La Hatake, ingreso a su casa antes de que la oscuridad se apoderara de las calles. Había dejado a Gaara con su tío Yashamaru, no sin antes prometer que al día siguiente iría a almorzar con ellos.
La idea de ya tener un amigo en Sunagakure, le gustaba. Aunque, se compadecía de el muchacho.
¿Cuánto tiempo habría estado siendo maltratado?
¿Cuánta SOLEDAD habrá sufrido en todo este tiempo?
Su cabeza era un lío hasta que llego a la sala y estaba su padre esperándola junto a su madrastra.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿Por fin te acordaste que tenías casa? ─preguntó con curiosidad.

─ Disculpa, ─dijo mientras se sentaba en una silla─ hice amigos y estuve jugando.

ＨＡＮＡＲＩ：
¿hiciste amigos el día de hoy? ─pregunto sorprendida─ que rápida forma de hacer amigos...

─ Si, de hecho son muy miedositos lo de aquí.. ─cruzo los brazos, disgustada.

ＨＡＮＡＲＩ：
¿Ah, si? ─pregunto con una sonrisa─ te recuerdo que hiciste un escandalo por encontrar una araña en tu cuarto.

Aquel recuerdo hizo que Kakashi se riera junto a Hanari.
Kumiko había ido a dormir a su cuarto, pero sintió algo caminando entre sus pies. Cuando se dio cuenta, era una arañita e hizo un escandalo por ello.

─ ¡Eso es diferente! ─grito, mientras sus mejillas se volvían coloradas de la vergüenza.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿O la vez que gritaste por la calle porque te seguía Pakkun?

─ ¡me quería moder! 

Kakashi, había invocado a Pakkun pero lamentablemente Kumiko comenzó a fastidiar al pobre animal. Tanta fue la colera del perrito, que la empezo a corretear por todo el vecindario, todo con la intención de morderla como castigo.
Con suerte, logro esconderse del perro y evitar un terrible final.

La pareja de casados de reía al recordar esos días. Hasta que Kakashi recordó que habían dejado comida para ella en el refrigerador.

El tío del pelirrojo escuchaba con atención a su sobrino, quién le contaba sobre la Hatake.
Le contaba con asombro y admiración, de como ella se mantuvo a su lado a pesar de ser atacados y de su compañía.

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
Ella es una buena persona por lo que me dices, ─dijo mientras peinaba a su sobrino─ ¿así que si son amigos?

El pequeño Gaara asentía. Era su primera amiga.
¿Tendría que tratarla mejor? ¿Debería salir con ella más a menudo?
Muchas dudas recorrían su mente.
Tenía miedo de fregarla en algún momento.

ＧＡＡＲＡ：
Sí, creo que si... ─dijo mientras comía su cena─ ¿tu crees que ella me quiera, aun cuando sepa porque todos me temen?

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
¿Tu eres malo?

ＧＡＡＲＡ：
No.

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
¿Le has hecho daño a alguien a propósito?

ＧＡＡＲＡ：
No.

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
Entonces, no te preocupes... ─dejo el peine en la mesa─, si ella es una verdadera amiga... entonces sabrá cual es la verdad.

Aquellas palabras lo dejaron pensando.
El no era una mala persona, nunca ha lastimado a alguien y lo ha hecho, había sido un querer e incluso pidió disculpas.

Suspiro, luego miro a su tío con un leve sonrojo en sus mejillas. A veces, él le recordaba a su mamá.