CAPÍTULO UNO
"BEACON HILLS"

Salí del avión con las maletas listas para volver a casa, Beacon Hills.

Mi padre me esperaba ansiosos con una sonrisa y una pancarta que ponía "Sophie Finstock".

— ¡Papá!

Mi padre levantó la cabeza del suelo y me sonrió — ¡Cuanto has crecido! Bienvenida a casa. — me abrazó, fue un abrazo corto, sabía que no era muy cariñosa

— Solo ha sido un año, pero también te he echado de menos. — me cogió la maletas y me despedí de mi mayordomo. — Adiós, Louis, que te vaya bien en Italia.

Mi madre es una famosa escritora y salió en algunas películas, pero el que me consiguió un mayordomo, ya que pensaba que lo necesitaba, fue mi padrastro, Jake, jefe de policía.

Mi padre me guio hasta su coche y me senté en el asiento de copiloto. Nos dirigimos hasta mi hogar, una casa en el centro del pueblo.

Por el camino puse música. — Aún tengo el disco ese de Taylor Swift por si quieres ponerlo.

— ¿Speak Now?

— Sí, ponlo me gusta. A veces lo escucho. — confesó mi padre. Al llegar a casa me quedé mirándola mientras mi padre abría el maletero. Mi casa no era muy grande, pero era lo suficiente para dos personas y mi perro, Luke.

— Hogar dulce hogar — dije al entrar y me estiré en el sofá para descansar de mi viaje. Luke vino a recibirme subiéndose encima de mí y dejándome la cara llena de sus besos. — Yo también te he echado de menos, Skywalker.

— Lo he estado cuidando desde que te fuiste, tu amigo, Scott, me ha estado ayudando. — me comentó mi padre sacando una pizza de la nevera y enseñándomela — He comprado dos pizzas para comer, si no quieres hay huevos.

— Una pizza está bien.

— Perfecto. — corrió hacía mi y me robó el mando de la televisión de la mano — Es domingo. Tengo alquilado Harry Potter y el prisionero de Azkaban y no acepto un "no" por respuesta.

Cenamos en el sofá como en los viejos tiempos; mirando una película mientras comíamos pizzas. Era nuestro ritual de cada domingo.

Cuando mi padre se quedó dormido le puse una manta por encima y subí a mi habitación.

Llevaba tres maletas, contando que tenía que llevar todas mis cosas me pareció poco. La más grande estaba llena de mi ropa, la mediana estaba llena de marcos de fotos y otras cosas importantes y la pequeña, la cual viajó en manos de mi mayordomo por seguridad, estaba llena de armas. Esa fue mi razón de viajar en el jet privado de mi madre.

Este último año en Beacon Hills han estado pasando cosas extrañas y no pienso ser devorada por un león de montaña en mi primer día.

Jake y mi madre me obligaron a tomar clases de defensa personal y Jake, junto a sus amigos de la estación de policía, me enseñaron a disparar todo tipo de armas.

Me vestí con mi pijama y me estiré en mi cama, no era tan blanda como la de mi habitación de Londres, pero me acostumbraría rápido.

A los pocos minutos me había dormido pensando en mañana, mañana lo cambiaría todo.

🌙

Mi alarma sonó y me giré quejándome.

Luke subió a la cama y sus lamidas me hicieron despertarme del todo para empezar a prepararme para ir a la preparatoria.

Me vestí y, después de retocarme e intentar animarme mirándome al espejo, me dispuse a bajar las escaleras.

Al llegar abajo me encontré una nota en la cocina, al lado de unas tostadas y potes de complementos para el pan, mi padre ya no estaba.

En la nota mi padre había escrito; "Siento no estar para tu primer día de clase, pero me he tenido que ir, había que preparar todo en el instituto. No te vayas sin comer. Te quiero. Papá."

Comí y me preparé la mochila. Le dejé comida a Luke y dirigí mis pasos a mi preciosa moto aparcada en el garaje de mi casa. Estuve unos segundos apreciándola, la había echado de menos, pero se notaba cómo mi padre le había limpiado hace poco para que pudiera ir con ella.

Iba de camino a la preparatoria cuando un jeep azul se cruzó en mi camino haciendo que casi tuviera un accidente.

— ¡Ve con cuidado, joder! — le grité al conductor y continué mi camino hacia mi instituto de nuevo — Idiota. — murmuré enfadada para mi misma

Cuando llegué a la preparatoria vi que el famoso jeep también aparcaba ahí y me acerqué para ver al chico. Stiles Stilinski. El mejor amigo de Scott Mccall, pero ahora se había dejado el pelo más largo, no le quedaba mal.

Me quité el casco de la moto y escuché como otra moto aparcaba a mi lado — ¿Sophie? — dijo una voz conocida a mis espaldas y me giré para mirar a uno de mis mejores amigos — ¿Qué haces aquí? — me preguntó con sorpresa sin poder creérselo

— ¡Scott! — grité y él me abrazó fuerte — ¿Desde cuándo estás así? — dije señalándolo, estaba muy fuerte y ya no se parecía al paliducho del que me hice amigo

Me levantó del suelo con facilidad. — He hecho deporte. — dijo sonriendo — Han pasado muchas cosas en tu ausencia. Te he echado de menos y sabes que no soy el único.— dijo señalando a su amigo y separándose de mí, aun sin creerse que estuviera ahí — Estás muy guapa.

— Gracias. — sonreí — Tienes todo el día para contarme todo lo que ha pasado en mi ausencia, y sobre Stilinski; va a tener que hacer mucho más que pedirme perdón por mensaje para que olvide lo que me hizo.

Él me miró con una expresión que no logré entender, pero no le di importancia.

Había vuelto al pueblo, eso era lo que le importaba y estaba feliz por eso.

Holaaa!! Se que es muy corto pero es mi primer libro y no tenia mucha inspiración espero que os guste. Porfi votad!