
𝐓𝐮𝐫𝐧 𝐦𝐞 𝐨𝐧 | 𝐢𝐯
Akiko observaba a Yagi entrenar junto a Gran Torino, él apenas podía controlar el One for All pero aprendía rápido. Muy pronto terminarían el año y él se iría a la U.A, no lo vería por un largo rato, quizás su amistad acabaría y jamás se volverían a encontrar. Eso la amargaba de sobremanera, llevaban una amistad de años, se comprendían mutuamente, Akiko no podía compartir su quirk con el mundo abiertamente y Yagi carecía de uno. De cierta forma eso los hacía permanecer juntos, pero si Toshinori se convertía en héroe sus vidas estarían separadas, y bien sabía que nadie la comprendía como lo hacía él.
Soltó un suspiro y continuó mirándolo enamoradamente, quizás ya era hora de dejarlo ir.
—Akiko, ¿te encuentras bien?—Nana se sentó a su lado—últimamente estás muy decaída.
Ella la miró y le sonrió levemente, no haría más que mentirle, ¿Qué podía decirle? "Estoy celosa de que cumpla su sueño y se olvide de mí", ser egoísta no era algo que la caracterizara. Solamente podía resignarse y esperar que la distancia no doliera mucho.
—Nada... —comenzó a decir pero la heroína la interrumpió.
—Por favor, no me mientas—la voz de Nana era dulce pero severa, le transmitía perfectamente que ella no podría evitar el tema aunque quisiera.
Así que Akiko simplemente se ahorró la angustia y habló.
—Es solo que... tengo miedo de que esta relación se termine, no estoy segura de poder vivir sin su compañía—sus mejillas se tiñeron de rojo y apartó la mirada, parecía una niña tonta tratando de esconder que estaba enamorada, bueno, es lo que era en ese instante.
—Entonces, si estar a su lado es lo que quieres, deberías aprender a pelear también por más que no quieras ser una heroína—Akiko la escuchaba con atención, sus ojos estaban repletos de inocencia, después de todo solo tenía catorce años.— Los seres queridos son un punto débil para los héroes, si te fortaleces y aprendes a defenderte sola tendrás menos razones para alejarte de Yagi.
[En la actualidad]
Aizawa veía con furia a la doctora Yosano recostada en el suelo con los ojos abiertos, sin expresión alguna, con la muerte apropiándose poco a poco de ellos. Sentía remordimiento, y cada vez que ese monstruo estrellaba su cabeza contra la piedra del piso... pensaba que era su merecido por fracasar como héroe. No tendría que haberle permitido quedarse, la situación lo sobrepasó y actuó como un irresponsable.
Aún así, si no tenía la fortuna de morir allí junto a ella como castigo por su error, iba a cobrar venganza. Los cazaría a cada uno de esos villanos como animales y los llevaría ante la justicia.
Akiko trataba de abrazar cada respiro, de no cerrar los ojos, si cedía su quirk se activaría y no era prudente que los primeros en enterarse fueran villanos. Podrían secuestrarla y eso era una desventaja para los héroes, la necesitaban, debía estar para ellos.
Le dolía cada centímetro del cuerpo, tal era el sufrimiento que no podía siquiera pensar, sentía que su cabeza iba a estallar por la migraña, le costaba respirar. Tenía que ser fuerte, recordar el entrenamiento con Nana para fortalecer su individualidad, solamente... necesitaba unos minutos más, cuando Toshinori llegara podría utilizarlo y curarse.
"Todo va a estar bien" repitió una y otra vez en su cabeza tratando de autoconvencerse. Estaba convencida de que Yagi la rescataría como siempre, no tenía razones para dudarlo, "se enterará y vendrá desesperado".
—Todavía sigues respirando... —sus esperanzas corrieron peligro cuando la amarga y rasposa voz de Tomura se dirigió claramente hacia ella, sintió su pie aplastarle suavemente el cuello—eres más fuerte de lo que pareces, estuvo mal de mi parte subestimar a la doctora número uno de los héroes.
El pie de Shigaraki hizo más presión hasta impedirle respirar, "resiste, resiste, ya casi" sintió como su quirk comenzaba a activarse lentamente. Justo a tiempo un estruendo se escuchó y All Might se hizo paso en el lugar, Aizawa aprovechó la distracción de los villanos para escapar del Nomu que lo tenía cautivo. Corrió hacia Shigaraki y de un golpe lo arrojó al suelo.
Akiko tomó una gran bocanada de aire desesperada, su mirada se encontró con el rostro ensangrentado de Shouta, que con mucha dificultad la cargo en su hombro y la sacó de allí. Ambos estaban destrozados y ni siquiera podían mantenerse en pie.
Quedaron escondidos en la zona boscosa del lugar, Aizawa se dejó caer y la bajó lo más suave que pudo al suelo. Ya no había rastros de villanos, así que Akiko no se contuvo más y permitió que su quirk se activara completamente.
Un destello rosado encandiló a Aizawa, al abrir los ojos contempló incrédulo como la garganta de la doctora Yosano se regeneraba por completo a una velocidad descomunal. "Ella sí tiene un quirk..." pensó antes de colapsar por la perdida de sangre.
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