Narrador

JiMin ya hacía dando vueltas por la mansión, el número que le dijo su bello novio seguía recordando lo y seguía en busca de donde lo había escuchado y visto, se dirigió a la sala de seguridad y se sentó en una de las sillas enfrente de varios monitores, solo con poner aquel código varias ventanas se abrieron y por fin pudo saber dónde lo había visto y escuchado.

Con una sonrisa ladina y haciendo que sus mofletes obstrullerán su vista se levantó y fue a con su equipo, los reunió a los 6 en la sala de reuniones. Esto apenas iba empezando y no acabarían hasta ser ellos quienes estén victoriosos.

— Chicos, por favor siéntense- habló cuando vió que se pararon para recibirlo como se debe.

— A que nos llamas JiMin, aún no tenemos nada de esos malditos- dijo Taehyung sosteniendo a su pareja.

— Tu tienes algo, ¿que paso? ¿YoonGi tiene algo?- salió Jin con preguntas que asustaron a los presentes.

— Nono nada de eso, YoonGi y nuestros bebés están en excelentes condiciones, lo que pasa es que averigüe algo nuevo en todo esto, que nos puede ayudar con el por qué todos los ataques van hacia YoonGi- habló de inmediato JiMin antes de que se alterarán los demás presentes.

— Hasta ahora nadie sabe como conocí a YoonGi, cierto?- todos en la mesa negaron, y eso formuló preguntas entre ellos.

— de acuerdo, el día que Wang me invitó a su fiesta Jin me dijo que fuera, yo en si no soy de ir a ellas pero algo en mi me dijo que fuera, llegué y mi lobo despertó y eso era raro- hizo una pausa y continuo- todos saben que mi perro siempre estaba dormido y era perezoso, pero ese día estuvo como loco buscando algo que simplemente no hallaba.

<< Después de eso Wang me hizo pasar a una subasta y yo por solo curiosidad fui, claro que sin planes para comprar a alguna o algún Omega, pero en eso que inició llegó a mi un aroma a coco, fresa y vainilla.

— el aroma de YoonGi- masculino uno de los presentes, siendo NamJoon el que habló, jimin solo asintió.

— así es, el aroma de mi lindo Omega llegó a mi y supe desde un inicio y lo reconocí, pero de todo eso se me olvidó que había alguien indeseable entre todos los presentes- su mandíbula se tenso y sus puños se cerraron poniendo blancos sus nudillos por la fuerza.

— Lee- Wang habló Y soltó un gruñido tanto el, como todos los alfas presentes- maldito hijo de puta!!

— de solo pensarlo, ahg, estuvo apunto de obtener a YoonGi y viendo bien todo el asunto recordé su número cuando YoonGi me lo dijo, el muy hijo de puta quiere a YoonGi a toda costa, y como ahora está conmigo y está esperando a nuestros cachorros los quiere matar para así yo deshacerme de mi lobito- la sola idea de eso y de que tiene una idea errónea de JiMin al pensar con que matar a sus hijos JiMin lo dejaría estaba muy equivocado.

Solo los desalmados hacen eso, y solo lo hacen con personas con muy poco amor hacia sus parejas, y el amor que se tienen aquellas dos almas es más fuerte que cualquier otra cosa, y nada ni nadie podrá destrozar lo que ellos pudieron comprobar en tan poco tiempo, por qué si, puede y solo se conozcan hace menos de un año pero eso no quita que sean destinados.

— No me di cuenta, si lo hubiera sabido yo mismo lo mató ahí, pero...– recordó su atentado- ese hijo de...- se levantó y arrojo su silla a un rincón- maldita sea!!- su pareja se levantó y fue a tranquilizarlo- no se cómo no me di cuenta antes.

— tranquilo Jackson, son cosas que pasan, y más en este mundo, no se puede confiar ni en tu propia sombra, créeme que ese hijo de puta pagará todo lo que hizo- JiMin habló lo más sereno que pudo, el enojo lo consumía pero por el bien de su pareja se tranquilizó- por el momento hay que estar vigilando cada punto, cada cede que haya activa y cada movimiento de quien está en la casa, cualquier irregularidad se me hará saber cuánto antes, no quiero que esperen, en esta casa está mi familia así que me dirán de inmediato.

Todos en aquella sala de juntas se quedaron sorprendidos, les hacía feliz el ver a su jefe así, desde que YoonGi llegó a su vida todo a cambiado, aquel Omega de piel pálida era la luz que necesitaba este alfa mal humorado y testarudo, y verlo así de preocupado por su familia los hacía ver qué no había por qué preocuparse de el, solo por tener a salvó a aquellas 4 personitas que les está dando ver la felicidad en el alfa de nuevo.

Bien dicen, la felicidad viene en porciones chicas, y así lo es, una personita pequeña le devuelve la felicidad a JiMin y nadie lo puede negar.

Solo un simple "vendido" cambio la vida de dos personas, solo eso basto para que dos almas se juntaran y ahora sean la pesadilla de muchos y la dicha de otras más. Al final los que son pocos ganan la guerra.

Después de haber finalizado aquella plática todos salieron y JiMin se quedó dónde mismo, se recargo en su silla mientras hacía memoria, quería recordar cualquier dato de aquella noche, la noche que cambio todo en su vida pero a favor, pero nada recordaba, más que aquella maldita voz y aquel rostro.

Más estresado que otros día se levantó y se fue para su alcoba, la tercera planta tenía sus ventajas, no llegaba ningún ruido y eso lo hacía increíble, llegando entro con demaciado cuidado pero aprecio la escena más hermosa y linda de toda su vida.

Si lindo novio estaba hablándole a su pancita, una escena que le derritió el corazón. 

Primero
1/6

Cuidense mis mandarinas, las quiero.