TZUYU POV

-Y solo es el inicio -dijo Chaeyoung- Si ese hijo de perra fue el que asesinó a nuestros padres no descansará hasta que logré exterminar a todas las razas del mundo sobrenatural.

-¿Eso las exenta a ustedes cuatro no? -preguntó Sana señalando a las cuatro híbridas- Ustedes no pertenecen al orden natural así como lo dijo Yeojin.

-De hecho encabezamos la lista -dijo ______ desde el suelo- Si su cometido es ser el único hibrido todo el clan Son corre peligro. Y ustedes qué están con nosotras están en la línea de fuego también.

Pronto el silencio se hizo presente, ninguna de nosotras se esperaba eso.

-Y es por eso que debemos de prepararnos y detenerlo, la última vez ese sujeto quedó malherido por las heridas que muchos soldados le infligieron -dijo Haseul- Pero nosotras no tendremos misericordia con esa escoria.

-¿A que te refieres con eso? -pregunté-

-Significa que si o sí él deberá morir, no podemos permitirnos el lujo de dejarlo ganar -respondió ________-

-¿Y cuál es el plan? -preguntó Chaeyoung-

________ se puso de pie y sonrió. Esa sonrisa que ya había visto antes en el pasado solo significaba una cosa.

(. . .)

_____________ POV

Horas después de haberse acabado la pequeña reunión todo el mundo se dispersó. Algunas de las nuevas inquilinas como Mina, Jihyo y Sana se quedaron en la parte de la mansión que daba al mar en busca de un poco de paz.

Momo, Dahyun, Nayeon y Jeongyeon junto con Haseul y Vivi salieron al pueblo más cercano para ver la vida nocturna de este.

Y Tzuyu... Tzuyu se me perdió de vista desde hace un rato. Traté de buscarla por algunos minutos pero después de encontrarla sin éxito me resigne a que tal vez quería un tiempo a solas. Aunque mi compañía ha de ser agradable no está de más tener su propio espacio.

Y ahora, mientras veía el atardecer desde el balcón de mi habitación empecé a recordar tantas cosas que había vivido en años anteriores.

Y justo cuando estaba a punto de sumergirme en mis pensamientos un ahora reconocido y nuevo aroma para mí inundó mis fosas nasales.

Pronto la esencia estuvo frente a mí puerta para luego detenerse allí y segundos después escuchar el típico sonido de toque.

-Puedes pasar Tzuyu -dije un poco alto para que me logrará escuchar-

-¿Como sabías que era yo? -preguntó asombrada en cuanto entro a la habitación- Este cuarto es más grande que mi departamento en Seúl...

Al girarme para poder ver lo que hacía vi como Tzuyu veía a todas partes.

-Ahora que sé cuál es tu aroma puedo reconocerte a cientos de kilómetros y estando ciega -dije y ella me miró extrañada- Tengo un buen olfato...

-Eso es extraño pero asombroso -dijo- ¿Desde hace cuánto viven aquí?

Su vista se posó en mi y empezó a caminar hasta el balcón donde me encontraba.

-Compramos la mansión en 1914 a unos vampiros Japoneses que estaban en Sicilia, nos hicimos buenos amigos y ellos nos ofrecieron la propiedad en cuanto se dieron cuenta de que la nuestra fue destruida -respondí- Y desde entonces hemos estado aquí. Claramente los lujos que tiene actualmente los hemos ido adquiriendo con el paso del tiempo.

Tzuyu asintió aún viéndome fijamente, hasta que su atención se posó en otra cosa.

-¿Por qué la cama se me hace conocida? -preguntó extrañada-

Yo reí nerviosamente ante su pregunta.

-Por que es una réplica exacta de la tuya... -dije y rápidamente giré mi cabeza hacia otra parte, casi de inmediato sentí su mirada en mí-

-¿Los híbridos duermen? -preguntó con gracia-

-Solo si queremos -respondí- En este momento llevo casi catorce años sin dormir...

-Yo ya olvidé esa sensación... -mencionó nostálgica- Los días se me hacen más largos así.

-Te acostumbrarás después de los primeros doscientos años -dije-

-Que aburrimiento -dijo y empezó a reírse- Eres una anciana.

Debo decir que su risa es ahora mi melodía favorita.

-Hay personas más ancianas que yo -dije un poco indignada- Y deberías de respetarme, soy tu mayor.

-Te trataré como yo quiera Son. Después de todo serás mi futura esposa ¿No? -dijo burlona, haciéndome girar nuevamente mi rostro extremadamente sorprendido hacia ella- ¿Que?

-¿Tu... Qué? -pregunté casi sin aire en mis pulmones-

-Mi esposa, créeme que es lo único que he pensado en las últimas décadas -dijo ella con una sonrisa ladina- Podré haber crecido, pero recuerdo con exactitud tus palabras.

-Yo...

Flashback

-¿Volverás? -preguntó Yen Ling, la madre de Zi Yu con su voz rasposa a punto de llorar-

-Regresaré cuando ya no estén en peligro -respondí- Tal vez en unos siete u ocho años, cuando mí rostro ya no sea reconocido por aquí...

-Eso es mucho tiempo para nosotros... -dijo Yi Cheng, el padre de Zi Yu- ¿Que pasaría con Zi Yu? Esta noticia la devastará...

-Es por su bien, la gente ya sospecha, en las calles me ven extraño. Y temo que me acusen de ser bruja o algo parecido y les hagan daño a ustedes, eso no me lo perdonaría... -dije con lágrimas en mis ojos- Pensé en llevarlos conmigo, pero sería algo muy peligroso para los tres. Y por eso la mejor opción es irme por un tiempo.

-¿Pero regresarás? -preguntó Yen Ling- No quiero que desaparezcas de nuestras vidas así sin más, eres como una hija para mí...

-Y más que todo para Zi Yu... Ella te ama con locura, y que te vayas así simplemente no será bueno para ella -dijo Yi Cheng-

Iba a asegurarles que si regresaría, pero los rápidos pasos de alguien chocando en el piso de madera me interrumpieron.

Segundos después una pequeña figura apareció en la entrada de la sala de star. En su rostro había plasmada una expresión de miedo y confusión.

-¿Te irás? -preguntó la pequeña niña- No te vayas...

Ella de abalanzó hacia mí y se aferró con una fuerza abismal a mi cuerpo. Pronto la tela de la camisa que estaba usando se empezó a sentir mojada y unos silenciosos pero audibles sollozos se hicieron presentes.

-No... Zi Yu, no llores por favor -dije mientras acunaba su pequeño cuerpo en mis brazos- Es por el bien de ustedes que tengo que irme.

-No es cierto -dijo entre sollozos- Llévame contigo.

Lo que ella dijo me hizo quedar en silencio. Alcé mi mirada de Zi Yu para posarla en sus padres. Los cuales veían con ojos llorosos la escena.

-No puedo llevarte conmigo Zi Yu, pero puedo regresar después -dije y la niña alzó su vista- Regresaré cuando seas más grande y así puedas viajar conmigo por toooodo el mundo.

Ella sonrió a pesar de seguir llorando.

-¿Lo prometes? -preguntó-

-Lo prometo -respondí y besé su frente-

-Eso me hace sentir un poco más segura -dijo Yen Ling- Si ella dice que regresará, significa que lo hará. No te preocupes por eso Zi Yu.

-¿Regresarás para desposarme? -preguntó la pequeña con inocencia-

En ese momento volví a ver a los padres de Zi Yu con la esperanza de ver desagrado en sus rostros. Pero todo lo que vi fueron sus enormes sonrisas, cosa que me dejó desconcertada.

-No creo que eso se pueda pequeña... -dije-

-¿Que? ¿Por qué no? -preguntó Zi Yu con dolor en sus palabras-

-No es correcto, tú eres una chica que cuando crezca deberá ser la esposa de un apuesto hombre, no de otra chica...

-¿Y por qué no? -dijo Yi Cheng- Zi Yu te ama, y estoy seguro de que tú también a ella. Entonces... ¿Por qué no?

-¿Están de acuerdo con esto? -pregunté incrédula y ellos asintieron-

-Estamos de acuerdo -respondieron los dos padres al mismo tiempo-

El que hayan aceptado algo así en esta época me sorprendió demasiado. Incluso pensé en seguir con mi negación. Pero el tierno rostro de Zi Yu me hizo cambiar de parecer.

-Si regreso... ¿Estará bien para ti? -pregunté y Zi Yu asintió-

-Pero me convertirás en tu esposa -sentenció demandante- Solo así te dejaré ir.

Que una niña de solo seis años me este demandando tales cosas me tenía anonada. ¿Cuando había crecido tanto?

Al ver nuevamente a los padres de Zi Yu y ver sus rostros alegres sentí que no me quedaba de otra. Así que suspiré fuertemente y le di a la pequeña mi mejor sonrisa.

-Esta bien -dije y ella sonrió- Cuando regrese y tú seas más grande de lo que ya eres serás mi esposa ¿Vale?

-¿Lo prometes? -preguntó-

-Lo prometo.

Flashback End.

-También lo recuerdo -dije totalmente avergonzada- Lo recuerdo bien...

-Cuando todo ésto acabe, y estemos en paz... -dijo- Serás mi esposa.

Sonreí estúpidamente al ver esa sonrisa de superioridad en Tzuyu.

Aún después de tanto tiempo sigue siendo tan autoritaria y demandante.

Ella se acercó hasta donde yo estaba de pie y con un rápido movimiento entrelazó su mano con la mía, para luego acercar lentamente su rostro hasta quedar a escasos centímetros del mío.

-Y las promesas no se rompen -sentenció para luego acortar la distancia que quedaba y sellar sus labios con los míos-

Todo eso bajo la luz de miles de estrellas que fueron testigos de la unión de dos almas destinadas a amarsen.