Capítulo 19|𝐂𝐄𝐍𝐀
El día había sido largo pero no tan pesado como lo había vivido a lo largo de su carrera el pelinegro, ahora que tenía a dos asistentes a su disposición pudo sentir un poco de paz.
Justo en este momento se encontraba viendo los planos de un nuevo proyecto con el inversionista con quien tendría que cerrar el contrato, quería un excelente trabajo por lo que tenía moviendo su equipo para que obtuviera mejores resultados.
—Quiero que cada parte del lugar quedé con una buena estructura, así que debemos de revisar que el material sea de buena calidad para que tenga una buena resistencia.
—¿Agregamos el jardín?
—Si él lo quiere así, está perfecto.
Edah entró al lugar en silencio, aunque Jimin ya había notado su presencia, no quiso decir algo delante de Jungkook. La chica quería platicar con Jeon acerca de la cena que había comentado su tía, así que conforme se acercaba veía los bocetos del proyecto del pelinegro.
—Entonces hoy nos iremos a descansar más tarde, tenemos que terminar todo, no quiero...
—Jungkook.—exclama Edah, interrumpiendo su conversación.
—¿Sucede algo?
—Si, tenemos una cena pendiente con mi tía y solo tenemos hasta las 9pm, así que debemos irnos cuanto antes. —menciona con su sonrisa.
¿Siempre tiene que sonreír así? —pensaba Jungkook al verla mostrar su hermosa dentadura blanca.
—Tengo trabajo como puedes ver, así que cariño, puedes decirle que sea después. —dice sarcásticamente lo que hace que ella se enfade y piense en golpearlo ahí mismo frente a todos.
—Y yo he dicho que tenemos que irnos, así que apresurate. —aclaró decidida y sin tapujo alguno.
—Pero...
Ella lo miró seria, mostrando su seguridad ante él y las personas que se encontraban en esa oficina los miraban sorprendidos, pues nunca habían tratado de esa forma a Jungkook, mucho menos amenazándolo o algo por el estilo.
—De acuerdo, iremos.
Aquel equipo de trabajo que contrastaba en Jimin, Mia y Hoseok, el secretario del rubio, no podían creer lo que estaban presenciado.
¿En verdad Jeon Jungkook aceptaba sin renchistar? Ahora podían comprobar el gran cambio que aquella joven estaba dejando en él.
Claramente era un cambio radical y positivo, ninguno veía al grandísimo Jeon Jungkook siguiendo órdenes de una mujer, mucho menos de su madre e incluida su ex novia, Grace.
Pero es que nadie entendía el efecto que causaban esos grandes orbes marrones, que mostraban una ternura y sensualidad innata, Jungkook podía jurar que con tan solo ver a los ojos a Edah, podía hacer lo que ella pidiera aún si quisiera poner resistencia.
—Me avisas cualquier cosa Park.
—Adelante, no te preocupes yo me encargo. —Jungkook asintió. —De igual manera, estaremos más tiempo aquí para terminar, asi que ve.
[...]
La pareja había llegado a la casa donde Edah residía, Jungkook soltó un suspiro, no negaba que estaba nervioso, pues no conocía a la familia cercana de la castaña aunque había revisado la carpeta con la información de su "prometida", no sabía si era un buen momento para llegar de la nada y confesar que se enamoró de ella por lo que decidió proponerle matrimonio.
—¿Bajamos? —pregunta la mujer a su lado.
—Si si, vamos.
Jeon bajó del coche y fue hacia la puerta del copiloto para abrirle la puerta a Edah, quien bajó inmediatamente agradeciéndole por el gesto.
De inmediato subieron las pequeñas escaleras para abrir la puerta y entrar a su hogar.
Mientras subían ambos, Jungkook no podía evitar observar la casa de la castaña, como esta se adornaba de diversas planta y que al parecer, era un pequeño edificio de tres pisos colorido, pero no se esperaba menos, ya esperaba algo así de ella.
—Trata de actuar lo más real posible, mi tía es algo curiosa, además que sabe detectar las mentiras, espero comprendas.
La voz de Edah llamó su atención y más con las palabras que dijo, así que asintió levemente, no actuaría como un patán pues era la culpa de ambos, por lo que tenía que apoyarla.
—¡Edah! —gritó Ellie, acercándose a ellos con una sonrisa forzada. —Al final si vinieron juntos. —susurró bajo.
—Si, dijiste que querías invitarlo a cenar así que aquí estamos.
—Pasen, traeré la cena, espero te guste Jungkook, hice panceta de cerdo y un poco de ramen.
—E-eh, claro, me gustaría pero... No como cosas que contengan grasa, llevo una dieta balanceada. —exclama avergonzado.
—No te preocupes, no hará que engordes de la noche a la mañana, así que comerás un poco, ¿de acuerdo?
Jungkook asintió apenado, por lo que Edah tomó su mano y lo llevó hacia el comedor, no tardó para que su tía saliera con la comida, por lo que fue a ayudarla para traer todo.
Los minutos parecían horas eternas, ninguno decía nada, era una cena incómoda, hasta que la tía de Edah habló.
—Mi sobrina me comentó que ambos se casarán, ¿es verdad?
—Si, es verdad. —el pelinegro respondió directamente, sin siquiera mostrar el mismo nerviosismo de antes. —Me enamoré de ella y decidí que era mejor tenerla de esposa.
Ellie sentía que su alma salía de su cuerpo y el aire ligero lo sentía más frío que de costumbre.
—Mire joven Jeon, no quiero parecer grosera pero no entiendo que sucede entre ustedes dos, usted no es la persona favorita de mi sobrina y eso de que se hayan enamorado a primera vista se me hace un poco absurdo. —Jungkook asentía mientras la miraba sin mostrar alguna expresión. —Pero respetaré la decisión de Edah, ambos tendrán mi apoyo pero quiero dejarle algo en claro.
—Claro, dígame.
—Edah tiene buenos modales y sentimientos, no quiero que sufra, así que le pido que la cuide mucho, por favor.
En ese momento Jungkook miró a Edah, quien al sentir su mirada, soltó una leve risa nerviosa, aunque no dejó de mirarlo mientras él escuchaba a su tía.
—Edah, ¿por qué no le enseñas la casa? En lo que yo traigo el postre.
—¿Eh?
—Anda hija, si ya será tu esposo, tiene que conocer más sobre tí.
Edah tan sólo asintió e indicó a Jungkook que la siguiera, mientras ambos se adentraban, el pelinegro miraba los colores de las paredes y lo pequeño que se veía en el interior, analizaba la estructura del hogar y aunque no era algo de su agrado, consideraba que era acogedor para la fémina, quien seguía sus pasos.
—La parte de allá es la cocina y esto es la sala.—el tatuado asentía con la cabeza sin decir alguna palabra.—Arriba está mi recámara.
Ambos subieron a la habitación, lo que dejaba sorprendido a Jungkook, al parecer el hogar de la joven estaba repleto de arte espontáneo y buena decoración.
Sonrió levemente pero no duró mucho al ver su foto en la puerta de la castaña, en esta aparecía con miles de dardos en su rostro, desfigurando un poco su imagen.
—En verdad me odias bastante, eh. —soltó divertido.
—Ah, si es por la foto, si, y aún lo sigo haciendo.
—Eres graciosa y amable, ¿lo sabe no?
Se acercó a ella, sin dejar un poco de espacio entre los dos, lo cual la dejó desconcertada.
Edah no negaba que Jeon era guapo, además que tenía una figura un tanto atractiva e intimidante, se sentía un poco pequeña a su lado, más por como este vestía, con una playera negra de manga corta que dejaba relucir sus brazos trabajados y sus tatuajes.
—Aléjate si no quieres recibir un golpe de mi parte .
Este tan sólo sonrió y pasó a su lado saliendo al pequeño balcón que estaba a espaldas de la fémina.
OTRO CAPÍTULO MÁS 👀💗
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