existe, como lo se pues mi hermano trabaja ahí como productor pero eso no significa nada. ¿Verdad?.
-¿Y tus padres?.-Inquirió Goeun.-¿No viven contigo y tu hermana?.
-Ellos trabajan en el extranjero por lo que no los veo casi nunca.
Bueno esto ya es mucha actuación...Si que sabe esconderse bien.
Talvez nada de lo que este diciendo sea verdad pero estoy segura que tiene mas de un secreto y tampoco me creo que la única razón del porque esta aquí sea por mi y no creo estar lista para descubrir su verdadero pasado.
El timbre volvió a sonar indicando el final del receso y mi dulce amiga dio una palmada al aire.
-Bien a partir de hoy ya no seremos solo tu y yo Minmin, estoy tan feliz de ser tu amiga Hyunjin bienvenido a Seúl.
Ambos rieron pero yo solo me perdí en mi propio mundo mientras el resto de mis compañeros entraban al aula hasta que mi mirada perdida fue captada por la de aquel pelinegro tan misterioso. ¿Porque su mirada me causaba tantas emociones, acaso sus ojos pueden ver mi alma?. Pero inexplicablemente cuando me observaba con esa mirada severa tan cínica sentía como por mi cuerpo corría la adrenalina. ¿Porque tengo la sensación de que estamos conectados?.
Talvez la respuesta sea lo que dijo aquella noche que soy la rencarnación de no se quien, talvez esa chica fue alguien importante para el pero lo traiciono. Aun así no creo que yo deba pagar los platos rotos de otros solo por parecerme a esa mujer de su pasado. Quiero descubrir mas cosas de Hyunjin, aunque eso signifique morir en el intento.
Mejor y que no sea así.
-Maldita Goeun porque te vas así de repente y me dejas solo porque llegas tarde a tu audición como se te ocurre. Ahora tengo que irme sola a mi casa y esta comenzando a llover y para colmo ni un paraguas traigo.-Gimotee lanzando un piedra lejos mientras me sentaba en una banca para cubrirme de la lluvia.
-Deja de lloriquear es molesto.-Hablo reprendiéndome una voz frente a mi la cual reconocí al instante.
-¿Que haces tu aquí?.-Inquirí ya de muy mal humor viendo como el pelinegro salía de aquel costoso auto de un rojo oscuro mientras habría un paraguas y se posaba frente a mi.
-Ya cállate y sube al auto antes de que me arrepienta.-Rezongo con el rostro completamente inexpresivo causándome escalofríos.
Acaso cree que estoy demente como alguien en su sano juicio se subiría al mismo auto que ese demonio psicópata.
Yo solamente lo ignoré esperando colmar su paciencia y que se fuera pero no ocurrió exactamente eso, si, hice que se le colmara la paciencia pero no se fue si no que me tomo de la cintura colocándome sobre su hombro por lo que patalee intentando escapar de su agarre cuando prácticamente me lanzó dentro de su auto para luego entrar el y colocarme el cinturón de seguridad impidiéndome huir en el momento en que piso el acelerador por lo que solté un sollozo en forma de queja y este me observo amenazante por lo que me calle temiendo de que si seguía me haga algún daño.
¿Acaso me va a acecinar?.
De ves en cuando miraba a Hyunjin intentando buscar una respuesta a su repentina amabilidad ya que mi cerebro no me esta ayudando mucho.
-No voy a matarte.-Hablo repentinamente Hyunjin y yo lo mire abriendo la boca y con la misma serrándola aliviada.-Por ahora.-Sonrió cínico con la mirada fija en la carretera.
Maldito.
Decidí pensar en otras cosas intentando escapar de esta realidad infernal. Pero pensándolo bien y si mejor intento entablar una conversación normal con Hyunjin.
-Y. ¿Que clase de demonio eres o que eres?.-Inquirí y el me observo por un segundo para mojar sus labios.
Pensé que solo me evitaría pero el pelinegro me respondió genuinamente.
-Si soy un demonio, pero no uno débil o un incubo.-Me observo otra vez y se giro para seguir conduciendo por lo que yo me le quede viendo esperando que siguiera contándome mas.-Te propongo algo.-Hyunjin se mojo los labios observándome y yo hice lo mismo inquieta esperando su tentadora o talvez no propuesta.-Yo te hare una pregunta y tu otra, a mi me parece justo no se tu.
Bueno si es una propuesta tentadora pero no lo se aun no me convence su repentino gesto de amabilidad. Pero si quiero saber mas sobre el lo hare. Espero no arrepentirme después. Con un leve gesto de cabeza asentí y el procedió con su pregunta.
-¿Porque dejaste de bailar?.-Inquirió repentinamente y yo lo mire sorprendida descubriendo que el muchacho pelinegro sabia muchas mas cosas de mi que yo de el.
-Ah...-Me reí nerviosa.-Bueno me lastime el tobillo y ahora se me dificulta un poco ya que no esta completamente curado así que simplemente decidí dejarlo.
-Entiendo.-Sus ojos intentaron buscar los míos pero solo baje la mirada.-Creo que es lo mejor, ni siquiera eras tan buena.
Refunfuñe indignada al escuchar las duras palabras del muchacho que lastimaron levemente mi ego.
Es un insensible.
-¿Entonces si no eres un demonio de bajo rango o un incubo que eres?.-Inquirí olvidando sus anteriores palabras intentando indagar en su vida.
-En el pasado fui un gran dios "El dios del apocalipsis" pero me terminaron desterrando y sellando bajo un conjuro de sangre en "El poso del infierno" digamos que el poder me segó y intente traer el apocalipsis a la tierra de los mortales.-Comenzó a contarme pero con cada palabra su tono se ensombrecía mas y mas haciéndome dudar de querer saber lo siguiente.-Aunque nunca pensé que la persona que mas ame en el mundo seria quien me condenaría por nueve mil años a estar encadenado en aquella prisión. Pero que se puede esperar de ustedes los mortales lo único que saben es mentir y ser egoístas.-El pelinegro soltó repentinamente en un tono tosco y amargo sujetando el volante con tanta fuerza que llegue a pensar que lo rompería.
Se refería a ese mujer verdad la que había amado hace siglos, por eso me odia tanto porque yo me parezco a esa mujer. Talvez sus acciones hacia mi solo sean causadas por lo mucho que sufrió, talvez yo pueda salvarlo de su propia perdición.
Pero que cosas piensas Youngmi tu solo eres una niña que le teme a todo. ¿Como podría yo salvar a un demonio como el?.
-Ya llegamos.-Otra vez ese tono de frialdad en su vos que me estremeció por completo.
Y si en un abrir y serrar de ojos ya estábamos frente a mi hogar y al parecer la lluvia ya había cesado.
-Hyunjin.-Hable cuando estaba a punto de bajar y el ni siquiera me miro pero aun así quise hacerle una ultima pregunta.-¿Como saliste de "El poso del infierno"?.-Inquirí y el apretó su mandíbula incomodo pensé que no me diría así que suspirando salí del auto pero el pelinegro copio mi acción tomándome con fuerza de la muñeca.-Me lastimas.-Gemí al sentir como este aumentaba la fuerza en esta intente liberarme de su fuerte agarre pero este comenzó a decir palabras incoherentes que no lograba entender pareciendo estar en otro idioma comenzando a hacerme sentir mareada y con un dolor punzante en el pecho perdiendo el conocimiento al instante, lo ultimo que logre escuchar fue "Dulce sueños mi dulce ángel, es hora de recordar".
¿Recordar?. ¿Qué es lo que tengo que recordar?...
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