Capítulo 2|𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀𝐒
Jungkook se encontraba en su coche, al parecer en la invitación de la boda de Grace venían unas esposas, pensaba en lo ridículo que era eso y en como a la rubia pareció gustarle.
—Dios, esto es tan horroroso.
Tomó el volante y salió rumbo hacia su trabajo, quería terminar los proyectos pendientes cuanto antes, además que en unos días iria a la Universidad donde el era pratocinador y otorgaba becas a los mejores estudiantes de la escuela.
Al llegar, estacionó su coche y dejó a cargo sus llaves al botones de su empresa. Entró y de inmediato observó a su alrededor, desde que fundó su propia empresa, mostraba su aura intimidante, incluso sus trabajadores le tenían miedo, había días en los que querían acabar su propia tumba al cometer un error y que esto sea recriminado por su jefe.
Delante del pelinegro apareció su secretaria con su agenda en el brazo izquierdo, esta lo acompañaba siempre, claro que al principio no era tan buena para su trabajo, o eso le hacía creer Jungkook.
Pero para Layla no había problema y poco le importaba, solo deseaba que alguno de los errores que solía cometer, fueran el detonante para que pudiera ser despedida y jamás ver al gran señor Jeon Jungkook.
—¡Señorita Layla! ¿Podria decirme los pendientes que tengo para esta semana por favor?— la miro indiferente.
—S-si señor Jeon.— dijo nerviosa.—En unos 15 minutos tendrá una reunión con el inversionista italiano, tan bien para recordarle que esta tarde tiene una cena con su madre y después tiene que ver los planos que le mando el señor Kim.
—¿Algo más?—comenta mientras entra a la Oficina siendo seguido por su secretaria.
Todos dejaron de hablar cuando él entró y rápidamente siguieron con sus tareas pendientes. Jeon solo los observó de soslayo y siguió su camino, mientras escuchaba lo que le decía su secretaria.
[...]
—¡Edah! Levante hija, necesitas ayudarme con el abono que llegará hoy por favor linda.
Dijo la tía de la castaña para luego salir de la habitación y dejar despertar a su hermosa sobrina.
—Dios, espero sea un gran día hoy. —susurra la fémina para después bostezar y levantarse.
Observa su habitación mientras flexiona su cuerpo, hasta que ve aquella foto llena de flechas y alguno que otro rasguño en el rostro del sujeto. Era nada más ni nada menos que Jeon Jungkook.
Aquel culpable que impidió que se graduara y pudiera ir a Italia.
—Ojalá tu vida se vaya al carajo Jeon Jungkook. —dijo frente a la foto que tenía colgada en la puerta.
Recogió su cuarto y se arregló un poco para poder ayudar con el abono para las flores de su tía.
Extrañaba a sus padres, pero su tía supo jugar aquel papel importante para que no se sintiera sola.
—Estoy aquí. —dijo alegre al llegar junto a su tía.
—Bien, en verdad no quería despertarte para esto, pero enserio necesito ayuda, Erick fue a ver su abuela enferma y no tenía a alguien más que recurrir. —comenta su tía, Ellie.
—No te preocupes tía, para eso estoy, para ayudarte.
—Eres tan buena cariño. —la tomó de las mejillas y besó su frente. —Por cierto, ¿no has hablado en la Universidad sobre tu beca?
Negó. —Ese empresario de cuarta me arruinó la vida, pero ahora no quiero hablar de eso.
Su tía asintió.
Edah suspiró y tomó asiento, mañana sería la graduación sus compañeros y le dolía el pecho al saber que todo había acabado.
—¡Como es posible, pero mi sobrina no podrá cargar todos estos costales!—gritó
Escuchó a su tía gritar y de inmediato se paró para ir a verla.
—Lo siento señora, pero tenemos que ir con urgencia al puesto de Don Esteban, nos necesita.
—Bueno, pues en hora buena, solo ayuden a bajar todos estos costales por favor. —asistieron.
Al terminar de descargar aquellos bultos de abono, se retiraron del lugar, dejando a unas mujeres indecisas en si cargar los costales o dejar que se quedarán afuera de su puesto, a su suerte.
—Yo los llevaré cariño, no te preocupes.
—¡No!, tu no puedes cargar cosas así tía, lo haré yo.
—Pero Edah...
—Tía, puedo con esto y más, no te preocupes.
—Como digas, al menos dejame ayudarte a preparar el almuerzo. —la castaña asintió mientras tomaba un bulto y lo dejaba frente al mesón del lugar.
[...]
—¡Dios, no! —gritó frustrada al ver aquel abono en el suelo, dejando solo el costal vacío en las manos de Edah.
Al llevar el último costal, sus manos ya no aguantaban más, dejando caer al suelo el último peso de aquellos costales, derramando todo el abono sobre las plantas de su tía.
—¡Edah!, ¿Estás bien? —dijo su tía, preocupada.
—Si, perdón tía, arruine tus plantas.
—No te preocupes, de cualquier manera esa planta ya necesitaba todo el abono necesario para que no muriera. —la castaña asintió poco convencida. —Ve a darte una ducha y descansa un poco, ¿entendido?
—Bien, te quiero tía.
—Y yo a ti bonita. Anda, ve.
Asintió y se fue, dejando a su tía triste por verla tan apagada desde aquella noticia.
—Te mereces todo lo bueno cariño, no esto. —susurró para sí misma.
[...]
—Así que mañana vendrá Taehyung, me sorprende.
Edah asintió muy felíz, por fin vería al amor de su vida.
—Vaya Edah, ¿en serio aún lo amas?—dijo la pelinegra.
—¿Cómo puedes preguntar eso? —ríe y mira a Scarlett. —Es tan guapo y lindo, que no paro de quererlo.
—Vamos Dada, no creo que sea tan malo que lo vea. —comenta Serenity.
—De acuerdo, no diré más. —dijo Scarlett.
—Por cierto linda, mañana harán una Conferencia en la Universidad y queríamos invitarte.
Las demás asistieron.
—No sé si pueda, tengo que ir a esperar a Taehyung al aeropuerto.
—Por favor. —comenta Gianna, tratando de convencerla. —¿Si?
—Está bien, pero que no sea tan tarde, ¿vale?
Ellas negaron y chocaron puños al lograr su cometido. Edah sonrió al ver la escena y sonrió.
Amaba pasar tiempo con sus amigas y vivir tantas locuras.
¡Yo de nuevo! Otro capítulo más de esta historia. La verdad ando inspirada y triste por el documental de BTS, pero ni modo.
Duele pero a veces es de admirar que solo ellos pueden tener tantas cosas buenas y lo merecen.
Disfruten el capítulo, nos leemos pronto. 💗🙌🏻
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