Kakashi y su hija, no eran lo que se les podía seguir que, muy cariñosos. Pero si los conocías bien, tenían sus formas de expresar lo mucho que se querían...
Aunque el peliblanco, se sorprendió de que su hija, le soltara la mano y fuera a ver a su amigo. Nunca había hecho, ni con Naruto o Sasuke. Pero supuso que era normal.

La Hatake, abrazo con fuerza a su amigo pero este lo devolvió con nervios. Temía ser rechazado por el padre de su amiga. Finalmente ella se separo y su padre se acerco.

─¡Papi, el es mi amigo, Gaara! ─mencionó con una amplia sonrisa.

ＧＡＡＲＡ：
Es un gusto señor... ─dijo con sus mejillas rojas, mirando al suelo.

Kakashi lo miraba con detenimiento, analizando hasta sus cabellos. Finalmente, el albino le extendió la mano en forma de saludo, cosa que el pequeño al inició no reacciono y su amiga le dio un codazo.
El pelirrojo tomo la mano del albino, estrechándolas. Que vergüenza sentía.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
El gusto es mío, Gaara... ─fue interrumpido.

─ ¡Gaara, acompáñanos a comprar unos postres!

El albino se preocupo ante las reacciones de su hija con su amigo.
Le sorprendía que estuviera tan motivada a llevarlo, a hablare y sea cariñosa. No es que no lo fuera, pero no solía tener tanta confianza ni con el. 
¿Era raro verla contenta con un niño? SI.

El menor termino aceptando.
Kakashi estaba vagando en sus pensamientos, le parecía extraño esa cercanía. Pero prefirió no darle demasiada importancia. 

En otro lado, se podía ver a un pelirrojo mayor totalmente furioso. El plan de que su hijo estuviera aislado, había fallado.
Maldecía el momento en el que permitió que aquella familia ingresar a Sunagakure. Yashamaru había sido su informante, pero internamente temía de lo que fuera capaz el cuarto Kazekage.

ＲＡＳＡ：

Quiero que lo mantengas alejado de ella, ─ordenó mientras miraba la ciudad desde el balcón─ yo me ocupare de que ellos abandonen esta aldea. 

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
No veo porque hacerlo sufrir tanto, aun es un niño. ─expresó su opinión.

Quizás antes no hubiera protestado pero ahora las cosas cambiaron. Gaara tenía a alguien que lo quería bastante y valoraba su amistad, ¿Qué pasaría si el resto notara esa faceta de el y lo incluyeran en la sociedad?

ＲＡＳＡ：

Sigue siendo inestable, es una falla como jinchuriki ─mencionó con un tono firme, volteo a verlo con el ceño fruncido.

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
Pero podemos intentar controlar esa naturaleza- ─fue interrumpido por el Kazekage, quién se acerco a el.

ＲＡＳＡ：
¿Tu puedes? ¿Puedes hacerte cargo de la naturaleza agresiva del Shukaku? ─interrogó en un tono agresivo─ ¿Qué harás cuando algún día lastime a la muchacha?

El silencio lleno el lugar, Yashamaru sabia que la naturaleza de su sobrino no podría ser controlada por el.
El poder inestable de Gaara había sido manifestado últimamente, pero esto solo fundo terror y miedo en los ciudadanos. Una vez por accidente lastimo a alguien sin querer...

Finalmente, a Yashamaru se le ocurrió una idea. Pero quizás no sería la mejor que tuviera.

Los niños habían comido el pastel, les parecía muy deliciosos aquellos postres. 

Kakashi solo los miraba con una sonrisa detrás de su mascara. 

Estaban en la casa de los Hatake, pues, había comprado la torta para llevar. Y aunque el pelirrojo tuviera vergüenza, finalmente acepto entrar a su casa.
Al terminar de ingerir el postre, llegó Hanari. Quién, se le había antojado un postre.

ＨＡＮＡＲＩ：
Algo huele rico... ─se asomo a la sala y nos miro─ ¿Un invitado?

─ Si, es mi amigo. ─comentó la niña con una ligera sonrisa.

ＧＡＡＲＡ：
¡Konochiwa, un gusto en conocerla!  ─esbozó una cálida sonrisa.

El pelirrojo notó lo bonita que era la madrastra de su amiga, pero ella... era la chica más linda y hermosa que pudo haberle puesto el destino en frente.
Se sonrojó y bajo la cabeza al pensar de que su amiga era muy hermosa.

Pero la Hatake al notar esto, malinterpreto las cosas. Pensando que se sonrojó por su madrastra. Se resintió y se comió de un bocado un trozo que le había guardado a Hanari.
Cosa que notó Kakashi, quién solo se río.

ＨＡＮＡＲＩ：
Oh, pensaba que era para mi... ─se deprimió.

 Gaara, quién recién había salido de sus pensamientos. Tenía otro pedazo de pastel sobrante, que no dudo en extendérselo a la madrastra.
La esposa de Kakashi se acerco y lo recibió. Para luego acariciarle la cabeza.

ＨＡＮＡＲＩ：
Que buenos amigos tienes, "____"

Nadie notaba la fulminante mirada de la menor.
" te odio, Gaara " Obviamente, era una mentira. Pero lo pensaba por el resentimiento.

─ ¡El ya se va! ─exclamó levantándose bruscamente.

ＧＡＡＲＡ：
¿En serio?

Ni el sabía que se iba.
Pero ante su pregunta, la chica solo lo fulmino y le hizo entender que SE IBAN LOS DOS. El muchacho, también se levanto algo asustado.
Ambos se dirigieron a la puerta.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿A donde van? ─interrogó, alzando una ceja.

─ Lo acompañare hasta la salida, ─informó con un tono amargo─ ya regreso...

Sin prestarle atención a las palabras de su padre, salió y cerro la puerta. Mientras caminaban por los pasillos, ella estaba molesta.

Sentía que todo lo que ella quería, se le estaba siendo arrebatado.
¿Estaba celosa de Hanari y su hermano? Si.
Esa emoción y anhelo, ahora solo eran sentimientos hostil. Que fueron sembrados en la conversación con Gaara.

Estaban empezando a formar un lazo muy fuerte. Y quizás fue aquello, lo que los llevaría a la ruina. Finalmente el pelirrojo se detuvo.

ＧＡＡＲＡ：
¿Estas molesta conmigo? ¿Hice algo malo? ─preguntó algo nervioso.

─ No, contigo no... ─murmuró, se detuvo y volteó a verlo.

Ella entendió su mano, en señal de que ambos fueran juntos a algún sitio. No quería volver a casa. El pelirrojo, sintió un ardor en sus mejillas. Pero finalmente, le tomo la mano y ambos salieron del lugar.

A la Hatake, parecía ya no importarle si la castigaban. Quería pasar más tiempo con su nuevo amigo.
Ella quería estar con el, cuidandolo.
El quería estar con ella, se estaba obsesionando y apegando demasiado. Quizás ahí comenzó todo lo tormentoso.