—¡Ahora! —anunció YoonGi y JungKook abrió la puerta del todo apuntando con el arma hacia fuera de la casa.

JiMin deslizó su dedo por el gatillo para disparar, pero se quedó atónito al ver de pie frente a la puerta a TaeHyung con un semblante muerto del miedo.

—¿TaeHyung? —dijo JiMin bajando el  arma.

—Ji...JiMin... —su voz le temblaba y se encontraba con las manos en alto. —¿Qué es esto?

—¿Lo conoces, Park? —cuestionó YoonGi bajando el arma.

JungKook retrocedió y también bajó el arma ladeando la cabeza mientras observa a TaeHyung de pies a cabeza.

El pelinegro caminó hacia la puerta  desconcertado.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo?

—¿Por qué traes un arma? —cuestionó asustado.

—¿Qué haces aquí, TaeHyung?

—Yo vine a buscarte para ir juntos a la universidad. Ayer vi que venías con JungKook y me causó curiosidad saber que vivían en la misma casa... —dijo en su defensa.

—¿Qué haces aquí, niño? —preguntó YoonGi rascándose la cabeza con la parte delantera del arma. —Casi te atraviesa una bala. —río.

TaeHyung estaba asustado, anonado y confundido por lo que estaba pasando. Su cerebro  estaba procesando todo lentamente ya que no comprendía por qué JiMin y los otros dos traían armas y apuntaban hacia la puerta al abrirse.

—TaeHyung, hoy al parecer no iré. Me comunico contigo al rato.  —dijo JiMin tratando  de zafarse de TaeHyung.

—Oye, oye. ¿Dónde te he visto? —se acercó JungKook. —¿Facultad de salud? —TaeHyung asintió.

—Deja que se vaya...  —le dijo JiMin regañadientes y se alejó de la puerta.

—¿Tu nombre  es TaeHyung? —cuestionó JungKook pasándose una mano por el cabello rojizo en forma de coqueteo. —¿Asustado por el arma, Ángel? —le enseñó la que traía en la mano. —Es un simple juguete. —le sonrió.

Se escuchó un carraspeó detrás de TaeHyung y luego un arma siendo cargada.  JungKook, se estiró y le agarró la muñeca a este entrandolo a la casa y apuntó con el arma hacia un hombre que se encontraba de pie frente a ellos. Vestía de traje, unas gafas oscuras y una sonrisa sedienta de venganza.

—Perdona... ¿Aquí vive Min YoonGi? —preguntó el hombre.

Detrás de este llegaron dos autos negros y bajaron varios hombres con grandes armas haciendo que JungKook retrocediera.

—¡CIERRA LA MALDITA PUERTA! —gritó YoonGi empujando a JiMin hacia una esquina.

JungKook cerró la puerta con fuerza y empujó a TaeHyung hacia la otra esquina de la casa.

—Ay... Solo hice una pregunta... —la fuerte voz del hombre se escuchó detrás de la puerta. —No me queda opción que saber que aquí vive él. —continuó. —Una disculpa de antemano.

YoonGi corrió hacia las escaleras junto a JiMin y bajaron la cabeza. JungKook acorraló a TaeHyung contra la pared de la cada y le escondió el rostro en su hombro.

—Todos suyos, señores... —fue lo último que dijo el hombre para que luego se escucharan el tiroteo de varias armas hacia la casa.

Los vidrios de las ventas fueron atravesados con balas, la madera se deterioro y la única opción que les quedaba era huir si querían salvarse el culo.

—¡JUNGKOOK, VE AL SÓTANO! —le gritó YoonGi.

NamJoon apareció por el corredor con ddos armas grandes y pesadas. Se agachó para bajar las escaleras y le entregó una a YoonGi.

—Todos al maldito sótano. —ordenó YoonGi. —¡HoSeok! —llamó y este apareció gateando por el suelo y bajó las escaleras mientras escondía su cabeza. —JiMin, ve al sótano con los demás.

El pelinegro de reojo vio a JungKook llevarse a TaeHyung agachados y entrar hacia la cocina. JiMin se arrodilló al suelo y gateó con rapidez hacia la cocina, mientras que HoSeok lo seguía. Una vez que entraron, se levantaron del suelo y corrieron hacia la puerta del sótano.

Las balas se detuvieron, NamJoon y YoonGi aprovecharon el momento para correr hacia la cocina.

—Bueno... —habló de nuevo el hombre caminando hacia la puerta destrozada. Se escuchó la suela de sus zapatos al caminar y entrar por la puerta. Sonrió al verlos con grandes armas apuntándoles desde la cocina. —¿No me invitarán a tomar un vaso de vino?

—La idea era que te quedaras estafado, imbécil. No que hicieras justicia por tu propia mano. —dijo NamJoon. —¿Tan herido estás por qué no amanecí contigo? —una sonrisa pícara se formó en los labios del peligris.

—A ti no es a quien quiero, NamJoon. —dijo, metiéndose las manos en los bolsillos. —Quiero a Min YoonGi.

YoonGi se encontraba con la espalda apoyada en el marco de la puerta con el arma sostenida por sus dos manos.

—Que raro. Me quieres a mí y yo ni siquiera te conozco. —se burló YoonGi. —¿Maté a algún conocido tuyo? ¿Familia quizás? —sonrió mordiéndose el labio inferior. —Tengo mucha carne molida descompuesta por si te interesa reconocer a quien le pertenece.

—¡Eres un maldito loco! —le dijo. Cuatro hombres bastante altos y corpulentos entraron por la puerta acercándose al hombre de traje.

—¿Te estás burlando de mi masa corporal? —se quejó YoonGi. —Que imbécil eres. —YoonGi cargó el arma. —Ahora sí te haré picadillo. —soltó una fuerte carcajada y apretó el gatillo dejando salir las balas las cuales atravesaron el cuerpo de uno de los cuatro hombres.

El cuerpo del hombre salpicó sangre y luego cayó tendido al suelo. El tipo de traje retrocedió un poco y sacó de nuevo su  arma apuntándole a YoonGi.

—1 a 1. —dijo el hombre. —Quiero divertirme contigo, Min YoonGi.

—Ah, no. Primero invitame un café, no soy fácil de conquistar. —se lamió los labios y retrocedió haciéndole una seña a NamJoon para correr. —¿Sabes? La verdad no tengo tiempo  de jugar, tengo muchas cosas que hacer, personas que cuidar. ¿Para la próxima será?

Y los dos corrieron hacia el sótano cerrando la puerta al ver que venían tras de ellos los tres hombres con grandes armas. NamJoon y YoonGi se adentraron al sótano encontrándose con JungKook, quien tenía sostenida con las dos manos una pequeña abertura por el suelo del sótano que daba hacia afuera de la casa.

Los dos se escabulleron dentro y cerraron la puerta cuando los tipos entraron.

—Ya están en el auto los demás. —dijo JungKook arrastrándose por el suelo para llegar hacia la salida.

—Como me arrepiento de haber echo esta salida de emergencias. —se quejó YoonGi.

NamJoon fue el primero en salir y ayudó al rubio y a JungKook a salir. Los tres corrieron hacia una camioneta que se encontraba parqueado detrás de la casa. HoSeok estaba al volante y JiMin y TaeHyung en los asientos traseros. Estos se acercaron al auto y subieron cerraron las puertas.

HoSeok giró el volante a toda prisa y pisó el acelerador haciendo chillar los neumáticos en la carreta. Asimismo, llamó la atención de la parte delantera y recibieron algunos disparos a lo lejos.

Todos soltaron un suspiro de alivio al saber que estaban con vida.

—¿Y este quién es? —preguntó NamJoon señalando a TaeHyung con el dedo. En la parte trasera estaban sentados los cuatro incómodamente y apretados. —¿En qué momento apareció?

—Es TaeHyung. —dijo JiMin. —Llegó antes de que empezara el caos. —comentó.

TaeHyung se encontraba en una especie de shock al ver todo lo que había pasado  en cuestión de segundos y cómo casi podía haber muerto.

—¿Adónde vamos? —preguntó JungKook.

—Un viejo amigo mío. —respondió YoonGi.

—Y la caballería regresa. —anunció HoSeok mirando al retrovisor al encontrarse con los mismos dos autos negros persiguiendolos a la misma velocidad rápida.

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Wey, ya casi llega a 2k en votos. Voy a llorar TT gracias por el apoyo ♡

Nos vemos en la próxima actualización 🥺👊