𝐀𝐏𝐑𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐀 𝐐𝐔𝐄𝐑𝐄𝐑𝐓𝐄
Era de tarde mientras una linda chica se encontraba de compras con sus amigas; la habían sacado a pasear luego de una mala racha de citas. Ella no sabía por qué ningún chico quería salir con ella; ¿tal vez era muy aburrida?.
Habían parado a tomar un café en la nueva cafetería de gatos que se había habilitado cerca de su universidad y pasaron un buen momento juntas bromeando acerca de todo lo que les había estado sucediendo en la última semana de parciales.
—Todavía me da risa lo que sucedió—relató la menor del grupo; YuNa—Es decir, no fue mi culpa y YiRen lo sabía.
—RyuJin dijo que fuiste tú—se rió la mayor; JiSu.
La pelinegra solo las miraba discutir mientras reía por las cosas que decían.
—Chaer ayúdame—suplicó YuNa haciendo un puchero.
La recién nombrada solo rió negando.
—Oh, hola Ling—ChaeRyeong sonrió acariciando al gato que se había acercado a ella—¿Quieres un postre? —preguntó oyendo al animal maullar.
—Eso es un si Ryeong—dijo YuNa acariciando también al animal.
—Volveré en un momento—ChaeRyeong dejó al gato en su asiento y fue hasta el mostrador.
Buscó entre los tantos postres para gatos que habían en ese lugar, buscó entre tantas una que podría agradar al gato gruñón que es Ling. Sonrió cuando encontró el indicado y lo tomó; pero se dió cuenta de que no había tomado el postre sino más bien había tomado la mano de alguien. Lentamente levantó la vista para disculparse con la persona pero las palabras simplemente no salían de su boca, su mente se había puesto en blanco al ver a aquella chica; de un momento a otro sintió sus mejillas calentarse.
—Lo siento—habló la chica desconocida—Iba a dárselo al gruñón de Ling—rió nerviosa rascándose la nuca..
—Que curioso, yo también—ChaeRyeong rió nerviosa soltando a la chica por fin.
—Soy YeJi, Hwang YeJi—sonrió ahora extendiendo su mano frente a la pelirroja.
ChaeRyeong sonrió y aceptó el saludo—Soy ChaeRyeong, pero me dicen Chaery.
—Genial—YeJi sonrió—Yo no tengo un apodo—soltó avergonzada volviendo a rascarse la nuca.
—No te preocupes, tu nombre es lindo y fácil de recordar—admitió ChaeRyeong.
YeJi sonrió ante el cumplido y suspiró—¿Quieres tomar un café? —preguntó nerviosa—Yo invito—sonrió.
ChaeRyeong parpadeó varias veces antes de responder—En realidad yo...—miró a sus amigas en busca de ayuda pero solo las vió haciendo señas y mimicas que no entendía.
Vió a JiSu señalando a YuNa y luego a sí misma para luego hacer como que se mueren, luego señaló a YeJi y a ella para levantar los pulgares con una sonrisa.
—Entiendo si no quieres Chaer, no soy tan interesante a que digamos—dijo YeJi decepcionada acariciandose la cabeza—Fue un gusto conocerte, espero volver a verte.
YeJi sonrió y comenzó a alejarse; ChaeRyeong volvió a ver a sus amigas haciéndole señas para que no la deje ir, rió leve al ver la desesperación de JiSu y a YuNa jalándose el pelo de la desesperación.
—Espera YeJi—la llamó ChaeRyeong tomando la muñeca de la chica.
Ambas se miraron sonrojadas ante la acción de la pelirroja.
—Yo quiero decir...—soltó la muñeca de la chica y suspiró al sentirse nerviosa—Quise decir—respiró—Me encantaría—sonrió.
YeJi sonrió en grande al oírla—¿De- de verdad? —preguntó emocionada, cosa que a ChaeRyeong le causó ternura—¿Cuál?, pide el que quieras yo pago—YeJi sonrió en grande, no esperaba que le aceptara.
—Cualquiera está bien no te preocupes—respondió ChaeRyeong.
—De acuerdo—dijo YeJi—Ven conmigo, haré los pedidos.
YeJi no pudo ocultar su emoción y dió golpecitos al aire mientras sonreía; oyó risitas por lo que se enderezó mirando hacia las personas que la habían visto actuar como una niña pequeña apenas la pelirroja le dio la espalda.
—Lo siento—susurró—Me aceptó una cita—sonrió haciendo una reverencia hacia las chicas que esperaron a que se fuera para matarse de risa.
ChaeRyeong tomó su celular y rápidamente les escribió a sus amigas, se carcajeo al ver lo que decían sus amigas, especialmente YuNa, las dos amaban molestarla y solo hacían que ChaeRyeong se pusiera nerviosa y no pueda responder bien y se paniquee.
Minutos después, YeJi llegó con dos tazas de café en sus manos, dejó una en el lado de Chaer y se sentó frente a ella dejando su taza sobre la mesa.
—Aquí hay azúcar por si gustas—le dijo pasándole unos sobrecitos pequeños y una cucharilla.
—Gracias—ChaeRyeong sonrió tomando las cosas—¿Qué pediste? —preguntó aspirando el aroma del café.
—No sabía de los que te gustan así que solo pedí el típico "americano" —respondió haciendo comillas con los dedos; este gesto hizo reír a Chaer.
—¿Sabes qué más es cliché? —dijo dando un sorbo a su bebida—Que es mi favorito.
Ambas chicas rieron ante esto; sin embargo ninguna sabía qué decir y se mantuvieron mirándose con una sonrisa en sus rostros; en un silencio cómodo que ninguna esperaba que sucediese, solamente ellas dos y el gato que se había trepado a la mesa para saludarlas.
—Hola Yin—dijo ChaeRyeong acariciando suavemente al gato.
—Te ves linda—dijo YeJi sin pensar.
—¿Perdón? —soltó ChaeRyeong nerviosa.
YeJi la miró sorprendida y se sonrojó ante esto, lo dijo sin pensar, vaya que eran las razones por las que no tenía novia—Discúlpame—dijo bajando la vista a su taza—Entenderé si te quieres ir, no te preocupes por el café ya lo pagué—suspiró derrotada.
ChaeRyeong por su parte sonrió apartando la vista, se estaba sonrojando frente a la chica bonita que acababa de conocer—Gracias por el cumplido—sonrió volviendo a tomar de su taza para disimular su emoción.
YeJi levantó la vista ante las palabras de la pelirroja y sonrió, se sintió muy avergonzada por su nerviosismo evidente, temía espantar a la linda Chaery—¿Te parece ir a caminar por el parque luego? —preguntó luego de un largo suspiro—Si no quieres lo entiendo—murmuró apartando la vista.
ChaeRyeong sonrió tomando la mano de la castaña—Me encantaría—respondió.
YeJi vio su mano y luego a la pelirroja, ambas se sonrojaron y se soltaron a causa de la vergüenza que sentían.
—Entonces...—YeJi rompió el silencio nerviosa—¿Vas a la universidad?.
ChaeRyeong asintió volviendo a beber el café—Voy en tercer año de artes escénicas—respondió—¿Y tú?.
YeJi se sonrojó y apartó la vista nerviosa—Yo... Dejé la carrera—respondió riendo.
ChaeRyeong parpadeó varias veces al oírla, pero simplemente la siguió riendo—¿Por qué?.
—No creas que fue por vago o algo parecido—expresó—Iba en cuarto año de arquitectura en la Nacional de Seúl, pero pasaron cosas—rió nerviosa—Entre ellas, mi hermano y mi madre enfermaron y a pesar de que quisieron que siguiera estudiando se me dificultaba—relató—Abandoné la carrera a pesar de solicitar becas, las perdí y bueno, perdí también a mi familia...
YeJi bajó la vista a la mesa y suspiró, comenzó a jugar con sus dedos esperando a que Chaer le dijese algo, simplemente no oyó nada.
—Pero bueno, es una historia irrelevante—rió—Cuéntame de ti.
—¿Cómo te sientes? —preguntó ChaeRyeong tomando sus manos.
—Bien supongo...—suspiró—Sé que están mejor pero aún duele...
—Ahora me tienes a mi—ChaeRyeong sonrió mirando a la castaña.
YeJi por su parte estaba entrando en pánico ya que no sabía que responderle; YeJi realmente deseaba que RyuJin estuviese ahí para salvarle el pellejo, se estaba sintiendo muy avergonzada y el sonrojo en su cara la dejaba al descubierto por completo.
—Qui-quiero decir...—ChaeRyeong la miró y ocultó su rostro entre sus manos—Lo siento soy muy torpe—rió nerviosa.
—Tranquila—la siguió riendo la castaña—Yo estoy paniqueada también—admitió.
—Pasa realmente que no suelo hablar mucho con la gente ¿Me entiendes? —explicó ChaeRyeong.
—Tranquila yo tampoco...—respondió YeJi—La mayoría de las personas huyen de mí o no quieren acercarse, realmente me gustaría que mi mejor amiga esté aquí para que pueda mantener un ambiente ameno y no haya tanto silencio—admitió.
—Noté que no te gusta hablar de ti—respondió ChaeRyeong—¿Pasó algo con eso?.
—Bueno... a las personas no les importa tanto oír a una idiota hablando—respondió YeJi—No soy tan interesante a decir verdad.
ChaeRyeong la miró angustiada, pero cambió el semblante al ver la sonrisa de su contraria mientras acariciaba al gato que había subido a la mesa.
—Solo sé que el día en que conozca a alguien que si le gustará escucharme... no la dejaré ir—sonrió dejando al gato.
ChaeRyeong sonrió en respuesta y la miró—¿Cómo sería esa persona? —preguntó.
—La tengo en frente ahora—respondió sonriendo YeJi.
ChaeRyeong abrió los ojos con sorpresa pero finalmente sonrió bajando la vista ante el creciente sonrojo que se estaba apoderando de ella. YeJi dejó su taza vacía en la mesa y le extendió la mano a la pelirroja.
—V-vamos—dijo YeJi levantándose de su lugar con una sonrisa.
ChaeRyeong asintió imitando el gesto tomando la mano de la castaña y salieron de la cafetería conversando animadamente.
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