012. 𝗍𝗁𝗂𝗌 𝖼𝖺𝗇 𝗈𝗇𝗅𝗒 𝖾𝗇𝖽 𝗂𝗇 𝖻𝗅𝗈𝗈𝖽.
𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑
𝗍𝗁𝗂𝗌 𝖼𝖺𝗇 𝗈𝗇𝗅𝗒 𝗲𝗻𝗱 𝗂𝗇 𝗯𝗹𝗼𝗼𝗱.
(Leer notita al final:)
A LA MAÑANA SIGUIENTE, GUINEVERE DESPERTÓ MÁS temprano que de costumbre, antes de que el sol saliera. Se preparó y preparó a su hermano, luego hizo una maleta con ropa suya y sus cosas personales y una maleta para su hermano. Las escondió debajo de su cama hasta que Tiffany llegara por ellos.
Sus padres no asistirían al evento. Anissa y Alastor saldrían fuera del pueblo a la cuidad durante todo el día. Al atardecer, Tiffany aviso que ya había llegado sonando el claxon varías veces. Beck salió de casa con ambas maletas colgando de sus hombros.
—Sabes? Te oí la primera vez.—Dijo metiendo las maletas en la cajuela.
—Upsi.—dijo Tiffany riendo.
Beck cerró la cajuela y regresó adentro por su hermano. Salió con Henry en el porta bebe. Lo acomodó y aseguró bien en la parte trasera del auto y luego subió ella al frente.
—¿Donde están Edén y mi hermano?
—Nos esperan en el teatro.—respondió Tiffany encendiendo el auto.—¿Sigues sintiendo que morirás hoy?—le preguntó después de un rato de silencio.
—Veo señales, avisos, en todas partes.
—Oh, Queenie. Nadie va a hacerte daño.
—No estoy segura de eso.—Beck miró a su hermano por el espejo retrovisor.
—A ver. ¿Tienes idea de quien podría querer hacerte daño?
Si. Chucky.
—No.
—¿Entonces?
Guinevere negó lentamente.
—No me hagas caso. Estoy paranoica.
Se dedicó a mirar por la ventana del auto, pero solo veía árboles. Unos minutos después llegaron al teatro, el cual estaba repleto de gente. Ambas bajaron del auto. Guinevere tenía en sus brazos a Henry, quien había recostado su cabeza el hombro de su hermana. Beck se adentro en el teatro donde vería a su hermano, Junior, y Edén. Entro a donde sólo podían entrar el personal autorizado, atrás de la pantalla donde se proyectan las peliculas. Se encontró a su mellizo y a su mejor amiga sentados en el suelo conversando, ambos se levantaron en cuanto la vieron.
—¿El es el pequeño renacuajo?—Preguntó Edén viendo al niño en los brazos de su amiga.
—Usurpador querrás decir.
Eden le metió un codazo a Archer.
—El es Henry.—les presentó Beck.
El pequeño se aferraba al cuello de su hermana con sus cortos bracitos que luchaban por juntarse.
—Es adorable.—chillo Edén apretando un poco la mejilla del menor, quien soltó un quejido.
—No se parece a mi.—Archer miró hacia otro lado.
Beck y Edén rodaron los ojos.
—¿Donde está Junior?
—Fue a por Lexy.—contestó Archer.
Guinevere asintió. Escondió a su hermano en un lugar cerca donde esperaba que no lo encontraran.
—Henry, necesito que te quedes aquí. No llores, no hagas ruido, y no te muevas. Voy a volver por ti.—le aseguró.—Si no regreso por ti...ellos lo harán.—con su dedo indice le sálalo a Archer y a Edén.—Puedes ir con ellos. ¿Está bien?
El pequeño Henry veía a su hermana con mucha atención. Cuando ella dejo de hablar, el asintió y aplaudió. Beck sonrió y le dio un beso en la frente.
—Te quiero renacuajo.
Alguien venía. Archer, Edén y Ella se escondieron.
—¿Que le hiciste a Junior?—Lexy le preguntó a Chucky.
—Míralo tú misma.
Lexy se giró sobre sus talones. Junior estaba frente ella con un cuchillo en su mano. Lexy lo miró horrorizada y un poco asustada. Edén fue la primera en salir.
—Hola, perra.—dijo la pelinegra llamando la atención de la rubia.
—¿Quien rayos eres tú?—preguntó Lexy con temor.
—Edén Marshall.—dijo con superioridad eh hizo una reverencia.—Quisiera decir que es un placer pero, no lo es.
—Mi futura esposa.—Archer salió de su escondite con las manos detrás de la espalda.—Soy Archer Quinn. El mellizo de Guinevere.
—¿Hermano?—Preguntó Lexy con confusión. Ninguno le respondio. Escuchó unos pasos a sus espaldas, rápidamente volteo por reflejo. —Tu.—pronunció, al ver a Beck a un lado de su ex novio.—Nos traicionaste.
Beck negó con una pequeña sonrisa. Sabía que Lexy pensaría eso y le reclamaría.
—No. Los estoy salvando.
Chucky la miró, la analizó y empezó a desconfiar de ella.
—Únetenos. Y todo será mejor de lo que nunca ah sido.—trato de convencerla Junior.
Lexy negó con los ojos cristalizados.
—Yo no soy como ustedes.
Edén suspiro y chasqueó la lengua.
—Bueno. Hay que matarla ya.—dijo sacando un cuchillo de su espalda. Lexy se sobresaltó.
—Aún no.—le detuvo Chucky.
—La perra merece morir.—dijo con molestia.
—Tu si me entiendes, chica.
Por fin alguien lo entendía cuando decía que Lexy merecía morir.
—Eres exactamente como nosotros y lo sabes.—le dijo Chucky a Lexy.
—Junior...yo te amaba. Lo digo enserio. Por que eras gentil y leal. Y me perdonabas cuando lo arruinaba.
Beck escuchaba con atención las palabras que Lexy le decía a su novio. Junior permanecía serio, las palabras de su ex novia no le afectaban de ninguna manera.
—Yo era una real perra. Y tú eras el chico mas lindo que jamás vi.
—Creo que voy a vomitar.—dijo Chucky con asco.
—También yo.—edén hizo una mueca de desagrado.
—Ya somos tres.—Archer arrugó la nariz.
(Cadena, ahre.)
—Junior no es un niño. Es un hombre.—"aclaró" Chucky.
—No. Eres un niño.—Lexy se dirigió a Junior.—Nunca serás el hombre que el quiere que seas. Que ella quiere que seas.—remarcó viendo a Guinevere a lado de el.—Está manipulándote, Junior. Ella...
Junior la interrumpió.
—¿Que dijiste?
Por la expreson de Junior, Lexy supo que la había cagado. Junior comenzó a acercarse peligrosamente a su ex novia. Beck lo tomó del brazo jalándolo hacia atrás. No podía dejar que la dañara. Sabía que después se arrepentiría si lo hacía.
—No te atrevas a volver hablar así de mi novia, Lexy.—Le advirtió, aunque había sonado más a amenaza.—Hablo enserio. No me subestimes.—dijo entre dientes.
(Guinevere en ese instante: "that's my boy".)
—Mátala ya, Junior.—Le ordenó Chucky.
—Si caes, juro que esta vez te atraparé.—le dijo Lexy al borde de las lágrimas. Ese era su ultimo intento.
—Está mintiendo. Mátala o lo haré yo.—le dijo Chucky molesto.
—Cuñadito.
Junior miró al hermano de su novia.
—Es ella,—señaló a Lexy con su cuchillo.—o mi hermana.
Archer le había puesto un ultimátum. Lexy o Guinevere. Beck miró a Junior expectante, empezó a dudar si la elegiría a ella. Hace apenas unas horas le había dado una segunda oportunidad y habían hablado de su futuro juntos. Junior levantó su cuchillo, su mano temblaba, no quería asesinar a Lexy, pero elegía a su novia por sobre todo.
—Alto.
Todos miraron a Guinevere.
—Yo lo haré.—dijo, quitándole el cuchillo de las manos a Junior.
Lexy temblaba del miedo, no tenía cómo defenderse. Guinevere se acercó a ella y le susurro algo al oído que ninguno de los presentes alcanzó a escuchar, luego la miró con una sonrisa burlona. Cuando Beck estaba por enterrarle el cuchillo en el pecho a su "enemiga", Lexy le dió un puñetazo en la cara haciéndola caer al suelo y se hecho a correr hacia la salida.
—¡Atrápenla!—ordenó Chucky.
—Descuida perra. El infierno es lo suficientemente grande para ambas.—Le gritó Edén, quien iba tras la rubia, pero no iba A POR ella, iba CON ella.
Archer y Junior se arrodillaron frente a Guinevere para comprobar que estuviera bien.
—¿Que le dijiste a la rubia?—Le preguntó su mellizo ayudándola a levantarse con ayuda de Junior.
—Supongo que la hice enfurecer.
Los tres escucharon un "traidora" a su espaldas. Voltearon y se encontraron con un Chucky muy molestó.
—La ayudaste a escapar.—la acusó el muñeco.
—No lo hice.
—¿Crees que no se sobre tu plan? No puedes matarme, niña estupida.
—Tal vez no.—admitió ella.—Pero será divertido intentarlo.
Chucky la miró con coraje, dio un paso al frente con intención de acercarse a Beck pero se detuvo en seco cuando vio que Junior también lo hizo. Se había puesto delante de su novia para protegerla del muñeco o de cualquier cosa que esté tuviera pensado hacer.
—Becky...¿que estas haciendo?—Le preguntó su hermano entre dientes.
—Ve por Henry y luego salgan de aquí los tres.—le Ordenó.—Busquen a Tiffany. Si algo sale mal, ella los sacará de este maldito pueblo de mierda.—Beck saco del bolsillo trasero de su pantalón un sobre y se lo entregó a su hermano.—Si no regresó...ahí dentro—señalo el sobre.—hay una carta para cada uno.
Ninguno entendía que demonios estaba haciendo Guinevere. Eso no era parte del plan. Pues ese no era el plan. Era SU plan. Los tres sabían que las cosas iban a ponerse feas, y Archer y Junior se negaban a dejarla con ese sociopata.
—Váyanse.—les dijo, pero ninguno se movió de su lugar.—Ahora.—alzó la voz.
Ambos la obedecieron y se fueron de ahí con el menor después de decirle que se cuidara. Todo estaba yendo acorde a su plan. Del que por cierto, Edén y Tiffany estaban enteradas y formaban parte.
🔪
Guinevere se arrastraba por el suelo tratando de llegar a la salida dejando un rastro de sangre en el proceso. Sabía que no iba a lograrlo, pero lo estaba intentando. Aún no estaba lista para marcharse de este mundo. No podía irse sin saber que Junior, sus hermanos y Edén estarían bien. Su plan estaba resultando como quería, pero, ¿a que costó?
—Tus padres están muertos. Tus hermanos y Junior pronto lo estarán. Deja de resistirte, Queenie. Hay peores destinos que la muerte.
Chucky le había revelado que hace poco uno de ellos había asesinado a sus padres. A su padre. Eso la había roto más de lo que ya lo estaba. Pero también la había hecho enfurecer aún más. Chucky y ella habían comenzado una pelea que Beck iba ganando, pero en un momento de debilidad, Chucky le clavó su cuchillo en el costado perforando su riñón. Dolía como el infierno, pero trataba de soportarlo. No sabía de donde estaba sacando la fuerza necesaria para continuar, pero comenzaba a perder demasiada sangre. Necesitaba atención médica. Ella seguía arrastrándose. No se daría por vencida.
—Por fuera eres fuerte. Pero por dentro eres blanda.
—No es cierto.
—Tus sentimientos por Junior y tu familia te hacen débil.
Chucky había acertado. Sus hermanos, Edén y Junior eran su punto débil. ¿Tan obvio era?
—¡Dije que no!—grito. Al hacerlo, sintió una muy fuerte punzada en el costado.
—¡Te importan más ellos que obtener poder! El amor no sirve para nada. Mira hasta donde te ah llevado.
Guinevere pensó un momento en lo que Chucky había dicho. No lo había pensado de esa manera. Ella pensaba que todo lo que hacía era para protegerlos. Y en cierta parte si. Pero si lo hacía para protegerlos, es por que los amaba. Ella entendió, que estaba apunto de morir por amor.
—Tanto potencial desperdiciado. Que lastima.
Chucky la giró con brusquedad, alzó sus manos con su cuchillo entre estas con el único propósito de clavárselo en el corazón a Guinevere. Creyendo que era su fin, Beck cerró los ojos y comenzó a pensar en sus pocos recuerdos más felices. Pensó en su padre, en su tía-mamá, en Edén, en sus hermanos, en Jake, y en su novio Junior. En el futuro que pudo haber tenido con el. Había tantas cosas que no había alcanzado a decirles, pero que por suerte había escrito en cartas. Una lagrima resbaló por su mejilla esperando a que el cuchillo perforara su corazón. Pero eso no fue lo qué pasó. Abrió los ojos y vio a unos metros de ella a Junior encima de Chucky. No pudo evitar soltar un suspiró de alivio.
—No volverás a hacerle daño, hijo de perra.—Junior enterró aún más su cuchillo en el pecho de Chucky.
Guinevere se levantó a como pudo, con una mano en su herida y cojeando se acercó a ellos. Observó a Chucky moribundo y sonrió inconscientemente.
—Nunca te metas con la hija de una asesina dementé.
Por primera vez, Guinevere le agradeció a Anissa el haberle enseñado a cómo sobrevivir.
—Creo que voy a enfermar.—Esas fueron las últimas palabras de Chucky.
Junior notó que Beck estaba mareada. Se acercó a su novia con rapidez y la abrazó por detrás sosteniéndola para que no cayera al suelo.
—Te tengo, amor.
—Recuerdo haberte dicho que te fueras.—le dijo ella antes de soltar un quejido a causa del dolor.
—Recuerdo no haber prometido nada.
Era tan Obstinado.
—Esta no es una manera cool de morir.—Guinevere trato de reír pero el dolor se lo impidió.
—Es por que no vas a morir. No hoy.
Junior se sentó en el suelo junto con ella y la acomodó entre sus brazos como si fuera una bebé. No podía cargarla para sacarla de ahí. Tenía una de sus manos sobre la herida de su novia tratando de detener el sangrado, pero no era suficiente. Ella estaba desangrándose. Y terminaría de hacerlo pronto.
—Junior...estoy muriendo.—su voz se escuchó frágil.
Guinevere ya lo había aceptado. Moriría pronto. Junior negó con la cabeza varias veces. Se negaba a aceptarlo.
—Estarás bien. Alguien vendrá pronto.
Nadie iría. Al menos no pronto.
—Mis hermanos y Edén...
—Están bien.
Beck cerró los ojos un momento y apretó sus labios con fuerza debido al inmenso dolor que le provocó otra punzada en el costado. Junior lo noto y se alertó. Su corazón empezó a latir con demasiada fuerza. Le aterraba que en algun instante su novia dejara de respirar, que muriera en sus brazos.
—Dime que hacer. Yo...
—No hay nada que hacer. Esto solo podía terminar en sangre.
Guinevere se preguntaba si iría al cielo o al infierno. Desde hace mucho tiempo ella sabía que no merecía ir al cielo. Tenía ganado un lugar en el infierno a pesar de las pocas cosas buenas que en algún momento hizo.
Junior miró hacia ambos lados en busca de alguien pero no había nadie cerca. Sus ojos estaban completamente cristalizados.
—Ginny...tu hiciste lo que nadie más pudo haber hecho. Inspiraste amor en mi.—sorbió su nariz.—Pase lo que pase, te prometo que jamás te olvidare.
Ahí, Guinevere supo que sería recordada.
—Supongo que eso me hace inmortal.
Una pequeña sonrisa se formo en sus labios. Comenzó a toser preocupando aún mas a Junior, quien empezó a sentir como su mano ya no estaba siendo suficiente para retener el sangrado. Beck puso su mano sobre la pálida mejilla de Junior y la acarició con su pulgar. Lo miró unos segundos antes de decir algo.
—Hay luz en ti.—aseguró ella en voz baja.—Ese sufrimiento que tu padre comenzó...—se dio cuenta que el aire comenzaba a faltarle.—tu puedes terminarlo. Tienes que hacerlo. Para que seas...—intentaba conseguir aire pero no lo lograba. No había más oxígeno para ella.—la luz de otros. Para Hope.
Junior sonrió y cerró los ojos un momento recordando su charla de la noche anterior. Las lagrimas que tanto le habían costado retener se deslizaron por sus mejillas.
Sabía que la estaba perdiendo. Beck sentía que se ahogaría con su propia sangre pronto. Ya no le quedaban más fuerzas para seguir luchando por quedarse.
—Mantén la esperanza, Junior. Por que...el sol volverá a salir para ti.—Beck se permitio sollozar, y Junior junto con ella.—Te amo. Te amo tanto, Junior.
Junior sonrió con tristeza mientras acariciaba con suavidad el cabello de su novia.
—Te amo, Ginny.
Junior vio como la luz abandonaba los ojos de su chica y como estos se cerraban lentamente. La mano de su novia se deslizó lentamente por su mejilla dejando pintados sus dedos ensangrentados, esta calló al suelo. Desesperado, se acercó a su corazón para escuchar sus latidos, pero no escuchó nada. La miró con lágrimas en los ojos y dejó de presionar la herida para acercarla a él y abrazarla. Junior sollozó aferrado al cuerpo sin vida de su novia. La extrañaría siempre. Como las estrellas extrañan al sol en el cielo de la mañana.
Su historia de amor...había llegado a su fin.
🔪
San Diego California era un buen lugar para empezar de nuevo. Todos habían dejado atrás lo sucedido en Hackensack, pero estaba claro que jamas lo olvidarían. Junior observó por el balcón de la estancia de su nuevo hogar la figura de una chica sentada abrazando sus piernas frente al mar. Salió y camino por la arena descalzo y con las manos metidas en sus shorts, la ligera brisa despeinaba su cabello. Se detuvo unos cuantos pasos atrás de ella para apreciar un momento el bello atardecer frente a el.
Ninguno se atrevía a decir algo. Eran como dos desconocidos pero con recuerdos. Junior no volvió a ser el mismo desde lo sucedido en Hackensack. La muerte de sus padres lo atormentaban cada noche. Y prácticamente había huido de Hackensack. Le afecto tanto que se vio obligado a distanciarse de su novia y encerrase en su habitación y mundo por que no se sentía listo para avanzar. Se sentía perdido. Nadie sabía que pasaba por su cabeza. Victoria les recomendó a los chicos que le dieran tiempo, para que pudiera superar y reencontrarse.
—Estoy listo.—Hablo después de un rato.
—¿Para que?—Preguntó ella sin verle.
—Quiero estar contigo.—Dijo el con firmeza.
Ella negó lentamente y se quitó un mechón de cabello del rostro.
—No, Junior. Te lo dije antes y te lo dire ahora. Tu necesitas a alguien. Has estado cargando con esto por casi un año, tu solo.—Ella finalmente lo miró después de haber estado evitando hacerlo.
Junior tenía la mirada perdida en la arena. Ella se levantó y observó el atardecer por última vez. Comenzó a caminar de regreso a su hogar pero solo avanzó unos pasos antes de detenerse.
—Enserio necesitas a alguien, Jun. No quiero aprovecharme de eso.
Junior imitó su acción. La miró desde su lugar con la boca ligeramente abierta, quería abrirse con ella, decirle tantas cosas, pero no pudo hacerlo.
—Dios. Hay tantas cosas que quiero decirte.
Ella estaba quieta en su lugar. Buscaba en su mente las palabras correctas para decir, pero su cabeza estaba muy revuelta.
—Cuando estés listo.—dijo suavemente.—Estaré ahí.—Prometió.
—Lo estoy ahora.—dijo Junior rápidamente.
—Recuerdas lo que te dije cuando nos dimos un tiempo?—Junior asintió.—Quiero que me quieras. No que me necesites.
—Yo te quiero.—Junior dio un paso al frente.
Ella negó varias veces. Le era increíble que junior aún no se diera cuenta de sus intenciones. Ella quería apartarlo. Quería que se diera cuenta de que ella era un mounstro. Que no era digna de su amor. No sabía cómo hacérselo saber y entender. Porque, ¿que podía hacer? Sabía que Junior estaba completamente enamorado de ella. Quiso buscar a Jake, saber donde se encontraba y como estaba, para tal vez llevar a Junior con el. Había sacado a Junior de Hackensack, le había dado techo, alimento, vestimenta, y sobre todo una nueva vida. Pensaba qué tal vez por eso el seguía con ella. Por que no tenía a donde ir.
—No lo entiendes, ¿verdad? Soy mala para ti.—subió su tono de voz.—Eres demasiado bueno para mí y vivo con el miedo de que te des cuenta. Pero también con la esperanza de que no lo hagas—confesó.
Se acercó a el apresuradamente. Después de casi un año, estaban de nuevo frente a frente. Ya habían olvidado como eran sus rostros de cerca.
—Junior, tú no eres el problema. Soy yo. Yo.—enfatizó.—Estás aquí por mi. Perdiste a tus padres, tu vida, por mi culpa. No tienes idea de cuanto lo lamento.—sintió un nudo en la garganta y sus ojos comenzaron a cristalizarse. Agacho la cabeza para que Junior no lo notará.
—Yo no.
Ella subió su vista a el. Lo miró con confusión.
—¿Que?
—Eres lo único que tengo. No puedo perderte.—Junior coloco su mano en la mejilla de su ex novia.
—Eso no es cierto. Tienes a Jake.
—Que se joda Jake.
La forma en que lo había dicho la sorprendió. Junior junto sus frentes.
—Te amo, Ginny. Por favor, quédate conmigo.—Junior susurro.
Ella no estaba segura de dar ese gran paso. Tenía que estar 100 por ciento disponible para sus hermanos. Más para Henry. Ahora ella era responsable de ellos. No Victoria. Tal vez así era como debía ser. Tal vez su vida sea mejor así. Tal vez su camino y el de Junior estaban destinados a cruzarse.
—Te amo Junior Wheeler.—susurro ella.
Ambos levantaron la cabeza al mismo tiempo, se miraron el uno al otro unos segundos, luego sus miradas bajaron a sus labios. Ansiaban tanto besarse. Ella mantuvo su compostura y comenzó a torturarlo rozando sus labios, el rápidamente comenzó a desesperarse. Junior sabía y admitía que estaba a su Merced. Era ella quien tenía el poder. Ella lo tenía controlado. Existía solo por y para ella. Pero esta vez, Junior tomó el control de la situación. Con brusquedad, tomó a su chica de la cintura y la pego completamente a el. Junior puso su mano en el cuello de ella y la atrajo a el rompiendo la poca distancia que los separaba. Sus labios comenzaron a moverse, era un beso suave y tierno, hasta que la intensidad subió. Sus labios comenzaron a moverse más rápido. Se necesitaban tanto el uno al otro. La manos de Junior descendieron desde el cuello y la cintura de Beck hasta su trasero. Junior la levantó y ella enredó sus piernas en su cintura y sus brazos alrededor de su cuello, luego el comenzó a girar y ella escondió su cara en su cuello. Junior le dio un beso rápido en los labios y la bajo.
Beck corrió hacia al mar con Junior siguiéndola. Se adentraron en la fría agua y se sumergieron unos segundos. Nadaron, jugaron, rieron, se besaron. Pronto comenzaría a anochecer y tendrían que salir del agua para ir a ducharse y a cenar. Pero ellos se quedaron acostados en la arena bajo la luz de Luna admirando esta. Ese momento no podía ser más perfecto.
Ya no le quedaban dudas. Junior la amaba. De lo único de lo que Guinevere estaba completamente segura, es de que su vida y su corazón jamás volverían a ser los mismos sin Junior. No después de que el irrumpiera en ellos.
THE END.
?
HIERBA MALA NUNCA MUEREEE.
ESE FUE EL FINAL.😭
¿Decepcionante vdd?
DÍGANME, CUÉNTENME,
¿Que les pareció?
¿¿preguntas??
Aquí es donde yo les preguntó...
¿que hubieran hecho ustedes?
No mentira JJSJSJS.
Para el capituló extra/final alternativo,
¿quieren ver a Beck y Junior
adultos o los prefieren adolescentes?
Comenten aquí si entendieron las
referencias y cuales.👀
Muchas gracias por todo el apoyo y
amor que le dieron a esta historia.
Los amo mill.💗
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