꒰ SU REACCIÓN AL VER QUE TE QUITASTE/TRATAS DE QUITARTE EL ANILLO DE BODAS  ꒱

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──No.

Ella agarra tu muñeca tan pronto como comienzas a deslizar el anillo de compromiso de tu dedo. La miras con los ojos llenos de lágrimas y hace todo lo posible por parecer estable, pero en realidad está conteniendo las lágrimas.

──Nada va a mejorar si te lo quitas ── Jinx entrelaza sus manos con las tuyas y suspira.

──Estoy cansada de pelear, se siente como si no me estuvieras escuchando ── dices y ella toca suavemente el anillo en tu dedo para asegurarse de que todavía está allí; luego apoya su frente contra la tuya y cierra los ojos.

──Estoy escuchando, lo siento ── susurra suavemente. ──No quiero perderte, tampoco quiero pelear contigo y lamento mucho no haberte escuchado ──

Permites que algunas lágrimas rueden por tus mejillas y acaricias tu rostro en el hueco de su cuello, rápidamente envuelve sus brazos alrededor de tu cintura, acercándote más con lágrimas corriendo por sus propias mejillas.

──Voy a hacerlo mejor, burbuja ── la voz de Jinx tiembla mientras habla y tú le frotas la espalda de manera reconfortante, presionando unos cuantos besos en su cuello.

──Yo también, Jinx, lo lamento.

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Ella te mira por un minuto mientras comienzas a quitarte el anillo antes de abrir la boca para hablar.

──¿De verdad crees que algo como esto puede arruinar todo nuestro maldito matrimonio o qué diablos estás haciendo? ¿Realmente vas a terminarlo debido a una pelea? ── Violet se acerca a ti y toma tu mano entre las suyas, jalando el anillo hacia atrás en tu dedo.

──Mientras todavía me ames, todavía podemos resolver esto, ¿verdad? No dejaré que te vayas antes de que hablemos de eso, ¿de acuerdo? ── suena insegura y las lágrimas en las esquinas de sus ojos son un indicador obvio de que está desesperada.

Desesperada por que te quedes y que quieras hablar con ella sobre la pelea anterior entre ustedes dos.

La miras mientras trata de evitar que sus lágrimas caigan, pero no puede evitar dejar escapar un sollozo tan pronto como envuelves tus brazos alrededor de su cuello y la acercas a ti.

──Todavía te amo, Vi, y no me iré, lo siento, fue infantil de mi parte hacer eso —susurras.

Ella suspira y se aparta un poco para poder mirarte.

──¿Quieres hablar acerca de ello? ──

Vi toma tus mejillas y te da un beso en la frente antes de que asientas con la cabeza y vayan a sentarse en el sofá en los brazos de la otra.

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──Por favor, no te lo quites.

Kiramman te mira, con los ojos muy abiertos y las manos agarrando tu muñeca para que no puedas moverla más.

Ustedes dos han estado discutiendo por más tiempo del que ambas querrían, después de que hayan estado ocupadas con el trabajo y los estudios, el tiempo para la otra se ha reducido y la ira se ha acumulado debido a la cantidad de cosas que hacer, se ha vuelto abrumador para ambas, por eso todo se derrumbó de repente hoy.

──Lo siento, cariño. Por favor, no te quites el anillo como si fuéramos a romper, me voy a casar contigo, ¿de acuerdo? nos vamos a casar pronto y quiero estar contigo por el resto de nuestras vidas, así que por favor no te lo quites y háblame en su lugar ──  suplica Caitlyn mientras aprieta involuntariamente tu muñeca. Solo te suelta cuando intentas escapar de su mano.

──Está bien, lo siento Cait, te amo —murmuras y miras tus manos antes de que ella entrelace sus dedos con los tuyos.  ──Yo también quiero estar contigo para siempre, ha sido demasiado en las últimas semanas y sé que no debería haberme desquitado contigo y-

──Ambas hicimos algo incorrecto, pero lo haremos mejor la próxima vez... lo prometo ── dice antes de besar el anillo en tu dedo.

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──¿Qué estás haciendo? ── te asusta mientras estás en la cocina, horneando galletas después de una acalorada discusión con él.

Al final, resolviste todo, pero él no puede evitar la sensación de escozor en su corazón cuando nota tu dedo anular vacío. Has puesto tu anillo de compromiso en la mesa de la cocina y él sigue mirándolo mientras espera que respondas a su pregunta.

──Hornear galletas, ¿quieres ayudar? No me queda mucho, pero-

──Quiero decir, ¿por qué no llevas el anillo? ── Ekko señala hacia la mesa de la cocina donde está el anillo que te puso en el dedo hace unos meses, brillando intensamente. Lo miras por un momento antes de volver a mirarlo, inclinando la cabeza hacia un lado.

Suspiras y pones las galletas a un lado para que puedas concentrarte en él.

──No quería que cayera accidentalmente en el desagüe o algo así mientras se horneaba, así que lo puse allí para mantenerlo seguro. No voy a romper contigo, no te preocupes tanto. ──

Ekko suspira aliviado y sonríe mientras te acercas a él, depositando un suave beso en su mejilla.

──Sabes que no sabría que hacer si te vas, ¿verdad?

──Mientras no actúes como un pedazo de mierda, todavía estaré aquí.

Te ríes mientras envuelve sus brazos alrededor de tu cintura y te da besos en el cuello.

──Lo se gracias.

──No me agradezcas.

──Pero quiero agradecerte por quedarte conmigo, así que gracias.

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──No, no, no, no, cariño, por favor, no hagas eso ── se precipita hacia ti en cuanto se da cuenta de cómo empiezas a quitarte el anillo de matrimonio del dedo.  ──Solo quiero hablarlo, ¿de acuerdo? no necesitamos ir tan lejos, por favor. No sé qué haré sin ti ── Viktor ahueca tus mejillas y la culpa te golpea al ver sus ojos muy abiertos y llorosos.

Tratar de quitarte el anillo puede haber sido un poco exagerado ya que él nunca fue la razón por la que te irritaste tanto en primer lugar, pero sigue siendo él quien está atrapado en todo tu estrés acumulado.

──Sé que esta semana ha sido súper dura para ti y haré todo lo posible para que te sientas mejor ── susurra y pones tus manos sobre las suyas, cerrando los ojos antes de respirar profundamente.

Viktor apoya su frente contra la tuya y presiona un beso en la punta de tu nariz.

──Vamos a sentarnos y hablar, ¿eh? ── él sonríe levemente y tú asientes, permitiéndole guiarte hacia el sofá.

𝘚𝞔𝚅Ɩ𝗞𝔸

Ustedes dos se están preparando para ir a la cama después de un día ajetreado. Llegó tarde a casa debido a una pelea en la que estaba involucrada y después de tener que cuidarla casi todos los días, llegaste a tu límite.

Afortunadamente, la pelea no duró mucho y fue fácil de resolver en comparación con aquellas en las cuáles ella esta bajo la influencia del alcohol.

Te quitas el anillo de compromiso del dedo y lo pones en la mesita de noche, como siempre lo haces, pero esta vez Sevika se congela. Su corazón cae hasta su estómago y cuando te das la vuelta para darle un beso de buenas noches, se ve absolutamente horrorizada.

──¿Qué pasa, Sev? ── te apoyas sobre los codos para poder verla mejor. Sus ojos están muy abiertos y casi parece que su mano está temblando mientras busca tu mejilla.

──El anillo, te lo quitaste ── murmura y le sonríes, acercándote para que tus rostros estén a solo unos centímetros el uno del otro.

──Siempre me lo quito antes de ir a dormir, no es nada de otro mundo. No pienses demasiado en cosas como estas, resolvimos la pelea, ¿no? ── envuelves tus brazos alrededor de su cintura, poniendo una pierna sobre sus caderas para que permanezca en su lugar.

Por un momento, Sevika parece tener ruedas dentadas luchando por trabajar juntas en su cabeza, pero pronto vuelve a la realidad y ahora te mira con una mirada mucho más suave.

──Oh eso es bueno. Solo me preocupé, aunque sé que tú no harías eso. Lo siento, no debería haberme preocupado tanto — divaga y tú niegas con la cabeza, presionando tus labios contra los suyos para que se calle y se calme por una vez.