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Capítulo 74|Musa/Alek





















Musa grito exigiendo que lo liberarán, sentía el ambiente caliente y asfixiante, podía escuchar los chillidos de las ratas.

—¡Sueltenme! - una risa que conocía muy bien se escucho —¡Gaia! ¡Liberame ahora!

—Vas a saber lo que es sufrir en vida Alek -Nükhet le quito la venda los de ojos  —Sabrás lo que es llorar pidiendo piedad y sabrás lo que es que se burlen de ti y te humillen -lo tomo del rostro y enterró sus uñas en su barbilla —Es tu culpa que me encuentre en tan lamentable estado, es tu culpa que mi adorado hijo ya no esté, pero hoy llegará la justicia.

—¿¡De que hablas!? ¿¡que le hiciste a Ivan!?

—Doruk comienza con su castigo - el verdugo se acercó, en la mesa había un sin fin de instrumentos de tortura.

En especial el verdugo tomó unos clavos oxidados y ordenó a los otros dos desnudar al hombre.

—¿¡Qué hacen!?

El verdugo tomó el pene de Alek entre sus manos y tomo uno de los clavo oxidados. El grito de horror que emitió Alek se quedó gravado en la mente de Nükhet, sonrió al ver como el miembro de Alek era masacrado al introducir le los clavos en su orificio uno a uno, paso de ser un color carne a ser un rojo sangre tan vivo.

El miembro estaba inflamado y goteando sangre, Nükhet observo todo desde su asiento y miro fijamente a Alek  a los ojos.

—Eso es el inicio - otro clavo fue introducido, el maso golpeó exactamente en la punta del clavo y con ello otro grito se emitió —Suplica piedad.

—¡Eres loca!  -el verdugo clavo otro en su costado derecho, Alek grito con más fervor.—¡Déjame ir! ¡Te lo suplico!

—Abusaste de mi por años, desde que era una niña y ahora que soy adulta, ¿piedad? No, venganza.

Alek trato de moverde pero el intenso dolor en su miembro se intensificó.

—¿La parrilla esta lista? - Doruk asintió —Trae todo para darle su comida, estoy siendo amable al darte una última cena.

—¿Qué? - Alek vio la cuchilla oxidada acercarse a su miembro, de varias estocadas su pene fue cercenado. —¡Maldita!

—Hazle la sutura  -el otro verdugo tomó el pedazo de metal que simulaba ser un hilo, este ardía en un rojo vivo.

Comenzó a coser la herida con el trozo de metal caliente, los gritos de Alek solo aumentaron, Nükhet tapo su nariz para esquivar el olor.

—En lo que se hace tu comida, ¿probamos otro truco? Recuerdo que te pedí varias veces que por atrás no me tomaras, no te importaron mis gritos - Doruk saco la vara caliente del fuego y la soplo un poco haciendo caer varias motas de fuego —Fue doloroso Alek, me hiciste sangre y llorar...

—Nükhet, no por favor, te lo ruego - la rubia hizo un ademán para que continuarán, colocaron a Alek boca abajo y entre el hedor a sangre y carne quemada introdujeron la varilla en la parte de atrás de de cuerpo—¡Nükhet!

Sus gritos de piedad y suplica fueron una dulce melodía para ella, años de abuso y de dolor la hicieron perder la sensibilidad con la sangre y la tortura.

Una y otra vez, la vara no dejó de ser introducida en el, sus gritos y el terrible olor hicieron del palacio de cristal una tumba.

—La comida esta lista - Nürhan se acercó, a simple vista la carne parecía la de un animal, pero no era así.

—Debes comer tío, come hasta el último bocado.

Alek se había desmayado varias veces, aquella no fue la excepción, Doruk le lanzó agua caliente lo que lo despertó de inmediato.

—Come o lo harás a la fuerza.

—No lo haré.

Doruk tomó un trozo de carne y se lo metió a la fuerza la boca.

—Este lugar huele terrible - Nürhan se sento a su lado —¿Cuantos días lo tendrá aquí?

—Rhea comenzará a sospechar de su desaparición, lleva el anillo que le dio Süleyman a una puta del burdel más conocido, que diga estas palabras; nos iremos en dos días y por eso me dejo este anillo, nuestro bebé nacerá con una familia rica. Luego me haré cargo de que a Rhea no le falte nada.

—Bien Sultana - Alek grito nuevamente, Doruk le cerró la boca a la fuerza y la hizo masticar su propio pene.

—Tírale agua para que se limpie, trae a las vestias para que le den su regalo. - Nürhan la miro, no sabía cuando había aprendido aquellos tipos de torturas, pero definitivamente admiraba que Nükhet no se volviera loca de tanto dolor.

—¿Qué bestias?

—Deje que unas tiernas bestias estuviera en celo durante varios días, les coloque un bozal y pues ¿que crees? - Alek se quejo más y más. —Así es tío, dejaré que mis mascotas te den el mismo trato que me diste a mi en la cama.

Con los gritos de Alek, Nükhet salió de la mazmorra, se sentía liberada y había puesto un fin a años de abusos.

—Sultana... esta sangrando - Nükhet miro en la misma dirección que Nürhan, su entre pierna sangraba y su vestido se había manchado. —¿Esta teniendo un aborto?

—Por eso me sentía tan cansada - Nükhet suspiro —Ve al mercado por un vestido nuevo, me quedaré en una de las habitaciones vacías.

—El médico debe de verla.

—¿Qué verá Nürhan? No verá nada, esto no es algo que no hayamos echo antes - la mayor soltó un suspiro y asintió.


















Nukhet se limpio las piernas con un paño en lo que regresaba Nürhan, se había liberado de Alek pero ahora tenía que liberarse de Mahidevran y de su bastago, para ello tendría que revelar la muerte de Mehmet pero sin pruebas no tenía nada.

—Madre - Mahşa estaba frente a ella, Nükhet palidecio al verla. —He aguantado por años viendo como siempre te reprimes, se que ocultas algo y exijo saberlo, quiero ayudarte a liberarte de esa carga ¿que te hizo ese hombre para que lo torturaras? ¿O Süleyman agha?

—Mahşa...

—Madre, dime - ella estaba cansada ya, Mahşa era más inteligente que cualquiera y pronto lo descubriría ella sola.

—Süleyman agha era el hijo que tuve antes de ser secuestrada. - aquella declaración tomó por sorpresa a Mahşa —Musa paşa era mi tío y el padre de Süleyman...

—¿es real?

—Yo mate a mi hijo - Nükhet soltó a llorar, por primera vez Mahşa veía a su madre llorar —Yo lo mate para salvarlos a ustedes, lo mate.

Mahşa se acercó a ella y la abrazo, no comprendía su dolor pero sabía que su sacrificio había sido más de lo que se podía pedir.

—Todo esta bien madre - el eco de los gritos de Musa paş hacían juego con los sollozos de Nükhet —Ese malnacido ha pagado por sus pecados y Süleyman agha ahora descansa en paz, en otra vida podrías encontrarlo madre.












































Venganza pero ¿a que costo?

Mis redes.

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