chapter five.
" bonnie and stefan "

Descendí de la moto en la que iba montada con Jeremy y me dirigí hacia la entrada del instituto. Antes de llegar, no pude resistirme a saludar a Bonnie y Elena, quienes acababan de bajarse del coche de la morena. — Mira, no digo que no salgas con él, sino que vayas despacio.

— Tú me dijiste que me lanzara a por él.

— Y ahora digo que te lo tomes con calma.

— ¿Y a que viene ese cambio?

— No hay ningún cambio. Estás libre por primera vez desde que estás en el instituto, es el momento ideal para probar cosas nuevas. — Bonnie desvió su mirada hacia adelante, dejándola posada en mí y en Jeremy, quien me seguía — Hola, Ivy y... Jeremy.

— Porque soy la más popular. — respondió Elena al comentario anterior de Bonnie — En serio, ¿por qué no me lo dices?

— Es una estupidez. — dijo Bonnie dándome una mirada de ayuda

— ¡Bonnie!

— ¿Qué?

— Es que cuando toque a Stefan tuve una sensación extraña.

— ¿Ya está?

— Bonnie tenía que ayudarme con unos deberes de mates, Elena, ¿puedo llevármela?

Elena asintió, y Bonnie tomó mi mano susurrándome un "gracias" en la oreja. — ¿Teníamos deberes de mates? — preguntó Jeremy, confundido

— Realmente sí, pero no te preocupes, son fáciles y... si corres aún tienes siete minutos para copiármelos.

Jeremy agarró mi mochila y se sentó entre los pastilleros. Comenzó a escribir en su libreta mientras se colocaba sus auriculares. — Después me dices que no estáis juntos, ¿qué ha sido eso?

— El funcionamiento de una amistad.

— Ya, claro. — me dijo poco convencida — ¿Te veo entre clases? — asentí con la cabeza y me abrazó antes de irse

Me acerqué a donde estaba Jeremy y entablé conversación con un chico llamado Lucas que se encontraba allí.

— Soy la mejor. — escuché que decía la voz de la chica que le había roto el corazón a mi amigo — Tengo dos entradas para ver a los Posers, el sábado por la noche. Van a tocar en el Rat.

— A Tyler le encantará.

— No seas así, vamos, quiero ir contigo. — le suplicó Vicki a Jeremy

— ¿Y no te preocupa que todo el mundo sepa que te lo hagas con el colgado? Oh espera, ya se han enterado.

— Ya, pero eso se ha acabado, así que... ahora podemos ser amigos y quedar.

Jeremy me miró, y yo aparté la mirada sin dejar de escuchar — Dime una cosa, ¿era... era por las drogas? ¿Te acostabas conmigo por las drogas?

— Estás tonto.

— Bueno, si era por otra razón... vamos, soy todo oídos. — al no escuchar que Vicki respondía, dejé de prestar atención a la conversación, pero pronto noté un brazo rozando el mío — Ya tengo una amiga, ¿por qué querría más?

— No sé, tal vez porque si algún día no estoy, haya alguien para ti.

—No hay nadie igual a ti. — me dijo mientras me entregaba los deberes de mates — Nadie los hace tan bien los deberes de mates como tú.

— ¡Y yo que pensaba que te estabas ablandando! — dije entre risas, aumentando el paso mientras entrábamos a clase

(...)

Me senté en las gradas para observar el entrenamiento de fútbol americano. — ¿Puedo sentarme?

— Claro, Stefan. — respondí mientras apartaba mi mochila y la colocaba a un lado — ¿Qué te trae por aquí?

— Puede que me una al equipo. ¿Y tú?

— Estoy esperando a que Caroline aparezca y me obligue a unirme al equipo de animadoras. — Stefan me miró con sorpresa y yo le sonreí — Aún no la conoces tan bien como yo. Sé cómo funciona mi hermana y estoy segura de que, después de haber estado toda la noche y gran parte de la mañana en algún lugar, me hará volver a animar con ella.

— ¿Volver? — preguntó Stefan con una sonrisa — No te imagino con unos pompones y un vestido a juego animando al equipo.

— Fue una época oscura, Stefan, no me lo hagas recordar.

Poco después de que Stefan se dirigiera a convencer al entrenador para que lo aceptara en el equipo, vi a mi hermana llegar en un coche negro acompañada por el chico misterioso. El aire de misterio que rodeaba al chico se intensificaba con cada segundo que pasaba. De repente, se entregaron a un apasionado beso, ignorando el mundo que los rodeaba.

Al salir del coche, observé cómo daba algunas órdenes a las chicas y, finalmente, dirigió su mirada hacia donde yo estaba para coger el móvil y llamarme. — ¿Por qué no estás vestida aún? ¿Y qué haces aquí cuando deberías haber estado estirando con las demás?

— ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo que estabas con el chico misterioso?

— Puede que seas dos años más joven que yo, pero creo que puedes imaginarte qué hice. Ahora baja.

— Voy.

Después de dedicar bastante tiempo a ensayar una nueva coreografía que Caroline había creado unas semanas antes en el comedor de casa y que ya me sabía de memoria, y tras presenciar cómo Caroline echaba a Elena del entrenamiento por el desastre que estaba haciendo, finalmente terminó la sesión. Me dirigí a casa para arreglarme antes de ir a cenar a casa de Elena.

— ¿Vamos? — preguntó Bonnie cuando fui a abrir la puerta, ya lista para salir

— ¿Es necesario que vaya? — pregunté — La cena es para que tú y Stefan podáis hablar, no creo que sea necesario que yo haga de mediadora.

— Pero yo quiero que tú estés ahí, y Elena también quiere que te lleves bien con Stefan, así que vienes. — abrió la puerta de su coche, y yo ocupé el asiento del copiloto

Al llegar, Bonnie se sumergió en una conversación con Elena en la cocina, y yo decidí subir a la habitación de Jeremy para aprovechar el tiempo de espera jugando a videojuegos.

Al entrar en la habitación, el sonido de la batalla ya resonaba en la habitación. Después de saludarnos con una sonrisa, me uní a la partida, y entre risas y estrategias, el tiempo pasó rápidamente

Cuando sonó el timbre, el grito de Elena llamándome me avisó de que era Stefan y que debía bajar. — ¿Vienes? — le pregunté a Jeremy antes de salir por la puerta

— ¿A cenar con mi mejor amiga, su mejor amiga, mi hermana y su novio? No, gracias.

La cena comenzó, lamentablemente, con un silencio incómodo. No sabía qué decir. Stefan y yo intercambiamos algunos intentos incómodos de conversación, pero el ambiente seguía tenso.

Elena, notando la tensión, rompió el silencio. — ¿Tanner te lo hizo pasar muy mal? 

— Me ha admitido en el equipo, así que... algo habré hecho bien.

— Chicas, deberíais haber visto a Stefan, le han tirado un balón y-

— Sí, ya lo sé. — la interrumpió Bonnie, trayendo de vuelta el silencio

— ¿Por qué no le cuentas a Stefan lo de tu familia? — preguntó Elena, y mi amiga y yo la miramos con reproche

— Ah... divorciados, sin madre, vivo con mi padre. — respondió incómoda

Elena la miró con un poco de estrés y luego dirigió la mirada hacia mí, como si buscara mi ayuda. — No, lo de las brujas. Bonnie y su familia vienen de un linaje de brujas, creo que es genial.

— Sí, es genial. — dije incómoda, lamentando internamente haber accedido a venir a esta cena

— Genial no es lo que yo diría.

— Bueno, es muy interesante. Yo no... Soy muy versado, pero sé de una historia de druidas celtas que emigraron aquí hacia 1800. — nos explicó Stefan

— Mi familia venía de Salem.

— ¿De verdad? — preguntó Stefan sorprendido, y Bonnie asintió — ¿Brujas de Salem?

— Sí.

— Es verdad, es genial. — dijo Stefan, mirando a Elena, y ella le sonrió de vuelta, volviéndome a dejar fuera de lugar

— ¿Por qué? — pregunté

— Las brujas de Salem son un ejemplo heroico de individualismo y disconformidad. — me explicó Stefan, y todos dirigimos nuestra mirada hacia la morena, quien sonrió

— Sí, es verdad.

— ¿Y tú, Ivette? ¿Hay algo que deba saber y que no sepa de ti?

— Oh, em... no sé. ¿Me gusta leer?

Elena me lanzó una mirada molesta y yo encogí los hombros. — Ivy es la hija de la sheriff y la mejor amiga de mi hermano, Jeremy.

— Oh, pensaba que erais pareja. — dijo Stefan y yo me atraganté con la comida — Oh, dios. — Stefan me ayudó y en ese momento sonó el timbre — Lo siento, no lo sabía.

— Es muy fácil de confundir... — dijo Bonnie con burla

— Somos mejores amigos. — le aclaré a Stefan — Gracias.

• Voy a empezarme el libro "El verano en que me enamoré", si alguien se lo ha leído ¿podría decirme si está bueno? No tiene nada que ver, pero creo que voy a empezar una historia con Klaus.