[six] filing charges.
chapter six.
" filing charges "
Shoupe estaba sentado cómodamente en la terraza, sosteniendo su teléfono mientras le mostraba a Topper y a Cynthia un video de Pope hundiendo la lancha.
Yo, unos metros más allá, observaba la escena desde la puerta del jardín, exhalando el humo de un cigarrillo. La brisa de la tarde apenas lograba dispersarlo, pero no me importaba.
No quería involucrarme, aunque no podía evitar escuchar.
— Si presenta cargos, irá al tribunal de menores. — escuché decir al agente Shoupe y sentí un escalofrío recorrerme — Pope tiene 16 años. Se le puede juzgar como a un adulto. Iría a la cárcel.
— Presente cargos. — dijo Cynthia con una frialdad que me dejó sin palabras.
Volteé hacia Topper, mi mirada fija en él, esperando, rogando que se negara. Sus ojos no se encontraron con los míos al principio, como si evitara enfrentar mirarme.
— Es que Heyward...
Cynthia interrumpió a Shoupe.
— He dicho que presente cargos.
Mis manos temblaban de rabia.
— Sí, de acuerdo. — el agente se levantó y Cynthia lo acompañó a la salida.
Topper finalmente levantó la mirada hacia mí. No dijo nada, lo que fue peor que cualquier palabra que pudiera haber salido de su boca.
— ¿Topper? ¿Cómo has puto podido dejar que esto pasara? — pregunté, dejando caer el cigarrillo al suelo y apagándolo con el pie, sin apartar mis ojos de él — Esto no es solo una broma más, joder. ¿Cárcel? ¿Es en serio?
Topper no se movió, sus hombros tensos.
Finalmente, soltó un suspiro, uno pesado, cargado de algo que casi parecía arrepentimiento.
— No quería que fuera así, ¿vale? — dijo, sin mirarme — No sabía que mi madre iba a llegar tan lejos. Solo... se salió de control.
Me acerqué un paso, cruzándome de brazos.
— ¿Se salió de control? ¿Eso es todo lo que tienes que decir? Podrías haber hecho algo, podrías haber hablado antes. Pero no, te quedaste ahí, sin decir nada, dejando que pasara todo esto. — mi tono subió sin querer. Estaba demasiado enfadada para controlarlo.
Topper levantó la mirada. Había algo diferente en su expresión, algo más humano, menos arrogante.
— Joder, Inez. No fue mi intención, ¿vale?
— Entonces, ¿por qué no hiciste nada? — pregunté, mi tono más frío ahora.
Él negó con la cabeza, pasando una mano por su pelo.
— ¡No lo sé! Solo... estaba cabreado. Con Pope, con ellos, con todo, y no sabía cómo pararla. ¡Si decía algo, iba a ser peor! ¡No quería que llegara a esto! No quiero que Pope vaya a la cárcel, ¿vale? Es... demasiado.
Le miré, incrédula. No había nada más que decir. Sin decir ni una palabra, me giré sobre mis talones y empecé a caminar hacia la playa, dejando atrás el ruido de sus excusas.
Necesitaba alejarme, respirar. Sentir que aún podía controlar algo, aunque fuera solo mi respiración.
— ¡Inez, espera! — gritó Topper, su voz resonando detrás de mí, pero no me detuve.
— ¡No me sigas! — chillé, girándome de golpe y lanzándole una mirada que podría haberlo fulminado ahí mismo — No me sigas.
Topper se quedó congelado en su sitio, con los hombros tensos y las manos colgando a los costados, como si no supiera qué hacer con ellas.
Por un momento, pareció a punto de decir algo, pero se detuvo.
— Inez... — empezó, pero su voz era apenas un susurro, cargada de arrepentimiento.
— ¡Cállate! — lo interrumpí, con la voz rota por el enfado y la frustración. — No quiero escuchar ninguna de tus excusas, ni tus disculpas. No quiero escuchar nada de ti, ¿me oyes? Nada. Solo déjame en paz, Topper. — susurré, esta vez con menos fuerza, más para mí que para él.
(...)
Estaba tumbada en la playa, dejando que el sol me diera de lleno mientras respiraba el aire salado de la playa. No tenía ni idea de cuánto tiempo llevaba ahí, pero, sinceramente, me daba igual.
— Tiene que ser una broma. — escuché a alguien susurrar detrás de mí. Me giré lentamente, rogando internamente que no fuera quien sospechaba.
Claro, tenía que ser él. ¿Por qué siempre me lo cruzaba en el peor momento posible?
— ¿Qué pasa, Miller? — soltó Rafe con esa sonrisa que me daban ganas de borrarle de un puñetazo.
Lo miré con el ceño fruncido, tratando de mantener la calma, pero la verdad es que su presencia me irritaba más de lo que quería admitir.
— ¿Qué quieres, Cameron? — respondí con voz cortante.
Él dio un paso hacia mí, sin perder la sonrisa que, si no fuera tan arrogante, podría haber sido atractiva.
— Vamos, no seas así. — dijo, el tono de su voz algo más suave, pero no lo suficiente como para engañarme.
— ¿Por qué no te vas a joder a otro lado? — respondí sin mirarlo.
Me quedé allí, con los ojos fijos en el horizonte, esperando que finalmente se fuera. Pero claro, Rafe no era de los que se rendían fácilmente.
— ¿Qué pasa, Inez? ¿Te molesta que te hablen? — su tono era más suave ahora, como si realmente estuviera intentando llegar a algún lado conmigo.
Lo miré de reojo, pero no dejé de mirar al mar.
— No es que me moleste que me hables. Es que me molesta que sigas actuando como si fueras el centro del puto universo. — respondí, un poco más relajada, pero todavía con un tono cortante.
Rafe se quedó en silencio, tal vez sorprendido por mi respuesta, o tal vez no. No tenía idea, y realmente no me importaba.
Lo miré, confundida, cuando se dejó caer a mi lado en la arena. Su mirada se perdió en el horizonte, justo donde la mía había estado segundos antes.
— ¿Sabes? Aquí es donde vengo cuando necesito pensar. — su voz sonó inusualmente tranquila, casi... vulnerable.
No pude evitar soltar una risa seca.
— ¿Piensas?
Rafe giró la cabeza para mirarme, claramente irritado, pero sin perder la compostura. Se levantó de un salto, sacudiéndose la arena de las manos.
— Vale, lo he intentado, joder. Eres imposible.
Lo vi alejarse unos pasos, pero no pude evitar sentir una pizca de curiosidad. ¿Qué demonios estaba intentando? ¿Acercarse a mí? ¿Redimirse? ¿O solo estaba buscando otra excusa para joderme la existencia?
(...)
Con la cabeza baja, di un par de toques en la puerta de la casa. No sabía qué esperar, pero mi corazón latía con fuerza, como si estuviera a punto de salir corriendo de mi pecho.
Cuando la puerta se abrió, mis ojos se abrieron como platos al ver a Pope frente a mí. Antes de poder pensar en lo que estaba haciendo, me lancé a sus brazos y lo abracé con fuerza.
— ¿No has ido a la cárcel? — pregunté, con la voz temblorosa, incapaz de contener el alivio que sentía.
Pope soltó una carcajada, sorprendido por mi reacción, pero no tardó en devolverme el abrazo.
Cuando nos separamos, Pope evitó mi mirada, claramente incómodo, y se pasó una mano por el pelo con nerviosismo.
— JJ se ha sacrificado por mí. — dijo al fin, su voz apenas un susurro — Ha dicho que fue él.
Me quedé congelada, procesando lo que acababa de decir.
— ¿Qué? — solté, incrédula — ¿JJ se ha echado la culpa?
Pope asintió lentamente, sus ojos reflejando una mezcla de gratitud y preocupación.
Sentí un nudo formarse en mi pecho. JJ podía ser impulsivo, pero esto... esto era demasiado incluso para él.
Aunque era feo admitirlo, en el fondo prefería que JJ fuera a la cárcel antes que Pope.
— JJ es un puto idiota. — solté finalmente, cruzándome de brazos mientras intentaba controlar la mezcla de emociones que me invadía.
Pope suspiró, como si estuviera agotado de cargar con todo esto.
— Oye, hablando de la otra noche... yo no... no creo que nos hayas traicionado. Lo siento por... por no defenderte. Sé que ahora mismo lo que menos necesitas es perder a tus amigos y... he sido un muy mal amigo. Perdóname.
— Pope... — empecé, pero tuve que detenerme un segundo para calmarme — No sabes cuánto necesitaba escuchar eso. Pero no eres solo tú. Yo también he metido la pata... y mucho.
— ¿Amigos otra vez? — preguntó, extendiendo la mano como si esto fuera un trato de negocios.
Sonreí levemente y, en lugar de estrechar su mano, lo abracé fuerte.
— Amigos. Siempre.
Después de unos segundos, suspiró y me dio unas palmaditas en la espalda.
— Vale, vale, basta de sentimentalismos — bromeó, alejándose un poco —. Si JJ nos viera ahora, no pararía de burlarse.
Rodé los ojos, pero sonreí.
— JJ no está aquí, así que... que se joda.
Pope soltó una risa breve y luego su expresión se tornó más seria.
— Hablando de JJ... Tenemos que pensar en cómo ayudarlo. No quiero que cargue con todo esto solo.
• He tardado mucho en publicar, pero ¡hoy van a haber dos capítulos! ¿Qué tal las vacaciones? Espero que esten yendo bien y también espero que os haya gustado el capítulo. ¡No os olvideis de votar y comentar! <33
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