Dormía plácidamente en mi cama hasta que de un tirón mi madre me quito las sabanas de encima y abrió las ventanas dejando entrar la luz del sol por lo que me removí incomoda quejándome aun entre sueños.

-Hyejin vamos despierta recuerda que le prometiste a la señora Yang cuidar a su pequeña hija.-Dijo zarandeándome levemente y yo me queje tapándome el rostro con la almohada.

-Pero no quiero mamá tengo sueño y si le dices que estoy enferma y no puedo.-Dije cubriéndome nuevamente con la sabana intentando conciliar el sueño.

-Mas te bale despertarte ahora mismo o vas a estar castigada no una semana si no dos, además como parte de tu castigo a partir de ahora cuidaras a la hija de los Yang.-Dijo firme y yo refunfuñe abriendo los ojos lentamente.

De mala gana me levante entrando al baño serrando la puerta de tras de mi, porque a mi la próxima ves no voy a prometerle nada a nadie ahora tengo que ir a la casa de la señora Yang y yo tengo sueño no que la pequeña Jiwon tiene un hermano mayor porque no la cuida el o acaso también quieren que sea la niñera de su hermano. Después de quejarme un rato sobre el trato injusto de mi madre esta mañana decidí entrar a la ducha en la que estuve unos veinte minutos ya que necesitaba quitarme un poco el sueño de encima, cuando salí me envolví en una toalla y entre en mi habitación para buscar algo adecuado para ponerme. Cuando estuve lista baje y me senté en el comedor donde mi madre me había preparado unas tostadas con mermelada y jugo de naranja observando como ella tomaba su desayuno rápidamente para darme un beso en la frente y irse a su trabajo supongo que hoy también tendrá mucho trabajo.

❣

Después de desayunar con calma subí a mi habitación y me cepille los dientes para luego bajar y por fin salir camino a casa de los Yang que solo se encontraba una calle mas adelante de la mía por lo que me coloque mis auriculares y me dispuse a disfrutar el paisaje fresco de aquella mañana de domingo. Cuando por fin estuve frente a su toque el timbre esperando unos minutos una respuesta que no llego por lo que decidí tocar el timbre nuevamente pero no hubo respuesta por lo que iba a tocarlo de nuevo pero unos pasos apresurados se escucharon junto a unos cuantos murmullos de maldiciones cuando la puerta fue abierta bruscamente por nada mas y nada menos que. ¿Jungwon?. Que estaba apunto de gritarme alguna grosería pero al darse cuanta que era yo casi se le cae la mandíbula de la sorpresa pero rápidamente cambio su expresión a una mas alegre ladeando la cabeza con curiosidad.

-Tantas ganas tenias de verme que no pudiste esperar hasta el lunes.-Dijo con sorna y una pizca de coqueteo y yo rodé los ojos.

Como es posible que se vea tan guapo incluso todo despeinado y adormilado.-Te odio tanto conciencia por pensar esas cosas sobre este idiota.

-Ya quisieras.-Dije apartándolo de la puerta y entrando al igual que el hizo ayer en mi casa, este me siguió con la mirada esperando una respuesta.-No sabia que vivías aquí.-Dije observando algunos retratos de el y su familia, al parecer siempre fue un niño travieso.

-Como no lo vas a saber si llegaste aquí fue por algo no, dime que haces aquí.-Dijo entrecerrando los ojos acercándose a mi y por mi mente paso una malévola idea.

-Digamos que soy tu niñera, Jungwon.-Dije sonriendo con inocencia y este me miro horrorizado.-Tendrás que obedecerme a partir de ahora.-Dije y este solo negó aun mas asustado que antes y yo estalle en carcajadas.

-Porque eres así Hyejin no me hagas esto are lo que quieras.-Dijo casi suplicando y yo le acaricie el cabello dejando de reí sorprendiéndolo bastante por mi acción.

-No seas tonto solo estoy bromeando.-Dije y el hizo un pequeño puchero alejándose de mi caricia.

-Unnie viniste a jugar conmigo.-Dijo la pequeña corriendo hacia mi y abrazando mis piernas.

-Así que eres la niñera de Jiwon. Supongo que ahora te veré también los fines de semana.

-Por desgracia.-Dije en un susurro y Jungwon me fulmino con la mirada sentándose de brazos cruzados en el sofá.

❣

Jugaba con Jiwon a las muñecas pero no me lograba concentrar bien ya que la mirada penetrante de Jungwon estaba pegada en mi nuca poniéndome nerviosa.

-Deja de mirarme.

-¿Te molesta?.-Dijo divertido.

-Me incomoda.-Dije sin mirarlo y este sonrió a mis espaldas por lo que seguí jugando con Jiwon.

-Unnie. ¿Eres novia de mi hermano?.-Me pregunto la pequeña con inocencia.

-Jiwon, nosotros no...

-Aun no, pero muy pronto lo será.-Dijo acariciando el cabello de su hermanita y yo sentí que mi mandíbula se caía, le iba a reclamar pero este se me adelanto acercándose a mi oído.

-No pienses nada raro solo lo hice por mi hermanita.-Dijo y se alejo sin mas.

Quería ir y reclamarle a Jungwon pero un relámpago repentino hiso que pegara un respingón de la sorpresa. Lo que faltaba lluvia.

-No me digas que le temes a los truenos.

-Claro que no solo fue por la sorpresa.-Dije sentándome a su lado.

La pequeña fue a buscar algo en el piso de arriba por lo que me quede a solas con Jungwon, esto es algo incomodo. Por lo que decidí romper el silencio preguntándole lo primero que se me ocurriera.

-Te gusta Yoohyeon.

-Porque me preguntas eso así de repente.-Dijo y a mi mente vino la escena de la noche anterior.

-Solo es curiosidad.

-Si lo preguntas por lo que viste la noche anterior... la respuesta es no.-Dijo viéndome fijamente pero yo esquivé su mirada viendo hacia otro lado.-Lo que sucedió ayer no significo nada en lo absoluto para mi.-Tomo mi barbilla con delicadeza girando mi rostro hacia su mirada penetrante y continuo.-Deja de preocuparte por los sentimientos de tu amiga, ella seguramente no haría lo mismo por ti.

-Como estas tan seguro de eso, no la conoces en lo absoluto y tu simplemente eres un idiota que esta jugando con sus sentimientos.-Dije liberándome de su agarre con brusquedad y este negó.

-No... lo único que intento hacer es llamar la atención de la chica que me gusta y Yoohyeon lo sabia perfectamente cuando se acercó a mi con otras intenciones. Pero esa chica que me gusta es tan despistada que no se da cuenta, así que no creo que tenga nada de malo divertirme un poco.

-Aun así es mi amiga no digas esas cosas de ella en mi presencia... además como te puede gustar alguien, pobre chica espero y nunca se fije en ti seguro es una buena persona.

-Quizás tengas razón pero no voy a rendirme aun, seguro se dará cuenta algún día.-Dijo mirando al techo.-Y tu, sientes algo especial por alguien.

-No lo creo... los chicos son algo complejos.

-Entiendo... Parece que va a llover, hoy hacia un lindo día para un picnic.

-Te sientes bien, no tendrás fiebre porque estas empezando a decir incoherencias.

-Lo decía enserio pero ya no importa.

Un repentino silencio inundo aquel salón en el que estábamos hasta que el lo rompió repentinamente.

-Eres linda.

-Ahora estoy mas que segura de que tienes fiebre incluso estas delirando.-Dije riendo un poco y este negó.

-Es enserio, para mi eres tan linda y pura como un Ángel.

-Me estas comenzando a asustar, seguro que te sientes bien.

-No estoy jugando, solo quiero que tengamos mas confianza solo eso.-Dijo acercándose lentamente a mi por lo que retrocedí chocando con el respaldar del sofá.

El pelirrojo se acercaba cada vez mas a mi invadiendo el poco espacio personal que existía entre ambos chocando levemente su nariz con la mía haciéndome sentir como si millones de mariposas revolotearan en mi interior y mi corazón perdía el control por su repentina cercanía, en este momento me sentía como si fuera la presa que en cualquier momento seria atrapada. Jungwon roso con sus labios mi labio inferior y la cordura se fue por completo de mi olvidando hasta mi propio nombre, es como si mi cerebro y mi corazón dijeran cosas completamente diferentes, mientras mi cerebro me decía me alejara mi corazón me decía que rompiera esa pequeña distancia entre ambos y uniera nuestros labios.

-Se van a besar.-Preguntó la pequeña niña apareciendo de repente y por simple reflejo de la sorpresa patee a Jungwon lanzándolo al suelo, este se retorció como gusano en el suelo y yo me levante para socorrerlo.

-E-estas bien.-Dije y este solo asintió soltando un pequeño quejido.

Después de aquel incomodo momento no volví a ver a Jungwon ya que este solo se levanto del suelo y se encerró en su habitación. Supongo que alguno de los dos tiene mala suerte ya que siempre que estamos juntos ocurre algo malo por ejemplo el precioso día de hoy termino entre chubascos y con un cierto pellirrojo encerrado en su habitación.