[ N A R R A D O R O M N I S C I E N T E ]

Yoongi trato de prepararse mentalmente para lo que se venía.

— Deja de darme esa mirada condescendiente, solo dímelo por favor. — Pidió Jimin mientras una lagrima caía por su mejilla. — Solo dime por favor, cuanto tiempo he perdido... ¿Tu no quisieras que yo te lo dijera? Yoonie, por favor amor. — La suplica se escucha en la petición del menor.

Yoongi asintió serio, acerco una silla a la cama de su esposo y le tomó la mano, una lagrima también recorrió su mejilla.

— Te voy a contestar todas las dudas que tengas, solo te voy a pedir una sola cosa.

— ¿Cual? — Dijo Jimin ansioso dispuesto a concederle a su marido lo que le pidiera.

— Tienes que ser fuerte, intenta en la medida de lo posible no alterarte, tómalo con calma y recuerda que lo hecho, hecho está, el pasado no podemos cambiarlo, solo de nosotros depende mejorar lo que viene ¿De acuerdo?

— De acuerdo — Jimin limpió con su mano las lágrimas que escurrían por sus ojos. Yoongi se levantó y depositó un suave beso en los labios dulces y esponjosos de su marido, quién recibió gustoso ese tierno beso con amor.

— ¿Sabes que fecha es? — Pregunto Yoongi, para saber en dónde estaba parado.

Jimin con los ojos llenos de angustia y de incertidumbre solo negó con su cabeza mientras apretaba fuerte la mano de Yoongi y las lagrimas no dejaban de salir.

— Es 13 de diciembre de 2021, el accidente fue el el 24 de Julio de 2020, eso quiere decir que has estado aquí 1 año, 4 meses y 17 días.

En cuanto Jimin escucho las palabras de Yoongi, cerró los ojos con fuerza y asintió, las lagrimas salían una tras de otra, comenzó a sollozar, pero a pesar de todo estaba tranquilo.

Yoongi se puso de pie y se recostó a un lado de Jimin envolviéndolo en sus brazos, en cuanto sintió el contacto de su esposo, se enterró en su pecho, lo rodeo con sus pequeños brazos y siguió llorando, Yoongi solo dejaba salir lagrimas mientras consolaba a su pequeño Mochi, mientras lo besaba y le daba palabras de aliento y suaves caricias.

Le dió tiempo para que lo asimilara, sin presionarlo. Después de unos minutos Jimin se incorporo, seco sus lagrimas y beso los labios del mayor.

— Supongo que estoy bien, me he perdido mas de un año de nuestras vidas, tienes mucho que contarme... — Dijo esto con una pequeña risa y después sorbió los mocos de su nariz — Dime ¿Cómo estás tu amor? No puedo ni imaginarme lo que ha sido para ti — El llanto afloro de nuevo — Lo siento tanto mi vida, yo no quería que esto pasara, perdóname Yoonie... no te mereces nada de esto mi amor — Jimin lloraba descontrolado.

Yoongi se incorporo y le hablo un poco fuerte — Jimin, escúchame — Tomó su rostro con ambas manos, siempre lograba calmarlo cuando el menor perdía el control de algo. — No tienes nada de que disculparte ¿Entiendes? Fue un accidente mi amor, afortunadamente hoy estamos aquí, seguimos vivos, juntos. Yo estoy bien, estoy aquí, mírame, completito.

Jimin sonrió, sabía que Yoongi siempre veía el lado positivo de todo, aunque por dentro sufriera y sabía que sufría por que sus ojos, sus ojos se lo decían todo.

Jimin logro tranquilizarse un poco.

— Entonces el contrato de Japón ya tiene mucho ¿Tenemos nuevos clientes? — Dijo sonriendo en grande tratando de imitar un poco la positividad de su marido.

— ¡Si! Cerramos trato con México, Nicaragua y Paraguay ¿Puedes creerlo?

— ¡Whoa! Eso es increíble amor, tendrás que llevarme a conocer.

— ¡Claro que si! Iremos de vacaciones y pasearemos y todo lo haremos juntos.

Jimin asintió contento.

El menor preguntó por su madre, aunque la recordaba, quería saber como había estado este casi año y medio, preguntó por sus amigos, por los hijos de sus amigos, preguntó por su perro, por su casa, preguntó por todo excepto por alguien, por el pequeño Baek, aún no lo recordaba.

Duraron horas y horas platicando, el Doctor Kim había vuelto, le pregunto a Yoongi por el estado de Jimin y le dijo que no había vuelto a tener ninguna crisis, le dijo en resumidas cuentas la información que el menor había recibido y como lo había tomado.

La mejoría de Jimin iba cada vez mejor. El Doctor se veía demasiado positivo y eso le transmitía lo mismo a Yoongi.

— Mi amor... solo hay algo que no me cuadra, siento que hay algo que falta en el cuadro, como que me estoy perdiendo de algo pero no se que es.

Yoongi comenzó a ponerse nervioso y ansioso. — ¿Algo como que bebe?

— No lo se, pero lo siento aquí — Dijo llevándose las manos al pecho. — Ese día, cuando fue el accidente, recuerdo que estábamos en casa, llovía muy fuerte, por alguna razón mi mamá estaba en casa con nosotros ¿Verdad? — Pregunto Jimin dudoso, concentrándose para recordar algunos detalles.

—Si amor, ahí estaba tu mamá en casa con nosotros.

— Si, entonces, necesitaba salir, necesitaba comprar algo, solo que no recuerdo que... pero tu no querías dejarme ir, por la tormenta, pero no podía esperar a ir a comprar eso que necesitaba, no se por que era tan urgente.

Yoongi asentía, sintiendo cada vez mas cerca el momento en el que Jimin tal vez recordara a su pequeño hijo.

— Tomé las llaves del auto y mi paraguas, pero tu no quisiste dejarme ir solo, así que mi mamá se quedó en casa y saliste tras de mi. Subimos al auto y en el camino íbamos discutiendo.

Yoongi se quedó serio, asintió y aquel recuerdo volvió de golpe dándole con fuerza.

— Eso que íbamos a comprar yo te lo había encargado con urgencia, cuando volvieras del trabajo, por que ya no había mas y no podíamos estar sin ese algo por que era demasiado importante ¿Qué era eso algo que yo te había encargado Yoonie? — La intriga crecía en el pecho de Jimin, poco a poco sentía que podía ir uniendo los hilos, solo le faltaba algo, un pequeño empujón para que eso que sentía en su pecho fuera liberado.

Yoongi se quedo frio por unos momentos analizando todo y por ultimo hablo. — Leche. — Se quedó mirando a Jimin y esperó.

— ¿Leche? Peleamos solo por lech.... — En ese momento Jimin se quedó petrificado, se puso pálido, sus ojos no se movían, parecía una estatua, comenzó a respirar de forma entrecortada y solamente pudo decir una palabra antes de perder el conocimiento. — ¡Baek! —