Comenten o lloro :(

Estando fuera de la casa, JiMin siguió a YoonGi hacia un cobertizo que quedaba a un costado de la casa. El rubio abrió la puerta de madera y la dejó entre abierta para que el pelinegro entrara después.

Cada paso que daba el piso de madera rechinaba ante cada paso. Desde el suelo de madera en el que estaban se podía de ver una pequeña puerta ya abierta y desde dentro de esta se podía escuchar murmullos de algunas personas. YoonGi miró de reojo a JiMin antes de bajar por las escaleras que descendían. Este bajó con rapidez atrayendo la atención de los demás que estaban ahí dentro.

—Vaya, por fin te veo el rostro. —agitando la mano en tono de saludo dijo el aquel hombre cuyo nombre era YunHo. —Has estado cuidado bien de mi hermano.

—Cállate, idiota. Estoy bastante grande para cuidarme solo. —respondió HoSeok quien tenía la cadera apoyada en el borde de una mesa grande de madera que estaba ahí.

—Hace bastante que no te veía el asqueroso rostro, Jung. —sonrió YoonGi caminando hacia él para saludarlo. —Te veo más viejo. —ladeó la cabeza apoyando también la cadera en la mesa y cruzándose de brazos.

—Ni hablar de ti. ¿Cuántos tienes ya? ¿40? —rio.

—Ofendes. Casi 25. —respondió.

—Bueno..., NamJoon y yo estuvimos hablando y... —este dejó de hablar cuando vio a JiMin de pie frente a ellos. —¿Qué mierda? ¿Clyon? —se acercó a él de manera amenazante. —¡¿Qué mierda estás haciendo aquí, imbécil?! —su mano se apoderó del cuello del pelinegro haciendo que este sonriera.

—Hola, tanto tiempo... —respondió JiMin con una sonrisa coqueta. —Yo soy la sorpresa.

—¡Debes estar muerto! —estaba enojado y por eso apretaba más del cuello del pelinegro.

—YunHo, suéltalo. —intervino HoSeok.

—¿Qué haces aquí? ¿Qué mierda quieres? —se podía ver el rostro de YunHo ponerse rojo de la rabia.

Pero, JiMin no hacía nada. Solo mantenía una pequeña sonrisa adolorida por el ahorcamiento fuerte de este.

—YunHo, que lo sueltes. —volvió a hablar HoSeok.

Una mano apareció en el campo de vista de JiMin y de YunHo, posándose en el brazo del último mencionado. Los dos miraron al dueño de la mano sorprendido.

—Suéltalo. —el tono de YoonGi era bastante firme y daba miedo. Estaba muy serio. —No hay tiempo para ponerte en niñadas.

YunHo retiró la mano del cuello de JiMin haciendo que este tosiera con dificultad mientras reía.

—¿Qué pasó? ¿Te traje malos recuerdos, YunHo? —dijo JiMin mientras acariciaba su cuello por la fuerza que le había aplicado a este.

El mencionado miró a JiMin enojado y se soltó del agarre de YoonGi, regresando a la mesa en la cual estampó las palmas de sus manos abiertas tratando de deshacerse de su ira.

—¿Por qué él está aquí? —preguntó. —Min, ¿Qué te traes con él? ¿De dónde lo conoces?

—Bueno..., él llegó a mí sin yo buscarlo. —se burló. —Supe que escondía algo el primer día que llegó. Tiene pésima actuación. Aunque casi le creo algunos sustos. —miró de reojo al pelinegro, quien se acercaba a ellos. —Además, sospeché más rápido de él porque vivo con Jeon. A ese niño lo buscan en todos lados.

—De igual forma, JiMin está metido en el plan. —dijo HoSeok. —¿Dónde está NamJoon?

—Está en el fondo con JungKook y otro chico. —respondió YunHo. —¿Puedo saber por qué hay dos personas nuevas entre ustedes? Un maldito sociópata y al parecer un chico que no sabe lo que están haciendo.

—Uh, es una historia larga. —respondió HoSeok con una sonrisa. —Pero, aquí JiMin llegó sin previsto. —miró al pelinegro. —Es divertido porque hasta nos juzgó de locos. ¿Puedes creer? —se burló HoSeok.

—Cierra la boca, HoSeok. —ordenó el rubio manteniendo un semblante serio. —¿Qué tienen hasta ahora tú y NamJoon?

HoSeok hizo una mueca y rodó los ojos.

YunHo, miró de reojo a JiMin quien se encontraba observando con curiosidad el lugar. Este soltó un suspiro y se frotó la cien para luego hablarles sobre lo que había estado planeando con NamJoon. Se lamió los delgados labios y miró a YoonGi para empezar.

Jung YunHo, era un hombre joven. No pasaba de los 30 años, su cabello era castaño oscuro, un poco más alto que YoonGi. Excelente físico y bastante atractivo. Algo que en su pasado a JiMin también le trajo muchísima curiosidad.

—Se supone que se verán con Kim. —empezó. —Además de ser adinerado, le gusta jugar sucio. Hay que darle por donde más le duele. ¡Juegos! —dijo él. —NamJoon investigó y dijo que pronto iba a dar una fiesta por su cumpleaños, será algo grande. Muchas personas irán y ya sabes que significa. —pasó saliva. —Hay dos carnadas, entre esas el chico nuevo y... —miró a JiMin, quien le guiñó el ojo. —. Entonces..., sabemos que Kim es otro promiscuo más. Aquí el asunto es atraerlo, amenazar, sacarle lo que necesitas y listo. No tienen que irse a los disparos o... secuestros. —miró a HoSeok quien rio. —¿Entendieron? De todas formas, NamJoon tiene más información detallada. Pero, lo que aún no me entra en la cabeza es... ¿Por qué quieres a Kim? Digo, ya sé que ustedes tuvieron algo, pero... ¿No crees qué es mucho? Tengo otros contactos.

—Quiero que sea Kim. —dijo YoonGi. —Si ya diste el número, está todo listo. Solo falta que lo llame y empiece todo. —soltó un bostezo y dejó de apoyar la cadera en la mesa. —Voy con NamJoon. —caminó hacia el fondo del sótano.

YunHo miró una vez a JiMin y se acercó a este.

—¿Qué haces con ellos? —preguntó.

—Nada importante. Se supone que me había retirado, pero oh sorpresa. ¡Estaré involucrado en más sangre! —levantó las cejas y le dio una sonrisa irónica. —¿Qué pasó contigo? ¿Ya no le haces recaditos al viejo?

—Eres un farsante, Park. —le dijo.

HoSeok se acercó a los dos y los separó.

—Relájense los dos. Ahora debemos salir de algo, luego se siguen maldiciendo. —el castaño empujó a JiMin para que caminara y luego a su hermano. —Esto será divertido, mírenle el lado bueno. 

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Wey, esto se pone más bueno cada vez