El almuerzo había resultado realmente bien. Los temas incómodos fueron dejados a un lado, aunque al inicio Heesung y Jang-chi solían mirarse de manera un poco amenazadora, una disimulada patada de Hee-neul, hizo que el pelirrosa suavizara la mirada.

Al final, todo había salido bien y cada uno fue a su casa, Yoon-Gu no podía estar más feliz, parecía que la barrera que parecía tener antes con su pareja había desaparecido.

Al llegar a casa, antes de dormir juntos, Heesung tomó la mano del pelinegro y aunque dudó un momento en hacerlo, lo iba a plantear.

No seguiría escondiendo más cosas a su pareja, especialmente cuando este estaba involucrado. Su corazón latía rápidamente, estaba arrepentido y esa era la única manera de disminuir su presión en el pecho.

—- Creí que tenías un romance con Jang-chi —- admitió Heesung, dejando helado al menor, quién parpadeo repetidas veces, sin poder creer lo que acababa de mencionar su pareja.

Yoon-Gu, llevó una mano a su rostro, cubriéndose e intentando comprender qué había pasado, ¿desde cuándo Heesung sintió que algo así podría pasar?

¿Cómo podía dudar de su fidelidad? En su mente no cabía la posibilidad de que si quiera tuviera ese pensamiento.

—- Vi un mensaje, él te hablaba con tanta confianza —- susurro el pelirrosa, intentando explicar sus motivos —- Diciendo que quería verte cuando estabas a solas, conmigo lejos.

Contrario a enojarse, Yoon-Gu se avergonzó. Bueno, si lo pensaba podía malinterpretarse, pero Jang-Chi nunca lo había dicho con esa intención.

Solo lo mencionaba de esa manera porque le parecía divertido y querían que Heesung no esté presente, porque temían que Sung-Nae podría reaccionar mal al verlo nuevamente.

No era porque quisiera estar a solas con Jang-Chi, simplemente estaban dudando de que el peliazul vea al actor después de tanto tiempo, preferían estar sin él al inicio. Luego, viendo que todo estaba bien, podrían unir a Heesung a sus salidas, incluso a Hee-neul.

—- Él es tu primer amor —- siguió Heesung, esperando al menos una palabra de Yoon-Gu, odiaba el silencio tan tétrico —- Yo creo que...

El menor supo que debía hablar en ese instante, porque si no aclaraba las cosas, podría generar más problemas innecesarios en el futuro y eso solo le haría sentir mal.

Porque sí, por culpa de ese malentendido lo estaba pasando realmente mal. Extrañaba el tacto de su pareja y las pequeñas caricias que le dejaba antes de irse a trabajar, hábitos que había dejado, probablemente por el enojo.

—- Tonto... —- susurro Yoon-Gu, golpeando suavemente el hombro del mayor —- Lo que pasó con ese mensaje fue... —- empezó a explicar la situación desde el inicio, incluso comentó la mala situación en la que se encontró Sung-Nae después de la ruptura y también los celos escondidos de Jang-chi respecto a eso.

El pelinegro no tenía nada que esconder, por lo que agarró su celular y mostró las conversaciones que tenía, desde el inicio. Algunas veces se avergonzaba, por las idioteces que decía el pelirrubio, pero no había ningún mensaje fuera de lugar. No existía ningún coqueteo ni cosa grave.

Incluso, Jang-Chi hacía bromas tipo "Trata a Heesung mejor de lo que me trataste, eh"  pues, ya había aceptado que el pelinegro estaba saliendo con el actor que no le caía bien.

"Explica bien las cosas, sabes que tu novio es medio idiota"  leyó un mensaje algo divertido "Ah, pero tiene dinero, quizás no es tan tonto" 

Era lo máximo que podía encontrar en sus conversaciones, de ahí, solo existían saludos, recomendaciones de películas, saber que tal estaba su día o simplemente nada.

No hablaban siempre, era ocasional... En toda su definición, era una amistad.

A medida que avanzaban los mensajes, Heesung no podía sentirse más culpable. Había malinterpretado todo, incluso trató con frialdad a su pareja.

—- Lo siento Yoon-Gu, yo no quería... —- aunque quisiera justificarse, no había excusa que pudiera presentar para sus acciones.

El pelinegro, dio un medianamente fuerte golpe en la cabeza del actor, quizás así se le quitaba lo tonto.

No dijo nada, simplemente se acurrucó en la cama, apegando su cuerpo al de Heesung, no tenía la voluntad ni fuerza suficiente como para hacer un drama de esa situación. Había pasado mucho tiempo alejado del mayor, no quería alargarlo más.

—- ¿Me perdonas? —- preguntó el pelirrosa, aunque la respuesta era obvia, debía asegurarse que todo se encontraba bien. Y si, le había dolido el golpe.

—- Si... —- susurro el menor, sintiéndose un poco culpable. Luego le diría a Jang-Chi que no vuelva a hacer bromas que se puedan malinterpretar, no quería que su pareja dudara.

Heesung sonrió complacido, definitivamente extrañaba eso. Estar junto al menor, poder abrazarlo con gusto y besar su rostro cada que quería darle mimitos.

Era reconfortante sentir su calor corporal junto a él, saber que le daría protección estando en sus brazos. Le gustaba, y mucho.

Además, era un completo alivio poder aclarar la situación. Hubiera sido fatal que de verdad tuviera algún sentimiento por aquel pelirrubio.

—- ¿Me quieres mucho? —- preguntó Heesung, quería estar completamente seguro —- ¿Más de lo que quisiste a ese idiota?

El pelinegro suspiro, había cerrado sus ojos y disfrutado de la tranquilidad que le brindaba ser abrazado por el mayor. Creía que la pregunta era innecesaria, pero no tardaría en responderla.

—- Te amo —- contestó Yoon-Gu, sintiendo como el calor iba a su mejilla producto de la vergüenza —- Eso es mucho más que... Uh, el cariño que le tenía y tengo a Jang-Chi.

Ante tales palabras, el pelirrosa se sonrojo. Escuchar esa pequeña frase era un deleite completo, como una melodía que avivaba su amor por él.

Oh, definitivamente amaba a su pequeño cachorrito.

¿Cómo sus sentimientos por él se habían vuelto más fuertes con el paso del tiempo? Era sorprendente el aprecio que le podía tener a una persona.

Nunca creyó que imaginaría su vida junto a alguien y que eso le generara tranquilidad. También, que ante la sola idea de separarse, su corazón enfureciera y entristeciera, negándose por completo a algo así.

Una parte le asustaba sentirse vulnerable y otra, simplemente disfrutaba todas las sensaciones que el contrario le brindaba.

—- Yo también te amo —- pronunció Heesung, haciendo que sus labios choquen con los de su pareja en un tacto sutil. Un pequeño beso, tierno, elegante y con dedicación.

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Continuará...

¡Sigo viva!

Espero les guste <3 Mas tarde o mañana actualizo |Pintor Nocturno| Operación Adopción.