
✤ DÍA 5 ✤
Ya casi una semana de aquel fatídico día.
ChaeRyeong se encontraba almacenando algunas carpetas en su escritorio mientras la música de fondo la ambientaba a un recuerdo que nunca podrá sacar de su cabeza.
Había conocido a YeJi hacía ya mucho tiempo, cinco años para ser exactas, nunca pensó en que llegaría a gustarle a su mejor amiga.
Deja caer un cuaderno a un lado suyo y al girar a recogerlo, fijó su vista en una fotografía suya junto a YeJi.
La fotografía significaba mucho para ella, en ese lugar que a simple vista parecía repugnante, todo eso tiene una historia muy bonita.
Observó la fotografía detenidamente a la par que soltaba un suspiro, de verdad no entendía como pasaron de una amistad tan bonita a un trato de treinta días para enamorarse.
Chae ni siquiera estaba segura de que le gustasen las mujeres y eso era aún más frustrante para su cerebro.
Dejó la fotografía en su escritorio justo al lado de otra que le gustaba aún más, en esa YeJi la había buscado por todo el parque después de un pequeño malentendido.
Todavía recuerda las palabras de su mayor.
—"Tu y yo estaremos juntas hasta que el mundo se acabe"—la rubia le sonrió—"Y si hoy muero te seguiré cuidando como un fantasma".
Aquellas palabras la hicieron reír e inconscientemente dejó un beso en la mejilla de su contraria. Ese beso había hecho que YeJi se sonrojase a más no poder.
Chae sonrió al recordar eso.
Se levantó de la silla y fue directo hasta su closet, de donde sacó una pequeña caja que ocultaba de su hermana, allí guardaba cosas importantes para ella, como fotografías, cartas y en especial, aquella diadema con orejitas de gato que le había regalado por su cumpleaños número diez y seis.
Abrió la caja y una sonrisa se dibujó en su rostro que parecería no se borraría por nada del mundo.
Fotos de ella junto a YeJi abrazadas con un hermoso paisaje de fondo, otras sonriendo y en una de ellas dejaba ver la clara diferencia de altura entre ambas chicas.
Chae recuerda ese momento, DoYoung les había tomado esa foto y no paró de molestarla desde entonces. Luego de que YeJi le haya dado unos buenos golpes a su hermano la había abrazado y dejado un beso en su frente.
Entonces Chaer se sonrojó al recordarlo, tal y como había pasado esa vez.
Rápidamente guardó las fotografías y la caja nuevamente y se atrevió a salir aprovechando que era domingo.
Caminó y caminó hasta llegar al parque, pensaba hablar con alguien, específicamente HoSeok.
Vió en el escenario a varios chicos intentando coreografías que a simple vista, te partirían la espalda sin ningún problema.
Se acercó hasta ellos y buscó a HoSeok, al verlo rápidamente fue a abrazarlo.
—¡Hey Chaer!—exclamó el chico—Me sorprendiste.
—Perdóname es que...—se quedó en silencio mirando a los curiosos de sus amigos. Alzó la mano y la llevó hasta el oído de su mayor para susurrarle que lo necesitaba.
HoSeok asintió y les avisó a sus amigos que continuasen sin él. Se apartaron un poco de los demás y se sentaron en uno de los escalones del escenario.
—¿Qué sucede pequeña?—preguntó un ya preocupado HoSeok.
ChaeRyeong lo rumoreó en silencio pensando en si sería buena idea contarle sobre el pequeño trato que hizo con YeJi.
Juntó sus dedos y suspiró—Es s-sobre... a-alguien...
—¿Te hicieron algo?—volvió a preguntarle el pelirrojo.
—N-no es eso—susurró.
Los nervios empezaron a ganarle así que de algún modo se abrazó al chico intentando agarrar confianza y contarle todo lo que había pasado esos últimos días.
Es verdad, apenas habían pasado cinco días desde que YeJi le había pedido una oportunidad, pero los pensamientos no la dejaban en paz y constantemente se hacia una idea absurda de cómo afectará eso en el futuro a su relación con la mayor.
¿La perderá? ¿Lo logrará? ¿Seguirán hablando seguido? ¿Desde cuando le guastaba? ¿Cómo había pasado?. Las mismas preguntas sin respuestas que no la dejaban dormir en las noches, preguntas que la lastimaban lentamente.
—¿Sabes que puedes contarme sin miedo no?—le habló sonriente HoSeok después de un momento en silencio—No voy a juzgarte pequeña Chae...
—Lo siento...—soltó apenada para luego esconder su rostro en el pecho de su mayor.
HoSeok acarició delicadamente el cabello de su amiga mientras le cantaba en un intento de hacerla saber que estaba bien.
—Hobi...—le habló de repente—¿Nunca te has visto obligado a forzarte a sentir cosas que no quieres solo para no perder a alguien?.
HoSeok palideció, no estaba listo para recibir esa información—¿Cómo así?.
—Sé trata de YeJi—continuó ChaeRyeong.
—A ver cuéntame pero despacio que estoy procesando todo—soltó chistoso.
—Hwang YeJi—explicó la menor—Me dijo que yo le gustaba—HoSeok asintió—Pero ella a mi no me gusta y estoy en un problema por que acepté darle una oportunidad para ver si puede enamorarme y estoy en un pleito interno por que depende de mi que no la pierda para siempre y no sé si te das cuenta pero dependo emocionalmente de once coreanas y una china.
Hoseok parpadeó al escuchar a su amiga, de verdad se metio en un pleito.
—¿Ya hablaste con ella?—preguntó. ChaeRyeong asintió—¿Y que sientes tu al respecto?.
—Eso es lo que no sé Hobi—suspiró—Me siento tan abrumada por lo que puede llegar a pasar, si no funciona la perderé y si finjo que todo va bien me lastimaré; YeJi es mi amiga desde hace tanto que me es difícil sentir cosas por ella.
—Ya veo—respondió el mayor—¿Pero que es lo que quieres tú?.
—No lo sé—suspiró—Quiero a YeJi pero tampoco quiero darle falsas esperanzas... ¿Hice mal al darle una oportunidad?—preguntó haciendo un puchero.
—No pequeña...—HoSeok le acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja y le sonrió—Aunque ahora parezca que si, todo eso pasará, verás que con el tiempo las ideas se aclararan y podrás decirle que es lo que sientes exactamente.
—Hobi es apenas el quinto día y ya parece que pasaron cinco meses.
—¿Quinto día?—preguntó—¡¿Qué?!.
—Chale ¿ya la cagué verdad?—bromeó ChaeRyeong.
HoSeok asintió con el ceño fruncido y la alentó a que le cuente con lujo de detalle que sucedía entre ellas dos.
ChaeRyeong así lo hizo y tan pronto acabó, HoSeok la abrazó tan fuerte intentando que su pequeña amiga olvidase lo que sucedía en ese momento.
—Chaery no soy quien para opinar—habló sereno el mayor—Pero de verdad te metiste en un lío.
—Lo sé...—susurró—Pero ¿Qué podía hacer? No quería perderla.
—Y ahora te lastimarás...—expresó—Hagamos algo—dijo abrazando a su amiga—Por hoy no te preocupes por eso—la animó—Y echemonos unos bailecitos antes de que oscurezca ¿Que dices?.
ChaeRyeong asintió sonriendo.
—Ven.
HoSeok la jaló del brazo llevándola consigo hasta donde sus amigos en un intento de ayudarla a despejar su mente de tantos pensamientos.
Y su solecito –como lo apodaba– tenía razón, le ayudó a olvidarse de lo abrumador que le resultaba la situación.
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